las experiencias q pasamos en el transcurso de la vida, muchas veces es dificil contarlo, por eso el escribirlo, es expresar lo q muchas veces qeremos decirlo..
1. ¿Sabes a donde van las palabras que no se dijeron? ¿A donde va lo que quieres hacer y no haces? ¿A donde va lo que quieres decir y no dices? ¿A donde va lo que no te permite sentir? Nos gustaría que lo que no decimos caiga en el olvido, pero lo que no decimos se nos acumula en el cuerpo, nos llena el alma de gritos mudos. Lo que no decimos se transforma en insomnio, en dolor de garganta. Lo que no decimos se transforma en nostalgia, en destiempo. Lo que no decimos se transforma en deber, en deuda, en asignatura pendiente. Las palabras que no decimos se transforman en insatisfacción, en tristeza, en frustración. Lo que no decimos no muere, nos mata. Lo que no decimos, se transforma en trauma, en veneno que mata el alma. Lo que no dices te encierra en el pasado. Lo que no decimos se transforma en herida abierta.
2. A veces las palabras sobran. A veces la palabra justa es esa que se calla. A veces no hay palabras. A veces las palabras se escuchan sin que sean dichas. Hay palabras que curan, y otras que matan. A veces callamos para evitar más dolor y en ese silencio aparecen las palabras que tanto necesitábamos. Un silencio, una palabra sencilla o un monologo irritante, todo habla, todo dice. Pero a veces no alcanzan ni los silencios ni las palabras, hay que ir más allá, pasar de la palabra al acto, porque el resto, el resto es puro bla, bla, bla.
3. Alguna vez sentiste que te equivocaste con alguien? ¿Qué dejaste pasar la oportunidad? El momento se fue, el tiempo pasó, ya no está ahí. Y meses, años. Seguramente el interés se fue, las ganas, el calor. Dicen que si tiene que ser va a ser. Pero claro, tal vez tenía que ser y no fue. Y ahora tal vez ya no será. También dicen que las oportunidades pasan una vez. Quien sabe. Igual, uno no puede dejar de preguntarse.. ¿Y si…?
4. Esa costumbre de la gente de querer saber todo, de querer bajar a otras personas, de sacarles la ilusión, de llenar cabezas para tal vez salir beneficiado (La mentira, ¿Cuánto puede aguantar?). Esa gente que al no poder tener lo que quiere, necesita lastimar, molestar o tratar de convencer a otras de que lo que hace es incorrecto, realmente, me irrita, no siempre ganamos... A ver, a ver, ¿Cuál es? ésta soy yo, Paola, la que logró muchas cosas aunque la gente caminaba en sentido contrario, la que creció y no escuchaba a las personas que se reían y querían empujarla para atrás. Ésta, ésta soy yo, la que mira a los ojos y dice, soy feliz Entiendo que hay diferentes personalidades, que no les gusta perder, pero.. ¿Por eso tratar de apagar la luz de felicidad del otro?