Arquitectura Barroca Española Historia II PAOLA BARRETO
1. Arquitectura Barroca Española
República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para La Educación
I.U.P. “Santiago Mariño”
Historia de la Arquitectura II
Profesora:
Maigualida Mendoza
Bachiller:
Paola Barreto
C.I.: 28.279.365
Barcelona, 08 de agosto de 2020
2. Arquitectura Barroca Española
Es la Arquitectura del Barroco que se produjo
en el territorio actual de España durante el
siglo XVII y los dos primeros tercios del siglo
XVIII, periodo histórico correspondiente a
distintas conformaciones territoriales de
la Monarquía Hispánica de los
últimos Austrias y los primeros Borbones. Para
la arquitectura española en la América
española de la época se suele utilizar el
término Barroco colonial.
La arquitectura española de principios del barroco menudo sigue el Patrón del Estilo Severo silenciado del
monasterio-palacio de El Escorial (1563 hasta 1582), cerca de Madrid, como en el Palacio del Buen Retiro
(comenzado 1631, ahora destruido) en Madrid. La fachada de Cano para la catedral de Granada (diseñada en
1667) contiene elementos clásicos. El Hospital de Sevilla de Los Venerables Sacerdotes (1687-1697), diseñado
por Leonardo de Figueroa, es típico. En el resto del país el Estilo Churrigueresco, un modo barroco
violentamente exuberante llamado así por la familia Churriguera de arquitectos, es evidente en los edificios
ricamente adornadas en Barcelona, Madrid, y especialmente Salamanca.
3. Síntesis de la Evolución Estilística
3ª etapa (resto del s. XVIII): Continuidad y cambio.
El Rococó. La Arquitectura Palaciega (desarrollo
del arte cortesano) presenta claras influencias
francesas e italianas, por el cambio de dinastía
reinante en España (Borbónica).
1ª etapa (h. mediados del siglo XVII): los inicios. La influencia de Herrera (El Escorial) y la
transición a los nuevos planteamientos arquitectónicos procedentes de Italia.
2ª etapa (último tercio del s. XVII y 1er. Tercio del s.
XVIII): La plenitud. Los hermanos Churriguera, los
Figueroa, Narciso Tomé, Pedro Ribera, Galicia.
Desarrollo de un lenguaje decorativista; la
arquitectura se hace más dinámica.
A pesar de la evolución que se produce en los gustos y las modas artísticas durante todo
el período que abarca el Barroco, es posible señalar algunas características generales
que se enmarcan en tres grandes etapas.
4. La Arquitectura del
Barroco Español se
caracteriza por
presentar unas
peculiaridades que la
apartan en aspectos
de los elementos
comunes del barroco
europeo, como una
fuerte herencia de los
modelos herrenianos
previos. El modelo
herreriano, con su
austeridad y
simplicidad
geométrica, pervivió
hasta la primera
mitad del siglo XVII.
La necesidad de lujo
y ostentación de las
clases dominantes lo
recubrió de de
ornamentación.
Características
Los modelos herrerianos por influjo de El Escorial, perviven en la
primera mitad del siglo XVII. La arquitectura palaciega presenta una
gran homogeneidad. El tipo llamado de los Austria, con torres en los
extremos de la fachada, cubierta con chapitel y techumbre de pizarra,
tiene una gran aceptación. Constituían severos edificios por fuera y
en el interior abundaban las comodidades.
Las estructuras de las iglesias son muy simples con cúpulas
encamonadas y planta jesuítica ( nave única y capillas en los
contrafuertes) con gran austeridad decorativa. Los interiores de las
iglesias se cubren con grandes retablos dorados que poco a poco
se irán complicando.
5. A partir de mediados del siglo s. XVII, la influencia italiana se introduce en España. En los
exteriores las fachadas se conciben mucha veces con estructuras parecidas a los retablos.
