2. Autor: Osmary Martínez
Concepto e lustraciones por el Autor(a)
Creación Inédita. Año 2015
Publicado en http://www.slideshare.net
3. n las montañas del Estado Lara, en un lugar cerca de un río, vivía una
familia de un leñador, su esposa, y cuatro hijos. Con el tiempo los
niños fueron creciendo, y el leñador comenzó a sembrar árboles
frutales de los cuales el de naranjas era el más grande y con muchos
frutos. Ese árbol se transformó en el amigo y cómplice de los niños, con
quienes jugaba a diario, y la felicidad y la dicha imperaba en esa casa.
Con el paso de los años, los niños fueron creciendo,
y se fueron a la ciudad a estudiar en la Universidad,
hasta que el leñador se quedó solo con su esposa,
la cual a los pocos años enfermó y murió, el
leñador entristecido por ello, decidió abandonar
la casa e irse a la ciudad con sus hijos.
E
4. A los meses de la partida del leñador, el naranjón comenzó a perder sus
hojas y frutos, y comenzó a entristecer también, porque se sentía débil, y
enfermo ya que no tenía agua y el rio estaba muy lejos para sus raíces. Un
buen día luego de una fuerte ventisca, llego un cardenalito a una de sus
delicadas ramas que ya estaban quebradizas por la sed tremenda que
tenía el pobre árbol. Al escuchar los quejidos, el cardenalito pregunto:
“¿Pero qué te pasa amigo árbol, por qué lloras,
por qué estas tan molesto?”
A lo que el árbol respondió
“Es que los dueños de la casa se fueron, y mis
raíces no llegan hasta el río, y tengo mucha sed,
tanta sed que se me cayeron todos los frutos y
hojas, y mírame como estoy feo y con la piel
delicada”
5. El cardenalito consternado replica
“Lamento escuchar lo que dices, si supiera como ayudarte, créeme que lo
haría”.
En ese preciso momento al naranjón se le ocurre una brillante idea
“Cardinalito y si me traes un poco de agua con tu pico, al menos para
refrescarme un rato”
El Cardenalito, sin dudarlo, salió volando a
buscar agua con su pico, y al llegar al río se
encontró con otras aves que estaban también
tomando agua, y al contarle a los demás la
situación del árbol, todas deciden ayudarlo, y
en sus picos transportaron el agua que
necesitaba con urgencia el pobre árbol, a lo
cual dice:
¡Gracias cardenalito!. ¡Gracias a tus amigos
pájaros por ayudarme con esa sed que me estaba matando!
6. Los pájaros al ver la alegría del árbol, decidieron todos los días regarlo dos
veces, bien temprano en la mañana y en la tarde justo antes de ir a
dormir. Con el paso de las semanas el naranjón, comenzó a ganar color
nuevamente, y las hojas comenzaron a salir, y al mes ya estaba otra vez
frondoso como siempre.
La ayuda que los pájaros le dieron, desinteresadamente,
al naranjón, les fue retribuida con un lugar donde
crecer y donde resguardarse en las noches, el
narajón pasó a ser su hogar. Igual otros animales
comenzaron a acercarse al árbol por su enorme
tamaño y por su gran bondad, y también por sus
jugosas naranjas.
Tan grande fue el naranjón, que un buen día la casa
de sus antiguos vecinos, esos que lo sembraron
tuvo venta, y los nuevos dueños de la casa,
abrazaron al naranjón como una parte activa
de la familia, llegando a cuidarlo y a protegerlo.
7. Pero un buen día una fuerte tormenta causó una inundación tan grande
que el río creció tanto que los dueños se vieron afectados y se fueron de
la casa. Lo malo es que el árbol también sufrió con la inundación, sus
ramas que dieron protección a los pájaros mientras lluvia, y su tronco que
desvió a más de una roca que se dirigía en dirección hacia la casa, estaban
en muy mal estado, el árbol estaba herido de muerte.
