El documento describe dos modelos educativos basados en competencias: 1) un modelo educativo basado en competencias que se enfoca en el desarrollo integral del estudiante a través de múltiples competencias. 2) un modelo educativo por competencias que se enfoca en el desarrollo de competencias laborales para preparar al estudiante para el mundo del trabajo. Ambos modelos buscan modernizar el currículo y adaptarlo a las demandas de la sociedad contemporánea.
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Monografia modelos educativos basados en y por competencias
1. MODELOS EDUCATIVOS BASADOS EN Y POR COMPETENCIAS
Sin lugar a dudas en las últimas décadas del siglo XXI, como producto del
fenómeno de la globalización y de las sociedades del conocimiento, el surgimiento
del modelo de la educación basada en y por competencias ha surgido como una
tentativa por modernizar el currículo a fin de adaptarlo a la realidad
contemporánea y al mundo del trabajo.
En este sentido la OCDE plantea, a través del proyecto DeSeCo, la
necesidad de que el individuo desarrolle una serie de competencias claves que le
permitan enfrentar demandas diversas del medio. Razón por la cual resulta
importante conocer y analizar la conceptualización del término, sus bondades y
limitaciones.
De esta manera podría decirse que el modelo educativo basado en
competencias puede definirse fundamentalmente desde dos posturas: La
competencia educativa y la competencia de formación para el trabajo.
1. Modelo Educativo Basado en Competencias (Adquisición y desarrollo).
La primera de ellas donde se define como una competencia educativa que
incluye una serie de propuesta de lo que hoy en día podría denominarse como
educación integral. En este sentido se emplea el terminó competencia para
enfatizar los aspectos genéricos e integradores de los cuales carecen los
denominados objetivos educativos (Guzmán, 2003).
Así se define a la competencia como un: “Tipo de expresión que permite al
sujeto colaborar y participar en tareas enfocadas a su desarrollo integral y a la
ejecución de los múltiples papeles que debe desempañar en los diversos
contextos o estructuras sociales donde participa, es decir como aprendiz, como
productor y consumidor de bienes y servicios; y como integrante de unidades
sociales” (De Anda, 1997).
Lo anterior implica el desarrollo de múltiples competencias matemáticas,
lingüísticas y comunicativas, histórico – culturales, científicas, de desarrollo
personal.
Así se puede decir que esta corriente ha evolucionado hacia un enfoque que
vincula los saberes a las prácticas sociales, a la resolución de situaciones
complejas, al abordaje de problemas y a la elaboración de proyectos. Ya que
enfatiza los resultados que se deben producir a través del proceso de enseñanza y
aprendizaje; así como la capacidad de transferir la aplicación de conocimientos y
experiencias a situaciones y contextos variados de la vida cotidiana.
2. 2. Modelo Educativo por Competencias
La segunda postura se refiere a la formación para y en el trabajo; es decir
refiere a las competencias laborales y profesionales que permita al sujeto
adquirir destrezas y saberes que lo hagan competitivo dentro del mundo
empresarial (Guzmán, 2003). Es decir alguien que sea capaz de reconstruir los
contenidos de la formación en una lógica más productiva, menos académica, y
más orientada a la solución de problemas.
Debido a que en la actualidad existe una severa deficiencia en la formación
inicial profesional; es decir es evidente la brecha existente entre la teoría y la
práctica, ya que la formación inicial para el trabajo no permite, por parte del
profesionista, una respuesta eficaz y eficiente ante las demandas de los
empleadores y del mundo laboral (Tejada, 2005). Esta insuficiencia puede
deberse según José Tejada Fernández a dos razones básicas en la articulación
curricular de dicha formación inicial para el trabajo (Tejada, 2005):
A. La oferta formativa está desconectada del mundo de necesidades sociales.
B. El desarrollo de la formación se apoya más en la teoría que en la práctica.
De esta manera Tejada menciona que citando a Delcourt: “La discrepancia
cada vez mayor entre formación y empleo puede explicarse por el hecho que las
aptitudes que los certificados confirman no bastan para desarrollar competencias
en el trabajo, debido principalmente a las profundas diferencias entre las
condiciones de socialización en la escuela y dentro de la empresa” (Delcourt,
1999).
Es decir la mirada tendría que estar enfocada en resolver la problemática, de
desvinculación existente entre formación profesional – Trabajo, desde la formación
universitaria la cual no debería consistir solamente en aprobar asignaturas tal y
como se ha planteado durante las últimas décadas.
Hoy es necesario integrar conocimientos, experiencias y prácticas que
permitan poner a la par, por un lado, la formación profesional con el trabajo, y por
el otro la producción con la innovación. En este sentido se ha reconceptualizado
al término competencia desde el punto de vista empresarial. Así a diferencia del
concepto de competencia educativa, la idea de competencia en el mundo
empresarial está íntimamente ligada a la eficacia y la rentabilidad productiva, es
decir a la generación de capital humano (Movilización – Competente – Contexto
cambio).
