La empatía es la capacidad humana de conectarse emocionalmente con los demás y comprender sus perspectivas. Se clasifica en empatía afectiva, que implica contagiarse de las emociones de otra persona, y empatía cognitiva, que es comprender la postura de otro a través de asumir su perspectiva o razonar sus puntos de vista. Las características clave de la empatía incluyen saber escuchar, identificarse con los sentimientos de otros, y ser solidarios y respetuosos.
1. ¿Qué es la empatía?
Es la capacidad humana
de conectarnos
emocionalmente con las
demás personas.
Es una característica
muy valorada en el
comportamiento
humano.
Y también es vinculada
con la capacidad de
sobrepasar diferencias
de clases sociales.
3. 1. Empatía afectiva
También llamada empatía
emocional, se basa en el
contagio emotivo, es decir, la
capacidad de contagiarse de
las emociones que otra
persona siente, y verse
afectado por ellas.
4. Preocupación
empática:
• Se da en la medida en que destinamos parte de
nuestra energía mental a pensar los problemas
de otro, estando o no en su presencia.
Aflicción
propia:
• Hace como una rotura en el propio ánimo
y desencadena incluso reacciones fisiológicas
semejantes.
Empatía
cognitiva:
• Depende de la capacidad de comprender la
postura de otro, esto puede ocurrir de dos
formas:
5. Es la tendencia a adoptar
los puntos de vista de
otro, o al menos a
comprenderlos, razonarlos
y darlos por válidos
Asunción de
perspectiva: Es la capacidad proyectiva
de la mente humana de
asumir una identificación
con entidades o
personajes imaginarios, o
vincularse con ideas del
orden de lo irreal.
Fantasía.
6. El uso del término empatía en
las diversas doctrinas filosóficas
o psicológicas es reciente,
datando del siglo XX y como
consecuencia de una mayor
comprensión científica de las
dimensiones mentales del ser
humano.
Esto quiere decir que la empatía
nace como un valor, como una
característica positiva, que
comúnmente se considera
como un indicio de bondad o de
pureza. Sin embargo,
dependiendo del contexto podría
vincularse con la debilidad.
Empatía como valor
7. Empatía y asertividad son términos
de uso común en la psicología
contemporánea, a pesar de que no
significan lo mismo. Si la empatía
es la capacidad de conectarse con
las emociones o los pensamientos
del otro.
La asertividad más bien se vincula con
la capacidad para decirle al otro lo que
se piensa de manera franca, honesta,
pero delicada, sin herir sus sentimientos
y, sobre todo, percibiendo cuál es la
mejor manera para hacerlo.
Empatía y asertividad
9. Saber
escuchar:
Saber escuchar es una característica fundamental de la empatía. A las
personas empáticas les gusta establecer relaciones enriquecedoras y
constructivas. Siempre están dispuestas a escuchar al otro y son muy
buenas conversadoras.
Comprender
al otro:
La empatía también supone la capacidad de comprender los
sentimientos, emociones e ideas de la otra persona; no solo aquello que
el otro es capaz de expresar verbalmente, sino también todo aquello que
manifiesta con sus gestos, comportamientos y decisiones.
Identificarse
con el otro:
Ser empáticos es también ser capaces de ponernos en el lugar del otro, entender
de manera honda y sincera lo que piensa o cree, lo que siente o le preocupa, lo
que lo hace sufrir o alegrarse. Así, una persona empática puede ponerse en la
situación emocional del otro y entender de manera profunda sus sentimientos,
miedos o creencias.
10. Ser
solidarios:
Una persona empática tiene una elevada sensibilidad hacia lo que sienten o
padecen las otras personas. Por eso, la empatía tiene mucho que ver con la
solidaridad, con las ganas de ayudar al otro, especialmente cuando pasa por una
situación de necesidad. Un ejemplo de esto es ayudar a un amigo que está pasando
por un momento difícil.
Ser
respetuosos:
Implica respetar al otro en sus sentimientos, ideas, conductas, decisiones y, en
suma, en su forma de ser y afrontar la vida, aunque no estemos de acuerdo ni sea
de nuestro agrado. Por eso, la empatía es un valor fundamental para vivir en
sociedad, porque nos permite comprender a las otras personas y respetar la
forma en que manifiestan sus ideas, sentimientos e inquietudes frente al mundo.