Orígenes del movimiento de radios libres en España

2) LAS RADIOS LIBRES

2.1) LIBRE LIBRE QUIERO SER

En el marco histórico precedentemente trazado germinan las denominadas
“radios libres”, cuyo numero crece más o menos rápidamente según el particular
contexto nacional, que forjará también su evolución histórica y su forma actual.
Se suele normalmente empezar el estudio de un fenómeno a partir de una cierta
definición que limita y define el objeto de interés, pero a veces tal procedimiento
resulta imposible, infructuoso o demasiado complejo, aconsejando por lo tanto el
procedimiento inverso, que parte del análisis de los casos empíricos para destacar
unas características comunes gracias a las cuales se puede por fin intentar alcanzar
una definición comúnmente aceptada y compartida. Y esto es obviamente el caso
de las radios libres que aquí propongo estudiar. Además, empezar del análisis
histórico y empírico de este fenómeno, y de las practicas sociales que lo sustentan,
para llegar luego a una demarcación lingüística, permite ver con mayor claridad el
mismo papel del lenguaje, sus repercusiones sociales, y la importancia que se
otorga a los mismos actos que contribuyen a definir un cierto estatus que es
finalmente lingüísticamente marcado. Todo eso, resalta con mayor claridad y
trascendencia en el caso de quienes trabajan justo en la comunicación y en la
generación de conocimiento mediático, y aún más en el caso de un concepto tan
fascinante como huidizo, o tal vez puramente inalcanzable, como es la libertad: no
olvidemos, por último, que la libertad de expresión es supuestamente una
característica fundamental de las modernas democracias.
Ante todo, hay que recordar dos elementos que están a base del fenómeno
de las “radios libres”, florecidas por primera vez en la Europa de los años setenta 1:
1
El origen de las radios libres habría en realidad que hallarlo en la Inglaterra de los años
cincuenta, cuando los mares del norte estaban surcados por misteriosos barcos que batían bandera
negra y se apropiaban ilegalmente de las propiedades de su majestad, pero no de los bienes
materiales, sino del éter. En estos barcos estaban instaladas las famosas “radios piratas”, que
eludían el monopolio permaneciendo a lo largo de las aguas de Inglaterra, Escocia, Holanda,
Dinamarca, etc. Entre el 1955 y el 1965 estas radios florecieron, a pesar de los ataques oficiales
que a veces desembocaron en verdaderos incidentes internacionales, pero cuando, en 1965,
empezaron a emanar programas televisivos, la represión se hizo más fuerte. Solo que la semilla ya
estaba plantada. Los programas alternaban música de moda con anuncios comerciales, todo
radiado en el estilo alternativo importado de Estados Unidos que tanto seducía los jóvenes
británicos. La más conocida de estas radios, destinada a dejar un huella importante en la radiofonía
comercial europea, estaba instalada en el Principado de Luxemburgo, de donde podía igualmente

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de un lado, la tecnología, es decir, la implantación de la FM, sin la cual estas
emisoras no podrían probablemente haber nacido, por lo menos no en la cantidad
y en la forma que han tomado; del otro, la prohibición legal a la libertad de
disponer de una emisora radiofónica, esencialmente a causa de regímenes
legislativos basados en los monopolios públicos, que impedían cualquiera otra
forma de expresión radiofónica que no fuera la estatal. La implantación de la FM
es el primer elemento individuado en cuanto presenta unas ventajas, respecto a la
transmisión en OM, indispensables para el nacimiento y el desarrollo de esas
pequeñas emisoras. Antes que nada, el equipo transmisor tiene un coste
decididamente inferior, ocupa un espacio mucho más reducido, y necesita gastos
de mantenimiento, especialmente por la electricidad, incomparablemente
menores. Además, permite una calidad de recepción más alta y, en base a las
normas internacionales establecidas en la Convención de Ginebra, dispone de una
amplia banda de frecuencia que, unida al limitado alcance de las emisiones,
permite la contemporánea existencia de un gran numero de estaciones
radiofónicas sin interferencias. El segundo elemento individuado, o sea, las
restricciones legales del sistema monopolístico, más precisamente, la crisis de este
sistema, está igualmente a fundamento del nacimiento de las radios libres, en la
acepción entonces corriente, en cuanto solo en semejante marco legislativo podían
nacer emisoras que se caracterizaban esencialmente por promocionar una libertad
de emisión que el monopolio estatal no permitía. En España, como acabamos de
ver, no había un monopolio estatal de la radiofonía, pero tampoco había “libertad
de antena”, las únicas radios permitidas estaban tan vinculadas con el régimen
como para parecer una directa prolongación de sus órganos. Además, las radios
libres nacen en España con una acepción distinta, que las desvincula del origen de
las radios comerciales, y antes de la primera repartición de frecuencias hecha
durante la democracia.
Pues, es importante notar que, tanto las radios piratas inglesas como la
mayoría de las “radios libres” italianas, donde el fenómeno estalló por primera vez
en toda su potencia y esplendor, o las demás radios europeas luego surgidas, eran
de hecho simples radios comerciales, progenitores directos de las radios privadas

evitar las restricciones del monopolio radiofónico ingles, que será por fin quitado en 1973, casi
veinte años después de lo de la televisión. Radio Luxemburgo, por supuesto, estaba de propiedad
de sociedades norteamericanas (Gaido, en Bassets, 1981, p. 168-173).

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de hoy. Pero, en contrasto con la actualidad, entonces se solían llamar todas radios
libres; más precisamente, eran las mismas radios comerciales, apoyadas de la
prensa, a auto-denominarse “libres” con un orgulloso cuanto descarado afán
“democrático” que buscaba ocultar los insaciables apetitos económicos bajo algo
tan seductor como el concepto de libertad, según una táctica para nada
desinteresada que exaltaba la supuesta libertad de todas estas radios en
contraposición a la opresión del monopolio. Luego, con la reglamentación y
sedimentación del sector privado, se fue imponiendo la diferenciación entre radios
comerciales y radios “libres” en el sentido actual, o sea, dicho muy
aproximadamente, radios independientes y sin fines de lucro, sin vínculos con las
instituciones políticas y abiertas como espacio de debate público. Sin embargo, al
principio esta diferenciación era voluntariamente ocultada por el peso de unos
intereses concretos, que consiguieron agrupar con la misma definición tanto las
radios comerciales cuanto las radios “democráticas”, término entonces más usado
para diferenciar esta pequeña parte de la familia que constituye de hecho el
“movimiento de las radios libres” en la acepción corriente.
Siendo estas las condiciones de partida, el movimiento de las radios libres
en la península ibérica empieza oficialmente su lucha por la libertad de emisión en
1979. El fenómeno ibérico se diferencia del europeo, principalmente italiano,
sobretodo por no mezclarse y no ser generalmente utilizado de la iniciativa
radiofónica comercial, mientras que en el resto de Europa las dos iniciativas
empezaron más o menos contemporáneamente, causando una confusión no solo
conceptual. En España, el fenómeno de las radios libres ha estado sin del origen
más claramente separado de la radiofonía comercial, implicando solo algunas
radios independientes no comerciales ni institucionales, a pesar de los numerosos
intentos de confundir los dos fenómenos. El eje del movimiento se hallaba en
Barcelona; según la descripción de Prado (en Bassets, 19981, p.244), “nace de la
mano de un colectivo heterogéneo conformado por estudiantes de Ciencias de la
Información [...], algunos profesores y profesionales del medio [...], algunos
expertos electrónicos y miembros de grupos de lucha y marginales: ecologistas,
objetores de conciencia, grupos de apoyo a presos, gays, feministas, miembros del
incipiente movimiento por la autonomía obrera y otras personas interesadas por la
radio”. Ona Lliure, ese es el nombre de la radio e del colectivo que la generó,
deseaba promocionar un movimiento general, que no se acabara con la instalación

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de una sola emisora. Tras unas experiencias de prueba, el 4 de abril empiezan las
emisiones regulares, de nueve a doce de la noche en el 91.5 de la FM. Las
aspiraciones de entonces, de hecho casi inmutadas hasta ahora, estaban
reasumidas en un comunicado varias veces radiado durante los primeros días, o
difundidos a través de artículos, panfletos o conferencias. La lectura de este
documento nos enseña unas importantes características de las radios libres útiles
para enfocar el fenómeno (ibídem, p. 245-6):

Entendemos como objetivo prioritario y global de la radio libre la de dar palabra a la gente, es
decir, a todas aquellas personas que nunca tienen la oportunidad de expresarse a través de un
medio para comunicarse en su verdadero sentido con los demás.
No partimos de utopías comunicacionales: cuando hablamos de “gente” nos referimos a
sectores que actualmente están marginados, conscientemente o no, de un proceso comunicativo [..]
No tenemos, vaya por delante, una alergia especial a las siglas, pero contamos con suficientes
experiencias en espaldas ajenas –es decir: radios libres europeas- para saber que una radio
portavoz de un partido o de un sindicato no entra dentro de lo que nosotros pretendemos.
Esto no quiere decir que cerramos el micrófono a los partidos políticos o centrales sindicales,
ni mucho menos; significa que no queremos ser portavoces de nadie, para poder ofrecer de esta
manera con total autonomía e independencia la palabra a todos, a todos los que no la tienen, por
supuesto.
Pensamos que una radio libre deba dar contrainformación [...]
Tampoco queremos hacer, los hados nos libren, una radio militante en el sentido ortodoxo del
término, es decir, una radio en la cual el emisor se considera en posesión de la verdad y la ofrece al
sufrido receptor; pretendemos encontrar en las ondas un lugar de encuentro y de debate.
Consideramos también que en el interior de la radio no debe existir la división social del
trabajo [...]
Es necesario dejar bien claro que [...] uno de nuestros objetivos es la subjetividad total
Y finalmente, debe ser una radio que invite a la comunicación al margen de la propia radio, es
decir, que potencie lugares de encuentro entre los diferentes sectores y las diferentes personas

A pesar de las dificultades económicas y organizativas, y sobretodo
legales, el movimiento persigue y se difunde: colectivos de todo el estado dan
vida en Barcelona a la I edición de las Jornadas Estatales de Radios Libres, del 14
al 17 de junio del 1979. Al encuentro participaron Ona Lliure, La Campana de
Gracia, Contraradio, La Maduixa (Cataluña), Radio Galena (Valencia), Osina
Irratia, Satorra Irratia, Sorgiña Irratia, Radio el Paraíso (País Vasco), además de
varios colectivos de toda la península. En octubre del mismo año se celebró el
segundo encuentro, mientras el éter ibérico, especialmente en Cataluña, empezaba
a ser invadido por otras radios libres. La actitud gubernamental frente a estas
radios, que emitían sin la necesaria licencia, era clara, “la represión pura y simple
sin utilizar el procedimiento judicial” (ibídem, p. 246), e igualmente claras eran
las razones del uso de la fuerza: el casi absoluto vacío legislativo, existía tan solo
el articulo 20 de la Constitución, impedía de hecho el recurso a la ley. La policía

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tardó solo dos semanas en precintar la radio Ona Lliure, ejecutando los ordenes
del Ministerio de Cultura (y demostrando que, cuando quieren, hasta las
instituciones pueden ser rápidas). Este fue solo el primero de una larga lista de
cierres. Solo en una ocasión, por el secundo precintaje de la misma emisora
catalana, el gobierno pasa a través del poder judiciario, pero sin éxito: la acusa de
“desacato a la autoridad y gravísima alteración del orden público” cae en recurso
por falta de pruebas. Luego el gobierno sigue precintando simplemente a base de
la fuerza, sea en el caso de Ona Lliure que con las otras radios libres entretanto
surgidas.2
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, las autoridades no consiguen parar
el fenómeno. El fermento comunicativo se expande también en otras direcciones,
dando vida a las radios municipales, que pronto se alejan de su origen común al de
las radios libres. Después de ocho años obtienen su legalización, tras ser desde
luego comidas por los políticos. En este caso, la izquierda parlamentaria, vista la
posibilidad de extender sus brazos, sí que interviene. Por su parte, las radios libres
de toda la península buscan organizarse y definirse. En mayo de 1983 tuvo lugar
el Sexto Encuentro de Radios Libres, en el cual se redactó un importante
manifiesto definitorio de la estructura de las radios libres, el “Manifiesto de
Villaverde”:

En una sociedad cuya realidad está altamente centralizada e informatizada, donde los medios
privados y públicos de comunicación son poder y están al servicio del poder, las RADIOS
LIBRES surgen ante la necesidad y el derecho de toda persona individual o colectiva a expresar
libremente sus opiniones y criticar y ofrecer alternativas en todo aquello que le afecta directa e
indirectamente. Las radios libres nos caracterizamos por:

• Un carácter no profesional, entendiendo que la comunicación no debe ser un medio de
lucro.

