5. Cuaderno de explotación
• Documentación que debe acompañar al cuaderno de explotación:
– Certificado de inspección de los equipos de aplicación
– Contratos con empresas de aplicación
– Facturas de compras de productos fitosanitarios
– Albaranes, facturas… de las ventas de los productos cultivados
– Resultados de los análisis de residuos
– Justificantes de entrega de envases vacíos a SIGFITO
• Deben conservarse durante 3 años
9. Directiva Uso Sostenible
Fechas clave
• 1 enero 2013
• 1 enero 2014
• 26 noviembre 2015
• 1 enero 2016
• 26 noviembre 2016
Nuevo cuaderno explotación
Gestión Integrada de Plagas
Asesoramiento Técnico
Venta productos
fitosanitarios Solo a titulares
de carné
Todos los carnés deberán
estar adaptados a nueva
directiva
Todos los equipos de
aplicación deberán estar
inspeccionados
10. ¿ Por qué una correcta calibración del equipo de aplicación?
11. ¿ Por qué una correcta calibración del equipo de aplicación?
12. ¿ Por qué una correcta calibración del equipo de aplicación?
13. ¿ Por qué una correcta calibración del equipo de
aplicación?
14. ¿ Por qué una correcta calibración del equipo de
aplicación?
15. ¿ Por qué una correcta calibración del equipo de
aplicación?
21. Objetivos de los tratamientos fitosanitarios
– Control eficaz de plagas y enfermedades.
– Riesgo mínimo para el aplicador.
– Bajo nivel de residuos en el fruto y en el medio.
– Económicamente rentable.
22. Respeto al medio ambiente: Sostenibilidad
Protección de cultivos es:
- Agresiva para el medio
ambiente.
-Necesaria para una
agricultura productiva.
Los equipos de mayor
tecnología y la formación
inciden en la protección del
medio ambiente.
23. Factores que condicionan la eficacia
Factores que no dependen del equipo
Generalmente son aplicadores o técnicos quienes los deciden:
– El producto.
– El momento:
– Estado de la plaga.
– Condiciones meteorológicas optimas:
Velocidad del viento < 3 m/s.
Humedad relativa > 65 %.
Temperatura máxima < 25 º.
24. Factores que condicionan la eficacia
Factores que si dependen de nosotros
- El equipo. Un equipo de alta
tecnología repercute
positivamente sobre la
rentabilidad.
– La formación. El sector, en
general, tiene un bajo nivel de
formación. El ofrecer la
formación para que nuestros
clientes adquieran
conocimientos es responsable
de un 80 % del éxito en el
control de plagas.
27. Calibración básica
• En la agricultura actual, es necesario tener unas bases
claras para realizar los trabajos de protección de cultivos
con el fin de minimizar el impacto medioambiental sin dejar
de realizar un trabajo eficiente en el control de plagas, con
el menor gasto económico.
• Es necesario conocer y saber conjugar una serie de
parámetros que indicamos a continuación:
• D – Dosis – L/Ha.
• V – Velocidad – Km/H.
• R – Marco de plantación – Metros
- Anchura de la barra de tratamiento - Metros
• Q – Caudal – L/Min.
• η - Rendimiento – Min/Ha.
28. Calibración básica
Elección de las boquillas más adecuadas
• Calidad de la boquilla
• Concepto anterior:
• Durabilidad
• Concepto actual:
• Uniformidad
Junta Disco Núcleo
29. Tamaño de gota
Trabajo con gotas de medio tamaño (300 micras) o grueso (450
micras)
1 x 400 micras
4 x 100 micras
Cubrimos el doble de
superficie con el
mismo volumen.
Gota menor 200 micras con:
Temperatura > 25 ºC
Humedad < 65 %
Viento > 3 m/s
Deriva de hasta
el 50 %
Calibración básica
Elección de las boquillas más adecuadas
30. Elección de la boquilla más adecuada al trabajo a realizar, según su tamaño de gota
Calibración básica
Elección de las boquillas más adecuadas
- Gota muy pequeña:
Mayor recubrimiento
Mayor riesgo de deriva
- Gota muy grande:
Peor recubrimiento
Menor riesgo de deriva
- Gota mediana:
Recubrimiento aceptable
Riesgo de deriva aceptable
Gota fina o muy fina Gota muy gruesa o
extremadamente gruesa
Gota media o gruesa
31. Elección de la boquilla más adecuada al trabajo a realizar, según su tamaño de gota:
Podemos tomar como referencia algunos objetos de esta tabla:
Calibración básica
Clasificación de las gotas según su tamaño
Clasificación de las gotas según su tamaño (VDM)
Categoría Símbolo Código de color VMD (aprox.)
