3. Ultima Cena Autor:Leonardo da Vinci Fecha:1495-97 Museo:Iglesia de Santa MariadelleGrazie de Milán Características:480 x 880 cm. Material:Fresco Estilo:Renacimiento Italiano Entre 1495 y 1497 se terminó esta Ultima Cena de Leonardo, que tanta trascendencia ha tenido para la historia del arte posterior. Se encuentra muy deteriorada desde el mismo momento de su realización, y ha ido empeorando con el tiempo, las restauraciones y los repintes. En la época de Leonardo era frecuente medir la habilidad de un pintor por su capacidad para pintar al fresco. Esta técnica es muy exigente y precisa de una gran labor previa para poder ejecutar el trabajo metro a metro, sin repintes, sin bocetos, sin correcciones. Leonardo jamás controló esta técnica. A cambio, inventó un método personal que le permitía corregir lo ya pintado. Sin embargo, los aglutinantes empleados o la calidad de los pigmentos no fue la óptima, y el color se degradó a los pocos meses de ser ya terminada. A ello se suman los problemas de humedad del refectorio, así como diversos avatares históricos: dos restauraciones en el siglo XVIII, el uso del refectorio como arsenal en la guerra de 1800, nuevas restauraciones... El encargo de la Ultima Cena lo efectuó Ludovico el Moro, duque de Milán. Lo quería para el monasterio de Santa María delleGrazie, que había convertido en la capilla familiar de los Sforza. El duque solía ir a cenar los jueves con el abad, y pidió a Leonardo que adornara la sala con este fresco.
4. . La composición de Leonardo ha resultado crucial. Su éxito se basa en la fuerza psicológica de la escena. Contra lo habitual hasta el momento, el pintor no centra la escena en el momento de la consagración del pan, la institución de la Eucaristía, sino en el momento en el que Cristo denuncia la traición de uno de los discípulos. Ante su palabra, cada discípulo reacciona de una manera diferente, lo que permite realizar a Leonardo un completo estudio de los temperamentos humanos: la cólera, la sorpresa, la incredulidad, la duda... la culpabilidad. Judas no está, como tradicionalmente, a un extremo de la mesa, sino en medio, sin hablar con nadie. No sólo eso. La manera tradicional de organizar un grupo tan abundante en un friso horizontal, se solía colocar dos grupos de seis a ambos lados de Cristo. Pero Leonardo los distribuye en grupos de tres. Destaca a Cristo no con los atributos conocidos, como el halo de santidad, sino con una ventana tras él, abierta al paisaje, cuya luz natural destaca su figura. La composición tuvo un enorme éxito y su repercusión alcanzó la obra de artistas tan consagrados como Alberto Durero, que llegó a variar incluso la composición de un grabado suyo para distinguirlo de la obra del italiano.
6. San Bartolomé Autor:Peter Paul Rubens Fecha:1610/12 Museo:Museo del Prado Características:108 x 84 cm. Material:Oleo sobre tabla Estilo: San Bartolomé formaba parte de un Apostolado -junto a San Mateo ySantiago el Mayor- pintado por Rubens hacia 1610-1612. La figura se recorta sobre un fondo neutro -igual que sus compañeros- destacando el anciano rostro de cabellos blancos que eleva su mirada al cielo. Sus manos, muy iluminadas por el fuerte foco de luz procedente de la izquierda, sostienen el cuchillo que simboliza su degollación, provocando una clara muestra detenebrismo que pone a Rubens en contacto con Caravaggio. El santo ha sido captado con el mayor realismo posible como se puede apreciar en sus arrugas o en sus manos deformes. El amplio canon empleado relaciona la figura con Miguel Ángel.
8. Santiago el Menor Autor:El Greco Fecha:1602-07 Museo:Catedral de Toledo Características:98 x 78 cm. Material:Oleo sobre lienzo Estilo:Manierismo Compañero de San Mateo, San Lucas o San Juan Evangelista, este Santiago el Menor forma parte del Apostolado que elaboró El Greco posiblemente para el cardenal Sandoval y Rojas, guardado en la actualidad en la Catedral Primada de España. El apóstol aparece presenta un libro, viste túnica amarilla y manto azulado. Su mano derecha se dirige al libro, aunque el centro de atención vuelve a ser el rostro iluminado, de elegante belleza. Los pesados ropajes, con sus acentuados pliegues, impiden la contemplación de la anatomía de la figura, modelando a través de la luz y el color según los dictados de la Escuela veneciana que tanto admiró Doménikos.
