3. La pregunta básica de la sabiduría: ¿Qué es
bueno para el hombre?
• El ser humano es el punto de partida, el fundamento y el propósito
último del esfuerzo sapiencial.
• El sabio habita en un mundo que considera en orden, que engloba al
ser humano, la naturaleza y el cosmos, regido por las normas
establecidas por Dios en el acto creador.
• Así como en el acto creador primigenio de Gn 1 está orientado a
separar y ordenar, el sabio tiene confianza en la capacidad de su
razón para discernir, exponer sistemáticamente y respetar el
entramado de ese orden.
4. • Los proverbios, las exhortaciones y las instrucciones de los sabios
nacen de un deseo de objetivar literariamente la características de
ese orden e intimar al hombre a que se someta a él,
•Buscando el momento oportuno para la
acción adecuada.
5. • Quien se someta a ese orden y se aparte del mal tiene asegurada una
vida plena.
• Por el contrario,
• Quien cree desorden y se instale en él está abocado a la muerte
(fracaso del hombre como proyecto humano).
6. Para el sabio,
•Bueno es aquello que, en conformidad con
el orden social y cósmico divinamente
establecidos, ayuda al hombre a su
autorrealización.
7. • La sabiduría pretende estar basada en la experiencia, se presta por
definición a la verificabilidad histórica.
• Por eso, una de las fuentes básicas del conocimiento es la tradición de
los mayores.
• En esa tradición el joven israelita madura en su proceso de
socialización.
8. ¿Qué hay de experiencia y qué de
ideología en la antigua sabiduría?
9. • El binomio justo-malvado, frecuente en la literatura sapiencial y
sálmica,
• Constituye la base de la antropología religiosa bíblica.
10. Desde la perspectiva de la categoría de orden,
• Justa es la persona no sólo "honrada", sino sometida voluntariamente
(mediante la guía del sabio) a este orden.
• Malvado, a su vez, califica al hombre no sólo en su dimensión ética
negativa, sino en su actitud de prescindir del orden o pretender
alterarlo.
11. • Por eso, en la tradición bíblica se superponen los aspectos ético y
sapiencial: sabio es sinónimo de justo;
• Y necio equivale a malvado.
• La doctrina de la retribución garantiza el correcto funcionamiento de
esa tipología.
12. • Pero los componentes de esta ideología de la retribución se
quebraron cuando se advirtió la falta de correspondencia entre acción
y resultado.
• ¿Cómo es posible que una acción o una vida objetivamente buenas
puedan tener como corolario la mala suerte y el fracaso?
13. • Job y Qohélet lo plantean:
• La duda de Job respecto a la existencia de un orden y a la justicia
divina brota violentamente de su inexplicable hundimiento físico y
social;
• El cinismo de Qohélet desarbola la experiencia del hombre en las
posibilidades del conocimiento y, por tanto, en el carácter ilusorio de
la empresa sapiencial.
14. Surge con estos dos libros
• Una insuperable crisis epistemológica,
• Una falta de confianza en la cognoscibilidad de Dios y en la bondad de
su proyecto creatural.
16. • Temor de Señor
• Personificación de la Sabiduría
17. La respuesta a este problema se da
• En el diseño del "hombre religioso": invitación al temor del Señor,
como principio del saber.
• Se trata del espíritu religioso, de la autoconciencia creatural.
• Sólo la apertura a la trascendencia confiere al hombre sabiduría y
discernimiento.
18. El temor del Señor no resuelve el problema
colectivo, pues
• ¿Cómo puede manifestarse la verdad en el ámbito del discurso
humano?
• ¿Cómo puede saber el hombre que las deducciones basadas en la
observación de fenómenos naturales y de las relaciones humanas son
objetivas y válidas?
• ¿Cómo puede el sabio reclamar autoridad?
20. Proverbios
• Una serie de instrucciones ceden el puesto del "padre" a un
personaje femenino con características proféticas.
• Doña Sabiduría invita al hombre a escuchar y obedecer sus consignas;
se abroga una autoridad prácticamente exclusiva del Señor.
• Pero luego sabremos que esta Sabiduría es una entidad celeste, una
creatura del Señor, anterior a la creación (Eclo 24,1-6.9), pero con una
vocación "terrena", pues "gozaba con los hijos de los hombres" (Prov
8,22-31).
21. • La función de esta personificación poética consiste en dejar claro que
la sabiduría es asunto de Dios, una cualidad que está con Él desde
siempre;
• Pero algo que está al alcance del hombre siempre y cuando se abra a
su fuente.
22. • Por otra parte, la mención de la "casa" de la Sabiduría en 9,1-3
sugiere que tras la personificación se encuentra la figura del sabio, el
sabio que invita a sus alumnos a frecuentar su escuela (la "casa de la
enseñanza" de Eclo 51,23).
• La sabiduría del sabio se define mejor como "carisma" que como
"capacidad".
23. • La teologización de la Sabiduría muestra en Ben Sira una
"concentración" de la sabiduría.
• Deja su habitáculo celeste,
• pasa a habitar en Jacob,
• se establece en Jerusalén,
• acaba encarnándose en la Ley.
• Es un proceso que se puede llamar "nomización"
24. • Ben Sira hace frente con decisión y firmeza a la crisis espistemológica
de la sabiduría: en la Ley divina se encierra todo lo que el hombre
necesita para llegar a sabio.
• Con la nomización de la Ley por parte de Ben Sira se abre paso a la
historización y nacionalización de la Sabiduría.
• En el "elogio de los antepasados" de Eclo 44,1-50,21 culmina el
proceso iniciado en el c. 24.
• Muestra como la sabiduría se ha ido encarnando en los principales
personajes y acontecimientos de la historia de Israel.
29. • La Sagrada Escritura resalta esta afirmación, sobre todo cuando se
refiere a la creación (Sal 104,24; cf. Prov 3,19; Sab 14,5)
• O pone el acento en alguna obra en particular, como es el hombre
(Sab 9,1ss).
30. •La sabiduría es, pues, un atributo
estrictamente divino, como lo es la
omnipotencia, la misericordia, etc.
• Sab 14,6; Sab 9,4; 9,6; 6,22s; 7,30; 8,17; 10,9-21;
32. •Reflexionar sobre el temor de Dios
•Meditar sin cesar sus mandamientos
• (Eclo 50,23)
33. • El Señor de hecho da la sabiduría, como fuente que es de ella, de
modo especial a los que siguen sus normas.
• El caso de Salomón es paradigmático, al Señor le pareció bien lo que
había pedido: "Dame sabiduría e inteligencia para dirigir a este
pueblo" (2 Cron 1,10).
• Y por eso le dice: "Te daré lo que has pedido: una mente sabia y
prudente, como no la hubo antes de ti ni la habrá después de ti" (1 Re
3,12).
34. • Como Señor del hombre y de lo creado, Dios puede comunicar al
hombre la Sabiduría, como don distinto de sí mismo.
• En el AT, en el libro de la Sabiduría, Dios concede al hombre "la
sabiduría entronizada junto a Tí" (Sab 9,11),
• Todo esto confirma al fiel en su confianza ilimitada en Dios, pues sabe
que "sólo así, los hombres aprendieron lo que te agrada y la sabiduría
los salvó" (Sab 9,18).