Ni una grandiosa unidad de gestión humana, a la que se subordinan todas las acciones y decisiones estratégicas y operativas en cuanto a la conducción del personal de la empresa. Ni tampoco una nimia dependencia encargada de tareas meramente administrativas como el control de la asistencia y la puntualidad, la programación de las vacaciones, la confección de planillas o la organización de eventos. En esta publicación se delimita en forma precisa cuál es o debería ser la auténtica misión y fronteras de una gerencia de gestión humana, en orden a que exista un rumbo en la conducción del personal y que se minimicen las posibilidades de malentendidos o conflictos con las demás unidades de la organización.