VOLUMEN 1 COLECCION PRODUCCION BOVINA . SERIE SANIDAD ANIMAL
Conductismo.pdf
1. TEORÍAS CONDUCTISTAS:
CONDICIONAMIENTO CLÁSICO (PAVLOV)
Introducción a la psicología. Escrito por Charles G. Morris, María Elena Ortiz
Salinas. Colaborador María Elena Ortiz Salinas. Edition: 12. Publicado por
Pearson Educación, 2005. 514 páginas:
El condicionamiento clásico, también llamado condicionamiento
pavloviano y condicionamiento respondiente, o modelo Estimulo-Estimulo
(E-E), es un tipo de aprendizaje asociativo que fue demostrado por primera vez
por Ivan Pavlov. La forma más simple de condicionamiento clásico recuerda lo
que Aristóteles llamaría la ley de contigüidad. En esencia, el filósofo dijo
"Cuando dos cosas suelen ocurrir juntas, la aparición de una traerá la otra a la
mente". A pesar de que la ley de la contigüidad es uno de los axiomas
primordiales de la teoría del condicionamiento clásico, la explicación al
fenómeno dada por estos teóricos difiere radicalmente de la expuesta por
Aristóteles, ya que ponen especial énfasis en no hacer alusión alguna a
conceptos como "mente". Esto es, todos aquellos conceptos no medibles,
cuantificables y directamente observables. El interés inicial de Pavlov era
estudiar la fisiología digestiva, lo cual hizo en perros y le valió un premio Nobel
en 1904. En el proceso, diseñó el esquema del condicionamiento clásico a
partir de sus observaciones:
EI -------> RI
EC -------> RC
La primera línea del esquema muestra una relación natural, no condicionada o
incondicionada entre un estímulo (EI = Estímulo incondicionado o natural) y
una respuesta (RI = Respuesta incondicionada). Los perros salivan (RI)
naturalmente ante la presencia de comida (EI).
Sin embargo, en virtud de la contigüidad temporal, es posible que otro estímulo
pase a evocar también la RI, aunque antes no lo hiciera. Por ejemplo, la
presencia del sonido de un diapasón unos segundos antes de la presentación
de la comida: después de algunos pocos ensayos, el ruido del diapasón
evocaría confiablemente y por sí solo la respuesta de salivación. Se completa
así la segunda línea, y la campana se convierte en un estímulo condicionado
que produce una respuesta condicionada.
La persistencia del reflejo condicionado depende de la presentación
concurrente de sus elementos. Si se deja de presentar el EI después del EC,
2. eventualmente la RC desaparece, fenómeno que se conoce como extinción.
Después de que se ha completado este proceso, la respuesta condicionada
podría reaparecer sin que se vuelvan a presentar los elementos conjuntamente,
lo que se conoce como recuperación espontánea.
Las propiedades formales de los estímulos pueden desempeñar un papel
importante en el proceso de condicionamiento clásico. La RC puede aparecer
en presencia de estímulos que no fueron originalmente EC, pero que
comparten algunas características con ellos. Por ejemplo, si el EC es un sonido
de campana, la RC podría aparecer también ante un timbre, el tic-tac de un
reloj u otros ruidos, lo cual se conoce como generalización estimular. Al
fenómeno opuesto, por el cual la respuesta condicionada se va produciendo
ante estímulos de características cada vez más específicas se le conoce como
discriminación estimular. Un experimento clásico de este fenómeno describe
cómo unas palomas eran entrenadas para responder ante la exposición a una
frecuencia determinada de sonido, siendo capaces de omitir la respuesta ante
variaciones mínimas en esta frecuencia.
Un EC puede tomar el papel de un EI en un proceso de condicionamiento, de
modo que un nuevo estímulo neutro puede convertirse en EC (EC2)
asociándose con un primer EC (EC1):
EI ----------> RI
|
EC1 ---------> RC
|
EC2 ---------> RC
Experimento de pavlov
Antes de condicionar, hacer sonar una campana no producía respuesta
alguna en el perro. Al colocar comida frente al perro hacía que este
comenzara a babear.
Durante el condicionamiento con el sonido de la campana, esta se hacía
sonar minutos antes de poner el alimento frente al perro.
Después del condicionamiento, con sólo escuchar el sonido de la
campana el perro comenzaba a salivar.
