1. UNIDAD 2.2. EL CEREBRO TRINO de MC LEAN
El cerebro del hombre actual tiene un volumen medio de 1350cc y pesa
aproximadamente 1400gr. Es proporcionalmente el más grande en el reino
animal y a su vez el más complejo.
El cerebro es una estructura biológica dinámica desarrollada para permitir al
hombre adaptarse a los tiempos en que transcurre su existencia. Los seres
primitivos no sabían que tenían que adaptarse, lo hicieron naturalmente y
prepararon las herramientas que necesitaban: piedra, bronce, hierro, hoy
microprocesadores…
En 2007 un equipo de científicos de la Universidad de Chicago descubrió que
dos genes que determinan el tamaño del cerebro continuaron desarrollándose
durante los últimos 60.000 años. Es decir la evolución del cerebro no se detuvo
en nuestra especie, el homo sapiens, sino que continúa.
Según Mac Lean (1990) en el cerebro humano se han superpuesto
progresivamente tres sistemas en distintos niveles que funcionan de manera
interconectada: el sistema reptiliano (instintivo), el sistema límbico (emocional)
y el córtex (cerebro pensante). Si bien estos sistemas están interconectados
también son capaces de operar individualmente. El cerebro trino, un cerebro
que es uno y tres a la vez.
1° Sistema reptiliano: (instintivo) es la zona más antigua del sistema nervioso
formado por médula espinal, tronco encefálico, cerebelo, hipotálamo y ganglios
basales. Estas estructuras son un conjunto de reguladores neuronales
genéticamente programados para preservar el equilibrio biológico sin que
tengamos que preocuparnos por la buena marcha de nuestro organismo, ya
que mantienen despierto el instinto de conservación y controlan un buen
número de comportamientos y reacciones. Aseguran la conservación de la
especie, del que emergen comportamientos simples: territorialidad, agresividad,
hábitos rutinarios, comer, beber.
2° Cerebro medio o sistema límbico: (emocional y aprendizaje) Sede de la
memoria y afectividad, aporta la posibilidad de modificar el instinto en función
de la experiencia. Rige las funciones relacionadas con la autoconservación y el
comportamiento emocional. Asociada con los deseos y los sentimientos, se le
atribuye la capacidad de traer el pasado hacia el presente un aspecto clave en
el aprendizaje y la memoria emocional.
Las conexiones entre el sistema límbico y la neocorteza son el centro de batalla
o acuerdos alcanzados entre cabeza y corazón, pensamiento y sentimiento.
3° Cerebro pensante o córtex: (crear, abstraer y simbolizar) el neocórtex ha
añadido al cerebro todo lo que nos hace verdaderamente humanos: la
2. elaboración del yo, la conciencia de nosotros mismos, de nuestras emociones y
de nuestro entorno (Goleman Daniel). Es la cede del pensamiento y de las
funciones cognitivas elevadas, como el razonamiento abstracto y el lenguaje.
Contiene los centros que interpretan y comprenden lo que percibimos a través
de los sentidos y añade a nuestros sentimientos lo que “pensamos” sobre
estos. Puede analizar las vivencias despojándola de los elementos
emocionales. Genero grandes ventajas en nuestra capacidad para sobrevivir
nos doto de ingenio, imaginación y habilidades para elaborar estrategias y
planes. Además nos permite reunir recuerdos afectivamente coloreados para
crear, abstraer y simbolizar.
El neocórtex esta dividido en dos hemisferios cerebrales, que están conectados
por una estructura de 300 millones de axones el cuerpo calloso.
En las mujeres el cuerpo calloso es más voluminoso y tiene conexiones
axonales más largas. Esta característica explica por que pueden integrar con
mayor facilidad pensamientos que vinculan elementos más distantes y
diferentes entre sí.
En el caso de tareas mentales complejas, las mujeres tienden a utilizar los dos
hemisferios cerebrales, mientras que los hombres utilizan sólo el más
adecuado. Este patrón de actividad explicaría por qué las mujeres tienen una
visión más abarcativa de una situación determinada y los hombres una visión
más focalizada.
El cerebro del hombre esta configurado para hacer sólo una cosa por vez
porque tiene menos conexiones interhemisféricas de fibras nerviosas y porque
su cerebro esta dividido en mas secciones: “Si se hace un escáner del cerebro
del hombre cuando lee, se comprobara que esta virtualmente sordo”.