Este estilo más decorativo se prolonga en la primera década del siglo XVIII, superponiéndose a la
dirección de serenidad que propugnan los arquitectos cortesanos, que trabajan en torno a la corte de
los Borbones.
Preocupación por el urbanismo, con el desarrollo de las plazas mayores (Valladolid, Madrid,
Salamanca). Suelen ser de forma rectangular, casi cuadrada, porticadas y con balcones.
El urbanismo no fue un aspecto que destacará en el barroco español, por la escasa capacidad
económica de los municipios para emprender grandes reformas urbanas equiparables a las de Roma,
al menos durante el siglo XVII, aunque podemos citar algún caso de arquitectura palatina que
conllevó reformas totales o parciales de su entorno urbano, como la reforma del Alcázar de Madrid o
de la villa de Lerma.
Una característica de la arquitectura del barroco español es el uso de líneas quebradas y mixtas,
tanto en los perfiles del edificio como fachados o en plantas, aunque sin llegar a los excesos italianos.
Por lo general se mantienen planta clásicas, de cruz latina, con crucero en el centro con cúpula,
fachadas clasicistas. La introducción de elementos curvos y formas curvas es más tardía, a partir de
1660.
6. Los Materiales empleados son muy
pobres, ladrillo, yeso, madera, o
piedras comunes como el granito
o la pizarra, Destaca la sobriedad
de los materiales empleados y de
las estructuras arquitectónicas,
con la profusa decoración de los
interiores.
Un hecho que facilitó
la aceptación de la
arquitectura barroco
fue la importancia
dada por la
monarquía y por la
iglesia a las
ceremonias y
festividades de todo
tipo, que requerían la
instalación de
grandes obras de
Arquitectura efímera,
(especialmente en
los funerales de la
familia real). Se
prolonga en las
colonias de América,
una mezcla de
elementos del
barroco peninsular
con el gusto
indígena.
En la decoración, sobre todo de los
interiores, nos vamos a encontrar con todo
tipo de recursos y de técnicas decorativas,
pinturas que ocupan paredes, motivos en
estuco y yeso, grandes retablos dorados.
Si bien es cierto que toda esta profusión
de motivos decorativos tiende a ocultar la
pobreza de los materiales empleados
como consecuencia de la continua crisis
económica. Esta crisis incluso lleva a
utilizar cúpulas encamonadas (realizadas
con un entramado de cañas y yeso
imitando cúpulas o bóvedas reales).
7. Los Elementos Arquitectónicos en general
siguen siendo los mismos del renacimiento pero
dándoles un mayor dinamismo. Los vanos
suelen ser adintelados, aunque el perfil suele
ser quebrado o rodeado de molduras
decorativas. Las columnas Salomónicas, al
estilo de Bernini, se introduce con notable éxito
a partir de la segunda mitad del siglo XVII; por
otro lado La Estípite será profusamente utilizada
desde los primeros momentos. Se usan también
de forma generalizada Las Ménsulas, con una
finalidad más decorativa que arquitectónica.
Los edificios son de forma lógica
predominantemente religiosos, la Iglesia es la
única institución con capacidad económica
suficiente para emprender grandes proyectos
constructivos o decorativos, tanto por parte de
las diócesis y los cabildos catedralicios, como
por parte de las órdenes conventuales.
8. En términos generales, se pueden referir cuatro estilos en la
arquitectura barroca española:
Primer Barroco: Abarca desde
finales del siglo XVI hasta buena
parte del XVII. Bebió de la
inspiración del estilo de Juan
Herrera, y se caracterizó por su
austeridad, que por veces llegaba a
dar una imagen sombría, muy lejana
de la vivacidad del barroco italiano.
Estilo Churrigueresco: Plenamente
vigente en el siglo XVIII, se
caracterizó por la exuberancia
decorativa impulsada por el estilo de
los hermanos Churriguera.
Segundo Barroco: se
caracteriza por abrir paso
paulatinamente a una mayor
ornamentación.
