El documento discute tres enfoques para entender el proceso salud-enfermedad: unicausal, multicausal y como un hecho social. Explica que la perspectiva de hecho social ve la salud y enfermedad como determinadas por las condiciones sociales y de trabajo de una persona. También describe cuatro tesis clave sobre cómo la estructura social afecta la morbimortalidad entre clases sociales, sectores laborales, y zonas rurales versus urbanas.