El existencialismo surgió en Alemania en el siglo XX como una respuesta filosófica a la inseguridad y destrucción causadas por la guerra. Los existencialistas afirmaban que los seres humanos son arrojados al mundo sin un propósito definido y deben crear su propia esencia a través de la libertad y la toma de decisiones. Un concepto clave es que los humanos existen primero y definen su esencia a través de sus acciones, en lugar de tener una esencia predeterminada. La angustia y la contingencia de la vida