El documento discute la importancia de diseñar currículos basados en competencias para formar estudiantes capaces de resolver problemas de manera ética y socialmente responsable. Un currículo basado en competencias se centra en las habilidades, conocimientos y actitudes necesarias para el desempeño profesional del estudiante, en lugar de solo contenidos académicos. Esto permite que los estudiantes desarrollen pensamiento independiente y aprendizaje autónomo a lo largo de su vida.

1. [SÍNTESIS] 6 de octubre de 2013
ELIS VERGARA
La formación de discentes competentes y comprometidos con el desarrollo social constituye hoy
día una misión esencial de la educación superior contemporánea. Nos encontramos en pleno
siglo XXI, con un potencial impresionante de conocimientos científicos y tecnológicos que
muy en breve podrán llevar a los seres humanos a “manipular “la materia, la vida y la
inteligencia. Cada día la sociedad demanda con más fuerza la formación de aprendientes
capaces no solo de resolver con eficacia los problemas de la práctica profesional sino
también y fundamentalmente de lograr un desempeño profesional ético socialmente
responsable. Por lo tanto, la formación de los discentes debe estar orientada a saber hacer y
también a saber dominar las formas de intervención sobre ese saber, es decir, saber qué hacer,
cómo actuar y cómo usar el conocimiento en determinadas situaciones. En definitiva, enseñar a
ser competente significa lograr que el aprendiente pueda dominar no sólo las formas de auto
aprendizaje permanente, sino también el desarrollo del pensamiento independiente.
El diseño curricular convencional basado en contenidos y muy mecanicistas pareciera no
ser capaz de responder efectivamente a estas demandas; se basa más bien en las lógicas
conceptuales que especifican los especialistas del mundo académico. Si vemos la diferencia
entre el diseño Curricular por competencias que es a partir de un diagnóstico prospectivo de
la realidad donde se va a desempeñar el egresado (a) y esencialmente sobre la base de las
áreas de desempeño, las funciones y las tareas que determinan su ejercicio profesional. Es
decir, un currículo debe comprender los contenidos dispensables haciendo las adecuaciones
necesarias de lo que exige las sociedades locales e internacionales, debe desarrollar en el
aprendiente habilidades metacognitivas, creatividad, actitud, estrategias
de aprendizaje,
aprendizajes cooperativos, aprendizajes basados en problemas y se debe tomar en cuenta la
evaluación en procedimientos y estrategias autor reguladoras del proceso del aprendizaje tanto
para el aprendiente como para el propio docente, que signifiquen cambios y criterios acordados
entre docente alumno – alumno docente. El aprendizaje basado en competencias puede tener
ventajas claras para los aprendientes, puesto que los aprendizajes pueden describirse y evaluarse
de modo comprensible para todos, las competencias permiten a los aprendientes que puedan
regresar a uno o más componentes que no se hayan logrados en un proceso de aprendizaje
afectivo.
ELIS VERGARA
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2. [SÍNTESIS] 6 de octubre de 2013
Podemos considerar la definición de competencia como la combinación de habilidades, destrezas
y conocimientos necesarios para desempeñar una tarea específica, una competencia influye
tantos medios como un fin. Es decir, los medios son las habilidades y destrezas con el fin de
desempeñar efectivamente las actividades o tarea a cumplir con los estándares de una ocupación
determinada. Es por ello
que el
término competencia, sin un fin,
pierde su verdadero
significado.
El propósito principal de usar las competencias en el diseño curricular es para el
desarrollo de la transformación de las experiencias de aprendizajes en resultados
organizacionales basados en resultados del desempeño. Es decir que el diseño curricular
basado en competencia debe asegurar a los aprendientes que serán capaces de demostrar
sus capacidades aprendidas después que hayan adquirido una combinación de
conocimientos, habilidades y destrezas.
El perfil profesional debe comprender los conocimientos, las técnicas y procedimientos
de las disciplinas aplicables a los problemas que presenta una sociedad. Es por ello, que
quien diseñe el perfil, debe investigar las necesidades del contexto social donde va laborar
el profesional. En la estructura curricular se debe determinar los conocimientos
habilidades, destrezas y actitudes requeridas, para lograr los objetivos del perfil de todo
profesional. Además, tomar en cuenta las áreas, tópicos y contenidos con la finalidad de
elaborar el plan curricular y determinar los programas de estudios. Por todo lo anterior
es importante señalar cómo vamos a evaluar los resultados del perfil del profesional.
Es decir, que el perfil profesional de egreso debe demandar en sus metas curriculares
competencias que logren un proceso de aprendizaje para saber hacer algo en un contexto
determinado. Esto quiere decir, que las competencias representan un concepto nuevo en
el enseñar aprender haciendo y no es un sinónimo de objetivos educativos o propósitos.
Además, la competencia involucra en este proceso de aprender a aprender haciendo la
dimensión holística de la conexión del todo con el todo.
¿Porque el currículo es considerado un instrumento político?
Porque se olvidan de sus implicaciones científicas – Por lo tanto el currículo no se puede ver como
un espacio de transición de conocimiento. (Tadeu Da Silva, 1998) dice, que ““El currículum está
centralmente implicado en aquello que somos, en aquello en que nos convertimos y nos
convertiremos. El currículum produce; el currículum nos produce.
Elis
ELIS VERGARA
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