Estilo Bornónico: preferido por
la dinastía de los Borbones, que
optó por un estilo afrancesado,
de rasgos académicos y
clasicistas opuestos al
churrigueresco. Se caracterizó
también por los espacios amplios
y el ritmo sereno y ordenado.
9. Arquitectos y Obras
más Importantes
Juan Gómez de Mora (1586 - 1648)
Inscrito en el primer barroco español.
Algunas de sus obras más conocidas
son la Plaza Mayor, el Ayuntamiento
y el Colegio de los Jesuitas en
Salamanca.
Alonso Cano Almansa (1601 -
1667)
Inscrito en el segundo barroco
español. Es conocido por la fachada
de la catedral de Granada.
Felipe Sánchez (? – 1712)
También inscrito en el segundo
barroco español, autor del proyecto
de la basílica del Pilar de Zaragoza.
José Benito Churriguera (1665-1725)
Conocido por la iglesia de San Cayetano en Madrid y el palacio
de Goyeneche, completado por su hermano Alberto.
Joaquín Churriguera (1674-1724)
Destacó por el Colegio de Calatrava de Salamanca.
Alberto Churriguera (1676-1750):
Autor de Plaza Mayor de Salamanca.
Teodoro Ardemáns (1661-1726)
Autor de la Real Colegiata de la Granja de San Ildefonso.
Santiago Bonavía (1695 – 1759)
Autor del palacio de Aranjuez y la basílica de San Miguel.
Ventura Rodríguez (1717- 1785)
Autor de la cúpula de la capilla del Palacio del Infante don Luis
Boadilla del Monte, y el monasterio de Santo Domingo de Silos.
10. Ideal Urbanístico que Caracterizaron
las Obras de Haussmann
Qué feo parece París
después de un año
de ausencia. ¡Cómo
se ahoga uno en
estos pasillos
oscuros, estrechos,
húmedos y fríos a los
que nos gusta llamar
calles de París! Uno
pensaría que se
encuentra en una
ciudad subterránea,
¡tan pesada es la
atmósfera, tan
profunda la
Oscuridad!
—El Vizconde de
Launay, 1838
(citado por Rice,
pág. 9)
Napoleón III encargó a Georges-Eugène Haussmann el 22 de junio de 1852 que
«modernizara» París. Al contratar a Haussmann confiaba en que París pudiera
convertirse en una ciudad con calles más seguras, mejores casas, comunidades más
salubres, hospitalarias que facilitaran las compras y lograr, además, mayor fluidez en el
tránsito.
Los cambios fueron posibles gracias a la
mejora en la técnica y, además, a la
adaptación de las leyes, permitiendo
la expropiación forzosa cuando el
Derecho liberal tradicional concebía
la propiedad privada como un derecho
ilimitado. Haussmann eliminó muchas
calles antiguas, serpenteantes y derribó
casas de apartamentos. Las reemplazó
con avenidas, anchas vías flanqueadas
por árboles, y creó extensos jardines por
los que hoy París es famoso.
11. El plan de Haussmann
incluyó también una altura
uniforme de los edificios y
puntos de referencia como
el Arco del Triunfo y el Gran
Palacio de la Ópera. La
obra en paseos y jardines
fue responsabilidad
del ingeniero civil Jean-
Charles Alphand.
Además de conseguir sus objetivos de mejoras sanitarias y de
comunicación, la renovación sirvió para finalidades políticas. Y por ello
la obra de Haussmann fue especialmente aplaudida por las clases
enriquecidas, mientras que parte del pueblo parisino sintió que las
obras de Haussmann destruían sus raíces y conexiones sociales.
12. Logró desplazar a las masas obreras del centro de las
ciudades a los barrios de la periferia. La clase que
más sufrió en el pasado las condiciones de
vida medievales del antiguo París se exilió en las
periferias por la Haussmannización, puesto que los
barrios bajos se limpiaron y substituyeron con
apartamentos para la burguesía.