2
De otro lado el gobierno empieza también el camino legislativo para regularizar el sector con el
antes mencionado Decreto del 8 de junio de 1979, en la opinión de Prado “hecho a medida para
impedir el desarrollo del movimiento de radios libres” (p. 247). La falta de democracia del decreto,
sigue Prado, es reflejada en el mismo procedimiento de legislación, ya que a pesar de la
importancia del asunto no fueron consultados los grupos parlamentarios. Con ese decreto el
estado, tras haberse reservado la titularidad del servicio de radiodifusión, concedía la explotación a
instituciones y empresas privadas según principios que en definitiva dependían de la casi absoluta
discrecionalidad de la administración, favoreciendo contemporáneamente la concentración del
sector. El Decreto fijaba asimismo unos mínimos legales, como los relacionados a la programación
o a la obligatoriedad de hacer informativos propios, que ponían de hecho la radiofonía fuera del
alcance económico de eventuales radios libres. Sin embargo, hubo que esperar un par de años para
el necesario desarrollo normativo del decreto, por lo tanto el gobierno siguió con la represión
coactiva. Mientras tanto, la izquierda parlamentaria se quedaba absorta en un insostenible silencio,
roto solo de absurdas acusas de fomentar la iniciativa privada comercial.

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• Un funcionamiento autogestionario basado en la toma de decisiones de forma directa por
todos aquellos que participan activamente en la vida de la radio.
• Somos autónomos. La radio libre se constituye al margen de todo grupo de presión
político o económico que pueda o quiera alterar en su provecho el mensaje a difundir y,
obviamente, rechazamos cualquier tipo de publicidad directa o indirecta.
• La radio libre es participativa. Está al servicio de la comunidad donde se integra,
potenciando la unificación de los conceptos emisor/receptor.
• Las radios libres surgen como necesidad de llevar la comunicación al marco cotidiano y
como lucha contra el monopolio y la centralización de la comunicación.
• Finalmente nos definimos como radios libres de todo compromiso que no sea el de
difundir la realidad sin cortapisas y las opiniones sin limitación.

Las radios libres pretendemos potenciar toda una práctica de comunicación basada en un
enfrentamiento radical contra todo tipo de relación social de dominación y, por tanto, apostamos
por una forma de vida alternativa a la actual.

COORDINADORA DE RADIOS LIBRES
Villaverde, 21-22 de mayo de 1983

Este manifiesto sentó unas importantes definiciones de base para el
fenómeno, y para quienes estaban activamente interesados, proponiéndose
inmediatamente como importante punto de referencia, que sigue ejerciendo una
cierta influencia hasta hoy día. Sin embargo, los numerosos años que han pasado
desde su proclamación, con todo el proceso de cambios sociales entretanto
transcurridos, no pueden que haber fuertemente influenciado la estructura y el
mismo concepto de radios libres. Además, cada radio libre ha tenido un camino
distinto, distintas aspiraciones de base, distintas visiones de su papel, distintas
situaciones y problemas concretos con los que ha tenido que enfrentarse, distintas
personas implicadas y todo un conjunto de otros factores que han contribuido a
diferenciar aún más el ya por sí mismo heterogéneo mundo de las radios libres.
Entonces, ¿que es una radio libre hoy en día? O, mejor dicho, ¿que se entiende
actualmente por “radio libre”? Y ¿cuales son las actuales radios libres de
Barcelona? La respuesta no es nada fácil, y por lo tanto vale la pena seguir
buscándola justo a partir de la realidad actual, es decir, a partir principalmente de
las prácticas y normas sociales que sustentan y definen estas radios.
Ante todo, podemos ver un intento de definición que aparece en una
página web a las que unas de las mismas radios libres de Barcelona nos mandan.
En el “directorio de radios libres, alternativas, comunitarias y culturales del estado
español”, los autores de la pagina proponen su definición de radio libre, bien
concientes de todos modos de los limites de la tarea:

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Para estar en este directorio, una emisora de radio debería de ser no comercial, es decir, no
financiarse mediante publicidad; ni depender de ninguna institución política, llámense
ayuntamiento, mancomunidades o centros de enseñanza. [...] Es casi preferible que cada una de las
personas que trabajamos por amor al arte en el mundillo de la radiodifusión no oficial establezca
sus propias definiciones y, por lo tanto, sus propias clasificaciones. Para facilitar la tarea, nos
atrevemos a intentar ofrecer una serie de nociones, de acuerdo con los encuentros de radios libres a
los que hemos asistido.
Una radio libre es una emisora que además de no recibir ingresos de publicidad ni tampoco de
instituciones públicas, funciona asambleariamente y contrae un compromiso con unas formas
alternativas de informar y entretener y con la difusión de luchas sociales silenciadas por lo medios
oficiales,

Una radio alternativa se diferencia de la anterior en que no precisa funcionamiento asambleario.

Una radio comunitaria o asociativa depende de una asociación privada (asociaciones de barrios,
juveniles, colectivos sociales, etc), que la dirige e impone sus criterios, pudiendo funcionar dicha
asociación de manera asamblearia y contraer el compromiso del que hablamos en la definición de
radio libre. En este caso, no habría diferencia entre una y otra. En caso contrario, bien por no
existir el compromiso mencionado, bien por existir un proceso jerárquico de toma de decisiones, o
incluso, por recibir subvenciones de entidades publicas, nos encontraríamos ante una radio
asociativa.

De otro lado, el panorama de las radios libres de la ciudad condal nos
enseña una realidad bastante distinta, y en parte contradictoria, respecto a las
clásicas concepciones de lo que tendría que ser una radio libre, como propuesto en
el manifiesto de Villaverde o en la antemencionada pagina web. En la actualidad,
son cuatro las “radios libres” de Barcelona, o mejor dicho, como sugerido también
arriba, son cuatro las radios de la ciudad que se consideran “libres”. La más vieja
es Radio Pica, que lleva 24 años emitiendo desde el barrio de Gracia. Luego, en
orden de edad, encontramos Radio Bronka, que empezó en la primavera de 1987
desde el casal de la Asociación de Vecinos y Vecinas de Roquetas, en el Nou
Barris, en un local, donde sigue estando hasta hoy, donado por una persona
interesada a cambio de usarlo para realización de actividades sociales. Tras poco
más de un año entró en el éter Radio Línea IV, cercana a Radio Bronka como
posición geográfica (y no solo, como veremos), que trasmite desde el Casal de
Jóvenes de Prosperitat, siempre en el Nou Barris. Por último, encontramos Radio
Contrabanda FM, en el barrio gótico, que justo al final de este año festeja su
decimoquinto aniversario de existencia en el éter. Obviamente, muchas otras
emisoras han surgido en la ciudad desde el principio del movimiento, pero las
únicas que quedan en vida son estas. De otro lado, cada una de ellas ha pasado por
diferentes etapas e incluso por cierres o suspensiones de la actividad más o menos
largos. A pesar de unas características comunes, son sin embargo radios muy
distintas, no solo en los contenidos, sino sobretodo en la forma y en la

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organización, hasta el punto que dentro del mismo movimiento, no todos están de
acuerdo en conceder la calidad de “radio libre” a cada una de esas emisoras
antemencionadas. El problema concierne principalmente Radio Línea IV, la cual,
por unas razones que en seguida veremos detalladamente, no es considerada
“radio libre” por parte de unos cuantos miembros de las demás emisoras. Las
diferentes visiones del papel de la radio libre, y las diferentes experiencias de cada
estación radiofónica, han producido y siguen produciendo choques a veces
bastantes fuertes, si bien ahora están todos de acuerdo en considerar la temporada
actual como un ejemplo de buenas relaciones y pacifica convivencia, a pesar de
los enfrentamientos corrientes. Pues, una investigación como esta, con trabajo de
campo llevado a cabo en cada una de estas radios, hubiera sido probablemente
imposible unos años atrás, en cuanto las relaciones entre las mismas emisoras no
lo habrían consentido.
La característica más destacada y más orgullosamente buscada por cada
una de estas radios es por supuesto la libertad de expresión, o sea, la “total libertad
de contenido”, pero esta libertad hay obviamente que enfocarla, encuadrarla en la
sociedad actual para ver respecto a que estas radios se consideran, a razón o no,
“libres”. También los medios de masas oficiales se proclaman libres, olvidándose
las fuertes vinculaciones políticas y económicas que tienen, y es justo en
contraposición a esta “supuesta” libertad que las radios libres revindican su “real”
libertad. Libertad, entonces, principalmente en cuanto no tienen los vínculos
políticos y económicos que limitan drásticamente la posibilidad de expresión de
los otros medios. Ese es el principal eje explicativo, obviamente no el único, pero
es justo de este asunto que, en mi opinión, vale la pena empezar. Así sugiere
también uno de los más expertos activistas del movimiento de las radios libres,
Salvador Picarol, entre los fundadores de Radio Pica. Sea por su actividad,
desarrollada prácticamente a lo largo de toda la historia de las radios libres
españolas, hasta hoy día, que por la centralidad de la emisora de Gracia, Salvador
es sin duda uno de los protagonistas absolutos de todo el fenómeno ibérico. Pues,
contestando a mi pregunta específica, Salvador dijo que:

Para mi radio libre es... expresión total en las ondas, sea a nivel creativo, que puede ser un poquito
nuestro caso, o a nivel social. Simplemente esto, o sea, que no haya una censura, por ejemplo en
Pica nunca, nunca, nunca ha habido censura, por más que lo den grabado, porque es que no lo
oímos, se da confianza total, y mira que en Pica se dice y se ha dicho de todo, se cagan en el rey, la
reina, todo, todo, te diría más .... porque algunos dicen que si somos libres y tal, se han dicho cosas

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muy grandes, se ha dicho todo, contra todo... contra el gobierno, contra el rey... todo, todo, yo
pienso que no ha quedado nada. Y bueno, entonces, es libre expresión, sin mediación, justo lo que
no se puede dar a conocer por los medios oficiales, porque claro, o tienen un control político, o
tienen también una barrera de tipo “mercado de anunciantes”...

