2. INTRODUCCIÓN
• “La fe y la razón son como las dos alas con
las cuales el espíritu humano se eleva hacia la
contemplación de la verdad.”
• Estas formas de conocer ayudan al hombre a
calmar el deseo que Dios ha puesto en el corazón
del hombre por conocer la verdad.
• Verdad que lo ayudara a conocer a Dios y al mismo
tiempo a conocerse a sí mismo.
3. • la fe y la razón como posibilidad de conocimiento,
proponiendo que la fe y la razón vienen a dar una
respuestas a las preguntas del pensamiento
humano
• la razón iluminada con la luz de la fe pueden conocer
verdades que el hombre con sus propios ojos no
puede ver, ni conocer, esta vía entonces nos
permitirá conocer la verdad y la verdad absoluta
que es Dios de quien procede toda verdad.
4. • Es aquí, en ésta continua búsqueda de la
verdad, donde la iglesia encuentra el
espacio para su “diaconía de la verdad”.
• Este anhelo de verdad se puede percibir en
todos los pueblos y en todas las culturas,
de tal modo que puede considerarse una
especie de “condición común a todas las
personas”
5. • Tanto la fe como la razón, en palabras del
Santo Padre, están llamadas a servir”.
• “La iglesia tiene en alta estima el aporte de la
filosofía en el camino de la búsqueda de la
verdad y aún como ayuda para la inteligencia
de la fe y el anuncio del evangelio a los que no
lo conocen”
6. • La fe agudiza la mirada interior del hombre
abriéndole la mente para que razonando se
descubra en la sucesión de los acontecimientos, y al
mismo tiempo descubra la verdad.
• El Papa sostiene que la fe y la razón no se pueden
separar en el ejercicio de la búsqueda de la verdad,
ya que la fe ilumina a la razón y viceversa, juntas
constituyen la vía como posibilidad de conocimiento
de la verdad.
7. • la verdad alcanzada a través de la reflexión filosófica
y la verdad que proviene de la revelación no se
confunden, ni una hace superflua la otra:
Hay un doble orden de conocimiento, distinto no sólo
por su principio, sino también por su objeto.
8. • por su principio, primeramente, porque en uno
conocemos por la razón natural, y en otro por la fe
divina;
• por su objeto también, porque aparte de aquellas
cosas que la razón natural puede alcanzar, se nos
proponen para creer misterios escondidos en Dios de
los que, de no haber sido divinamente revelados, no
se pudiera tener noticia.
9. El Papa hace un recorrido histórico mirando los
puntos como se ha desarrollado a lo largo del
tiempo la relación entre fe y razón y propone al
respecto las siguientes etapas:
10. 2.1) Etapa Apostólica
• La razón debe ayudar a separar lo que es
verdaderamente la concepción de Dios, de las
concepciones mitológicas de la época.
• Con la razón se purificaba la religión de todo tipo de
supersticiones, que dan conceptos errados de Dios,
no dejándose engañar de falsos conceptos de Dios,
fundados en costumbres del hombre tomadas del
mundo.
11. 2.2) Etapa Patrística
• no se ignoraba la importancia de profundizar con la
comprensión racional de la fe. Se presenta el
cristianismo como el camino de búsqueda de la
verdad. Revelar a Jesucristo es revelar la verdad.
san Justino
• cristianismo como única filosofía segura y
provechosa.
• filosofía griega un medio seguro para defender la fe.
• explicar de una forma más clara los misterios de
Dios.
12. San Agustín.
Cuando se encontró con la verdad de la fe
cristiana, tuvo la fuerza de realizar aquella
conversión radical a la que los filósofos
frecuentados anteriormente no habían
conseguido encaminarlo
Donde se Desprecia la fe y se prometía con
temeraria arrogancia la ciencia y luego se
obligaba a creer una infinidad de fábulas
absurdísimas que no se podían demostrar.
13. • En el Verbo encarnado. Encontró la síntesis
del pensamiento griego y el pensamiento
latino.
• En él además la gran unidad del saber, que
encontraba su fundamento en el
pensamiento bíblico, fue confirmada y
sostenida por la profundidad del
pensamiento especulativo.
14. • una razón purificada y recta, es capaz de llegar a los
niveles más altos de la reflexión, al dar un
fundamento sólido a la percepción del ser, de lo
trascendente y de lo absoluto.
• Éste es el gran aporte de los padres de la Iglesia que
acogieron plenamente la razón abierta al absoluto y
en ella incorporaron la revelación, es decir, la razón
pudo alcanzar el Sumo Bien y la verdad suprema en
la persona del Verbo encarnado.
15. • 2.3) Etapa de la Escolástica
• San Anselmo, la prioridad de la fe no es incompatible
con la búsqueda propia de la razón. La tarea de la
razón, más bien, es saber encontrar un sentido y
descubrir las razones que permitan a todos entender
los contenidos de la fe.