El Nuevo Plan de la Ciudad dificultaba revueltas como
las de 1830 y 1848, por la vía de impedir físicamente la
colocación de barricadas (fácil en estrechas callejuelas
medievales pero difícil en avenidas anchas) y facilitar la
labor de las fuerzas del orden a través del rápido
desplazamiento por las calles y la colocación
estratégica de edificios oficiales como los cuarteles.
13. Para revestir sus bulevares,
Haussmann diseñó y desarrolló un
nuevo tipo de espacio habitable. A
diferencia de los estrechos y
desiguales condominios del París
medieval, sus modernos edificios de
apartamentos tendrían exteriores
uniformes, que a su vez
conformarían bloques cohesivos
que enfatizarían aún más la idea de
Napoleón III de un París “unificado”.
Si bien los interiores de estos apartamentos pueden diferir de un edificio a otro, Haussmann declaró
que sus fachadas deben seguir pautas estrictas. Todos los edificios están hechos de una piedra de
color crema, siendo la piedra caliza luteciana de origen local uno de los materiales más recurrentes.
Aunque su altura va desde los 12 hasta los 20 metros de altura, cada edificio es proporcional al
bulevar y no tienen más de seis pisos. También tienen techos abuhardillados de cuatro lados con
una inclinación pronunciada en un ángulo de 45°. Finalmente, las fachadas de los condominios son
estilísticamente similares, de acuerdo con un plano general piso por piso.
14. Ideal Urbanístico que Caracterizaron
las Obras de Fourier
Fourier fue un crítico de la economía y
el capitalismo de su época. Adversario
de la industrialización, de la
civilización urbana, del liberalismo y
de la familia basada en el matrimonio y
la monogamia.
Derechos de las mujeres
Representantes del socialismo utópico como Henri de
Saint Simon y Fourier se ocuparon de la situación de las
mujeres y el reconocimiento de sus derechos en
contraste con otros socialistas de su época
como Proudhon que no fueron simpatizantes del
Feminismo. Consideraba que las profesiones
importantes debían estar abiertas a las mujeres y que la
selección debía realizarse en función de habilidad y
capacidad de las personas y no en razón del sexo.
Hablaba de las mujeres como individuos y no como la
mitad de una pareja.
15. Obras Principales
Théorie des quatre movements (Teoría de los cuatro
movimientos) (1808), Fourier divide toda la historia
anterior en cuatro
fases: salvajismo, barbarie, patriarcado y civilización.
Coincidiendo esta última fase con el
capitalismo burgués del siglo XIX y cuyo origen remonta
Fourier al siglo XVI y de la que llegaría a afirmar que
este "orden civilizado eleva a una forma compleja,
ambigua, equívoca e hipócrita todos aquellos vicios que
la barbarie practicaba en medio de la mayor sencillez".
También afirma en esa obra que "En la civilización, la
pobreza brota de la misma abundancia".
Traité de l'association doméstique-agricole (Tratado de
asociación doméstica y agrícola) (1822).
Le nouveau monde industriel et societaire (1829).
Random anniversaire (1833).
La fausse industrie (1835-1836).
Las trompetas de Burón (1837-2002)
Existe además una obra que no llegó a llevar a la
imprenta Le nouveau monde amoureux (aunque
editada muy póstumamente, en 1967). En esta se
describía un estado de la sociedad en que las
pasiones de unos individuos se combinarían con las
de los otros, con lo cual dejarían de ser perversiones.
En esta sociedad sería abolido el comercio, cáncer
de la economía y causa del despilfarro y el
parasitismo. El consumo se reduciría
espontáneamente a lo esencial; la industria se
reorientaría; el trabajo se organizaría en pequeñas
comunidades y se distribuiría sobre la base de las
aptitudes y deseos individuales. No resulta difícil
entender por qué Marx y Engels, en el Manifiesto del
Partido Comunista situaron a Fourier entre
los socialistas utópicos.