Sobre las críticas -infundadas en opinión del autor- que Ricardo Anaya ha recibido de propios y extraños, y la preocupación que subyace de que se convierta en candidato en 2018.
1. 31 de Octubre de 2016
EL PRESIDENTE RICARDO ANAYA
Por: Marcos Pérez Esquer
Recientemente algunos panistas han criticado al presidente del PAN Ricardo Anaya por –
supuestamente-, aprovechar su posición para apuntalar su propia candidatura a la
presidencia de la república en el 2018.
Como panista que soy, he observado esta queja con atención y con respeto, pero también
con gran asombro. Me asombra esa disposición expedita que tienen algunos de mis
correligionarios por erigirse en los principales detractores de nuestro dirigente nacional,
y por ende, de nuestro propio partido. Ávidos están nuestros adversarios del PRI y de
Morena, de ver con qué nueva disputa interna nos amanecemos.
Me parece un despropósito convertir al Presidente de nuestro partido en el objetivo de
nuestros ataques, máxime cuando las razones de los ataques son tan endebles, como
también sería un despropósito que nosotros mismos atacáramos a figuras como Margarita
Zavala o Rafael Moreno Valle. Ello no le sirve al PAN y en última instancia tampoco le sirve
a México; es menester que los panistas todos, abonemos a la concordia, a la cohesión y a la
unidad, indispensables para futuros triunfos electorales. Si bien es cierto que el debate es
sano y es parte inherente de la democracia interna que históricamente ha caracterizado al
PAN, también es cierto que cuando ese debate se desborda, nos lleva a la autodestrucción.
Moderar los aspavientos y conducir el debate con sensatez y respeto, es clave para que el
PAN le sirva mejor a México.
Tengo muy claro que el Presidente Anaya debe preocuparse ahora por el 2017, y creo que
después de esas elecciones, considerando el trabajo que haya hecho, estará en todo su
derecho de decidir si quiere competir por la candidatura presidencial o no. El tiempo de la
contienda por el 2018 no ha llegado aun; no es hoy el momento para que los posibles
aspirantes decidan si van a participar o no, ya veremos eso en el momento adecuado, no
adelantemos vísperas.
Ricardo Anaya estará en todo su derecho de aspirar a la candidatura presidencial en 2018
en cuanto haya cumplido como presidente del partido rindiendo buenas cuentas, así es
como todo político hace política de la buena, rindiendo buenas cuentas en las posiciones
en las que se desempeña. En la medida que un gobernador hace bien su trabajo, en la
medida que una primera dama se destaca por su sensibilidad social, en la medida que un
presidente de partido lleva a ese partido a mejores resultados electorales, es en esa
medida en que puede aspirar legítimamente a otras posiciones políticas incluida por
supuesto la presidencia de la república. No entendería las cosas de otro modo.
Todavía no hay proceso, todavía no hay árbitro, todavía no hay contendientes, ya llegará
ese momento, por ahora el 2017 nos convoca, eso es lo mejor que podemos hacer los
panistas por nuestro partido y por México, trabajar unidos en ese siguiente e importante
paso, y después, en apego a las reglas, encargarnos del 2018.