Muy fina VF Rojo <100
Fina F Naranja 100 - 175
Media M Amarillo 175 - 250
Gruesa C Azul 250 - 375
Muy gruesa VC Verde 375 - 450
Extremadamente gruesa XC Blanco > 450
Objeto Medida
Punta de aguja 25 Micrones
Cabello humano 100 Micrones
Hilo de coser 150 Micrones
Grapa para papel 420 Micrones
32. • Un cultivo próximo al equipo y un tratamiento externo nos
permite reducir el caudal, aumentar el ángulo de salida de la
pulverización y minimizar el tamaño de gota (viña o frutal).
Calibración básica
Elección de las boquillas más adecuadas
33. • Un cultivo lejano al equipo de pulverizar y un tratamiento integral,
nos exige un aumento de caudal, un inferior ángulo en la salida de
la pulverización, así como un mayor tamaño de gota (olivo).
Calibración básica
Elección de las boquillas más adecuadas
34. • Un tratamiento de herbicida de pre-emergencia, fungicida o con producto sistémico
se puede realizar con un tamaño de gota mayor. Esto favorece la disminución de la
deriva.
• Un tratamiento de herbicida post-emergencia o insecticidas de contacto, requiere un
tamaño de gota pequeño. Esto favorece la deriva por lo que afectan las condiciones
climatológicas adversas
Calibración básica
Elección de las boquillas más adecuadas
VMD ± 400 µm
VMD ± 150 µm
35. Calibraciones básicas
Régimen de trabajo óptimo
• Debe estar en torno a 480 RPM en la toma de fuerza.
• Realizaremos esta medición con un tacómetro.
Este proceso debe completarse con el tracto parado y frenado. Colocar cadenas de
seguridad. Utilizar guantes, gafas y no llevar ropa holgada.
36. Calibración básica
Régimen de trabajo óptimo
• Ejemplo de medición
Este proceso debe completarse con el tracto parado y frenado. Colocar cadenas de seguridad. Utilizar guantes, gafas y no llevar
ropa holgada.
37. Calibración básica
Cálculo de la velocidad
• El siguiente paso sería medir las velocidades que nos ofrece el tractor en
las distintas marchas, siempre al régimen establecido de 480 RPM en la
toma de fuerza.
• Tomando como ejemplo hipotético, para 480 RPM en PTO, deberíamos
poner el tractor a 1800 r.p.m. de motor y cronometrar a este régimen de
trabajo, el tiempo de paso de una distancia concreta poniendo en práctica
la siguiente fórmula:
Distancia (m) x 3.6
V= ---------------------------- = Km/h
Tiempo (s)
38. Calibración básica
Cálculo de la velocidad
• Para realizar las mediciones de las velocidades son necesarios:
– Cinta Métrica.
– Cronómetro.
– Terreno de unos 40 mts. de largo.
Para realizar esta maniobra no debe haber ninguna persona en el radio de acción del tractor.
39. Para realizar esta maniobra no debe haber ninguna persona en el radio de acción del tractor.
Calibración básica
Cálculo de la velocidad
40. Para el cálculo del rendimiento utilizamos la siguiente
formula:
Calibración básica
Cálculo del rendimiento
600
η(Min/Ha)= ----------------------
V (Km/H) x R (m)
41. El marco de plantación (R) es el ancho de la calle por donde vamos a
pasar.
Este parámetro nos lo ofrece el propio campo.
R
Calibración básica
Parámetros
42. El ancho de trabajo (R), en el caso de los equipos de barras, es la
longitud de la propia barra.
Este parámetro nos lo ofrece la barra.
R
Calibración básica
Parámetros
43. En cuanto a la dosis (D) en L/Ha, se debe estimar en función del tipo
de tratamiento, estado vegetativo, estado de la plaga, densidad foliar…
Por lo que esta decisión corresponde al personar técnico agrícola.
Calibración básica
Dosis
44. Por último, debemos calcular el
caudal (Q) en L/Min, para la que
utilizaremos la siguiente formula:
V x D x R
Q = ---------------- = L/Min.
600
Para facilitar este calculo
disponemos de un software
especifico, en el que podemos
introducir multitud de datos.