Los Elementos Del Experimento De Pavlov Estimulo Y Respuesta
Comida: Estimulo no condicionado
Salivación: Respuesta no condicionada (natural, no aprendida)
Sonido Campana: Estímulo de condicionamiento
3. Salivación: Respuesta condicionada (por el sonido de la campana,
aprendida)
Otras Observaciones Hechas Por Pavlov
Generalización de estímulos: Una vez que el perro ha aprendido la
salivación con el sonido de la campana, producirá salivación con otros
sonidos similares.
Extinción: Si se deja de sonar la campana cuándo se le presenta la
comida, eventualmente la salivación desaparece con el sonido de la
campana solo.
Recuperación espontánea: Las respuestas extinguidas se pueden
recuperar después de un periodo corto de estimulación, pero se
extinguirá nuevamente si no se le presenta la comida.
Discriminación: El perro puede aprender a discriminar entre sonidos
parecidos y distinguir cuál de los sonidos está asociado con la
presentación de la comida y cual no.
Condicionamiento de orden superior: Una vez que el perro ha adquirido
el condicionamiento con la asociación del sonido de la campana y el
alimento, se pueden realizar al mismo tiempo, tales como encender un
foco. De esta manera el perro también producirá saliva con solo
encender el foco (sin el sonido de la campana).
CONDICIONAMIENTO OPERANTE
En psicología, el condicionamiento operante es una forma de aprendizaje en la
que la consecuencia (el estímulo reforzador) es contingente a la respuesta que
previamente ha emitido el sujeto. El condicionamiento operante implica la
ejecución de conductas que operan sobre el ambiente.
El condicionamiento operante es un tipo de aprendizaje asociativo que tiene
que ver con el desarrollo de nuevas conductas en función de sus
consecuencias, y no con la asociación entre estímulos y conductas reflejas
existentes como ocurre en el condicionamiento clásico. Los principios del
condicionamiento operante fueron desarrollados por B.F. Skinner, quien recibió
la influencia de las investigaciones de Pavlov y de Edward L. Thorndike.
El nombre condicionamiento operante es el que dio Skinner, aunque hoy se
prefiere el de condicionamiento instrumental, por ser más descriptivo. Roger
4. Tarpy los equipara, decantándose por el término instrumental, especialmente
para el aprendizaje humano, aunque para todos en general. Para él ambos son
iguales en tanto en cuanto ambos dan lugar a consecuencias reforzantes.
Desde el punto de vista histórico, el término de condicionamiento operante se
ha utilizado para hacer referencia a situaciones experimentales en las que los
sujetos actúan a su propio ritmo, en contraposición a recibir ensayos directos.
Algunos defienden en esto la separación de ambos términos que por lo demás
se considera poco operativa.
Roger M. Tarpy, Aprendizaje: teoría e investigación contemporáneas.(2003)
McGraw Hill.
Aprendizaje por condicionamiento operante
En el condicionamiento operante las conductas se emiten espontáneamente y
sus consecuencias determinan el aprendizaje. Así, las consecuencias
agradables tienden a fortalecer una conducta. En cambio, las consecuencias
desagradables tienden a debilitar una conducta.
Un ejemplo claro del aprendizaje por condicionamiento operante ocurre en los
perros que jalan la correa cuando salen a pasear. El perro jala la correa y su
propietario lo sigue, hasta que llegan a donde el perro quiere ir. Entonces, la
conducta (inapropiada) de jalar la correa se fortalece porque el perro consigue
lo que quería. Es por eso que ves tantos perros arrastrando a sus dueños por
las calles.
Por el mismo proceso de aprendizaje, aunque con consecuencias opuestas,
algunos niños aprenden que no deben tocar la estufa cuando está caliente.
Cuando tocan la estufa se queman la mano. Entonces, la conducta de tocar la
estufa cuando está encendida desaparece porque tiene consecuencias
desagradables.
Thorndike comenzó con sus denominadas Caja Problema, jaulas por las que se
puede escapar si se tira de una polea que hay en el interior. Metió en una de
estas cajas a un gato hambriento. El gato podía ver que fuera de la caja había
comida, pero no podía alcanzarla. Lo que el gato comienza a hacer son
movimientos azarosos hasta que casualmente tira de la polea que abre la jaula.
Cada vez que Thorndike metía al gato en la jaula, tardaba menos en salir. Esto
se debía a que se estaba produciendo un condicionamiento operante: la
conducta de tirar de la polea estaba siendo reforzada por su consecuencia (la
aperatura de la caja y la obtención de la comida). Esta conducta, al ser
5. reforzada, se convierte en la conducta más probable en un futuro cuando las
circunstancias sean iguales.