Por ello se puede plantear la existencia de competencias laborales que
comprenden todos aquellos conocimientos, habilidades y actitudes, que son
necesarios para que los jóvenes se desempeñen con eficiencia como seres
productivos (Parra).
3. Las competencias laborales son generales y específicas. Las generales se
pueden formar desde la educación básica hasta la media. Las específicas se
desarrollan en la educación media técnica, en la formación para el trabajo y en la
educación superior.
Competencias Laborales Generales
Conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes y valores que un joven
estudiante debe desarrollar para desempeñarse de manera apropiada en cualquier
entorno productivo, sin importar el sector económico de la actividad, el nivel del
cargo, la complejidad de la tarea o el grado de responsabilidad requerido (Parra).
Con ellas, un joven actúa asertivamente, sabe trabajar en equipo, tiene
sentido ético, maneja de forma acertada los recursos, puede solucionar problemas
y aprende de las experiencias de los otros. Asimismo, adquiere las bases para
crear, liderar y sostener negocios por cuenta propia.
Competencia Laboral Específica o Profesional
Integra un conjunto de conocimientos, procedimientos y actitudes combinados,
coordinados e integrados, en el sentido que el individuo ha de saber hacer y
saber estar para el ejercicio profesional. El dominio de estos saberes le hacen
capaz de actuar con eficacia en situaciones profesionales. Desde esta óptica,
no sería diferenciable del concepto de capacidad, pero una cosa es ser capaz y
otra muy distinta es ser competente (Tejada, 2005).
Capacidad: Aptitud del individuo para hacer algo. Una persona es competente
cuando es capaz de entender y resolver un problema o situación que se le
plantea. Tiene que ver con características del propio individuo y con sus
experiencias previas e historia personal.
Competente: Capacidad de la persona no sólo para enfrentarse con éxito a
nuevos aprendizajes, situaciones o problemas sino de hacerlo con más eficacia
que otras. Esto implica la capacidad de la persona por hacer valer sus formas de
pensar y actuar en la comunidad y de demostrar que están más preparadas que el
resto.
Capacidad de un profesional de tomar decisiones, con base en los
conocimientos, habilidades y actitudes asociadas a la profesión, para
solucionar los problemas complejos que se presentan en el campo de su
actividad profesional (Verdejo) .
La competencia desde este ángulo hace hincapié en el saber hacer
empleando una infraestructura y organización similar al del ámbito laboral, vista
4. desde esta perspectiva la educación por competencias tendría cinco
características esenciales (Guzmán, 2003):
A. Centrada en el desempeño: Expresión concreta de la puesta en juego de los
recursos que conforman la competencia.
B. Resalta la importancia del contexto o situaciones donde estos son útiles:
Acorde con las demandas del medio.
C. Es una unidad en sí misma: Aunque sus componentes pueden vistos por
separado solo tiene sentido en su totalidad.
D. Tiene un orden o jerarquía: El individuo avanza de un desempeño asistido a
uno independiente durante el trayecto o proceso de formación.
E. Se derivan de normas elaboradas a partir de los requerimientos profesionales
y laborales: “Conjunto de conocimientos, habilidades y destrezas que son
aplicables al desempeño de una función productiva a partir de los
requerimientos de calidad esperados por el sector productivo” (Ibarra, 1996).
A manera de conclusión esta breve revisión del modelo educativo basado en
y por competencias resalta la necesidad de que todos los actores involucrados en
el proceso educativo asumamos el compromiso, desde nuestro ámbito de acción
correspondiente, de generar alternativas educativas que nos permitan afrontar las
demandas del mundo actual. Ello implica la reconceptualización de la educación
misma y del hacer docente; así como de los aspectos de la organización y de la
gestión escolar. De manera tal que seamos capaces de ubicar y desempeñar des
una visión crítica y asertiva el papel que nos corresponde en el proceso de
formación de ciudadanos competitivos y universales.
Ya que es importante considerar, como docentes, que los conocimientos que
los estudiantes aprenden ahora serán obsoletos mañana, mientas que las
competencias, por otro lado, están en un continuo proceso de desarrollo,
fortalecimiento y ampliación, especialmente si se aprenden en un contexto de
aprendizaje significativo, activo y autodirigido.
Fuentes de Información
1. Guzmán, J. C. (2003). Los clarososcuros de la educación basada en competencias. Revista Nueva
Antropología, 143-162.
2. Parra, I. (s.f.). Articulación de la Educación con el Mundo Productivo: Competencias Laborales
Generales. Colombia:Imprenta Naciponal deColombia.
3. Tejada, J. (2005). El trabajo por competencias en el prácticum: cómo organizarlo y cómo evaluarlo.
Revista Electrónica de Investigación Educativa, 1-31.
4. Verdejo, P. (s.f.). Modelo para la Educación y Evaluación por Competencias (MECO). México.