• el intelecto debe ir en búsqueda de lo que ama:
cuanto más ama, más desea conocer.
16. • El deseo de la verdad mueve, pues, a la razón a ir
siempre más allá; queda incluso como abrumada al
constatar que su capacidad es siempre mayor que lo
que alcanza.
• la armonía fundamental del conocimiento filosófico y
el de la fe: la fe requiere que su objeto sea
comprendido con la ayuda de la razón; la razón, en
el culmen de su búsqueda, admite como necesario
lo que la fe le presenta.
17. • Santo Tomás
• la luz de la razón y la luz de la fe proceden ambas de
Dios; por tanto, no pueden contradecirse entre sí.
Tomás reconoce que la naturaleza, objeto propio de
la filosofía, puede contribuir a la comprensión de la
revelación divina.
• La fe, por tanto, no teme la razón, sino que la busca y
confía en ella.
• Como la gracia supone la naturaleza y la perfecciona,
así la fe supone y perfecciona la razón.
18. • Una de las grandes intuiciones de Santo Tomás es la
que se refiere al papel que el Espíritu Santo realiza
haciendo madurar en sabiduría la ciencia humana.
• don del Espíritu Santo introduce en el conocimiento
de las realidades divinas.
• La sabiduría, don del Espíritu Santo, es diferente de
la que es virtud intelectual adquirida. Pues ésta se
adquiere con esfuerzo humano, y aquélla viene de
arriba.
19. • Doctor Angélico la presencia de otras dos formas de
sabiduría complementarias:
• la filosófica, basada en la capacidad del intelecto
para indagar la realidad dentro de sus límites
connaturales
• la teológica, fundamentada en la Revelación y que
examina los contenidos de la fe, llegando al
misterio mismo de Dios.
20. • 2.4) Modernidad
• Se da la separación entre fe y razón, como
consecuencia del desarrollo de un espíritu
racionalista que radicalizó la autonomía de la
filosofía, separada de todo contenido de fe.
• “razón instrumental”. No tender a la contemplación
de la verdad y a la búsqueda del fin último y del
sentido de la vida, están orientadas a la búsqueda de
fines utilitaristas, de placer y poder.
21. • 2.5) En La Actualidad
• En este último periodo de la filosofía se constata una
progresiva separación entre la fe y la razón filosófica.
• La verdad solo se halla en los análisis profundos
sobre la percepción y la experiencia, lo imaginario y
el inconsciente, la personalidad y la
intersubjetividad, la libertad y los valores, el tiempo
y la historia.
• También en el análisis de la muerte, como tema
para cuestionarse a si mismo.
22. 3) CREDO UT INTELLEGAM; INTELLEGO UT CREDAM
(CREO PARA ENTENDER Y ENTIENDO PARA CREER)
• San Agustín
• “la fe no substituye a la inteligencia ni la elimina; al
contrario, la fe estimula y mueve a la inteligencia”
• la fe y la razón son complementarias, ya que “la
inteligencia no elimina la fe, sino que la refuerza y en
cierto modo la clarifica”.
• Este pensamiento del Obispo de Hipona se sintetiza en
las frases “credo ut intelligam, intelligo ut credam”
(creo para entender y entiendo para creer),
23. • la razón y la fe, por tanto, no se pueden
separar sin que se reduzca la posibilidad del
hombre de conocer de modo adecuado a sí
mismo, al mundo y a Dios.
• La mejor manera de entender la relación entre
la fe y la razón, se halla en las Sagradas
Escrituras, como lo cita el Sumo pontífice “La
Sagrada Escritura nos presenta con
sorprendente claridad el vínculo tan profundo
que hay entre el conocimiento de fe y el de la
razón”
24. • Todo lo que presenta en las Sagradas
Escrituras, así mismo, conocer a fondo el
mundo y los acontecimientos de la historia no
es posible sin confesar al mismo tiempo la fe
en Dios que actúa en ellos.
• La fe agudiza la mirada interior abriendo la
mente para que descubra, en el sucederse de
los acontecimientos, la presencia operante de
la Providencia.
25. • el hombre con la luz de la razón sabe
reconocer su camino, pero lo puede recorrer
de forma libre, sin obstáculos y hasta el final,
si con ánimo sincero fija su búsqueda en el
horizonte de la fe.
• el hombre con la razón alcanza la verdad,
porque iluminado por la fe descubre el
sentido profundo de cada cosa y, en
particular, de la propia existencia.
26. • El creer en Dios, que es la verdad última y
suprema, de donde proviene la revelación por
medio de la fe, es el Ser en donde la persona
encuentra todo su sentido iluminado por la fe
y la razón.