Skinner estudió la conducta operante con sus cajas de Skinner. Se trata de
jaulas equipadas con una palanca, una luz, y un dispensador de comida. Al
presionar la palanca (en condicionamiento operante, el manipulandum) cae
algo de comida en el comedero (reforzador). La luz sería el estímulo
discriminante, que informaría al sujeto de cuándo su conducta operante va a
ser reforzada. Esta caja es utilizada actualmente en investigación con ratones
en diversas áreas de psicología, y está más avanzada (puede tener varios
estímulos discriminantes y un suelo electrificado).
Tipos de condicionamiento operante
1. Reforzamiento. Es el aumento de la frecuencia de una conducta, resultante
de la adición o retiro de algo como consecuencia de esa conducta.
Por ejemplo, tu perro se sienta y le das comida cuando lo hace. Tu perro se
sienta cada vez con más frecuencia porque la comida ha funcionado como
reforzador. Esto se conoce como reforzamiento positivo porque la adición de
algo (comida) aumenta la frecuencia de la conducta (sentarse).
Ahora imagina que tu perro tiene miedo de la gente. Una persona se le acerca
y él ladra agresivamente. La persona se aleja y tu perro deja de sentir miedo.
Entonces, aprende que ladrando agresivamente puede hacer que la gente que
teme se aleje. Esto se conoce como reforzamiento negativo porque el retiro de
algo (la gente) aumenta la frecuencia de la conducta (ladrar agresivamente).
2. Castigo. Es la disminución de la frecuencia de una conducta, resultante de la
adición o retiro de algo como consecuencia de esa conducta.
Imagina que tu perro se acerca a un extraño al que no le gustan los perros, y
esta persona le da una patada. Entonces, tu perro aprende a evitar a las
personas. Esto se conoce como castigo positivo porque la adición de algo (la
patada) disminuye la frecuencia de la conducta (acercarse a las personas).
Este tipo de castigo no es recomendable en el adiestramiento porque tiene
consecuencias adversas que implican daño físico y/o emocional del sujeto.
Un caso diferente ocurre si tu perro está jugando contigo al tira y afloja. Tú tiras
del extremo de un trapo, mientras tu perro tira del otro extremo. En su
entusiasmo por morder el trapo, tu perro te muerde la mano por lo que terminas
el juego y te vas. Entonces tu perro aprende a no morderte cuando juegan.
6. Esto se conoce como castigo negativo, porque el retiro o de algo (el juego)
disminuye la frecuencia de la conducta (morder tu mano).
3. Extinción. Es la disminución de la frecuencia de una conducta aprendida,
que ocurre cuando dicha conducta no tiene consecuencias. Es decir que dejan
de existir las consecuencias que antes reforzaban la conducta.
Imagina que cuando tu perro era un cachorro saludaba a las personas saltando
sobre ellas, porque lo acariciaban y jugaban con él. Entonces aprendió que
esta es la manera correcta de saludar a la gente. Un buen día, la gente deja de
acariciarlo y jugar con él cuando salta. En cambio, le dan la espalda y lo
ignoran. Con el tiempo tu perro deja de saltar para saludar a las personas. Esto
ocurre porque la conducta aprendida (saltar sobre las personas) deja de tener
consecuencias reforzantes y, entonces, se produce la extinción de la conducta.
4. Discriminación y control por el estímulo. Es el aumento de la frecuencia de
una conducta en presencia de un estímulo, pero no en presencia de otros.
LEY DEL EFECTO Edward Thorndike,
“Las consecuencias satisfactorias fortalecen la conexión entre estímulo y
respuesta, las consecuencias insatisfactorias la debilitan” (Thorndike, 1911)
La ley del efecto, formulada por Edward Thorndike, es una ley sobre el
comportamiento de corte conductista.
Según esta ley, las respuestas que sean seguidas (contigüidad) de
consecuencias reforzantes serán asociadas al estímulo y tendrán mayor
probabilidad de ocurrencia cuando el estímulo vuelva a aparecer.
Por el contrario, si la respuesta al estímulo va seguida de una consecuencia
aversiva, la asociación será más débil, con lo que la probabilidad de ocurrencia
será menor.
