Priemra parte para que responder la pregunta ¿qué es el hombre? Tomado del libro: Creación y pecado, de Joseph Ratzinger

1. ¿QUÉ ES EL
HOMBRE?
PRIMERA PARTE: EL HOMBRE FORMADO DE LA TIERRA
FUENTE: CREACIÓN Y PECADO, JOSEPH RATZINGER

2. Esta pregunta se plantea como una
imposición a cada generación y a
cada hombre en particular, pues a
diferencia de los animales la vida no
nos ha sido sin más trazada hasta el
final.

3. Lo que es el ser humano representa
también para cada uno de nosotros
una tarea, una llamada a nuestra
libertad. Cada uno debe
interrogarse por el ser humano,
decidir qué o quién quiere ser
como hombre.

4. Cada uno de nosotros en su vida, lo
quiera o no, debe responder a la
pregunta de qué es el ser humano.
El relato de la Sagrada Escritura nos
sirve como indicador que nos conduce
al misterioso país del ser humano. Nos
Sirve de ayuda para reconocer el proyecto
De Dios con el hombre. Nos ayuda a dar
creadoramente la respuesta nueva que
Dios espera de cada uno de nosotros.

5. En el libro del Génesis en primer lugar
se nos informa que Dios formó al hombre
del barro, lo que constituye al mismo
tiempo una humillación y un consuelo.
Humillación porque nos dice: no eres ningún
Dios; no te has hecho a ti mismo y no dispones
del Todo; estás limitado. Eres un ser para la
muerte como todo ser vivo, eres sólo tierra. Pero
también supone un consuelo, pues además nos
dice: el hombre no ha sido creado a partir de
fuerzas negativas, sino que ha sido creado de la
buena tierra de Dios.

6. Aquí resplandece algo aún más profundo
pues se nos dice que todos los hombres
son tierra. Más allá de todas las diferencias
creadas por la cultura y la historia,
permanece la constatación de que todos,
en definitiva, somos lo mismo, somos el
mismo.

7. De esta manera se pone de
manifiesto la unidad de todo el
género humano; todos nosotros
procedemos solamente de una tierra.
Y por la misma causa no hay
hombres diferentes. No hay castas ni
razas diferentes, en la que los
hombres posean un valor diferente.
Todos somos la única humanidad. La
Biblia pronuncia un NO decisivo
contra todo racismo, contra toda
división en la humanidad.