El hemisferio derecho tiene axones mas largos que los del izquierdo, y en
consecuencia conectan en neuronas que se encuentran mas distantes unas de
otras, por lo tanto esta mejor equipada para la tarea de extraer conclusiones
asociativas.
Según el enfoque evolucionista, los hemisferios cerebrales se configuraron
como sistemas especializados en algún momento de la historia de la evolución
humana.
Luego de que el cerebro alcanzara su masa actual, cada hemisferio se ha
especializado en funciones diferenciadas.
Los hallazgos de Roger Sperry indicaron que los dos lados de la corteza
cerebral tienden a repartirse entre ellos las principales funciones intelectuales.
El hemisferio izquierdo es calculador, comunicativo y capaz de construir planes,
mientras que el derecho es más emotivo y de pensamientos integrales y
holísticos.
Desde que nacemos gran parte de nuestro comportamiento se deriva del
funcionamiento del hemisferio derecho porque es el que nos permite ir
reconociendo los rostros y los objetos que nos rodean.
La función conjunta de los hemisferios izquierdo y derecho permite:
- Toma de conciencia de lo que nos pasa y la capacidad de imaginar una
respuesta adecuada.
- El comportamiento de la persona.
- El pensamiento: pensar, imaginar, considerar, reflexionar, examinar e idear.
3. ¿Quién manda en el cerebro trino?:
Ante la aparición repentina de una tormenta mientras caminamos hacia la
oficina una reacción instintiva del cerebro reptiliano nos hace buscar
rápidamente refugio, y difiere de una reacción emotiva procedente del límbico
sentir miedo de que caiga un rayo o de la más pensante y reflexiva del córtex
por ejemplo escuchar el pronóstico del tiempo en el informativo de la mañana y
prevenirnos antes de salir.
Hay que destacar que tanto el sistema instintivo como el límbico generan
respuestas automáticas, es decir aquellas que no buscamos o provocamos
conscientemente.
A su vez el predominio de uno u otro nivel cerebral suele variar entre personas.
Por ejemplo si un individuo basa gran parte de su vida en el razonamiento
lógico, tendera a mantener distancia de sus emociones, lo cual impedirá a su
sistema límbico trabajar con libertad para desplegar todo su potencial.
En cambio si el individuo es excepcionalmente emotivo, sus impulsos pueden
ocupar todo el espacio sin que la función evaluadora del córtex pueda intervenir
demasiado.
El cerebro trino va al trabajo:
El director de colegio anuncia que se efectuará una reestructuración del
personal del establecimiento para adaptarse a las necesidades curriculares
actuales.
Nuestro cerebro hará una instantánea revisión de la situación actual con el
objetivo de determinar rápidamente el grado de peligro que representa para
nosotros y ajustar una respuesta adecuada.
Instintivamente el cerebro reptiliano tomara el comando para ponernos a
resguardo y asegurar la supervivencia del organismo, aunque esto no conlleve
un riesgo para la vida el cerebro reptiliano desconoce esta información ya que
se trata de un sistema primitivo de defensa poco discriminativo en cuanto a
grados de peligro. Experimentaremos un impulso irrefrenable de insultar al
director o por el contrario escapar rápidamente de la situación corriendo a un
lugar seguro. Todos alguna vez ante alguna adversidad que desde luego no
deseábamos ni tampoco pudimos prever, nos vimos impulsados a huir, a
protegernos mientras nos invadía una repentina sensación de irrealidad, al
tiempo que nos repetíamos una y otra vez “esto no esta pasando……….”
En este caso al mismo tiempo el sistema límbico desencadena una reacción
emotiva de intenso miedo a ser despedido, se gatilla una catarata de
pensamientos anticipatorios y de contenidos dramático. Por unos instantes nos
vemos a nosotros mismos sumidos en la angustia que genera el desempleo.
Esto se debe a que tanto el sistema instintivo como el límbico generan
reacciones automáticas. Luego la corteza prefrontal pensante y reflexiva, capaz
de inhibir o poner freno a los impulsos, planifica y proyecta de cara al futuro de
acuerdo con nuestra conveniencia que trasciende el deseo inmediato,
atenuando el miedo y la angustia.