• La razón no puede vaciar el misterio de amor
que la Cruz representa, mientras que ésta
puede dar a la razón la respuesta última que
busca.
27. • El hombre por naturaleza busca la verdad
ulterior que dé la razón de ser y de existir,
ésta verdad sólo la encuentra en el Absoluto,
no sólo por la vía racional sino en el abandono
confiado al Otro y a los otros que garantizan
la certeza y la autenticidad de la misma.
28. • Esta verdad, es el objeto propio del deseo del
hombre, que está encaminado por medio del obrar
ético hacia un camino de perfección; en éste obrar
ético existe una ley natural que lo lleva a buscar y a
hacer el bien.
• El hombre al buscar la verdad muestra su deseo de
encontrar sentido a su existencia, por ello, ésta
verdad debe dar una explicación y un valor supremo
definitivo en donde no hallan interrogantes sino
contemplación.
29. 4) PAPEL DEL MAGISTERIO DE LA IGLESIA EN
CUESTIONES DE FILOSOFÍA
• La filosofía, incluso cuando se relaciona con la
teología, debe proceder según sus métodos y
sus reglas; de otro modo, no habría garantías
de que permanezca orientada hacia la
verdad, tendiendo a ella con un
procedimiento racionalmente controlable
30. • No es tarea ni competencia del Magisterio
intervenir para colmar las lagunas de un
razonamiento filosófico incompleto.
• es un deber suyo reaccionar de forma clara y
firme cuando tesis filosóficas discutibles
amenazan la comprensión correcta del dato
revelado y cuando se difunden teorías falsas y
parciales que siembran graves errores,
confundiendo la simplicidad y la pureza de la
fe del pueblo de Dios
31. • El Magisterio eclesiástico puede y debe, por tanto,
ejercer con autoridad, a la luz de la fe, su propio
discernimiento crítico en relación con las filosofías y
las afirmaciones que se contraponen a la doctrina
cristiana.
• Otro gran aporte del magisterio en su discernimiento
filosófico, es llamar la atención sobre extremos
como el racionalismo y el fideísmo, que cierran el
camino de reflexión y de relación.
32. • El magisterio dentro de sus aportes ejerce la
“diaconía de la verdad” como una misión
recibida por el Señor, que le exige obediencia
y fidelidad, para que la comprensión de la
verdad sea más exacta y pueda ser más
cercana a nosotros mismos y a los demás en
toda la fuerza salvífica.
33. 5) ¿EN LA ENSEÑANZA CIENTÍFICA Y
FILOSÓFICA, CÓMO SE PODRÍA ARTICULAR LOS
SABERES HUMANOS, CON LA VISIÓN
METAFÍSICA Y MORAL DE LA REALIDAD?
• una mentalidad positivista, que se aleja de
una visión cristiana del mundo, y deja de lado
la visión metafísica y moral de la realidad,
• un reduccionismo de la persona humana. Se
coloca el valor de la persona en su capacidad
de trabajo y producción.
34. • La crisis del racionalismo en vez de llevar
hacia la verdad, a la búsqueda del fin último y
del sentido de la vida, se está orientando a
tener la razón como algo instrumental, al
servicio de fines utilitaristas.
• negando con esto toda verdad objetiva al
mostrar todo de una manera fugaz y
provisional, que llevan a negar la humanidad,
la dignidad e identidad de la persona.
35. • eclecticismo, que adopta diferentes ideas sin
tener en cuenta su coherencia y contexto
histórico, para argumentar una realidad
• el historicismo, que busca el fundamento de la
verdad en la historia con un objeto determinado.
• el cientificismo, que admite como verdadero lo
experimental y el
• pragmatismo, en donde el criterio de la verdad
radica en la praxis y no tiene necesidad de un
respaldo racional.
36. • ¿Qué podemos hacer?
• reafirmar la verdad de la fe
• confianza auténtica en sus capacidades
cognoscitivas, que le exigen el construir la existencia
personal como comunitaria
• verdadero sentido de la existencia
• para así poderse encontrar con el fin último, el
Absoluto.
37. • En cuanto a lo moral, el hombre debe actuar
con el propio obrar ético que se da en medio
de la libertad y del recto querer, para así
poderse dirigir hacia la felicidad y la
perfección.
• En conclusión, se debe tener en cuenta que la
razón no lo explica todo, por ello se debe
alimentar con los fundamentos metafísicos
para así poder responder a los interrogantes
trascendentales del hombre.