En una asamblea de Radio Línea IV, mientras se discutían específicamente
las razones que llevan algunas personas de otras radios, como el mismo Picarol, a
no considerar Línea IV una radio libre, se marcó inequívocamente que la
característica cardinal es la libertad de expresión, y que por lo tanto radio Línea
IV es una radio libre. Después de que yo expusiera a la asamblea algunas de estas
razones, que se relacionan principalmente a la historia y a la actitud general de la
radio, la conversación se desarrolló en la siguiente manera:

Enrique: Tú acabas de decir ahora mismo que para ser radio Línea IV radio libre todavía tendría
que hacer eso y el otro. Es un discurso como... no sé... una radio libre es libre
Roger: al hacer lo que quiera
E: en el momento que emite libre. (R: ¡joder! ), que seamos como ellos o no, o donde sea la
diferencia, pero que esto es una radio libre... o sea, no tendrían...
R: Esto... es una radio libre y... esto es una radio pirata y libre
[...]
Pablo: nadie ha venido aquí sin tener libertad de expresión, más libre que esto, ¡tío!
R: Esta discusión la hemos tenido un montón de veces [...] Y aquí a ver quienes alguien que se le
han puesto algún problema para entrar... aquí ya será la diferencia entre libertad o no libertad, a
partir de aquí, hablemos de lo que queráis...
P: entonces pensamos lo mismo

Unos minutos antes de que se entrara concretamente en el asunto, Roger
tocó igualmente la cuestión para explicar a una persona recién llegada en la radio
que Línea IV era una radio absolutamente libre en los contenidos, en cuanto:

R: se han hecho hasta programas de... de formula uno, yo te lo digo todo, o sea, ha habido un
programa de unos pillados del motor que hacían un programa de formula uno [...] El tío llegó hasta
aquí porqué es la única radio que le dejó... en toda la FM... [risas generales] Auténticamente
libertaria, no se puede negar que esta radio es auténticamente libertaria o sea... excepto lo que ha
dicho esto... con radio fascistoide... todo lo otro, pues ya te digo, mira... y a mi el motor, la verdad,
con lo que importa, a mi me da asco el motor, o sea, pero bueno...

Sin embargo, el asunto, para nada sencillo, no acaba aquí. Al contrario, es
probablemente la principal fuente de discusión, no solo entre una radio y otra,
sino dentro de cada radio, en cuanto se relaciona inextricablemente con la misma
“razón de ser” de cada radio, como proclama una cantinela de Contrabanda, con
su visión global de la sociedad y del especifico papel que desea cubrir, con sus
aspiraciones particulares como radio en cuanto medio de incidencia social, o sea,
con su particular manera de entender y desarrollar la actividad de la radio en

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cuanto “radio libre”. Es decir, con su misma identidad. Sería obviamente
demasiado ingenuo suponer que en cada radio libre los programas puedan tratar y
decir simplemente todo, en la acepción más amplia y banal de la expresión. Si eso
es parcialmente, y solo parcialmente, verdadero en el caso de Línea IV, por lo que
concierne a las otras radios, con una estructura, como veremos, más organizada y
estable, donde la reflexión sobre su función y sus aspiraciones es más conciente y
desarrollada, el tema es constantemente debatido. Todo eso se refleja en un estilo
más o menos específico que caracteriza cada radio. Radio Pica, como dicho, es la
radio más antigua, y contemporáneamente es la que ha tenido un estilo más
constante en el tiempo. Seguía Picarol:

Entonces, lo primero que se mira es de que sea... que encaje con... a ver, en Pica se han rechazado
programas, por ejemplo, si son repetidos dentro de lo que hay. [...] Por ejemplo programas de
heavy, programas de punk, nos ofrecen muchos, y de esto siempre ha habido en Pica, sobretodo de
punk, sobretodo en los 80, y hardcore y tal pero.... claro, si... dijeras a todos que sí que sí que sí
que sí acabaría una radio hardcore, o punk, y entonces la idea es que sea una radio que interese a
todo el mundo, a uno le interesara el jazz, a otro la música de otro tipo, a otro los relatos, intentar
que dentro de la creatividad sea lo más... variado, lo más plural posible. Evidentemente por eso,
igual hay una selección, digamos entre comilla, de calidad. A veces ha habido, claro, gente que se
ha enfadado, dice “¿que pasa aquí? ¡todo vale!”, No, en Radio Pica no todo vale, porque si todo
valiera yo no sería Radio Pica, simplemente en todo hay un criterio [...]

Pues, “no todo vale” en las radios libre. Antes que nada, a parte de la
música, hay que considerar que estas radios surgen de la necesidad de expresarse
autónomamente como respuesta activa a un determinado sistema mediático, pues
es casi implícito el compromiso que asumen de un lado con la difusión de lo que
normalmente los medios de masas no pueden o no quieren difundir, y del otro,
con el rechazo de los temas típicos de la ideología dominante como normalmente
difundidos en estos medios. Sin embargo, esta tarea está abierta a diferentes
interpretaciones, por lo tanto dentro de cada radio se originan incesantemente
profundos e interesantes debates, que en mi opinión evidencian y estimulan aún
más las cualidades de estas radios en cuanto espacios abiertos a una amplia
confrontación y comunicación interpersonal. Un ejemplo de estos debates se ha
dado en Contrabanda justo el pasado mayo, cuando Jordi, que hace un programa
sobre la alquimia donde expone el fruto de muchos años de investigación personal
sobre los textos sacros de varias religiones, entrevistó un rabino para beneficiar
del profundo conocimiento que el religioso judío tiene de la materia. Esa
entrevista desencadenó una animada cuanto estimulante reflexión en Contrabanda,
principalmente a través de la lista de correo electrónico, reflexión que en parte

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refiero a continuación porque manifiesta algunas de las características más
profundas de la identidad de esta radio.

martes 24 mayo 2005 22.33.34
Hola penya:
[…]
-Para todo el mundo: me cuesta aceptar que en los contenidos ilimitados de
Contrabanda quepa una entrevista a un rabino, no sé, ¿que será lo próximo?
¿una entrevista a un representante de la conferencia episcopal? ¿al cura
de mi pueblo? ¿una campaña contra el uso del condón y por la abstinencia
sexual? ¿retransmitir la ofrenda de flores de las fiestas del Pilar?
Esto solo es una reflexión, a lo mejor soy el único molesto porque en la
radio se dé voz a un ideólogo de asesinos...

Javier aka Jum
Programa Distrito Apache

Responde Jordi Vizcaino
Miércoles, 25 mayo 2005 8.55.10

Vaya, vaya Javier,
la polémica está servida!
no sé qué decirte...
quizá si hubieras escuchado el programa de ayer,
la dichosa entrevista al rabino de marras...

en fin,
creo que el nazismo abusó de algunos libros de Nietzsche,
los fanáticos del Islam se apoyan en el Corán,
los cruzados cristianos de ayer y hoy han hecho de la cruz una maza...

mientras haya odio
CUALQUIERA intentará justificarlo echando mano de CUALQUIER ideología,
¡sin que ello implique que el texto utilizado por un asesino tenga la culpa del asesinato!
¿o es que insinúas que acabaríamos con los crímenes quemando todos los libros?
Venga, piensa un poco, y no confundas las cosas...
[...]
Yo simplemente los estudio desde un punto de vista alquímico.

No me interesa entrar en política, ni sionista ni islámica ni cruzada...

No obstante me place que no te deje indiferente mi iniciativa
y hasta quizá me honre que promuevas la expulsión de un programa como el mío
de esta emisora que te permite emitir libremente unas canciones raperas
que son -algunas- INEQUIVOCAMENTE homofobas, sexistas, y repletas de insultos.

Attentamente
Jordi Yerom

[El debate se amplia, interviene Ángel]
Vaya, vaya Javier,
la polémica está servida!

Eso parece!!!
Estupendo!!!

42

¿Quedó grabado el programa en cuestión? No lo escuché en su momento y me gustaría oírlo para
tener elementos de juicio.
En cualquier caso, no creo que deba llegar la sangre al río.

Hola de nuevo, esta claro que no se pueden hacer reflexiones críticas sin
que haya alguien que se lo tome como un ataque personal. Nada mas lejos de
mi objetivo, es mas, respeto profundamente tu programa, Jordi.

Pero también he de decir que sí escuché la entrevista al rabino [...] y
como soy un ateo convencido y practicante, además de científico, he
decidido hacer pública mi inquietud al respecto, y lo haría igual por
cualquier representante de cualquier religión. No quiero empezar aquí a
justificar el porqué de la toxicidad de las religiones (control mental y
social, autorepresión, falsa y doble moral...), ni hablar del alcance
político de su uso, mas que nada porque mi crítica no tiene un enfoque
político sino científico. [...]

Y ni de coña voy a promover la expulsión de "El peso de la luz" [...]

En cuanto a los raperos homofobos, sexistas, y mal hablados que conoces
(ya veo que te has estudiado el Libro de los Tópicos de Jacob), que yo
sepa, aun no han invadido ningún país, no asesinan niños (todavía), no le
meten mísiles teledirigidos por la ventana a la peña, y tampoco controlan
Wall Street ni el tráfico mundial de diamantes (por ahora). Y hablando de
homofobía y sexismo, ¿que dicen los expertos sobre la destrucción de
Sodoma Y Gomorra? ¿o porqué no hay mujeres rabino?... Lo de mal hablados
ya no te lo puedo rebatir, tienes razón, a los rappers hay que lavarles la
boca con jabón Lagarto y lejía Conejo.

Y para acabar, repito: TODO ESTO NO ES UN ATAQUE PERSONAL, es una
reflexión acerca de la conveniencia o no de dar cancha a las religiones o
a sus representantes (me da igual cual) en la programación de Contrabanda,
que tanto daño han hecho, hacen, y desgraciadamente seguirán haciendo en
el futuro.

Paz para quien la merezca.

Javier aka Jum
Programa Distrito Apache

[interviene Antonio]
Miércoles 25 mayo 2005 19.15.30
Hermanos en la paz del santo hacedor (la cagó, pero en
fin, ese es otro temazo),

Como agnóstico confeso, declarado públicamente en ésta
frecuencia de la FM y otros foros del mundo mundial,
[...] me permito opinar el respecto......
Como dice un mexicano amigo mío...no nos salgamos de
madre!!!
Respeto las discrepancias sanas y constructivas....sin
llegar a las manos (sic) por favooooor!!
Se dicen cosas que tienen un gran contenido y un
profundísimo fondo....que si se frivoliza se pierden
en las diatribas verborréicas, no intento ofender a
nadie, nada personal, please, .....
Si se sigue ese camino, vamos mal....cambiemos el
tono y el foro, el tema es interesante y seguro que

43

hay más gente interesada, podríamos ampliar el
horizonte y la altura del debate.....
[...]
Siento no poder asistir a la asamblea, estoy currando
con buen flamenco en el Festival de Ciutat Vella.

Hermanos/as, salut.....

Antonio.

PD.
Javier...el ejemplo de los judíos controlando ciertos
sectores de la economía no ha sido muy
acertado...controlan aún muchísimos más... y los
católicos, los protestantes, los representantes de los
países islámicos, los mormones en USA, hindúes..etc,
etc????...porqué solo se habla de los judíos y sus
redes económicas cuando se menciona el
tema?????.....los demás no cuentan????.....entre los
"antis", se incluye el antisemitismo generalizado de
una gran parte de la población. no caigamos en los
tópicos. Gracias.

Un abrazo

Jueves 26 mayo 2005 14.22.38
jordi vizcaino
Perdona Javier,
[...] puedo irritarme y perder el tiempo defendiendo
la inmunidad de los libros -que sin embargo no es
extensible a los lectores que los utilizan para sus
fechorías-...

El caso es que ahora que me dices que escuchaste el
programa todavía me sorprende más que encendieras la
mecha del polvorín... ¿te parece que el rabino hizo en
algún momento apología del sionismo, política o alguna
maniobra de control mental a través de las ondas?

Yo procuro ofrecer un programa riguroso para los
creyentes críticos que examinan las tradiciones
antiguas buscando las claves de una realización
tangible y física (la piedra filosofal, la panacea, o
como quiera que se le llame) y así lo dije en su día a
la comisión y en la asamblea.