En esta ley se basan muchas de las teorías formuladas por B.F. Skinner
TEORÍA DEL APRENDIZAJE MODELADO DE ALBERT BANDURA
El modelado de Bandura
Según Bandura, hay varias formas de aprender. Una de ellas es por modelado.
En este caso, el aprendizaje es fruto de la observación del comportamiento de
otra persona, que sirve de modelo, y el refuerzo que subsigue a ese
comportamiento. El refuerzo positivo o negativo puede ser exhibido o ser
7. duplicado. Esta técnica de aprendizaje se puede enriquecer por el número de
prácticas. Existen varios requisitos para instaurar un comportamiento:
Primero: que el comportamiento que se está estableciendo capte la
atención del observador.
Segundo: que el observador retenga la acción del modelo y está
realmente siguiendo al modelo.
Tercero: que el observador exhiba las acciones del modelo que son
presentadas con el refuerzo adecuado para continuar este
comportamiento.
Bandura creyó que el comportamiento estaba sobre la base de P-B-E, donde
"P" es para la persona y lo que está pensando, "B" es el comportamiento y lo
que está haciendo, y "E" es el ambiente y las interacciones con el mundo y la
sociedad.
Bandura se refirió a esto como el determinismo recíproco triádico en su trabajo
“teoría cognitiva social” de 1989. El comportamiento, los factores cognoscitivos
y el ambiente interactúan en conjunto en una relación recíproca continua. Este
concepto implica que se deben examinar todos los componentes si se desea
entender totalmente el comportamiento humano, la personalidad y la ecología
social.
Él también tenía una teoría de la “autoeficacia”, que es la creencia de que uno
puede llevar a cabo adecuadamente una situación particular. El sentido de la
eficacia de uno mismo influye en sus opiniones, motivación y funcionamiento
de muchas maneras.
:1) La experiencia vicaria: las observaciones del desempeño de otras
personas.
Teoría
El conductismo, con su énfasis sobre los métodos experimentales, se focaliza
sobre variables que pueden observarse, medirse y manipular y rechaza todo
aquello que sea subjetivo, interno y no disponible (p.e. lo mental). En el método
experimental, el procedimiento estándar es manipular una variable y luego
medir sus efectos sobre otra. Todo esto conlleva a una teoría de la
personalidad que dice que el entorno de uno causa nuestro comportamiento.
Bandura consideró que esto era demasiado simple para el fenómeno que
observaba (agresión en adolescentes) y por tanto decidió añadir un poco más a
la fórmula: sugirió que el ambiente causa el comportamiento, pero que también
el comportamiento causa el ambiente también. Definió este concepto con el
8. nombre de determinismo recíproco: el mundo y el comportamiento de una
persona se causan mutuamente.
Más tarde, fue un paso más allá. Empezó a considerar a la personalidad como
una interacción entre tres “cosas”: el ambiente, el comportamiento y los
procesos psicológicos de la persona.
Estos procesos consisten en nuestra habilidad para abrigar imágenes en
nuestra mente y en el lenguaje. Desde el momento en que introduce la
imaginación en particular, deja de ser un conductista estricto y empieza a
acercarse a los cognocivistas. De hecho, usualmente es considerado el padre
del movimiento cognitivo.
El añadido de imaginación y lenguaje a la mezcla permite a Bandura teorizar
mucho más efectivamente que, digamos por ejemplo, B.F. Skinner con
respecto a dos cosas que muchas personas considerar “el núcleo fuerte” de la
especie humana: el aprendizaje por la observación (modelado) y la auto-
regulación.
Aprendizaje por la observación o modelado De los cientos de estudios de
Bandura, un grupo de ellos destaca por encima de los demás: los estudios del
muñeco bobo (un "muñeco bobo" o "tentetieso" es un juguete en forma de
huevo con cierto peso en su base que hace que se tambalee cuando le
pegamos. En aquella época llevaba al payaso “Bobo” de protagonista. Estos
estudios, los realizó a partir de una película de uno de sus estudiantes, donde
una joven estudiante solo pegaba a un muñeco bobo.
La joven pegaba al muñeco, gritando ¡“estúpidooooo”!. Le pegaba, se sentaba
encima de él, le daba con un martillo y demás acciones gritando varias frases
agresivas. Bandura les enseñó la película a un grupo de niños de guardería.
Posteriormente se les dejó jugar. En el salón de juegos, por supuesto, había
varios observadores con bolígrafos y carpetas, un "muñeco bobo" nuevo y
algunos pequeños martillos.