38. • Para Hegel, el hecho tiene la misma relevancia social
que la caída del antiguo régimen:
“Mientras la ciencia y el intelecto humano común
trabajan juntos para realizar la ruina de la metafísica,
pareció haberse producido el asombroso espectáculo de
un pueblo culto sin metafísica, algo así como un
templo con múltiples ornamentaciones pero sin sancta
sanctórum”
39. • Juan Pablo II subraya la gravedad de la crisis
atendiendo a su extensión social:
“No se trata ahora sólo de cuestiones que
interesan a personas o grupos concretos, sino de
convicciones tan difundidas en el ambiente que
llegan a ser en cierto modo mentalidad común”
40. 6) TAREA DE LA FILOSOFÍA RESPECTO A LA
CONDICION ACTUAL DE “CRISIS DE SENTIDO” Y
DE FRAGMENTARIEDAD DEL SABER
• La insistencia en el elemento metafísico se debe al
convencimiento “de que es el camino obligado para
superar la situación de crisis que afecta hoy a
grandes sectores de la filosofía y para corregir
algunos comportamientos erróneos difundidos en
nuestra sociedad”
41. • Una de estas crisis del pensamiento actual ante la
fragmentariedad del saber es precisamente la “crisis
de sentido”. La fragmentación del saber hace difícil
una búsqueda de sentido.
• Papa afirma: “Deseo expresar firmemente la
convicción de que el hombre es capaz de llegar a
una visión unitaria y orgánica del saber.
42. • Una filosofía que no responda a la cuestión sobre el
sentido corre el peligro de degradar la razón a
funciones puramente instrumentales.
• “Para estar en consonancia con la palabra de Dios es
necesario, ante todo, que la filosofía encuentre de
nuevo su dimensión sapiencial de búsqueda del
sentido último y global de la vida”.
43. • El eclecticismo, el historicismo, el
cientificismo, el pragmatismo y el nihilismo.
• Estos sistemas y formas de pensamiento, al
no estar abiertos a las exigencias
fundamentales de la verdad, no pueden ser
asumidos como filosofías aptas para explicar
la fe.
44. • “Una teología sin un horizonte metafísico no
conseguiría ir más allá del análisis de la experiencia
religiosa y no permitirá al intellectus fidei expresar
con coherencia el valor universal y trascendente de
la verdad revelada”.
• Se ha de tener además en cuenta –como lo observa
Juan Pablo II que la negación del ser comporta
inevitablemente la pérdida del contacto con la
verdad objetiva y, por consiguiente, con el
fundamento de la dignidad humana.
45. • “Verdad y libertad, o bien van juntas o juntas
perecen miserablemente”.
• “Creer en la posibilidad de conocer la verdad
universalmente válida no es modo alguno
fuente de intolerancia; al contrario, es una
condición necesaria para el diálogo sincero y
auténtico entre las personas”
46. 7) FE Y RAZON PARA BENEDICTO XVI
• «No actuar con el Logos es contrario a la naturaleza
de Dios» Dicho de otra manera: solo en la medida en
que el hombre actúe desde sí mismo estará en
concordancia con la naturaleza de Dios.
• Razón y fe son comprendidas por Bendedicto XVI
como interlocutores que, por su particular vocacion,
pueden ser interpretadas como aprendiz y maestro.
47. • "no actuar con el Logos es contrario a la naturaleza
de Dios", entonces la religión, cualquier religión,
necesita de la razón como principio activo de
ordenamiento y tal vez exactamente de
indispensable purificación.
• sin embargo esto no viene entendido como un
correctivo externo aplicado a la razón, sino como un
surgir de la razón que es connatural a la misma
religión, porque su origen reside en última instancia
en el Logos, en Dios mismo.
48. • Para el papa emérito el Logos significa razón,
sentido, pero también palabra".
• E interpretando el primer capítulo del evangelio de
Juan, Benedicto XVI identifica el Logos con Dios, con
el fin de hacer explícita las consecuencias que esto
tiene para los conceptos de "mundo" y de
"hombre".
• En efecto, escribe: "Dios, que es Logos, afirma al
hombre la sensatez del mundo, la sensatez de
nuestro existir"
49. • Benedicto XVI en la encíclica Caritas in
veritate enseña:
• La razón necesita siempre ser purificada por la fe, y
esto vale también para la razón política, que no debe
creerse omnipotente.
• A su vez, la religión tiene siempre necesidad de ser
purificada por la razón para mostrar su auténtico
rostro humano.
• La ruptura de este diálogo comporta un coste muy
gravoso para el desarrollo de la humanidad”
50. • Benedicto XVI tomando el pensamiento de santo
Tomás, afirma :
• La razón acoge una verdad en virtud de su evidencia
intrínseca, mediata o inmediata; la fe, en cambio,
acepta una verdad basándose en la autoridad de la
Palabra de Dios que se revela.
• En esa distinción dice el Papa que se garantiza la
autonomía tanto de las ciencias humanas, como de
las ciencias teológicas, pero que no equivale a
separación, sino que implica más bien una
colaboración recíproca y beneficiosa.
•