10. San Andrés Autor:El Greco Fecha:1608-14 Museo:Museo de El Greco Características:99 x 77 cm. Material:Oleo sobre lienzo Estilo:Manierismo San Andrés aparece acompañado de su tradicional cruz en aspa, instrumento de su martirio y su indiscutible atributo. Viste túnica azulada y manto amarillento, creando uno de los juegos cromáticos más atractivos del conjunto del Apostolado. La barba y las manos parecen estar inconclusas y muestran la manera de trabajar de El Greco, con manchas de luz y color, siguiendo la tradición de la Escuela veneciana donde tanto aprendió. La mancha - el "borrón", como se llamaba en la época - se adueña de la composición, resultando una imagen casi contemporánea. La captación psicológica del personaje está perfectamente conseguida siguiendo modelos naturalistas en lo que a los rostros se refiere. El extraño gesto de algunos de los apóstoles hizo opinar al doctor Marañón que se trataría de locos del Hospital del Nuncio, tomados como modelos por el maestro. Los cuerpos amplios, ocultos por los pesados ropajes, están inspirados en Miguel Ángel, artista que provocaba en Doménikos un importante debate interior: le consideraba un excelente dibujante pero un mal colorista y para el cretense - educado a la sombra deTiziano y Tintoretto - el color era lo que definía la pintura. La luz ha sido aplicada con gran maestría, incidiendo con tanta fuerza en algunas zonas de la túnica que el azul se ha convertido en blanco. Este apostolado, que en la actualidad se conserva en el Museo de El Greco en Toledo, perteneció al Hospital de Santiago de la misma ciudad hasta 1848, interpretándose como realizado para este lugar.
12. Beso de Judas Autor:Beato Angélico Fecha:1450 h. Museo:Convento de San Marcos de Florencia Características:38,5 x 37 cm. Material:Temple sobre tabla Estilo:Renacimiento Italiano FraAngelico se sirvió del modelo dado en una de las celdas del convento de San Marcos, para figurar este mismo motivo de la vida de Jesús. Centra la composición el beso traidor de Judas Iscariote, que aparece identificado con la aureola de color oscuro. A la derecha, el grupo de los apóstoles que estuvieron presentes en la traición: Santiago, Pedro y Juan, vestidos de la misma forma que en la imagen compañera de ésta en el Armario de la plata:La oración en el huerto de los olivos. A la izquierda, el grupo de soldados y dos sacerdotes, caídos en el suelo por la presencia de Jesús. En este caso, FraAngelico sigue el Evangelio de San Juan, que recoge de esta manera la delación de Judas. Así, el fraile pintor utiliza el libro sagrado para figurar en primer término a un personaje tumbado en el suelo, con la antorcha en la mano y en postura de gran torsión, creando cierto espacio de comienzo. El artista vuelve a representar la escena en un paisaje naturalista de meticuloso tratamiento. Como en la Oración en el huerto, la gradación de luz continúa los planos de profundidad. Al igual que los restantes episodios del Armario de la plata, el episodio viene explicado por dos rollos de pergamino que recuadran la escena por arriba y en su base.
14. San Juan Bautista Autor:Leonardo da Vinci Fecha:1513-16 Museo:Museo Nacional del Louvre Características:69 x 57 cm. Material:Oleo sobre tabla Estilo:Renacimiento Italiano El planteamiento leonardesco del andrógino como síntesis de la perfección humana se puede rastrear en el ambiguo rostro de este San Juan. Durante años, la deliberada blandura del profeta provocó cierto rechazo entre la crítica. Parece ser que cuando Leonardo pintó el cuadro, ya sufría la parálisis del brazo derecho, lo que pudo mermar su habilidad, pero no la intención con la que pintó el óleo. El artista enfoca la figura y nada más. La suciedad acumulada en la superficie ha acentuado el efecto tenebrista, que cuando fue pintado debía ser un experimento de claroscuro. La enigmática sonrisa del profeta apunta, igual que su dedo, a la cruz que sostiene en alto. La intensidad personal de la figura, aislada mediante el foco de luz contra las sombras, lo dota de un atractivo singular que imitarán poco después los artistas del Barroco, como Caravaggio o Zurbarán. Casi por única vez en la obra de Leonardo, un fondo uniformemente oscuro ha sustituido a los proverbiales paisajes del maestro.
