ACERTIJO EL NÚMERO PI COLOREA EMBLEMA OLÍMPICO DE PARÍS. Por JAVIER SOLIS NOYOLA
La tirania en Grecia
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No fue hasta el
siglo V a.C.
cuando de la
mano de autores
como Platón,
Jenofonte o
Aristóteles,
enemigos
acérrimos del
sistema tiránico,
el término tiranía
adquirió el
aspecto negativo
y violento que
actualmente se le
concede.
En su
origen, la
tiranía no
era más que
otra forma
política
legítima
dentro del
sentido
político de la
sociedad
griega.
La tiranía fue
un fenómeno
político que se
produjo a lo
largo de toda
la historia
antigua de
Grecia desde
la época
arcaica a la
helenística.
En la época
arcaica la tiranía
se extendió no sólo
por la propia
Grecia, sino que
siguiendo la ruta
de los
colonizadores llegó
a Sicilia, la Magna
Grecia, las islas del
Mar Egeo y las
costas de Asia
Menor.
Prácticamente la
totalidad de las
polis.
En la época
arcaica el
tirano fue un
gobernante
con plenos
poderes pero
apoyado en el
pueblo, ya
que su
autoridad
emanaba del
pueblo y era
provisional.
Las Tiranías en Grecia
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El tirano era
elegido para
rescatar a la polis
de una situación
de crisis, una vez
finalizada la
emergencia el
tirano devolvía el
poder. En algu
nos casos,
excepcionales, las
tiranías llegaron a
perdurar durante
dos o tres
generaciones, pero
en ninguno
llegaron a
consolidar su
poder y
convertirse en
elementos
hereditarios.
Los tiranos
llevaron a
cabo grandes
programas de
obras
públicas y
aglutinaron
entorno a
ellos a los
intelectuales
de su época,
al convertirse
en auténticos
mecenas de
las artes y la
cultura.
Las causas que
dieron lugar a la
tiranía se
pueden resumir
en cuatro
puntos básicos:
el hundimiento
de la pequeña
propiedad
agrícola; el surgi
miento de la
clase intermedia
de los
comerciantes y
artesanos; la
aparición de los
hoplitas; y por
último, la
expansión del
uso de la
moneda.
Los pequeños
propietarios
agrícolas
sucumbieron
ante el creciente
peso de un
endeudamiento
al que era
imposible que
pudieran hacer
frente, debido a
la constante
presión de la
aristocracia
terrateniente
que pugnaba por
hacerse con el
control de sus
tierras
Los
campesinos,
una vez
perdidas sus
tierras,
acabaron
siendo
esclavizados
por los
terratenientes,
en pago de las
deudas
contraídas, por
lo que
perdieron sus
derechos
políticos.
3. Estos
nuevos
elementos
pronto
empezaron
a reclamar
un papel
político
dentro de
la polis que
estuviese
más acorde
con sus
recién
logradas
riquezas.
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Esto les
llevó a apoyar
sin fisuras el
gobierno de
un tirano que
se
comprometies
e a
devolverles su
poder político
y a sacudirles
el yugo de la
aristocracia
terra
teniente.
En las polis
implicadas en el
proceso
colonizador
surgió un nuevo
grupo social
compuesto por
comerciantes y
artesanos que a
medida que sus
negocios
prosperaron
fueron
adquiriendo
grandes
fortunas, en
ocasiones muy
superiores a las
de los
aristócratas.
De otra parte, los
comerciantes y
artesanos, debido a
que su modo de vida
se basaba en los
intercambios a
través del
Mediterráneo,
estaban
especialmente
interesados en el es
tablecimiento de un
gobierno fuerte que
asegurase la
tranquilidad en el
mar, esto es, la
tiranía.
Con el
tiempo los
hoplitas
fueron
adquiriendo
un enorme
peso en el
ejército,
desbancando
a los nobles
cuya forma
de combate
cada vez se
mostraba
más
anacrónica.
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La aristocracia se
encontraba en un
proceso de franca
decadencia en el cual
se entre mezcló la
propia división interna
de las grandes familias,
en lucha continua por
hacerse con el poder;
con las consecuencias
de la expansión colonial
en forma de desarrollo
del comercio,
multiplicación de la
conflictividad social
(motivada por las
desigualdades) y
monetarización de la
economía.
Para tratar de
hacer frente a ésta
situación de crisis,
surgieron, del seno
de la propia
aristocracia, una
serie de individuos
preocupados en
detener los ex
cesos
aristocráticos y
devolver a la polis
el sentimiento de
confianza en sus
gobernantes.
Finalmente, cuando
prácticamente la
totalidad de las polis
habían ex
perimentado los
regímenes tiránicos
estos fueron
perdiendo apoyos y
aca baron por
desaparecer debido a
su excesiva
dependencia de las
cualidades
individuales del
tirano, que hacía del
todo imposible e
inútil cualquier tipo
de transmisión
hereditaria.
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