La sociedad está experimentando una crisis de valores como resultado del deterioro de la honestidad, la tolerancia y la responsabilidad, y el aumento de la corrupción, la violencia y la agresividad. La solidaridad y el respeto por los derechos humanos también se han reducido. La crisis se debe a factores estructurales como la violencia en la historia del país, la falta de democracia y de instituciones sólidas.