Las redes sociales pueden ser una herramienta positiva para la educación cuando se usan de forma supervisada. Las redes permiten compartir información relevante para las asignaturas, plantear preguntas, trabajar en grupo y mantener a los estudiantes actualizados con anuncios y enlaces útiles. Plataformas como Facebook, Tuenti, Twitter y otras permiten publicar contenido educativo, realizar debates con hashtags y subir trabajos y presentaciones.