Calibración básica
Parámetros
45. Colocación de papel hidrosensible en el cultivo, para obtener información de la calidad del tratamiento.
•
Calibración básica
Parámetros
46. Escoger las boquillas adecuadas.
Calcular la velocidad y escoger la adecuada.
Mantener el equipo siempre en perfecto estado.
Calibración básica
Resumen
49. Parámetros para el cálculo de la vegetación
“H”: Altura del árbol (m.)
“W”: Anchura del árbol (m.)
“R”: Distancia entre líneas (m.)
“TRV” (Tree Row Volume - Volumen de la línea de árboles):
Volumen de la vegetación (m3 de vegetación/Ha)
Calibración avanzada
Parámetros
H (m) x W (m) x 10000 (m2/Ha)
TRV (m3 vegetación/Ha) = ----------------------------------------
R (m)
51. Parámetros para el cálculo de la velocidad de avance
R.P.M. de T. de F.: nº de revoluciones por minuto en la toma de fuerza del tractor.
Buscar siempre el régimen óptimo de trabajo de 480 rpm.
R.P.M. de motor: nº de revoluciones por minuto de giro del motor (en relación a 480
rpm de t.de f.).
Grupo 1: Marcha de la palanca reductora del tractor (p.e. “tortuga”, “hombre”, etc.).
Grupo 2: Cualquier otro partidor de marchas del que esté dotado el tractor (p.e.
High/Low).
Marcha: Velocidad engranada de la palanca de cambio del tractor (p.e. 1ª, 2ª, 3ª,
etc.).
“D”: Distancia recorrida para la medida de la velocidad (Utilizar siempre 20 m. de
distancia).
“T”: Tiempo: Los segundos medidos para el paso de 20 m. en distintas velocidades.
“V”: Velocidad = D(m) x 3.6 / T(s)
Calibración avanzada
Parámetros
52. Buscar siempre el régimen óptimo de
trabajo de en torno a 480 rpm.
Realizar esta medición con un
tacómetro.
Relacionar las revoluciones de la
toma de fuerza del tractor con las
revoluciones de motor.
Este proceso debe completarse con el tracto parado y frenado. Colocar cadenas de seguridad.
Utilizar guantes, gafas y no llevar ropa holgada.
Calibración avanzada
Parámetros
53. Para realizar las mediciones de
las velocidades son necesarios:
– Cinta Métrica.
– Cronómetro.
– Terreno de unos 40 mts. de
largo.
Para realizar esta maniobra no debe haber ninguna persona en el radio de acción del tractor.
Calibración avanzada
Cálculo de la velocidad
54. Para realizar esta maniobra no debe haber ninguna persona en el radio de acción del tractor.
Calibración avanzada
Cálculo de la velocidad
55. Distancia (m.) x 3.6
V (Km/h) = -------------------------------
Tiempo (s.)
Velocidades estándar para los tratamientos en distintos cultivos
Estas velocidades son las óptimas para lograr una buena confluencia entre calidad de tratamiento y
rendimiento
Calibración avanzada
Cálculo de la velocidad
56. Parámetros para el cálculo del caudal de aire generado
por el equipo:
MCH: Marcha del multiplicador del equipo (1ª o tortuga y 2ª o liebre).
“Ps”: Perímetro de la sección de salida del aire.
“As”: Anchura de la sección de salida del aire.
“Aa”: Superficie o área de salida de aire.
Aa (m2
) = Ps (m) x As (m)
“Va”: Velocidad media de salida del aire.
“Qa”: Caudal de aire, generado por el equipo.
Qa (m3
/h) = Aa (m2
) x Va (m/s) x 3600
Calibración avanzada
Cálculo del caudal de aire
57. Escoger la marcha del grupo de aire óptima para el
trabajo a realizar. (1ª o tortuga o 2ª o liebre).
Calibración avanzada
Cálculo del caudal de aire
58. Medir el perímetro de la sección de salida del aire. “Ps”
Calibración avanzada
Cálculo del caudal de aire
59. Medir la anchura de la sección de salida del aire. “As”
Calibración avanzada
Cálculo del caudal de aire
60. Calcular la superficie de salida del aire. “Aa”
Aa (m2) = Ps (m) x As (m)
Calibración avanzada
Cálculo del caudal de aire
61. Medir la velocidad de salida del aire y calcular la velocidad media. “Va”
Calibración avanzada
Cálculo del caudal de aire
62. Calcular el caudal de aire generado por el equipo. “Qa”
Qa (m3/h) = Aa (m2) x Va (m/s) x 3600
Calibración avanzada
Cálculo del caudal de aire
63. “H”: Altura del árbol (m.)