Soy librepensador y anticlerical y no pertenezco a
ninguna secta ni iglesia terrenal.

Amo los libros que se refieren a este tema y me
fascinan las lenguas arcaicas.
Y si traje a un rabino es por su conocimiento del
hebreo bíblico y de una tradición muy opaca para los
no judíos.

El problema que suscitó tu crítica es irresoluble
pues a mi entender no existe.
[...]

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En fin, ojalá con esta mi disculpa quede cerrado el
tema y podamos dedicar la asamblea a otras cosas
-además de que me niego a discutir todo esto en
ausencia de Antonio...-

Te confieso que me encanta el HIP-HOP, no me
escandalizan sus letras y he seguido tus programas
por puro placer.

Salut!

Jordi

Justo dos días después, tuvo lugar la asamblea de Contrabanda que se hace
cada final de mes. Entre los varios temas discutidos, la asamblea volvió sobre el
asunto, y Javier de “Distrito Apache” corroboró su reflexión: “a mi me preocupa...
que este tipo de gente [el rabino] pueda... venir en Contrabanda, porque no hay
equilibrio, es que ellos tienen medios y ... y dinero para salir en otros medios,
y...”. Tras un amplio pero rápido intercambio de opiniones, en línea con lo que se
desarrolló en Internet, se acabó confirmando “la norma general, que si alguien
invita alguien a su programa... es su espacio” (Dedi), o sea, que cada uno es libre
de gestionar su espacio como desea, pudiendo decir lo que quiera obviamente sin
hablar en nombre de la radio (curiosamente, el tono del debate en la asamblea fue
mucho más suave de lo de Internet, evidenciando lo que para mi es una norma
efectiva de esta forma de expresión, es decir, el empuje a encender las discusiones
con mucha más facilidad y frecuencia respecto a la comunicación “cara a cara”).3
Al principio de mi experiencia en la radio, otro miembro de la emisora me
explicó lo que podríamos denominar “línea editorial” de Contrabanda. Según Juan
Carlos, “No es que hay una línea marcada... tu en tu espacio... en tu espacio...
¡eres libre! Es un poco lo que se dice... cuando una persona entra y hace un
programa... Cuando tienes tu programa, tu allí... es tu espacio, y te expresas como
quieras... y a la mejor el programa de antes es la antitesis del tuyo, y no pasa nada,
esto es la gracia... más libertad que esto es imposible, en mi opinión”. Unos
minutos después, el dialogó se amplió a otra gente presente en la radio, y
terminamos hablando de un secuestro de libros nazistas que la policía española
acababa de hacer a daño de un grupo de extrema derecha. Entonces Ángel dijo
3
En otro correo de la lista se señala precisamente este inconveniente:
“Uff, últimament no he tingut gaire temps per mirar el correu i em teniu desbordada...
Potser ja no toca, però sobre el conflicte de la pàgina web entre XXX i YYY, potser se n'hauria de
xerrar a l'assemblea, en persona. No pot ser que hi hagi aquests piques cada dos per tres, gairebé
sempre per malentesos...”.

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que él es contrario a ese tipo de actuaciones, en cuanto “Una cosa es que no se
pueda tolerar que unos individuos, sea quien sea, vayan masacrando la gente...
sean skins o sea lo que sea, ni la policía ni nada, esto es una cosa... allí debe de
actuar la ley. Ahora, su un medio de expresión no, se gana por la razón, se gana
por el discurso contrario razonado”. Por lo tanto pedí si, por ejemplo, podrían
tener cabida dentro Contrabanda programas de extrema derecha, y Juan Carlos
contestó que “Seguramente la tendencia, por el tipo de gente que hay ahora,
seguramente sería que no, pero yo personalmente, una persona que viene con
buenas maneras... sin violencia... simplemente a trascender una realidad que está
allí fuera, porque lo es...”. Sin embargo, como dijo Juan Carlos, programas de este
tipo, aunque fueron de ideología un poco más blanda, no podrían encontrar
espacio en ninguna de esas radios, simplemente por la incompatibilidad práctica
entre las personas que eventualmente los harían, y los clásicos miembros de las
radios libres, que se sitúan normalmente en la izquierda extra-parlamentaria.
Otro importante aspecto del asunto de la libertad de expresión de una radio
se relaciona al eventual posicionamiento ideológico de la emisora. Una radio que
funciona con una programación regular acaba necesariamente para darse una
cierta línea editorial, aunque si eso pasase implícitamente sin una previa reflexión
consciente. Incluso las actitudes muy abiertas que acabamos de ver en Línea IV o
en Contrabanda marcan de hecho una cierta tendencia en la programación. La
línea editorial más o menos definida de cada radio constituye desde luego uno de
los aspectos más íntimos de su identidad, en cuanto deriva directamente de su
particular manera de concebir y desarrollar la actividad de radio libre, en directa
relación con el más grande sistema social. Por lo tanto, pueden nacer contrastes
más o menos fuertes dentro la misma radio o entre una radio y otra. En un
importante documento de Contrabanda, redactado en el 2002 como una especie de
“estatuto” del nuevo curso de la radio, después de la crisis más profunda por la
que tuvo que pasar la emisora, que la llevó casi al hundimiento definitivo, se hace
referencia directa a un eventual posicionamiento ideológico de la radio:

Cada programa (persona, colectivo, tendencia) puede, desde luego, posicionarse en el "campo de
batalla" o "frente" que crea conveniente, pero en ningún caso debe "obligar" ni pretender que toda
la radio y/o la asociación se posicionen del mismo modo. Consideramos que el posicionamiento
"natural" de un medio de comunicación libre es en aquellos ámbitos relacionados con la
comunicación y la libertad de expresión.

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Sólo la Asamblea General tiene potestad para decidir ante una situación determinada si la
asociación y la radio deben posicionarse en algún otro ámbito a aparte de los que le corresponden
como medio de comunicación libre.

Esta actitud de Contrabanda deriva en parte de su historia. Lo que ahora
quieren evitar, es que una cualquiera ideología acabe imponiéndose a todo el
colectivo, porque “esto lleva a la fractura, por lógica”. Seguía Ángel, entre las
personas más activas del colectivo que actualmente forma la radio, más o menos
los mismos que consiguieron sacar la emisora de esa crisis en que se encontraba:

Aquí hubo un colectivo de mujeres que se hizo con la gestión del asunto y todo lo demás. Esto es
el periodo que aquí se empiezan a coger subvenciones o sea, el problema que hubo es que el
colectivo utilizó la radio para sus fines, pero... a todos los niveles, o sea... para pedir subvenciones,
para aquel proyecto paralelo, o sea, utilizó la radio para su colectivo. Que esto fue exactamente el
origen y la causa de la fractura que llevó la radio casi a hundirse... Fue una cosa que duró muchos
años. [...]
El choque se produjo en que esto se supone que es un sistema asambleario etc. etc. y había una
gestora claramente determinada, que era en algunos aspectos bastante reaccionario... a ver,
nosotros llegamos a encontrar carteles de cómo teníamos que hablar... el lenguaje, el lenguaje a
utilizar... por el lenguaje sexista, no se podía decir “me cago en la leche, ni cojones”... La cosa...
provocó la fractura... esto es el periodo más turbio de la radio...

Este es claramente un caso extremo, aunque “lo del posicionamiento”
sigue siendo un punto de reflexión constante y problemático, en cuanto puede
llevar a la imposición de una ideología dominante sin que haya espacio para
puntos de vista alternativos. Por eso, en el susodicho documento, se hace
referencia directa a tal eventualidad: “Nadie puede afiliar a la radio ni a la
asociación a ninguna plataforma, proyecto, tendencia ideológica, etc. etc., sin
previo consentimiento de la Asamblea (Ejemplo: los programas que utilizan el
nombre de la radio para sus propios fines. Radio Contrabanda somos anti-tal, anti-
cual, o pro-tal o pro-cual)”. “Hay gente que no entiende porque la radio no se
define como anti-tal o anti-cual ... porque eso es exactamente lo que lleva a la
fractura, tu no me puedes imponer a mi tu ideología...”, añadió Ángel, que en una
asamblea, después de haber otra vez discutido el asunto, concluyó que “yo soy
anti cualquier anti, y ni siquiera eso”. Como vemos, la acepción en que se puede
entender la libertad de expresión es muy amplia, con matices problemáticos y a
veces contradictorios; por eso, en el proceso de refundación de Contrabanda, casi
“no se quería poner ni la etiqueta de libre”, me comentó el mismo Ángel.
Más en general, hay una fuerte corriente de opinión que considera que las
radios libres deban de tener en la contrainformación su misión primordial,

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alrededor de la cual puedan luego desarrollar otras actividades radiofónicas
menos, o menos directamente, comprometidas socialmente. Por lo tanto, en toda
la historia de las radios libres, muchas emisoras han tenido añadido a su
denominación la etiqueta de “medio de contrainformación”. Esto ha sido, y en
parte sigue siéndole, uno de los principales motivos de enfrentamiento entre
diferentes concepciones de “radio libre”, aunque ahora parece ser comúnmente
aceptado el hecho que un cierto compromiso con la contrainformación no tiene
porque traducirse necesariamente en el eje de toda la programación radiofónica.
Radio Pica, por ejemplo, que dentro del panorama de las radios libres de
Barcelona es sin duda la más directamente dedicada a la vanguardia artística, justo
a causa de esta vocación ha tenido que enfrentarse en su historia a unos cuantos
ataques, “porque Pica” en las palabras de su fundador Salvador Picarol, “siempre
ha sido bastante incomprendida”:

nos han acusado de esto, de poco concienciado, sabes, de frívolos y tal... por la cuestión artística...
pero ahora lo entienden...

A parte la comunicación social... [...] el hecho que para mi es tanto, ni más ni menos, igual de
importante, dar a conocer... cuestiones creativas, que nunca saldrán en estos medios, para mi es tan
de rebelde, es importantísimo, porque es dar a conocer, utilizar a la sociedad desde un punto de
vista que sino no llegaría nunca, y el que vive, o el que tiene ideas se quedaría dentro de un cajón
[...] La cuestión social y tal, dar voz a quien no tiene voz, y tal... la radio libre es esto, y para mi,
más cosas... y concretamente nosotros somos más especializados en el asunto creativo... pero... no
sé... según el criterio de cada uno... y el ritmo que lleva.

La línea de la radio es bastante diferente, más artística, más creativa, en realidad lo de Pica viene
de Promoción Independiente y Coordinación artística / alternativa, la A última puede ser artística /
alternativa, y entonces nuestra idea, aunque evidentemente, pues, si lo oyes, que estamos por
temas sociales, pero también vamos más allá, para nosotros es tanto o más importante el hecho de
dar a conocer una actividad, o una música de vanguardia, que no la pondrán en ningún sitio, ni en
Contrabanda, ni en Bronka, porque consideran que, ostia, es una locura, lo que sea, pero nosotros
saldremos con todo, y también esto es una radio de experimentación, ¿no?, un poco, de... de
aventurarse con la creatividad, a nivel del sonido y tal, y las otras son más política, sobretodo
Bronka, y después Contrabanda, no tanto, ha evolucionado [...] Pero no dejan de ser, digamos,
para entendernos... las radios tradicionales de siempre, nosotros nunca lo hemos ocultado, ya por
el nombre, pues ya va, de que somos una radio de difusión creativa, y de vanguardia, alternativa y
tal... Pero no comercial, lo que no se atreven a hacer ni las comerciales porque la gente no los
oiría, o las libres, digamos, que dirían que esto... “¿esto que es?, esto no es concienciado, esto no
tiene nada, no es social”, o yo que sé... y entonces es un caso muy atípico dentro de lo que hay, y
también es necesario porque si no fuera en nuestro medio, pues no tendría cabida, me imagino

Entre las varias cosas, destaca además la relación directa que Picarol
instaura entre los contenidos de la radio, aunque sean en apariencia simplemente
artísticos, y su trascendencia socio-política. Al otro extremo de la banda se halla
Radio Bronka, la más acentuadamente política de estas radios, que se define

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precisamente “Radio Libre y Libertaria”, remarcándolo en cada panfleto con la
añadidura del símbolo de la anarquía. Este invierno, cuando tuvo que quedarse
forzosamente sin emitir por un par de meses, como veremos en el próximo
parágrafo, difundió varios panfletos y manifiestos que bien expresan su identidad
como “radio libre”. En uno de estos folletos, se dice que:

¡No es una cuestión de “solidarizarse con un supuesto derecho a emitir de una radio a la que el
estado ha podido callar”!; ¡Radio Bronka es un medio revolucionario de clase y la lucha por su
existencia es una lucha propia de la clase desposeída, por el capitalismo, de la realización de la
vida posible pero no permitida!

