Este documento habla sobre la importancia de tejer redes de colaboración entre diferentes grupos como pacientes, profesionales de la salud, educadores y agentes privados. A lo largo de los años desde 2002, se han ido ampliando estas redes para mejorar el apoyo mutuo, compartir conocimientos basados en evidencia y experiencia, y empoderar a los pacientes. El objetivo final es que todos los sectores trabajen juntos de forma consensuada para mejorar el sistema de salud.