“R”: Distancia entre líneas (m.)
“V”: Velocidad de avance del tractor (km/h)
“F”: Índice que va a determinar la demanda de aire, en función del tipo de
cultivo, estado fenológico o tipo de tratamiento.
H(m) x R(m) x V(km/h) x 1000
Qa (m3
/h) = --------------------------------------------
F
Calibración avanzada
Cálculo del caudal de aire
64. Recordamos el parámetro “TRV” - Volumen de la vegetación (m3 de vegetación/Ha)
H (m) x W (m) x 10000
TRV (m3 vegetación/Ha) = -------------------------------
R (m)
“i”: Índice de aplicación (l/m3 vegetación)
“D”: Dosis (L/Ha) = TRV x i
Determinación del volumen de aplicación en función del TRV
Calibración avanzada
Cálculo de la dosis
68. Las gotas se clasifican según su tamaño en:
Muy fino: < 150 µ
Fino: Entre 150 y 250 µ
Medio: Entre 250 y 350 µ
Grueso: Entre 350 y 450 µ
Muy grueso: > 450 µ
Para esta clasificación se utiliza el factor VMD (Diámetro volumétrico medio)
50 % del volumen VMD 50 % del volumen
50 % del número NMD 50 % del número
El coeficiente de homogeneidad del tratamiento será mejor cuanto el resultado de esta
fórmula más se aproxime a 1
Coeficiente de homogeneidad = VMD ÷ NMD
Boquillas
El tamaño de la gota
69. En cuanto al recubrimiento de la pulverización sobre la planta, con el mismo volumen se generan un mayor
número de gotas finas, lo que genera un mayor recubrimiento. Si el tamaño de la gota es mayor, disminuye
el recubrimiento pero existen otros factores a tener en cuenta.
Es necesario encontrar el equilibrio.
Boquillas
El tamaño de la gota
70. En función del tipo de producto utilizado así como del estado de la plaga, podemos disminuir en la
cobertura por gota fina en ventaja de las gotas de mayor tamaño, las cuales vencen con más facilidad
las condiciones meteorológicas adversas como temperaturas superiores a 25 ºC, humedad relativa
inferior al 65 % o viento ambiente superior a 3 m/s.
Boquillas
El tamaño de la gota
71. Las gotas finas tienen menor capacidad de desplazarse y tienden a permanecer en
el ambiente (deriva).
Las gotas de mayor tamaño tienen mayor capacidad de desplazarse, dada su
mayor masa y se depositan en su objetivo con mayor rapidez.
Algunos ejemplos:
Boquillas
El tamaño de la gota
72. La evaporación de la pulverización es otro factor a tener en cuenta para la disminución de la deriva.
Las condiciones climatológicas son un factor determinante para una correcta aplicación.
Las gota finas tienen una vida muy corta y carecen de capacidad de desplazamiento, aún asistidas
por el aire.
Las gotas de mayor tamaño tienen una duración más larga así como una mayor capacidad de
desplazamiento.
Algunos ejemplos:
Boquillas
El tamaño de la gota
Utilizar Recambios originales es importante. Cuando un cliente acude a un servicio oficial espera que para la reparación de su equipo se utilicen recambios originales.
Cuando un cliente adquiere un recambio no original o “pirata” adquiere una pieza.
Cuando un cliente adquiere un recambio original adquiere un derecho de garantía y calidad.
La agricultura de nuestro tiempo y del futuro debe ser:
- Rentable para el productor
Respetuosa con el medio ambiente
Para cumplir ambos objetivos se necesita
la protección de cultivos.
Equipos alta tecnologia
Y
Formación correcta
No dan:
Volumen de la cosecha.
Calidad de la cosecha (Incidencia muy alta en fruta fresca).
Calidad sanitaria (Nulos índices de residuos)
Control eficaz de plagas y enfermedades.
Riesgo mínimo para el aplicador.
Bajo nivel de residuos en el fruto y en el medio.
Económicamente rentable.
Protección de cultivos es:
- Agresiva para el medio ambiente.
- Necesaria para una agricultura productiva.
Los equipos de mayor tecnología y la formación inciden en la protección del medio ambiente.
Generalmente son aplicadores o técnicos quienes los deciden:
El producto.