¡SIN COMUNICACIÓN DE CLASE NO HAY CONSTITUCIÓN DE
ÉSTA EN UNA FUERZA REVOLUCIONARIA ORGANIZADA:
DEFENDAMOS RADIO BRONKA!

En otro panfleto distribuido en la misma ocasión, que acababa con la frase
“Salud y anarquía”, la concepción de su actividad destacaba con aún más vigor:

Nosotr@s no nos limitamos a dar información, como si la tarea del desorden establecido fuera
crear y la nuestra contemplar, describir y lamentarnos, sino que llamamos a subvertir esta realidad
alienada.

Siempre durante ese periodo de suspensión forzosa de la actividad, el
domingo 16 de enero de este año, Radio Bronka emanó un “Manifiesto” en el cual
podemos leer:

MANIFIESTO DE RADIO BRONKA

[...] pretendemos crear un medio que produzca una realidad diferente, una red de complicidades,
de comunicación entre individuos que desean romper su soledad. [...] Aquí no tienen cabida los
partidos políticos ni ninguna organización que funcione de forma jerárquica y autoritaria o que
entre en contradicción, ya sea de medios o fines, con nuestra forma de funcionamiento: la
asamblea de todos los miembros de la radio, donde no hay dirigentes, donde nadie delega en otro
su decisión [...]. Deseamos potenciar todos aquellos movimientos de crítica de la cultura y de
transformación social -insumisos, antifascistas, okupas, ecologistas, antisexistas, etc.- y
rechazamos todo aquello que representa más de la misma basura que nos ahoga: políticos,
partidos, ayuntamientos, cárceles, jueces, ejércitos, nacionalismos, religiones, etc. No tenemos
ánimo de lucro, no somos una radio comercial, no emitimos publicidad. No somos la vanguardia ni
los portavoces de nadie, sino tan sólo un lugar de encuentro donde podemos reunirnos y
comunicarnos entre nosotros; por lo que estamos abiertos a que cualquier persona o colectivo que
se identifique con este manifiesto se integre en la radio y nos permita compartir su experiencia

Afirmaciones semejantes eran anunciadas también en otro comunicado del
mismo día:

Frente a los media que transmiten símbolos totalizadores, creadores de oyentes especulares,
obligados a reflejar mensajes de miseria y soledad, queremos constituir una red de complicidades
y comunicación. Somos espacios donde se hacen efectivas las voces de las diferentes insurgencias,

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de la disidencia a este sistema; donde hablamos sin tapujos, nos comunicamos y expresamos
nuestro malestar y nuestra alegría. No queremos utilizar lenguajes estipulados ni connivistas;
rehusamos los parámetros democráticos y no queremos pertenecer a la gran familia solidaria.
Rechazamos la profesionalidad porque ésta no es más que un producto de valores tan necios como
la competitividad y el lucro. Y nos alegra saber que cuando tocamos su ejército, su propiedad
privada, su jerarquía, dinero, leyes, órdenes, egoísmo, autoritarismo, etc, les sale una almorrana en
lo más querido de su cuerpo.

La identidad política de Radio Bronka es entonces bien marcada y
definida, a diferencia de las otras radios que no quieren tomar un posicionamiento
político unívoco que contrastaría con las diversidades ideológicas de sus
miembros. Eso se refleja también en el hecho que Radio Bronka, a diferencia de
las otras radios, emite cotidianamente varios noticiarios informativos, que
necesitan obviamente un cierto amalgama ideológico que las otras radios no
tienen. Sin embargo, no se debe tampoco caer en la ingenuidad de considerar que
Radio Bronka no esté constantemente animada de discrepancias políticas internas,
que a veces pueden causar serios conflictos dentro de su colectivo. Es ahora
interesante comparar el caso de Bronka con lo de Contrabanda. El
antemencionado “estatuto” de Contrabanda del 2002, que propiamente no es
tampoco un estatuto, así empieza:

Partiendo de las inquietudes de aquellas personas que fundaron esta asociación en el año 1988,
observando las distintas etapas por las que ha pasado este medio y aceptando la actual diversidad
que nos rodea, la Asociación Cultural Contrabanda, reunida en la Asamblea General (2002), ante
la pregunta:
¿Qué es aquello que hace que gente tan distinta estemos juntos en este colectivo?, la respuesta
en la que hemos coincidido ha sido:
Tod@s queremos que existan medios de comunicación libres y tod@s defendemos con uñas
y dientes la libertad de expresión.

Todas estas distintas formas de interpretar el tan evanescente concepto de
la “libertad de expresión” a través de la actividad en una “radio libre”, son luego
reflejadas, a parte que en las ideologías de los programas o de la radio como
colectivo, incluso en una diferente estructura organizativa. La contraposición
cotidiana entre la ideología interna y la realidad externa, con todo el cargo de
trabas y problemas que nunca tardan en presentarse, da vida a la particular
organización de cada emisora. La libertad de expresión es garantizada
principalmente a través de la independencia económica respecto al mercado y
política respecto a las instituciones. Sin embargo, la difícil tarea de mantenerse
siempre independientes ha originado, y sigue originando, incesantes discusiones y

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a veces curiosos compromisos. El siguiente debate, que ha tenido lugar en
Contrabanda los pasados meses de marzo y abril, clarifica bastante bien la
diversidad de opiniones y la importancia que se dedica al asunto. A parte de las
“actas” de la asamblea (2/04/2005), de las cuales he extraído el primer texto, los
siguientes derivan del cotidiano confronto en Internet.

En primer lloc XXX, activa dins de mogudes com YoMango, Miles de Viviendas, Agencias, etc.
així com al grup teatral Conservas ens ve a proposar la següent història (de manera molt
transparent, val a dir): s’està preparant un festival d’arts escèniques i guerrilla de la comunicació
pel juliol al CCCB de cara a possibilitar la visibilització de diferents lluites i moviments socials
aprofitant el moment mediàtic, on, entre d’altres, participa una gent d’Hamburg (Ligna) que
realitzarà una acció d’intervenció a l’espai públic d’una hora coordinada per ràdio. Tot i ser a
l’ACS (branca tele) ha pensat en utilitzar Contrabanda per a tal efecte. Ens informa que tots els
participants al festival cobren, i és plenament conscient del delicat de l’emmarcament del festival
en l’àmbit institucional, i està al corren t del conflicte que vam tenir pel tema Platoniq amb el
CCCB [el año pasado, en ocasión de un concurso de radio, el CCCB transmitió por una semana en
la frecuencia de Contrabanda, cubriendo sus emisiones]. Tot i així i donat el caràcter de l’acció en
qüestió creu que Contrabanda és la ràdio més adient. El grup alemany ve aquesta setmana a veure
el terreny i tot això, i se li proposa que vinguin dimecres a parlar-ne directament. Després de que
marxi en parlem. No estan prou clares les condicions, i tot i el joc que duu aquesta gent
d’utilitzar/ser utilitzat per les institucions, no deixa de ser cultura institucional. L’únic que es pot
decidir de moment és que ens neguem a aparèixer vinculats al CCCB encara que sigui
indirectament com a col·laboradors al programa del festival, i si realment volen fer-ho des de
Contrabanda s’hauria de fer una contraproposta com ara realitzar dita acció fora del programa del
festival aprofitant la seva participació al mateix per anunciar als assistents el dia, l’hora i el lloc, o
bé que aprofitin un programa concret (que accedeixi, està clar) de manera que la ràdio com a
entitat quedi desvinculada.

Miércoles 6 abril 2005 22.41.56
Hoy se han pasado por la radio los chicos de Ligna,
el proyecto que presentó Simona en la asamblea

Nos han explicado que participan en la radio libre de
Hamburgo y por eso querían llevar a cabo su acción
desde una radio libre, porque es lo que siempre han
hecho.
También nos han explicado que si entran en movidas
institucionales es porque la pasta que consiguen les
sirve para pagar el viaje y traer los transistores que
dejan a la gente que participan en la acción. Si no
fuera por la subvención no podrían costearse la acción
(dicen).

Nosotras les hemos dejado claro que si su acción está
dentro de una actividad del CCCB no hay cabida para la
colaboración de Contrabanda. Pero se les ha sugerido
que hagan una acción por libre, fuera del festival.

Creo que han comprendido (a pesar de las movidas
idiomáticas) nuestra posición, y que el problema no es
con ellos sino con la institución.
A mí, personalmente, me parece muy interesante lo que
proponen y les he invitado a que lo expliquen en
nuestro programa, cuando vengan.
Acto seguido han preguntado cómo contactar con pica...

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Ya tendremos noticias de ellos...

EL RIZOMA MALINOWSKI

Miércoles 6 abril, Antonio Narvaez Dupuy
Al colectivo,

Habría que considerar mas seriamente colaborar con
ésta gente de Hamburgo, menos dogmatismos,
considerando, de todas formas, los roces que hemos
tenido no con el CCCB personalmente, pero con la gente
aquella del año pasado, y mas acción de calle. Tan de
radio libre que vamos, o van algunos mas que otros, y
no nos sentimos con la libertad de afrontar de forma
conjunta un reto con una gente que por tradición
subversiva y contestaria de los grupos alternativos en
Alemania, han sido lo suficientemente inteligentes
como para desde dentro del sistema y con el dinero que
es de todos los contribuyentes, fustigar y subvertir
al mismo, sin claudicar un ápice de sus principios, en
eso nos falta algo mas de "picardía", a otros les
sobra. Todo en su justa medida.
[...]
Salut
Antonio

Jueves 7 abril 2005 8.05.01
Hola Antonio,
[...]
Cada radio tiene su historia, cada ciudad tiene sus radios, cada región..... si ellos han elegido la vía
institucional para subvencionarse viajes, acciones, comidas, ascensos,... ellos mismos. Yo tengo
suficiente con ganarme el pan de cada día robando dinero de la administración.

Si nosotros elegimos una vía, la de la autogestión, romper conexiones institucionales (aunque
intentemos por otro lado legalizarnos...), no podemos romper esa trayectoria, creo yo. Que si la
asamblea la quiere romper, pues allá ella, pero no fue lo que se dijo este sábado tampoco, no?

Bueno, este es mi punto de vista, cada radio tiene su movida y la que proponen ellos tendrían que
dirigirla a otra gente que se lucra de dinero institucional para cargarse iniciativas populares.

