Hoy, Día Internacional contra la pena capital, miles de velas clamarán porque a nadie se le imponga una fecha de caducidad. 10 octubre 2008 Noticias de Gipúzkoa
LO QUE NUNCA DEBARIA HABER PASADO PACTO CiU PSC (Roque).pptx
EN EL NOMBRE DEL REO
1. Noticias de Gipuzkoa Viernes, 10 de octubre de 2008 GIPUZKOA SOCIEDAD 11
Al menos 3.347 personas fueron sentenciadas a pena de muerte y 1.252 ejecutadas bajo esa práctica el año pasado en todo el mundo. Hoy,
Día Internacional contra la pena capital, miles de velas clamarán por que a nadie se le imponga una fecha de caducidad. TEXTO Miguel Cifuentes
E
NTRE 18.000 y 27.000 perso-
nas, según datos de Amnis-
tía Internacional, siguen
sentenciadas a muerte en
todoelmundo.Sóloen2007,almenos
3.347 recibieron esa condena en 51
países y 1.252 fueron ejecutadas en
24 de ellos. Estas cifras, sin embargo,
son sólo las que se conocen. Las rea-
les, asegura esta asociación, “son
muchomáselevadas”.Hoy,DíaInter-
nacional contra esta pena capital,
miles de velas serán encendidas en
todo el mundo en recuerdo de quie-
nes aún permanecen en el corredor
yenreclamodeunaaboliciónqueno
termina de llegar. Varios son los paí-
ses que han ido suprimiendo esta
práctica, pero muchos también los
que aún la siguen aplicando.
La mayor parte de los casos se con-
centranactualmenteencincopaíses:
Arabia Saudí, China, Estados Uni-
dos (en diez Estados), Irán y Pakis-
tán. Entre ellos abarcaron el año
pasado un 88% de las muertes cono-
cidas. En el caso de Arabia Saudí e
Irán, la pena de muerte incluyó, ade-
más, a menores de edad, algo que
también sucedió en Yemen. La lista
de países no abolicionistas, no obs-
tante, es mucho más extensa. Eso sí,
con matices.
En la actualidad, se pueden dife-
renciar hasta cuatro tipos de regu-
lación en relación con la pena de
muerte. Están, por un lado, los paí-
ses abolicionistas para todos los deli-
tos, es decir, aquellos cuyas leyes no
establecen la pena de muerte en nin-
gún caso; y, por otro, los países reten-
cionistas, que mantienen y aplican
la pena de muerte para delitos comu-
nes(casodelasesinato).Entrelospri-
meros figuran, por ejemplo, toda
Europa a excepción de Bielorrusia,
Rusia y Letonia; buena parte de Cen-
troamérica, Canadá, México y algu-
nos países del sur africano como
Namibia, Angola o Sudáfrica. Entre
los segundos, además de los ya cita-
dos,destacanlamayorpartedeAsia,
África Oriental y el ejemplo europeo
y aislado de Bielorrusia.
Entre esas dos tipologías, sin
embargo, se insertan otras dos. La
primera, la de los países abolicio-
nistassóloparadelitoscomunes,que
establecen la pena de muerte única-
mente para casos excepcionales
como los previstos en el código penal
militar o los cometidos en tiempo de
guerra. Entre otros lugares, ésta es
la legislación que se aplica en Brasil,
Argentina, Letonia o Kirguistán.
ABOLICIONISTAS ‘DE HECHO’
Diezañossinejecuciones
La segunda, la de los países aboli-
cionistas de hecho, es decir, aquellos
que mantienen la pena de muerte
para delitos comunes pero que, al no
haber ejecutado a nadie en los últi-
mos diez años y llevar una práctica
establecida sin ejecuciones, pasan a
ser calificados de esa manera. En
esta lista, en la que se incluyen tam-
bién países que se han comprometi-
do a no hacer uso de la pena capital,
se insertan Rusia y los países del
Magreb (excepto Libia), entre otros.
El hecho de que un país no practi-
que esta condena no exime a sus ciu-
dadanos, en cualquier caso, de sufrir
sus consecuencias en otros lugares.
Es la situación en la que se encuen-
tran numerosas personas en todo el
mundo. Entre ellas, el joven de ori-
gen guipuzcoano Pablo Ibar.
Preso desde 1994, fue condenado a
lapenacapitalenelaño2000después
de ser declarado culpable del asesi-
Dos activistas de Amnistía Internacional sostienen una pancarta en reclamo de un mayor control del comercio de armas. FOTO: N.G.
nato de un traficante de drogas y dos
modelos en Florida. Lleva 15 años
reivindicando su inocencia y denun-
ciando la debilidad de las pruebas en
su contra, ya que no hay ni ADN, ni
EN EL NOMBRE DEL REO
Pablo Ibar, en la prisión de Florida en la que está preso. FOTO: EITB
huellas, ni testigos en su contra, sino
únicamente una cámara con una
imagen borrosa y un abogado de ofi-
cio que reconoció no estar en buenas
condiciones durante el juicio.
En estos momentos, la familia se
encuentra a la espera de que un tri-
bunal de Florida se pronuncie sobre
su petición de “juicio nulo”, res-
puesta que podría llegar a finales de
este año o principios del siguiente.
“Hay razones mucho más que sufi-
cientes”, asegura Andrés Kraken-
berger, portavoz de la Asociación
contra la pena de muerte Pablo Ibar,
sobrelasposibilidadesdequeserepi-
ta el mencionado proceso judicial.
Hasta hace dos años, el caso de
Pablo Ibar no era el único de un ciu-
dadano de este territorio en el corre-
dor de la muerte. Paco Larrañaga,
también de origen guipuzcoano, per-
manecióbajoesacondenahasta2006,
año en el que Filipinas –Estado que
le sentenció– abolió la pena capital.
En el mundo, sin embargo, son miles
laspersonasalasqueaúnselesquie-
re poner fecha de caducidad.