Al ver al naranjón tan lastimado, los pájaros convocaron una reunión de
todos los animales de la montaña, quienes -sin dudarlo-
nuevamente buscaron ayudar al árbol, brindándole no solo
protección sino cura para sus múltiples heridas. De todas partes
vinieron ardillas, monos, iguanas, rabipelaos, hasta los
cunaguaros al escuchar lo sucedido y la valentía del árbol al
proteger a los pobres pájaros, decidieron ir a ayudar.
El problema es que ninguno de los animales sabía cómo ayudarlo, hasta
que llego de lo más alto de la montaña un búho, que no era doctor, pero
que tenía una gran sabiduría que le fue enseñada por la pachamama.
8. Deben ir al río y juntar fango, y buscar en otros árboles hojas largas,
vamos a hacerle compresas para curar. Ustedes ardillas busquen a los
venados para juntar todas sus excrementos, y ustedes topos, deben abrir
huecos cercas de las raíces para que el árbol pueda nutrirse mejor.
Acto seguido, todos los animales comienzan a buscar lo que decía el Búho,
y al llegar los pájaros carpinteros, por órdenes el Búho y con permiso del
naranjón, comenzaron a cortar las ramas que estaban muy
dañadas, y poco a poco las heridas del naranjón
comenzaron a sana. A los dos meses, ya el naranjón
había vuelto a ser tan frondoso como siempre y tan
lleno de vía como nunca.
Toda esta actividad de ayudar a salvar la vida
del naranjón, motivó a los animales, quienes
usando la casa que había sido destruida por el
río, formaron una Asociación de Protección de la
Vida, y crearon leyes y estatutos para que los propios
animales se cuidarán entre sí, siempre buscando el
bienestar de la comunidad.
9. El naranjón, que había sido tan bondadoso y valiente, fue elegido como el
Presidente de esa asociación, y era junto al búho, quien había sido elegido
como Primer Consejero, eran quienes organizaban todas las actividades
para la defensa de la montaña, de sus árboles y animales.
Al poco tiempo, comenzaron a rescatar animales y árboles, a mejorar las
condiciones de vida de los habitantes de la montaña, y a luchar para
frenar al hombre, quien con sus maquinarias y su avaricia estaba
acabando con la montaña. Para luchar con éste, los animales se
organizaron en brigadas y comandos especiales con ardillas que estaban
sobre cunaguaros, y zorrillos encargados de
esparcir gases para ahuyentar a los humanos.
Incluso formaron brigadas para guerra
psicológica, comandada por loros, quienes
simulaban el llanto y las voces de ánimas en
pena, y espantos, para que los hombres
dejaran la montaña en paz.
10. Con el tiempo, las actividades del hombre comenzaron a cesar, y dejaron
quieta a la montaña, que consideraban embrujada, por lo que ningún
trabajador quería ir a trabajar hasta allá. De esta forma los animales y su
Asociación para la Protección de la Vida, limpiaron al bosque de la
actividad del hombre, y además se unieron para poder luchar por la
dignidad de la vida en el bosque, el tratar a todos los animales y plantas,
como lo que son: hermanos con igualdad de derechos, y sobre todo
consolidar una forma de vida integral, en la que todos participan por el
bienestar de todos, siempre al servicio del vecino y atento a que la
felicidad, la risa y la salud impere en la montaña.
De esta forma, la ayuda que el narajón recibió de
los pájaros cuando moría de sed, y el cómo los
pájaros fueron refugiados por el árbol, al darles un
hogar, llegando al punto de protegerlos durante la
inundación, a pesar de exponer su propia vida,
causándoles fuertes heridas que casi le llevaron a la
muerte, permite apreciar lo que es hacer amigos de
11. verdad, llevando a sentar las raíces de una nueva hermandad entre
plantas y animales que comenzaron a lugar por la vida y la dignidad de la
montaña.