Txepo

Jueves 7 abril 2005 8.09.15 Ángel
Tal vez este sea otro de aquellos temas que deba ser discutido de nuevo.
Personalmente (y por el gusto de debatir), no coincido con la perspectiva desde la que observas el
hecho. Donde tu ves inteligencia "como para desde dentro del sistema y con el dinero que es de
todos los contribuyentes, fustigar y subvertir al mismo, sin claudicar un ápice de sus principios" yo
veo uno de los peores males que sufre la creación, el arte y, ya que estamos, la subversión. No voy
a entrar en las supuestas intenciones de los "artistas" (cada cual se prostituye como prefiere o
puede); muchos de ellos no hacen más que sumarse a lo que se ha convertido en habitual: que el
arte y la "subversión" sean subvencionados. El "sistema" se dio cuenta hace mucho de que un
modo efectivo de mellar el filo de lo subversivo era comprándolo, poniéndole una etiqueta y
presentándolo como "cultura". Eplo: Si un ciudadano ve una pared pintarrajeada, así sin más,
tendrá una serie de reacciones más o menos "agitadas". Si ve esa misma pared, igualmente pintada,
con el sello del CCCB (pongamos por caso), puede que menee la cabeza porque no entiende el
pintajo, pero se va a casa tranquilo y convencido de que su gobierno vela por el nivel artístico y

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cultural (perdón, voy a vomitar).
[...]

Saludos

murmullo conflicto
Jueves 7 abril 2005 11.56.37
Hola a tod@s!
ayer estuve en la reunión de programación a la que vinieron los hamburgueses? esos (no se el
gentilicio), en fin; creo que la propuesta mola un montón, y que -como todos-tampoco tengo ganas
del sello institucional CCCB y nosotr@s ,pero... creo que será molt bonic hacer cosas off del
festival
buen día a tod@s!
bea

Como evidencian estos textos, en Contrabanda han llegado igualmente a
un acuerdo más o menos generalizado y compartido, aunque no falten voces
disonantes, como la de Antonio. Es además curioso notar que Antonio, que
expresaba su opinión a favor de una visión más conciliante y, en sus palabras,
“menos dogmática”, es también el más anciano del grupo. Chileno, de 50-60 años,
complexión alta y recia, con una cara redonda y la barba blanca que le hace
parecer al “Papá Noel” de la Coca-Cola, es otra de las personas más activas del
grupo. Quizás con la edad y la experiencia haya ganado sabiduría, quizás al
contrario haya perdido vigor contestatario, o quizás sea un mixto de los dos. De
todos modos, la posición de Contrabanda es clara, y clara es de momento su
estructura organizativa: autofinanciación y autogestión a través de la asamblea, “el
órgano decisorio absoluto”.

A pesar de que la situación nos ha llevado a aceptar puntualmente determinadas subvenciones, lo
deseable es la autogestión, es decir, el mantenimiento y desarrollo del medio y la asociación a
través de las cuotas de socios y las actividades realizadas por la asociación. Contrabanda nació
como alternativa a lo “oficial” y a lo “institucional” y consideramos que la autogestión es la mejor
manera de conservar la independencia.

Pues, la estructura de Contrabanda responde plenamente a los cánones
clásicos de radios libres, los más “idílicos” y más “ortodoxos”, en el sentido que
son los que más claramente responden a las aspiraciones y los ideales típicos del
movimiento, como los que hemos encontrado definidos en el Manifiesto de
Villaverde, redactado durante el primer periodo de vida de las radios libres.
Semejante estructura de autofinanciación y autogestión a través de la asamblea es
también la de Radio Bronka, que a tal propósito dice:

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En la actualidad hay una multitud de radios que se hacen llamar libres y que conforman un
panorama algo confuso. Se trata de radios con características muy dispares, a veces sin casi ningún
nexo común, salvo el de carecer de licencia: hay radios asamblearias y radios con juntas gestoras y
directores a sueldo; radios culturales, comunitarias, religiosas, maquineras, radiofórmulas, talleres
de radio, radios de partidos y radios libertarias. Parece evidente que la mayoría de estas radios se
han alejado de la definición del Manifiesto de Villaverde, perdiendo de hecho su condición de
radio libre aunque sigan usando el nombre

Sin embargo el mundo de las radios libres es grande y variegado, y si unos
se hallan dentro los confines tradicionales, otros han seguido y siguen un camino
distinto, que los ha alejado de las formas canónicas. Pero la defensa de la libertad
de expresión y el funcionamiento de una radio libre están abiertos a numerosas
interpretaciones, sostiene Picarol:

El termino de radio libre, lo que pasa es que lo decidan, pero otros...x hay muchos che lo
asumen... de una manera... como patriótica... a mi pienso que el nombre... si para entendernos es
radio libre, vale, pero para mi esto de ser una radio independiente, comunitaria... porque en otros
países los llaman de otros nombres, mayoritariamente radios comunitarias, pero aquí... Van y se
coge... como en Madrid... hace más que 20 años “los acuerdos de Villaverde y no sé que” esto que
encuentro que la sociedad evoluciona, todo evoluciona...[...] No sé, lo veo yo... [...] Purismo,
según los acuerdos como si fueran la Biblia, ¿no? como el libro rojo de Mao JE JE JE JE [...] La
cosa es tan ortodoxa... a coger los acuerdos .... también la sociedad y todo es diferente...

Radio Pica, de hecho, no es atípica solo en los contenidos, sino también en
su estructura y en su dinámica de funcionamiento, lo que no acaba de levantar
dudas y conflictos con algunos miembros de otras radios. Antes que nada, no es
asamblearia, lo cual podría suponer una voluntad de considerar la radio como un
medio privado, sin democracia. Sin embargo:

Ahora, lo curioso, es que en Radio Pica hay una dinámica muy diferente. No somos asambleario...
pero no porque yo lo diga, sino es que no quieren ser, porque hacemos una asamblea y no viene
nadie... y es que “Ostia no tengo tiempo”, o es que “ostia tu mismo, o vosotros mismos”, no sé, es
muy curioso. Al final nos hartamos de cada sábado, un sábado al mes, hacer una reunión para
nada, o sea, si habías convocado 50 personas te venían diez.

nosotros no nos escondemos, no es una radio asamblearia jejejeje una radio de Berlusconi jejejeje
No, a ver, a ver, hay básicamente tres personas, yo por antigüedad tengo más experiencia y
después hay de tanto en tanto asambleas generales que se hacen cada dos, tres meses, de todos los
programas [...] No estoy de acuerdo con unas cosas pero... si los demás consideran que... son dos
contra una. Por ejemplo ahora hay un programa [titulo] que no me gusta nada [...], es una tontería
[...] Hablan de tonterías pero yo lo respecto porque los demás dicen “bueno, pero, a ver, esto es un
reflejo de un sector de juventud determinada, de lo que hay” digo bueno, vale, vale, pero que
conste que si de mi dependiera, pasaría, pero me tengo que aguantar y tal.

no es que a mi no me de la gana, pero es que ha ido así, petamos siendo asambleario, es que la
gente, por lo que sea, “Mira tío cuando tienes que decir algo me lo dices a la cara”, nosotros lo
hablamos, ya está, y es asambleario, pero por la obligación, cada semana, asamblea... para eso nos
vemos al bar, tomamos dos copas... no sé... no sé

54

La particular dinámica interna de Radio Pica ha originado, y en parte sigue
originando, unos cuantos problemas con el mundo de las radios libres de
Barcelona, pero ahora, en la mayoría de los casos, “lo han llegado a entender, a
ver, yo no le diré como se tienen que organizar ellos, o sea, es como dentro de una
casa, cada uno se organiza...”, concluye Salvador. Ni siquiera es esa la mayor
acusación que le reprochan. Su modalidad de financiarse es desde luego la
principal fuente de malhumor en el ambiente, en cuanto contrasta decididamente
con los cánones, ya que alquila su frecuencia, por la mitad del día, desde las dos
de la madrugada a las dos de la tarde (más todo el domingo) a Radio Gladis
Palmera, una radio pirata y comercial dedicada a un público de inmigrantes
mayoritariamente caribeños o de centro-sur América. Obviamente esta radio se
financia a través de la publicidad, que por lo tanto se traduce en la fuente indirecta
de financiación de Pica. Los mismos miembros de la radio fueron los primeros en
tener dudas al dar este paso, hace cinco años, como dice Picarol, “tuvimos que
hablarlo mucho nosotros, mucho nosotros, toda la radio, muchas reuniones...”,
pero de otro lado precisa que los problemas hubieran surgido “si radio Pica
hubiera cambiado la línea, es que no ha cambiado, se ha radicalizado o más... si en
Pica hubiera publicidad, o hubiera variado algo el contenido, entonces sí, pero las
horas de Pica son sagradas, es una frontera, una barrera...”. O sea, queda
asegurada la total libertad de expresión: aunque es claro que la forma de
garantizarla sea por lo menos atípica y discutible (¡a parte el hecho que no hay
nada que no sea discutido en estas radios!), está igualmente claro que, finalmente,
la libertad de expresión de Pica no ha diminuido absolutamente. Seguía Picarol:

Al principio Gladis Palmera solo querían emitir dos horas, entonces pensamos “bueno”, y al final
fueron cogiendo más horas, y ahora querían más, y ahora no, ahora hay un limite, desde aquí ya no
se pasa, porque por ejemplo el domingo es todo ellos, el domingo no emitimos. Pero que fue una
concesión que nos sabe mal, porque cuando das así, te piden más, más, más, ni por todo el dinero
del mundo, me ofrecían dinero, ni por todo el dinero del mundo [...]
Y ahora hay un limite, hay tope, nos han ofrecido de todas, pero ya pesados, insistentes, nos han
ofrecido kilos, nos han ofrecido de todo, o sea... y que no
[...] Lo que nos ha permitido es estar más relajados, y funcionar con una dinámica muy... a ver,
con pocos problemas avanzando bastante bien, antes, ostia, entre asamblea, entre reuniones, entre
festival, entre recolectas, entre... venta de cds, de casetes... yo acabé enfermo casi, porque.. el
estrés.. y esto que también siempre hemos sido varios, pero, claro... al fin y al cabo, el que... sea
porque fue el fundador y tal, el que tiene más cariño, pues el que hacía más trabajo era yo.

Como hemos visto, las diferentes concepciones ideológicas iniciales, una
vez que se enfrentan y se mezclan con las vicisitudes externas, han dado vida a

55

todo un amplio abanico de realidades aún más variegadas, que a veces contrastan
netamente con los cánones originarios, provocando así perennes contrastes
internos al movimiento. La supervivencia en los márgenes del mercado y de las
instituciones, por la cual se necesita un enorme esfuerzo en términos de trabajo
obviamente voluntario y no remunerado, es diferentemente resuelta en una marea
de tácticas y expedientes distintos, algunos más conformes a las normas internas
del movimiento, algunos decididamente menos. En toda la historia de las radios
libres siempre se han dado y siguen dándose unas excepciones de varia naturaleza
y profundidad. La libertad de expresión es un concepto extremadamente
complejo, y maleable, e igualmente compleja y abierta a diferentes opciones es su
efectiva realización a través de una “radio libre”, de lo que se originan fuertes
contrastes, no solo teóricos, sobre la eventual aceptabilidad de una emisora en la
familia de las “radios libres”. Radio Pica, por algunas de las características que
hemos visto, ha tenido que enfrentarse cotidianamente con este tipo de ataques,
sin embargo ahora, a pesar de la excepcionalidad de su estructura, nadie, o casi
nadie, duda de su capacidad de promocionar una efectiva libertad de expresión,
aún menos de su calidad de “radio libre”. De momento, hemos visto cuales han
sido las bases y los cánones históricos del movimiento, y hemos visto que la
realidad de las radios libres de Barcelona es muy variada en su interior, y en parte
contradictoria con esos principios clásicos, hasta el punto que tampoco existe un
consenso general sobre cuales son efectivamente las radios libres de la ciudad. La
actual situación y las concretas relaciones entre las diversas emisoras libres de
Barcelona constituyen en mi opinión la base para entender el mismo concepto de
“radio libre”, y porque unas y no otras consiguen alcanzar este “estatus”. Antes de
analizar más profundamente esa situación, hay que especificar que los contrastes
se han acentuado en ocasión del plan de la administración de regularizar las
emisoras libres, que actualmente carecen todas de licencia. El problema se
relaciona esencialmente con Radio Línea IV, y sobretodo entre ella, Pica y
Contrabanda4, y deriva principalmente del hecho que Línea IV emite desde una
4
Más precisamente, en el caso de Bronka y Contrabanda, sería propiamente incorrecto atribuir a
todo el colectivo unas opiniones que de hecho son opiniones personales de algunos de sus
miembros, como yo hago en esta ocasión, o como hace Picarol en el texto arriba trascrito, puesto
que solo la asamblea tiene el derecho de emanar una comunicación en nombre de todos. Sin
embargo, siendo esos miembros al que se refiere Picarol algunas de las personas más implicadas
en el colectivo, creo que se pueda igualmente tomarlos como punto de referencia (que realmente
son), en cuanto, aunque fuera solo por la cantidad de tiempo que han dedicado y dedican a la
emisora, han dejado una huella más clara.

