2. OBJETIVOS DEL SECTOR PÚBLICO OBJETIVOS DE LA POLÍTICA
ECONÓMICA
• Bienestar y desarrollo: Éste es un
objetivo de carácter general y no
cuantificable, qué depende de la
consecución de los otros objetivos
económicos.
• Crecimiento del PIB: Se trata de un
objetivo necesario, aunque no
suficiente, para alcanzar otros
objetivos económicos, como el
bienestar y el desarrollo.
• Alto nivel de empleo: la consecución
del pleno empleo es uno de los
objetivos prioritarios de cualquier
economía moderna. Es imprescindible
disponer de empleo para poder
participar de la renta nacional y, por
consiguiente, del bienestar.
• Eficacia productiva. El Estado debe
incentivar el crecimiento económico
promoviendo el aumento de la
producción que, además de crear
empleo, permitirá mayores niveles de
consumo y bienestar. En el mismo
sentido deberá complementar la
producción ya que hay cierto tipo de
bienes que no son ofrecidos en
cantidad suficiente por la iniciativa
privada.
• Equidad distributiva. En otras
palabras, redistribuir la producción y la
renta. El libre juego del mercado
tiende a provocar desigualdades
económicas entre individuos, entre
regiones, entre sectores productivos.
La intervención del Estado puede
corregir esas desigualdades.
3. OBJETIVOS DEL SECTOR PÚBLICO OBJETIVOS DE LA POLÍTICA
ECONÓMICA
• Estabilidad de precios: Si existen tasa
elevadas de inflación, la consecución
de otros objetivos económicos y
sociales importantes se hace muy
difícil, porque imposibilita la previsión
de la evolución futura por parte de los
agentes económicos y penaliza
algunas actividades como el ahorro o
a determinados individuos de menor
poder adquisitivo.
• Eficiencia económica: Conseguir el
máximo rendimiento económico en la
utilización de los factores de
producción y los recursos disponibles
requiere la utilización de procesos de
producción adecuados y adaptados al
nivel tecnológico del momento
presente.
• Equidad: Este objetivo supone un
reparto igualitario de la renta nacional
entre los individuos de un país.
• Estabilidad. Procurar la estabilidad del
sistema económico implica oponerse a
los procesos inflacionistas y a los
cambios cíclicos que provocan
bruscas alteraciones en la producción
y el empleo.
• Sostenibilidad. Que las actividades
económicas y las rentas obtenidas por
las generaciones presentes no pongan
en peligro a las generaciones futuras.
• El problema radica en que algunos de
esos objetivos son complementarios,
es decir, se refuerzan mutuamente,
mientras que otros son contradictorios
de forma que la búsqueda de uno
dificulta la consecución de otro. Por
ejemplo, algunas medidas destinadas
al aumento de la producción y el
empleo pueden provocar en ciertas
circunstancias inflación e inestabilidad
económica.