El documento describe el acoso laboral que sufrió un profesor en un centro educativo público. El profesor fue objeto de insultos, difamaciones y descalificaciones por parte de la jefa de departamento y el equipo directivo, lo que le ocasionó problemas de salud. Finalmente, fue sancionado y despedido con la excusa de los recortes presupuestarios, mientras que a otros profesores amigos del director no les afectó. El documento concluye que el acoso a los profesores es un problema común en España.
Proyecto por la Regionalización y la Función Municipal
Testimonio aguante en silencio el acoso laboral en un centro de educación publica
1. Testimonio: Aguante en silencio el acoso laboral en un Centro
de Educación Pública
Es inadmisible que en un Centro público de, haya profesores de 1ª: los amigos del
director y equipo directivo (que acumulan todas las reducciones posibles y los mejores
horarios y grupos de alumnos) y profesores de 2ª: los que no lo son (que tienen las 21
horas lectivas que tenemos en Castilla la Mancha, los peores horarios y los grupos más
numerosos y conflictivos de alumnos) .............. y todo ello pagado por "nuestros"
impuestos, conocido por la inspección educativa y "callado" por el resto de compañeros
que no quieren perder sus privilegios.
Como comenzó mi hostigamiento
Me dieron mi destino definitivo por concurso de traslados a un IES de Albacete en el
curso 1997/98 y hasta el curso 2005/06 todo fue estupendo: trabajé mucho por
2. potenciar mi asignatura, para que se implantara la sección bilingüe y también realicé
un proyecto Comenius, que me concedieron, desgraciadamente, en 2006 al que tuve
que renunciar . Pero todo este trabajo se veía recompensado por el reconocimiento de
mis alumnos y sus familias y el apoyo del director y equipo directivo.
Causa: Desgraciadamente, el equipo directivo cambió y el nuevo director la
tomó conmigo.
Motivo: Creo que porque recurrí una plaza que sacaron de mi especialidad para
una amiga suya y del jefe de estudios adjunto.
Y en septiembre de 2006 empezó la pesadilla.
En la primera reunión del Departamento, la nueva jefa, repitió que ella era “catedrática
desde 1978” y que a mí me costó mucho sacar la oposición y terminó insultándome. En
las siguientes reuniones continuó desacreditándome, insultándome, difamándome y
descalificándome poniendo en duda mi profesionalidad y estado psicológico, apoyada
por el jefe de estudios adjunto.
Como en las actas ponía lo que quería, tuve que realizar numerosos anexos a las actas
para que quedara constancia de lo que realmente ocurría en las reuniones.
Hablé con el equipo directivo, pero como éste la apoyaba (eran sus amigos), decían
que no podían hacer nada porque eran nuestros problemas.
Aguantar en silencio la violencia psicológica
Por ello, aguanté en silencio esta situación de violencia psicológica continuada gracias
a mi psiquiatra y a la medicación así como a las sesiones con mi psicólogo.
Esta situación, me ocasionó enfermedades psicológicas (angustia, ansiedad y depresión) y
físicas (vértigos, trastornos digestivos, dolores musculares y bulimia).
El carácter también me cambió: dejé de interesarme por nada, no quería salir de casa y
perdí la ilusión por todo, incluso por mi trabajo que era el motor de mi vida, tras la
muerte de mi hijo.
Siguiente paso la sanción
En 2009, el director mandó al servicio de inspección una acusación de mi jefa de
departamento (apoyada por él mismo y por el jefe de estudios adjunto) y vino el
inspector para que realizara las alegaciones oportunas y finalmente recibí una sanción
de apercibimiento.
3. Ese mismo día iba a ver a otras dos compañeras a las que se había denunciado también:
una de ellas, tres años después, fue expedientada, sin sueldo, . El director iba por ella
desde hacía bastante tiempo y todos lo sabíamos y al final, antes de dejar el equipo
directivo, el director consiguió echarla del Instituto.
Acabaron echándome
El 2012 fue el curso de los recortes. En mi instituto amortizaron 7 plazas: Dibujo,
Geografía e Historia, Inglés, Lengua, Francés, Matemáticas y Música. De casi todos los
departamentos se fue una persona (lo que correspondía con las plantillas publicadas),
excepto de dos (que no se fue nadie, porque eran amigos del director) y del mío (que
nos fuimos dos).
Con la excusa de las amortizaciones, lo que hicieron fue echarme del Centro ese curso.
Aquí se aprecia claramente el nepotismo y amiguismo con el que actúan.
Este instituto, el “cortijo” como le llaman, es peor que un privado: los amigos se creen
los dueños y están en todos los cargos y eventos (a los que acuden incluso los
jubilados) mientras que los que no lo son, son criticados y obligados a concursar
(cuando era posible) o jubilarse anticipadamente.
Según las estadísticas de afectados de "Riesgos
Psicosociales" atendidos por PRIDICAM
MobbingMadrid desde el año 2003.
El colectivo de profesores públicos ha sido durante
este periodo de 13 años al que más servicios se ha
prestado en todas las "Comunidades Autónomas".
Es triste e irracional, que un trabajo tan indispensable
y necesario para este país llamado España, sea tan
poco valorado y atendido.