16. Santo Tomás Autor:Velázquez Fecha:1618-20 Museo:Museo de BB. AA. Orleans Características:94 x 73 cm. Material:Oleo sobre lienzo Estilo: Muy similar al San Pablo, Velázquez nos muestra a un hombre más joven que aquel, visto de perfil y envuelto en un manto amarillo. La figura aparece en primer plano, recortándose sobre un fondo neutro e iluminada por un potente foco de luz que deja en total oscuridad el fondo. Las excelentes manos del santo sujetan un libro y una lanza con gran vigor y fuerza.Sin duda, el realismo imperante en la obra es lo más atrayente, sintiendo el espectador que se encuentra ante un ser de carne y hueso, alejado totalmente de los idealismos que tanto éxito obtendrán 40 años después con Murillo. Esto hace pensar que se trataría de un familiar o alguien cercano al artista. La marca deCaravaggio está presente en toda esta etapa, lo mismo que ocurre en la pintura de Zurbarán. Las luces, los colores, el naturalismo ... todo está inspirado en el Tenebrismo que tanto éxito estaba cosechando en Roma y Nápoles.La similitud temática y de medidas con el San Pablo hacen pensar que estariamos ante dos imágenes que formaban un Apostolado.
18. Santiago el Mayor Autor:Peter Paul Rubens Fecha:1612/13 Museo:Museo del Prado Características:108 x 84 cm. Material:Oleo sobre tabla Estilo: La afición a los Apostolados existente en España debió de ser importante durante el Barroco a juzgar por los importantes ejemplos que encontramos. Artistas de la talla de El Greco, Ribera o Rubens tienen en su catálogo alguna serie de estas características. El esquema es similar en todos ellos ya que se trata de representar a los doce apóstoles y al Salvador como figuras aisladas, cada uno de ellos con el atributo que lo personalice y haga más fácil su identificación. El Apostolado de Rubens que guarda el Museo del Prado carece de Salvador, pues se perdió posiblemente en la Guerra de la Independencia, pero sí se han conseguido reunir los doce apóstoles. La figura de Santiago el Mayor se recorta -como sus compañeros San Bartolomé o San Pablo- sobre un fondo neutro, del que sobresale gracias a un fuerte haz de luz procedente de la parte izquierda que hace recordar a Caravaggio. Lleva el bordón de peregrino que le caracteriza y un libro. La fuerza expresiva que ha insuflado Rubens al rostro del apóstol le convierte en una figura real, de carne y hueso. El canon escultórico utilizado está inspirado en Miguel Ángel, destacándose la fuerte textura del manto y sus pliegues en clara referencia a la pintura flamenca. El cuadro formó parte de la colección de Isabel de Farnesio y entró en el Museo del Prado en 1829.
20. San Felipe Apóstol Autor:AlbertoDurero Fecha:1516 Museo:Galería de los Uffizi Características:45 x 38 cm. Material:Lienzo al temple Estilo:Pintura Flamenca Durero realizó esta cabeza de santo al mismo tiempo que la efigie deSantiago Apóstol. San Felipe aparece como una anciano de rostro poderoso, muy expresivo, pero con la mirada triste. El rostros está cruzado de profundas arrugas y la piel tiene el tono terroso del que ha pasado la vida trabajando al aire libre. Los rizados cabellos son de un gris metálico muy oscuro y duro, en perfecta armonía con el color del raído vestido del santo, que parece un hábito religioso. Arriba, rodeando la cabeza, aparece una inscripción admonitoria en latín, pidiendo a San Felipe que rece por nosotros, junto a la fecha y el monograma del artista.
22. San Mateo Autor:El Greco Fecha:1602-07 Museo:Catedral de Toledo Características:98 x 78 cm. Material:Oleo sobre lienzo Estilo:Manierismo Los Apostolados serán un motivo iconográfico muy demandado por los clientes españoles del Barroco. Entre los grandes creadores de estos tipos encontramos a Ribera, Murillo o el propio Rubens, encabezados posiblemente por El Greco como maestro que inicia estos conjuntos. Desconocemos exactamente el número de ellos que salieron de su taller, pero se conservan íntegros cuatro e incompletos dos más. Probablemente el más interesante sea el que guarda la Sacristía de la catedral de Toledo al que pertenece este San Mateo, Santiago el Menor y San Lucas, encabezados por el Salvador. Se especula que pudo ser pintado para el cardenal Sandoval y Rojas quien lo donaría a la catedral. San Mateo viste túnica azul y manto carmesí, porta en la mano izquierda el Evangelio que escribió y en la derecha una pluma. Su figura se recorta ante un fondo neutro de gran oscuridad, destacando los pliegues de su túnica que no permiten contemplar ni insinuar la anatomía de la figura, siendo el centro de atención del lienzo el rostro, expresivo e individualizado, que recuerda a Miguel Ángel. El doctor Marañón afirmó que El Greco había utilizado por modelos a locos del Hospital del Nuncio debido al aspecto iluminado que tienen algunos personajes, como éste que observamos. La influencia de la Escuela veneciana, al modelar con color y luz, se manifiesta en esta imagen al igual que en la mayor parte de la obra de Doménikos.