2. Land art/Robert Smithson
Muelle en espiral, 1970.
El ecologismo de los setenta estaba centrado
especialmente en las preocupaciones por la
contaminación en todas sus vertientes, pero el Land art
no estaba en esta misma sintonía.
El Land art más bien fue una línea artística que se
enfocó a generar en el espacio natural obras de tipo
estético, donde la intervención del artista fuera en la
articulación de un paisaje que pudiera ser apreciado tal
cual como obra o pieza artística/estética, la naturaleza
se vuelve un nuevo lienzo donde se puede llevar acabo
una producción formal, así los artistas del Land art al
igual que los artistas de las vanguardias históricas
buscan nuevos medios de expresión, encontrando en la
naturaleza el medio perfecto para lograrlo.
Muestra de ello es el “Muellle en espiral” de Smithson
que documentado en fotografía pudo ser puntal para
el Land art, evidenciando las formas y procedimientos
que se utilizaría en este arte.
3. Arte ecologista/Hans Haacke
Hierva crece,1967.
El arte contemporáneo contribuye al activismo
ecologista cuando le da herramientas artísticas y
estéticas, para que sus denuncias y exigencias en
torno a las preocupaciones ambientales tengan
eco también en el mundo del arte.
Así, arte y activismo se unen y generan una forma
de critica institucionalizada, ya que las obras o
piezas del arte ecologistas se dan dentro del
ámbito de la galería o el museo. Las denuncias
del arte ecologista giraron en torno al poder, la
naturaleza y la intervención social del ser
humano en su ambiente.
En coherencia con lo mencionado, la obra de
Haacke, es una pieza que se observa inserta en
una sala de exhibición, donde el montículo de
césped crece según las condiciones del lugar
donde se trasnterró esta porción de pasto.
4. Arte medioambiental/
Minerva Cuevas
Overseas, 2006.
Las estrategias del arte contemporáneo han
cambiado en relación con el activismo
medioambiental porque el medio ambientalismo
supone que los problemas ambientales, sociales y
económicos se resuelven desde la lógica del
mercado ayudándose de las nuevas tecnologías,
que por mencionar, están en manos de los
grandes monopolios y quedan al margen de la
política. Así, las estrategias artísticas se
enfocarán en lo conceptual acompañado de un
activismo social y no propiamente ambientalista
que lindará en la denuncia y critica desde las
narrativas del arte actual, dislocando el sentido
de las frases e imágenes utilizadas por los
grandes monopolios que fomentan una vida
verde o incentivan una “cultura de respeto a la
naturaleza” cuando eso es lo que menos hacen.
A sazón de esto, la obra de Cuevas se presenta
como un claro ejemplo de las nuevas formas de
estrategias de chivatazo artístico en relación con
el maltrato a la naturaleza y sus discursos.