1. JOSE ADRIAN MORALES CABRERA 2DO GRADO GRUPO B
Smith, Frank (1994), “El club de los que leen y escriben”, en De
cómo la educación apostó al caballo equivocado, Buenos Aires,
Aique (Serie de la palabra), pp. 11-29
“Desde pequeños somos pensantes”
EL CLUB DE LOS
QUE LEEN Y
ESCRIBEN
Los niños se integran a un club
de hablantes mediante un único
acto de aceptación recíproca. No
hay que pagar cuota de ingreso,
no hay que cumplir requisitos
especiales ni se piden
referencias del nuevo socio.
Todo lo que hace falta es un
reconocimiento mutuo de
aceptación en el grupo. No hay
nada de muy especial en los
clubes de hablantes a los cuales
todos y cada uno de nosotros
pertenecemos, funcionan en
forma bastante parecida a un
grupo de intereses.
Las ventajas que implica para
los pequeños el ser aceptado en
el club de los habitantes. Ellos
ven para qué sirve la lengua,
son admitidos como socios
menores, a los niños les ayuda a
convertirse en expertos, los
infantes admitidos, crecen con
un promedio superior, se
identifican como miembros de un
grupo. El club de los hablantes,
hay siete aspectos o
características destacables. El
aprendizaje siginificativo, útil,
continuo y sin esfuerzo,
incidental, cooperativo, vicario,
libre de riesgos. La pertenencia
al club de los alfabetizados
ofrece ventajas muy especiales.
Los niños pueden tomar como
colaboraciones involuntarios a
individuos que no están
A mi parecer la lectura
tiene demasiada razón
en cuanto a la
preparación de la
lectura desde
pequeños, puesto que
esto elevara nuestro
nivel de comprensión,
sin embargo cuando
llegan a la escuela solo
están para poder
cumplir, y no le toman
el interés necesario, el
uso de la lengua le
permite al pequeño
comenzar a
interrelacionarse con
otros individuos , esto
quiere decir que la
lectura desarrolla el
lenguaje y un buen
lenguaje hace que los
alumnos tengan una
mejor convivencia en
los llamados el club de
los hablantes.
2. físicamente presentes. El papel
de los maestros en todoesta
muy claro, deben facilitar y
promover la admisión de los
niños al club de los
alfabetizados. El aula debe ser
un lugar lleno de actividades de
lectura y escritura útiles y
significativas, en el que es
posible una participación sin
evaluación y en el que siempre
se consigue ayuda.