Y ustedes podrán predecir lo que los observadores anotaron: un gran coro de
niños golpeando a descaro al "muñeco bobo". Le pegaban gritando
¡”estúpidooooo!”, se sentaron sobre él, lo golpearon con los martillos, etc. En
otras palabras, imitaron a la joven de la película y de una manera bastante
precisa.
Esto podría parecer un experimento con poco de aportación en principio, pero
consideremos por un momento que estos niños cambiaron su comportamiento
¡sin que hubiese inicialmente un refuerzo dirigido a explotar dicho
comportamiento! Y aunque esto no parezca extraordinario para cualquier
9. padre, maestro o un observador casual de niños, no encajaba muy bien con las
teorías de aprendizaje conductuales estándares.
Bandura llamó al fenómeno aprendizaje por la observación o modelado, y
su teoría usualmente se conoce como la Teoría social del aprendizaje.
Bandura llevó a cabo un largo número de variaciones sobre el estudio en
cuestión: el sujeto que hacía de modelo era recompensado o castigado de
diversas formas; los niños eran recompensados por sus imitaciones; el modelo
se cambiaba por otro menos atractivo o menos prestigioso y así
sucesivamente. En respuesta a la crítica de que el "muñeco bobo" estaba
hecho para ser “pegado”, Bandura incluso rodó una película donde una chica
pegaba a un payaso de verdad. Cuando los niños fueron conducidos al otro
cuarto de juegos, encontraron lo que andaban buscando: ¡un payaso real!.
Procedieron a darle patadas, golpearle, darle con un martillo, etc.
Todas estas variantes permitieron a Bandura a establecer que existen ciertos
pasos envueltos en el proceso de modelado:
1. Atención. Si vas a aprender algo, necesitas estar prestando atención. De la
misma manera, todo aquello que suponga un freno a la atención, implicará un
detrimento del aprendizaje, incluyendo el aprendizaje por observación. Si por
ejemplo, estás adormilado, drogado, enfermo, nervioso o incluso hiperactivado,
aprenderás menos bien. Igualmente ocurre si estás distraído por un estímulo
competitivo.
Alguna de las cosas que influye sobre la atención tiene que ver con las
propiedades del modelo. Si el modelo es colorido y dramático, por ejemplo, se
prestará más atención. Si el modelo es atractivo o prestigioso o parece ser
particularmente competente, se le prestarás más atención. Y si el modelo se
parece más al sujeto que aprende, este prestará más atención. Este tipo de
variables encaminó a Bandura hacia el exámen de la televisión y sus efectos
sobre los niños.
2. Retención. El sujeto que aprende observando, debe ser capaces de retener
(recordar) aquello a lo que ha prestado atención. Aquí es donde la imaginación
y el lenguaje entran en juego: se guarda (retiene) lo que hemos visto hacer al
modelo en forma de imágenes mentales o descripciones verbales. Una vez
“archivado”, se puede hacer resurgir la imagen o descripción de manera que se
reproduzca con el propio comportamiento del sujeto que aprende.
3. Reproducción. En este punto, el sujeto debe ser capaz de traducir las
imágenes o descripciones retenidas, a su repertorio de comportamientos. En
algunos casos, ese reproducción puede ser verdaderamente difícil o imposible.
Por ejemplo: puedo pasarme todo un día viendo a un patinador olímpico
10. haciendo su trabajo y no poder ser capaz de reproducir sus saltos, ya que ¡no
sé nada patinar!.
Por otra parte, si pudiera patinar, mi demostración de hecho mejoraría si
observo a patinadores mejores que yo.
Otra cuestión importante con respecto a la reproducción es que nuestra
habilidad para imitar mejora con la práctica de los comportamientos envueltos
en la tarea.
Y otra cosa más: nuestras habilidades mejoran ¡aún con el solo hecho de
imaginarnos haciendo el comportamiento!. Muchos atletas, por ejemplo, se
imaginan el acto que van a hacer antes de llevarlo a cabo.
4. Motivación. Aún con todo esto, todavía no haremos nada a menos que
estemos motivados a imitar; es decir, a menos que tengamos buenas razones
para hacerlo. Bandura menciona un número de motivos: a) Refuerzo pasado:
como el conductismo tradicional o clásico. b) Refuerzos prometidos:
(incentivos) que podamos imaginar. c) Refuerzo vicario: la posibilidad de
percibir y recuperar el modelo como reforzador