56

sede del ayuntamiento, que además cubre gran parte de los gastos, y falta de la
regularidad y constancia de las demás emisoras. En consideración de la
centralidad del asunto, propongo en seguida un amplia parte de una conversación
que he tenido con Picarol, en la que me explicaba la general situación entre las
personas que forman las radios libres de la ciudad, y más detalladamente las
razones del contraste con Línea IV:

Creo que en un momento dado podremos ir de buen rollo todos en excursión; a parte que sí, nos
juntamos más porque ha habido problemas administrativos y tal, pero que hay realmente una
amistad de verdad, también porque las tres nos conocemos, y con el tiempo... nos conocemos unos
a otros, nuestras calidades y nuestros defectos, no sé, es como... como una pareja, no sé, se conoce
muy bien cada uno, se acepta al otro tal como es, porque antes salían peleas a muerte... por
ejemplo cuando los de Bronka tenían subvenciones, los de Pica le decíamos cuando nos atacaban
“y vosotros que? ¡Subvenciones! ¿y vosotros que? y tal y cual... siempre estábamos así” y hubo
casi un pacto de decir “bueno, va, no nos metamos, es una tontería, vayamos a lo que nos une, a
las cosas practicas y positivas”. Y ahora, a parte de que esto existe... hay buen rollo, hay amistad.
[...]
En este momento las tres [Pica, Contrabanda y Bronka] nos llevamos muy bien porque.. son
complementarias... ahora un problema que hay, bueno problema, entre comillas, es el con Línea
IV, hay cierta tensión y tal, sobretodo Pica y Contrabanda. Línea IV, a ver, consideramos que
tienen todo derecho a emitir, esto es lo primero, y de funcionar, en esto no nos metemos, pero que,
a ver... la mayoría de radio, tanto Bronka cuanto... hay un montón de radios, y han pasado una
serie de etapas, en las cuales ellos están empezando ahora, y un poco parece -son muy jóvenes-
que... quieren como absorbernos a nosotros hacía ellos... y nosotros, en cierta manera, también
podremos ser en cierta manera absorbidos, a ver... [...] por ejemplo, ellos son muy... para mi... de
unas historias que... se vivieron aquí hace 15-20 años y más, que tienen un poco como... no sé
como decirte, desfasadas, y más, por nuestra edad, que ya lo vivimos, y entonces... No sé como
decírtelo, bueno, que lo hagan, pero, para nosotros, que pecan un poco de ingenuidad... no sé. [...]
Es una cuestión generacional también... Y entonces ellos dicen “que no imagináis y tal” No,
simplemente que eso es el criterio de diferencia, y por otro lado, también, no quieren tener
contacto con la administración, y claro, si no tienen contactos con la administración, pues, por otro
lado parece que un poco quieren absorber nuestra experiencia de lo que se ha hecho a nivel
administrativo y tal... Y luego quieren montar una coordinadora, y tal... mira, yo con todo estos 24
años he visto de coordinadoras y reuniones muchas, ninguna ha funcionado, ¿y al final sabes de
que sirvió? Para pelearnos todos, en vez de arreglar, se ha desarreglado todo, o sea, entonces...
Ahora es un buen momento porque cada uno, digamos, en su rollo, en su casa, en su radio,
funcionan las cosas, cuando hay problemas puntuales, por ejemplo ahora mismo en el asunto
este... administrativo y tal, nos vamos a reunir, y vamos a hacer conjuntamente lo que sea, pero,
hacer por... casi obligación, “cada viernes reunión de coordinadoras”, eso es una tont... bueno no
sé, lo vemos así nosotros, en Contrabanda y Pica. Y en Bronka también, lo que pasa que en
Bronka, como están en el mismo barrio que Línea IV, hay unas personas, bueno, varias, que les
tienen como... cierto cariño de proximidad, y los conocen y tal... pero bueno... Hay cierto amparo
por parte de Bronka, no todos, pero hay un sector... supongo porque son del barrio, porque son
amigos. [...]
Claro, si quieren meterse en la movida, bueno, muy bien, pero tendrían [...] como han hecho las
tres radios, irse a ver a Ramentol [director del Servicio del Audiovisual de Catalunya], de entrada
esto, de entrada esto, porque... no sé, es lo que se decía a nosotros para no decir lo que quiera, con
la administración hay que estar también sabiendo que es lo que quiere, lo que no quiere y saber los
limites.
Ellos quieren tener el mínimo de contacto administrativo, o nulo, y después también lo que hay
más choque, que es lo más que... que Contrabanda y Pica no tenemos claro, es el hecho de que,
claro, ellos tienen su sede social en una cosa del Ayuntamiento, por más que digan que no, o sea, a
ver, ellos tienen la subvención, ellos tienen un local que... que entras y ves el escudo, la placa del
Ayuntamiento. [...] Quiero decir que la lucha de Pica ha sido muy dura, sobre todo a nivel
económico, porque nosotros nunca, es la única radio que nunca pidió subvenciones, Contrabanda

57

no ahora, pero en otra época pidió, y Bronka también, entonces, para mantener la independencia,
porque claro, los políticos te dan una subvención a cambio de algo, que no hables mal de él, o que
facilite información de su movida, entonces este es uno de los principales problemas. Es un asunto
complicado... es complicado... No le toco el derecho a emitir, Ahora, si realmente lo tienen bien
asumido, que cojan un local y que se arriesguen, que se espadillen, que se lo trabajen
[le digo que sí el ayuntamiento le da el local, sin embargo no la frecuencia, que están ocupando
como todos]
no claro, claro, esto sí, ellos están como... cuando empezaron y tal, están clasificados como radio
taller. Las radio taller son unas radios destinadas por la administración, es lo que dicen, para
funcionar sin salir en el éter, y como máximo salir muy limitadamente [...]. Entonces claro, aquí
hay una contradicción, porque también hay una radio en Sants, bueno hay dos, Radio Zona Franca,
que está dentro de en un centro cívico, y otra es Radio Ola de Sants, que también... más o menos
es lo mismo. Y claro, si... hay que ir al Ramentol con unas bases de lo que es una radio
independiente, libre, como colocamos... porque después de ellos vendrán otros, vendrán los de
Sants, y entonces se armará un jaleo. Este es un poco la complicación... están un poco en medio...
[...]
Igual llega un punto que la administración se mosquea, y dice “yo no entiendo nada, ¿aquí que
pasa?” [...]
En este mismo local, en este bar, la última vez quedamos para ver los próximos pasos... ir a ver al
consejo del audiovisual de Catalunya, que lo dijo el Ramentol y tal y cual, y bueno... resulta de que
vinieron también los de Radio Línea IV, y no se presentó uno, como presentamos uno, dos de cada
radio... se presentaron los seis. Y entonces bueno, no pudimos ir a la practica de lo que se tenía que
planear, las estrategias, porque, empezó la polémica, lo típico “que no, que no sé que, que manía
nos tenéis, que somos una radio libre...” y el XXX [de Contrabanda] “no, porque nos no queréis
entender...” sabes lo que pasó? Horas y horas discutiendo, no se arregló nada, y quedó peor, igual
o peor. [...]
Es complicado, es complicado... [...] De todas maneras, cuando la periodista esta del periódico
PUN me pidió la dirección, ningún problema, se la di... y ya está, tienen tanto derecho como
nosotros, pero el problema es que...
Son varios problemas... que son muy jóvenes, tienen un concepto un poco... utópico de la practica,
o sea, todos somos utópicos, del momento que estamos en estas radios somos todos utópicos,
pero... de la cuestión practica, organizativa... el contenido también, es su problema, está bien, en
mi opinión es... un poco desfasado, es un poco entre comillas infantil.... es un poco ingenuo... [...]
Programas de Contrabanda o Bronka o Pica son programas que están muy buscados, muy
documentados, algunos, algunos no tanto, pero claro, ellos es un poco ponerse antes del micro y
“AHAH OHOH, y venga y tal...” y tienen todo derecho, pero ya te digo... no sé, no sé que pasará,
porque... hay cierta tensión...
No lo vemos muy claro la continuidad, y lo digo que no se ve muy claro porque... de hecho si que
hace años que ha funcionado, no tantos como Pica, como Contrabanda, como Bronka, pero el
problema es que han dejado mucho tiempo sin emitir, han pasado a veces un año y medio, dos, y
entonces claro... no sé... igual de aquí a tres meses lo dejan, ojalá no, ojalá no, pero... hay este
contenido... un poco de ingenuidad que... que por un lado es bueno, es fresco, pero por el otro, a
nivel de funcionamiento...
Igual lo que por desgracia hemos perdido todo... un poco este... esta... se puede decir, esta
ingenuidad, pero claro, precisamente porque llevamos años y hemos visto que igual se están
equivocando, y no se lo podemos decir, lo tienen que ver ellos, pero nosotros no podemos ir por su
camino porque por este camino ya hemos ido, y hace años, y...
Por ejemplo yo sé que ellos de Pica no entienden nada, porque piensan que no sé... que estamos
chalados, que estamos en un mundo de elite, no sé que... y porque ellos les da el rollo básico,
MÚSICA, CAÑA, HARDCORE, PUNK, HEAVY, MARCHA, que esto me parece bien... pero
como hemos vivido el pasaje de etapa lo miramos ya con más serenidad, con más calma.
Ya te digo, podría ser que sí, que siguiera funcionando y tal... Pero no sé... no sé que puede llegar a
acabar, ellos también quieren tener derecho a la frecuencia, y tal... y... y también la cobertura...
están bajos de antena, comparado con Contrabanda y nosotros [...]
La incidencia de Línea IV, su historia, aún está digamos para demostrar, y entonces se
contradicen, si tienen tantos años... no está muy claro... para mi es como si hubiera nacido ahora de
nuevo, está por ver, que quedaron pocos, que no te niego que es muy... voluntad, y que puede ir
muy bien y tal, pero que quede sin darse cuenta como un juego interior, que quede como... que se
lo pasen muy bien, yo no te digo, que pueden haber programas de puta madre... pero entre que la
cobertura es limitada, y entre que no lo tienen muy claro...

