No existe aprendizaje si no hay desafío que provoque una necesidad de querer conocer, y si seguimos no permitiendo razonar al alumno, obviando la heterogeneidad y mantenemos la obsesión de poner en el cuerpo del alumno "el estilo del maestro" significa que no podemos distinguir el contenido del conocimiento, siendo lo primero lo que se enseña y lo segundo lo que se aprende.
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grande
danzando el contenido desde el que aprende.
1. DANZANDO EL CONTENIDO DESDE EL QUE APRENDE.
Autora: Maria Laura Sastría.
Técnica en Tango; Especialista en psicomotricidad; Diplomada en Neuroentrenamiento, Diplomada en
Neuroeducacion, Diplomada en Educación emocional, Diplomada en Neurociencia, Diplomada en PNL,
Acompañante terapeutico,Certificada en rehabilitación a través del movimiento, Certificada en
prevención de lesiones a través de la danza, Profesor de yoga, Instructora de Pilates, Maestra de danza
clásica, estudiante avanzada de Lic. en Kinesiología y Fisiatría.
Abstract: No existe aprendizaje si no hay desafío que provoque una necesidad de querer conocer, y si
seguimos no permitiendo razonar al alumno, obviando la heterogeneidad y mantenemos la obsesión
de poner en el cuerpo del alumno "el estilo del maestro" significa que no podemos distinguir el
contenido del conocimiento, siendo lo primero lo que se enseña y lo segundo lo que se aprende.
Siempre he querido ser bailarina y maestra, y aunque ambas facetas tienen su complejidad, la docencia
es la que me invito a ir mas allá de mi misma, y no pensar todo hecho artístico y educativo desde mi
visión como única posibilidad. El estudiar y adquirir nuevos conocimientos no se si me han convertido en
mejor maestra, pero si me han permitido entender mejor porque quise serlo y porque sigo
eligiéndolo, llevándome a comprender que en realidad fue, es y Será cada alumno el que me enseño a
enseñar, que me hizo pensar mas allá del método y la técnica a transmitir, y principalmente concluir que
me he convertido en docente para seguir al alumno y no al contenido.
Cada persona que ha confiado en mi en algun momento me ha llevado a posicionarme en el paradigma
de que primero debo conocer como se aprende, mejor dicho como cada alumno aprende, para recién
poder saber como se enseña. En la danza hay algo que muy pocos docentes tienen en cuenta, y es la
diversidad de mentes, cuerpos, edades, objetivos necesidades, y no me refiero a ser conscientes de que
somos diferentes, cosa de la que todos nos percatamos por lo general, sino de que esa heterogeneidad
demanda correrse del "método puro" y acercarnos a un "método único e irrepetible para cada persona".
En este paradigma las únicas metodologías que caben son las de la vocación para afrontar las
dificultades de el enseñar, y el respetar el "vos" que es y no la del "vos" que quiero que sea,
corriéndonos un poco del movimiento o secuencia aislada que quiero enseñar y permitirnos escuchar al
otro y asi conocer desde donde percibirá mejor lo que se intenta transmitir.
2. Hace 20 años atrás una alumna que asistió mi clase me dijo: yo ya se bailar, pero aprendí en las
milongas, me dejo llevar y así me divierto. Por dentro mío me indigne y ante esa aclaración comencé con
mi clase "perfecta", llena de herramientas técnicas, fundamentos y lógica del movimiento del cuerpo
humano en el tango, y ¿ adivinen que paso? nunca mas volvió esa alumna. Después de un tiempo me
confeso que no volvió mas porque mi clase era muy técnica y difícil para ella, y no era para menos. Ese
día comprendí que yo no escuchaba, que estaba mas pendiente de lo que tenia que enseñar desde mi
cerebro, desde mi concepto del Tango, que nunca me percate que ella aprendía "desde la diversión" por
lo que en vez de llevarla a liberar serotonina, endorfina, oxitocina y dopamina, seguramente logre
llevarla a niveles altos de cortisol y aburrimiento. Esta junto a otras experiencias me ha llevado a
considerar que generalmente cada respuesta de los alumnos/ bailarines/milongueros son el espejo de
lo que enseñamos.
Con lo contado anteriormente, me permito graficar el cuadro de la docencia en la danza, en el tango
específicamente, con tres momentos conocidos para todos nosotros. Primero como un adorno
peligroso alto en una pista de milonga llena es igual al no brindar herramientas útiles, sino métodos
de fácil venta y poco efectivas. Por ejemplo, la mayoría, cuando empezamos a bailar miramos al piso y
ante esto los docentes solo decimos repetidas veces "no mires al piso", ¿ entonces consideramos que es
factible que por arbitrio de la espontaneidad el alumno, en un instante, ya no necesitara mirar al piso
(sentido fundamental de la percepción en los primeros acercamientos con algo nuevo de mi entorno),
y ya domine todos los procesos cognitivos para bailar sin mirar sus pies? pues si, porque el alumno
entiende que tiene que dejar de mirar al piso, y lo hace. Entonces aquí tenemos un ejemplo de lección
que sigue perpetuándose y es que "puedes hacerlo mal siempre y cuando no te vea que estés mirando
al piso" sin importar que no logres una verdadera conciencia corporal, ni propiocepción.
Otro momento que me permite pintar la docencia en el tango es un milonguero criticando el baile de
otro milonguero que es similar a que todavía muchos docentes siguen haciendo mas de lo mismo, que
es " tratar de cumplir sus expectativas" con formas conductistas, memorísticas y enseñar contenido para
el que no se esta preparado. Aquí es donde propongo intentar generar mecanismos intelectuales,
actividades de Neuroentrenamiento y kinefilaxia para una verdadera llegada al tango desde el alumno,
para que este quiera conocer sus posibilidades de movimiento, conexión y escucha, pudiéndonos
brindar respuestas corporales, verbales y cognitivas que no son las que esperamos.
No existe aprendizaje si no hay desafío que provoque una necesidad de querer conocer, y si seguimos
no permitiendo razonar al alumno, obviando la heterogeneidad y mantenemos la obsesión de poner
en el cuerpo del alumno "el estilo del maestro" significa que no podemos distinguir el contenido del
conocimiento, siendo lo primero lo que se enseña y lo segundo lo que se aprende. Aquí ejemplifico con
la siguiente imagen, la de una pareja caminando al compás del corazón. La instancia necesaria en la
docencia de la danza y el tango, que es la de lograr despertar un cuerpo curioso, un oído amplio y
diverso, una interpretación personal, una conciencia corporal que permita utilizar algo mas que el
sentido visual del alumno.
3. Para cerrar los invito a hacer un juego a la distancia. Imaginemos ochos adelante, y luego de un tiempo
imaginemos ochos atrás. Seguramente en nuestro imaginario, la mayoría, lo hemos realizado con
diferentes técnicas, según como sea nuestro estilo, pero coincidimos en que es un paso adelante y un
pivot en el caso del ocho adelante, y un paso atrás y un pivot en el caso del ocho atrás. Pero aquí lo
invito a crear consciencia. ¿Existió en cada uno de nosotros el planteo de si me lo imagino solo, contra
la pared, en una barra, con alguien, en una milonga, en una competencia, frente a un espejo, con
zapatos, con zapatillas, con vals, milonga o tango de fondo, o si me imagino a otra persona realizándolo?
en fin cuanto escenario fuera posible. Esto muestra como tantos años de repetición memorística tiene
su resultado, me enfoco en las formas corporales, en limitarme a la consigna del docente y la
respuesta "esperable" para el docente, anulando mi aprendizaje, criterio y enfocándome solo en el
contenido.