ACERTIJO CÁLCULOS MATEMÁGICOS EN LA CARRERA OLÍMPICA. Por JAVIER SOLIS NOYOLA
Fascinacion
1. Es muchas veces complicado
hacer que una fascinación
desaparezca y esto dependerá
primariamente del carácter de
la persona, lo cual quiere decir
que aquellas personas con
personalidades más
dependientes y posesivas
tendrán mayor facilidad a
desarrollar una fascinación o
posible obsesión por algo
mientras que aquellas más
racionales podrán evitarlo más
fácilmente.
Hay varias películas que
llevan por título
“Fascinación” como el
thriller psicológico que se
estrenó en 1976, bajo la
dirección de Brian De
Palma, teniendo como
actores protagónicos a Cliff
Robertson, John Lithgow y
Geneviève Bujold.
La
Fascinación
Fascinación (en latín “fascinatio”) es el
efecto de fascinar, verbo que en
su etimología procede del latín
“fascinare”, que a su vez procede de
“fascinum” con el significado de
embrujo o encantamiento. Lo
fascinante tiene algo mágico que
atrapa y embelesa, siendo
un fenómeno emocional y no racional.
2. La fascinación es un estado altamente
subjetivo en el que se encuentra alguien
que está sorprendido muy gratamente o
maravillado por algo o por alguien. El
fascinado queda boquiabierto, perplejo,
emocionado. Ejemplos: “Estoy
fascinado por este paisaje que parece
salido de un cuento de hadas”, “Me
fascinan los poemas de amor”, “Estoy
fascinado con mi hijo, cada día me
asombra con alguna ocurrencia nueva”,
“Estoy fascinada con mi profesión, me
gusta demasiado lo que hago y lo
encuentro sumamente interesante y
motivador”, "El cuadro de Picasso me
fascinó", “No encuentro en este lugar la
fascinación que me había descrito mi
padre” o “Me hubiera quedado toda la
noche escuchando al orador, me fascinó
su modo de plantear los temas”.
Los hombres de la antigüedad se
sintieron fascinados por los fenómenos
naturales y por eso los transformaron en
dioses, como la luna, el sol o las
tormentas.
La fascinación puede transformarse en
una obsesión como ocurre con aquellas
La fascinación puede transformarse en
una obsesión como ocurre con aquellas
personas que idealizan por ejemplo a
actores o actrices,
La fascinación puede ser descripta como aquella
sensación o estado en el que una persona está
completamente asombrada, admirada e
interesada por un fenómeno, otra persona o un
detalle. La fascinación puede muchas veces
confundirse o convertirse en un acto de obsesión
si aquella admiración y atracción que uno siente
hacia otro o hacia una cosa se vuelve constante
e irracional. De todas maneras, en el lenguaje
general la idea de fascinación siempre
representa algo positivo mientras que la noción
de obsesión ya tiene inclinaciones negativas.
La fascinación es un estado del espíritu y del
alma de una persona que hace que el
individuo se muestre completa y enteramente
interesado, atraído o fanatizado por un
fenómeno (por ejemplo, por el fútbol) o por
una persona. Cuando se habla de fascinación
hacia una persona puede que no sea
necesariamente un enamoramiento romántico
y esto es así cuando por ejemplo alguien se ve
fascinado por una persona con mucha
sabiduría, a la que siente inalcanzable tanto
física como mental o emotivamente. Un caso
común de fascinación puede ser entre un
alumno y su profesor.
De todas maneras, cuando se habla de
fascinación siempre hay muchos niveles de
emotividad puestos al servicio de ese
fanatismo, por lo cual es muchas veces difícil
distinguir entre el enamoramiento y una
admiración simple. En el caso de llegar a una
fascinación dejamos de hablar de algo lógico y
empezamos a hablar de estados de ánimos
puramente emocionales.
Tal como dijimos, la fascinación puede
fácilmente devenir en una obsesión y esto
sucede cuando la persona no puede llevar una
vida normal debido al fanatismo y al
sentimiento de contante obsesión que eso le
genera. La obsesión puede ser negativa ya
que supone que la persona puede llegar a
lastimarse a sí misma o a otros si no obtiene
aquello con lo que está obsesionada. Esto no
siempre ocurre con el estado de fascinación.