Este documento discute cómo el arte contemporáneo ha abordado temas ecológicos y contribuido al activismo ambiental. Se analizan obras como El Centro del Espacio Escultórico de la UNAM y el Land Art, que aprovechan los recursos naturales del lugar y demuestran que el arte puede formar parte de un sistema ecológico. También se explora cómo el arte contemporáneo ha llamado atención sobre problemas ambientales y ha adoptado nuevas formas como el arte ambiental que usa la naturaleza como sujeto.

1. El arte contemporáneo
frente a la crisis ecológica
Cómo se posiciona el Land Art frente al ecologismo
de su época
El Centro del Espacio Escultórico (1979) o El Monumento a la Nada
Su Nombre lo dice todo, el centro del espacio escultórico de la
UNAM, propuesto por el escultor Federico Silva y en la que Mathias
Goeritz aprovechó los recursos del lugar para realizar una estructura
anular, formada por una sucesión de bloques prismáticos de
hormigón armado. Al interior se incluyó un núcleo de lava en estado
natural. El “monumento a la nada”, como lo denominó su creador, es
también una reproducción de la cosmogonía prehispánica por su
carácter de monumento megalítico, que parte de la idea de crear un
espacio artístico interdisciplinario, dentro de un entorno de prácticas
colectivas cercanas al Land Art contribuyendo al aprovechamiento
del lugar y demostrar que se pueden realizar obras artísticas que
forman parte de un sistema ecológico.

2. Arte ecologista: ¿qué es lo que contribuye el arte contemporáneo al
activismo ecologista?
• Si bien el arte ecologista Se trata de esa tendencia que
aprovecha tanto el marco como los materiales de la
naturaleza, desde la madera a tierra, fuego, rocas, etc.
y que, por lo general, se expone al aire libre
exponiéndose a la erosión natural, su principal
objetivo es alertar, entre otras cosas, contra la
contaminación tanto de ríos como de mares, de esta
forma, el arte contemporáneo interviene o crea arte
dentro del paisaje mismo, el cual es parte
fundamental de la obra de los artistas para llamar la
atención de los problemas ecológicos que la mano del
hombre ha causado, y que a partir del arte se trata de
llamar a crear conciencia y a revertir los estragos
causados al ecosistema
• Nicolas García Uriburu, junio de 1968, Bienal de arte de Venecia,
coloreó de verde las aguas del Gran Canal (3 km), como protesta
por la polución de sus aguas.

3. Arte medioambiental “posmoderno” o actual: ¿Cómo han cambiado las estrategias del
arte contemporáneo en relación con el activismo medioambiental
• Las estrategias del arte contemporáneo van íntimamente ligadas a
cuestiones políticas, y desde luego al entorno ecológico que se va
complicando a raíz de la indiscriminada destrucción de áreas vitales
para la conservación del ecosistema, en el arte contemporáneo, la
relación arte/naturaleza adopta una serie de manifestaciones que se
tipifican bajo el epígrafe de arte de la naturaleza, que comprende
nuevas formas de creación en las que la naturaleza ha pasado de ser
objeto de representación, a convertirse en protagonista o sujeto de un
tipo de arte que actúa en o con ella. Lo que se ve cada vez más en
muchos foros artísticos, en los que se ha ido haciendo habitual la
identificación del concepto de naturaleza con el de ecología, y como
consecuencia, la práctica del arte en espacios naturales se califica de
forma generalista como ecológica, agrupándose bajo el paraguas de
arte ambiental (environmental art) o incluso arte ecológico, obras que,
si bien comparten un buen número de aspectos formales, pueden
llegar a ser contrapuestas en sus contenidos
• Andy Goldsworth(Land art) produce instalaciones ambientales creando una nueva
escultura natural en el espacio que corresponde