58

O sea, tendrían que incidir más, no sé, hacer alguna... alguna... una gorda, alguna cosa... no sé... de
entrada ir a ver al Ramentol, no sé, esto es vital, es que no los consideran, ya no es nosotros, no, no
los consideran, porque es como... si fuera la historia, ellos están en la época primaria... [...] De cara
a la administración, siempre que se va a hablar, ya no lo decimos nosotros, la administración solo
tiene en cuenta, por el trabajo hecho, por lo que les ha llegado, o sea, en bien o en mal, por los
escándalos o lo que sea, Pica, Contrabanda, y Bronka. Ellos, hasta ahora, no tienen repercusión
ciudadana... nosotros hemos hecho mucho escándalo, y Bronka también, o sea, en bien, y en mal.
[...]
El XXX [de Contrabanda] más que nada dice esto, que es una cuestión histórica. [...] Entre
Contrabanda y Pica... ellos tienen un gran historial de cosas, y nosotros también, y Bronka
también...
Llevan años también, no han demostrado realmente, donde van y que es lo que quieren, cuando yo
pienso que las otras tres radios, con sus defectos y sus calidades, queda muy claro de que palo
vamos... de lo que hacemos, pero bueno, que conste que no les tengo manía, es un comentario,
porque tu me lo preguntas y tal... Ahora hablando con ellos también... no hay manera... no hay
manera de... no lo quieren entender, sobretodo el YYY [de Línea IV], se pone “AH AH AH... no
se qué”[...] No sé si me entiendes, es delicado, es delicado, no sé, ojalá, ojalá pudiéramos hacer
todo lo que nos de la gana, pero... no sé. [...] Línea IV son jóvenes y esto es una gran ventaja si
fueron evolucionando en plan bien, pero... hay que ver, el tiempo lo dirá

Pues, esa es la situación, o, mejor dicho, una descripción subjetiva de la
situación, que sin embargo tiene el merito de representar el cuadro general con
bastante distancia como para dar una imagen amplia, profunda y equilibrada.
Además, tiene toda la autoridad del máximo experto en el sector, lo que por si
mismo constituye una optima base para la construcción de una realidad “objetiva”
(por lo menos potencialmente, luego depende siempre del juego de fuerzas
global). Por último, antes de sacar unas conclusiones de cuanto expuesto en el
párrafo, vale la pena volver a la asamblea de Línea IV que mencioné al principio,
en la cual se discutió precisamente este asunto. Según Miky, sí joven, pero entre
los más ancianos en la radio:

estamos las cuatro radios en una situación inmejorable respecto a hace años, por lo menos ya hay
comunicación, bueno, sabemos lo que uno piensa, y lo que los otros piensan, eso ya es un paso.
Estas son opiniones... ni Contrabanda ni Bronka han hecho un comunicado ni hay un escrito
firmado por la asamblea de Bronka ni Contrabanda “opinamos sobre... ”, y además.... si tu pides
ayuda, nos la dan pim pum, [...] Pero bueno, que son opiniones de algunos... y luego, estos mismos
que hacen estas opiniones, le dices “oye, échame una mano” pum pum pum, bien, te ayudan.
[...]
Estuvimos un año sin emitir, hace 4 años... un año sin emitir y a pesar de eso seguimos tirando,
claro, con una fuerza... mínima, con una fuerza de cuatro personas. Se volvió a emitir, con una
cualidad bastante ínfima, hasta hace... tres, dos meses [cuando se cambió el emisor] Por eso, no es
excusa, tampoco, pero... por el numero de gente... y por la... o sea, por lo que se ha estado... no nos
hemos podido dedicar a apoyar, digamos, al movimiento de radios libres, porque apenas estaba
viva Radio Línea IV. Y eso ha pasado, pues, en los últimos diez años, esa es la historia de la radio,
en los últimos diez años Radio Línea IV ha sobrevivido, ha sobrevivido, más que ser una radio
libre, ha sido libre, pero... sobreviviendo, no ha podido...

Y aquí estamos. No es fácil ser libre en este mundo, eso ya se sabía. Y
también se sabía que el concepto de libertad de expresión no puede obviamente

59

ser considerado en sentido absoluto, como un concepto universal puro y
autodefinido en un vacío socio-cultural. Al contrario, creo que este breve análisis
etnográfico haya servido para evidenciar justo las diferentes interpretaciones del
concepto, dentro los particulares contextos en que nacen y se desarrollan
concretamente. Del encuentro entre la ideología y la práctica, resuelto
dialécticamente en una infinidad de soluciones y expedientes más o menos
estables, surgen estas tan variadas y dinámicas realidades radiofónicas. Todo,
obviamente, considerado dentro del más grande sistema social en que vivimos,
con su determinado sistema mediático, cuyos tractos han sido en parte
evidenciado en el análisis histórico del capitulo precedente. Cada radio en sí abre
una vía más a la libertad de expresión, con sus facetas distintas. Cada radio, de
otro lado, interpreta el concepto en una particular manera, con sus cierres y sus
aperturas. Fundamentalmente, la libertad de expresión de una radio libre es
libertad respecto a los vínculos económicos del mercado y políticos de las
instituciones (gobiernos, partidos, sindicatos, etc.). En unos casos, una radio libre
para sobrevivir tiene que pasar por la realización de soluciones que son o parecen
ser contradictorias con su ideología, en cuanto limitan o pueden limitar esta
libertad.
Actualmente, este es el caso de Radio Pica y Radio Línea IV,
antecedentemente, de Contrabanda y Bronka. De todos modos, en el caso de Pica,
nadie duda de su libertad de expresión, en cuanto ha ampliamente demostrado de
no haber cambiado nada en su forma de expresarse. Tampoco Radio Línea IV, a
pesar de emitir en una sede del Ayuntamiento, que cubre además parte de los
gastos, tiene algún vinculo ideológico o político. El Ayuntamiento no pide nada
en cambio, como si se hubiera olvidado de tener esta radio en una de sus sedes. En
los dos casos, cabe la posibilidad de que potencialmente esta situación acabe
imponiendo sus vínculos, pero de hecho no es absolutamente así. Radio Pica no
sólo es una radio libre de la ciudad, sino que es la más antigua, con un prestigio
histórico único. Radio Línea IV, al contrario, no es unánimemente considerada
una radio libre. Esto evidencia que la libertad de expresión es solo la base
ideológica de partida para definir una radio libre, o, mejor dicho, que hay todo un
conjunto de prácticas y normas sociales que definen una radio en cuanto radio
libre. La “contravención” a algunas de estas normas, en el caso de Pica, puede
suscitar malhumores, pero es generalmente aceptada en cuanto la misma conducta

60

no solo de la radio, sino de sus miembros, lo justifica. Del resto, Salvador Picarol
es un poco el padre del movimiento en Barcelona (sino el padre, por lo menos el
padrino), con una particular autoridad, ganada en estos años, que confiere una
legitimidad “de hecho” a sus actos. Por el contrario, Radio Línea IV está formada
por jóvenes, de poco más que veinte años, que aún no han demostrado su
capacidad de sacar adelante una radio libre. Y eso no se relaciona tanto con la
libertad de contenido, sino, más bien, con la incidencia social de la emisora, su
radio de acción, su regularidad, su historial, etc. Estas cosas se manifiestan
claramente en la explicación del mismo Salvador, donde se nota además la
extrema importancia de las relaciones personales (de amistad, de barrio, etc), de
los inconvenientes comunicativos que pueden enfocar una comunicación
engrandeciendo las barreras, de los problemas generacionales, etc.
Finalmente, emerge con claridad que la denominación de radio libre
confiere como una especie de “estatus” de un cierto privilegio social, muy
valorado por la gente del ambiente. De otro lado, no hay que olvidarse que la
actual cuestión sobre la titularidad o menos de Radio Línea IV como “radio libre”
deriva principalmente de particulares problemas administrativos ligados a una
eventual legalización de esas radios. Curiosamente, de este análisis ha salido
también una simpática paradoja: Radio Línea IV, por su “ingenuidad”, como la
llamaba Picarol (por la joven edad de sus miembros, por la menor reflexión
conciente sobre su papel, etc.), efectivamente permite hacer programas que las
demás emisoras rechazarían. De otro lado, su falta de regularidad en las
emisiones, su escasa incidencia, y otras razones que hemos visto antes, hacen que
no sea generalmente considerada una “radio libre”. Es decir, la radio que de hecho
concede más libertad de expresión, es la menos “radios libres” entre todas.
Curiosa paradoja. Lo que falta a Línea IV no es su condición de emitir “libre”,
cuanto la de “radio”, o sea, de emisora regular. Es un poco la libertad de un niño,
o de un villano que todavía no ha entrado en la sociedad.
En el caso de las radios libres, la falta de una legislación que en virtud de
su autoridad pueda imponer limites y definiciones precisos, o de una literatura
académica especifica, si de un lado nos priva de una cierta definición fácilmente
comprensible, del otro nos ha permitido ver más claramente justo la importancia
de algunas pautas sociales que marcan el fenómeno, y de las prácticas que las
sustentan, en el mismo proceso en que el fenómeno se define y toma forma. Las

61

conclusiones son aún más interesantes si las extendemos a todo el sector de las
comunicaciones en general, a todos los que trabajan con la producción de
conocimiento mediático de cualquiera naturaleza. Ante todo, podemos considerar
la cuestión del crédito: la recepción de un cualquier tipo de información mediática
se basa obviamente en la confianza que se atribuye al medio en cuestión
(televisión, radio, libro, etc), y esa tiene que ser lograda por parte del que
transmite. A tal propósito, se da vida a toda una serie de prácticas de conducta
apropiadas y convenientes, que en parte hay que enseñar en cuanto fuente de
confianza. Sin embargo, para dar la impresión de una realidad objetiva, la forma
de hacer de quien trabaja en el medio tiene que pasar por otro lado inadvertida
(cuanto más oscurecida más pretende ser “objetiva” esa realidad. En medida y
formas distintas, esas dinámicas respaldan también la comunicación lingüística
cotidiana). Es decir, el que transmite el mensaje tiene que ganarse la confianza del
que lo recibe, y para eso se precisa una serie de prácticas sociales sedimentadas,
unas de las cuales se tienen que enseñar, mientras otras sirven justo para borrar las
huellas de la propia forma de hacer. Por lo que concierne las radios libres, la
manera en que los miembros de las radios conciben y organizan su actividad, vital
para lograr la confianza del público, ha sido en parte evidenciada del análisis
etnográfico. De otro lado, semejantes mecanismos tienen lugar en cada proceso de
generación de conocimiento mediático, bien sea en el mundo de la televisión, o en
el de la radio comercial, de la prensa, en el mundo académico, etc. Las prácticas
de conducta apropiada, las relaciones personales, los vínculos afectivos, de
amistad, etc, que en el caso de las radios libres hemos visto emerger con claridad,
constituyen todos elementos fundamentales por la formación del mensaje incluso
en cada uno de estos mundos, y en cada uno de estos mundos algunas de estas
prácticas tienen que ser enseñadas, otras no.5 No son ruidos, sino el origen del
sonido.

5
El sociólogo Adrian Johns (1998), en su estudio de la historia de la imprenta in Inglaterra en los
siglos XVII-XVIII, dedica la mayoría de sus esfuerzos al análisis de las normas sociales que
sostenían el mundo de la imprenta de entonces, para enseñar como de estas prácticas, y de su
obscurecimiento voluntario, dependan justo unas de las calidades que normalmente atribuimos
directamente a los productos de la imprenta, pero que entonces, siendo el libro impreso un objeto
relativamente nuevo, tenían que ser creadas: “That labour has long been overlooked, and is not
now evident. But its very obscuring is revealing. It was dedicated to effacing its own traces, and
necessarily so: only if such efforts disappeared could printing gain the air of intrinsic reliability on
which its cultural and commercial success could be built” (p. 2-3). Por lo tanto, “the indispensable
agency of printers and booksellers might remain unnoticed, for example, since the credit of their
products depended on its being so” p.34.

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