Representantes sindicales y empresariales de Argentina le piden al Papa Francisco su apoyo para reinstaurar el domingo como día de descanso y cierre de comercios. Argumentan que esto permitiría a trabajadores y familias reunirse y fortalecer valores como la armonía y la solidaridad. Consideran que recuperar este espacio común ayudaría a transformar a la sociedad argentina hacia una más inclusiva e inspirada en principios como la justicia.

1. Buenos Aires, 28 de Mayo de 2013
Su Santidad
Francisco I
En su carácter de Sumo Pontífice de la Iglesia Católica, deseamos hacerle llegar
nuestra humilde petición de apoyo al reclamo que los empresarios mercantiles de la
República Argentina y las entidades sindicales que los representan venimos
realizando para reinstaurar el día domingo como jornada de descanso, reflexión y
reencuentro de los trabajadores con sus vínculos más cercanos y queridos.
Las entidades sindicales comerciales de nuestro país estamos desde hace años
unidas en este reclamo sincero, con el convencimiento absoluto de que es la base para
recobrar valores como la armonía, la solidaridad y el respeto entre los miembros de
nuestros pueblos. Pero somos conscientes que para dar lugar a ese proceso, donde
valores básicos vuelven a tener un lugar en nuestra sociedad, es ineludible alentar
acciones como el cierre dominical de los comercios, de manera que trabajadores y
empresarios PYMES puedan encontrar en ese día un espacio para el reencuentro con
sus familias, la integración con sus pares, el diálogo sin prisa y el descanso
compartido.
La unión familiar y el tiempo del individuo para relacionarse con sus vínculos
cercanos es la base de la unión de los pueblos. Es la fuente de alegría de las personas,
el lugar donde se gestan sus valores, donde se encuentra la contención más genuina,
donde se aprende a escuchar y ser escuchado, donde se siembran las semillas de la
vida espiritual, hoy opacada por un mundo donde el plano material se ha impuesto
como prioritario. Pero solo en la medida que comencemos a recuperar esos espacios
comunes, invadidos por el consumo ligero, la Argentina podrá comenzar su proceso
de transformación hacia una sociedad inspirada por la inclusión, la integración, el
respeto, la solidaridad y la justicia.
Es nuestro deseo solicitarle su apoyo en este reclamo simple y humano como es
disponer el cierre dominical de los comercios en toda la República Argentina, para
preservar ese día como jornada de descanso y unión familiar.
Con mi más afectuoso saludo,
Osvaldo Cornide