El momento:
Estado de la plaga.
Condiciones meteorológicas optimas:
- Velocidad del viento &lt; 2 m/s.
- Humedad relativa &gt; 60 %.
- Temperatura máxima 25 º.
Factores que condicionan la eficacia
Factores que si dependen de nosotros
La maquina. Adquirir un equipo de alta tecnología repercute positivamente sobre la rentabilidad.
La formación del usuario. El sector, a nivel general, tiene un bajo nivel de formación. El ofrecer la formación para que nuestros clientes adquieran conocimientos es responsable de un 80 % del éxito en el control de plagas.
Asimismo es necesario optar por una boquilla adecuada para cada aplicación.
En nuestros equipos encontramos boquillas de la marca Teejet, modelo Disc-Core, que con la combinación de un disco de acero inoxidable endurecido y un núcleo de nylon, nos ofrecen una extraordinaria uniformidad en el tratamiento, concepto que tomaremos como calidad, aunque históricamente, el concepto de calidad lo daba la boquilla que más duración tenía, es decir la cerámica, ignorando la calidad de tratamiento. Hoy en día, con mejor criterio que antaño y viviendo la agricultura actual, la calidad de la boquilla viene dada por la calidad del tratamiento que nos proporciona que, aun teniendo menos duración, nos ocasiona un gasto mínimo respecto al aporte de calidad que nos ofrece.
Dentro de este modelo de boquilla tendremos distintas opciones en cuanto al tamaño de gota producido.
Asimismo es necesario optar por una boquilla adecuada para cada aplicación.
En nuestros equipos encontramos boquillas de la marca Teejet, modelo Disc-Core, que con la combinación de un disco de acero inoxidable endurecido y un núcleo de nylon, nos ofrecen una extraordinaria uniformidad en el tratamiento, concepto que tomaremos como calidad, aunque históricamente, el concepto de calidad lo daba la boquilla que más duración tenía, es decir la cerámica, ignorando la calidad de tratamiento. Hoy en día, con mejor criterio que antaño y viviendo la agricultura actual, la calidad de la boquilla viene dada por la calidad del tratamiento que nos proporciona que, aun teniendo menos duración, nos ocasiona un gasto mínimo respecto al aporte de calidad que nos ofrece.
Dentro de este modelo de boquilla tendremos distintas opciones en cuanto al tamaño de gota producido.
Asimismo es necesario optar por una boquilla adecuada para cada aplicación.
En nuestros equipos encontramos boquillas de la marca Teejet, modelo Disc-Core, que con la combinación de un disco de acero inoxidable endurecido y un núcleo de nylon, nos ofrecen una extraordinaria uniformidad en el tratamiento, concepto que tomaremos como calidad, aunque históricamente, el concepto de calidad lo daba la boquilla que más duración tenía, es decir la cerámica, ignorando la calidad de tratamiento. Hoy en día, con mejor criterio que antaño y viviendo la agricultura actual, la calidad de la boquilla viene dada por la calidad del tratamiento que nos proporciona que, aun teniendo menos duración, nos ocasiona un gasto mínimo respecto al aporte de calidad que nos ofrece.
Dentro de este modelo de boquilla tendremos distintas opciones en cuanto al tamaño de gota producido.
Para realizar las mediciones de las velocidades, son necesarios una cinta métrica y un cronómetro, disponer de un terreno de unos 40 metros de largo, lo mas llano posible, marcar un punto de partida y a 20 metros un punto de llegada. Hay que situarse unos 5 metros antes del punto de partida, engranar la marcha a medir, poner el motor del tractor al régimen de trabajo que se ha determinado en función al régimen de trabajo óptimo en la toma de fuerza, y empezar a rodar, iniciando la cuenta del cronómetro cuando el tractor llegue al punto de partida y deteniendo el cronómetro en el punto de llegada. El tiempo obtenido será el divisor en la fórmula para calcular la velocidad de avance.
IMPORTANTE: Para realizar esta maniobra no debe haber ninguna persona en el radio de acción del tractor.
Debemos tener en cuenta que cuanto más despacio circulemos en un tratamiento, vamos a conseguir una mejor calidad en el mojado ya que obtendremos un mejor reparto del líquido en el interior del cultivo. De la misma forma, cuanto más despacio circulemos, empeoraremos el rendimiento de minutos por hectárea. Es necesario encontrar el punto de equilibrio donde confluyan ambos factores, lo que llamaremos “velocidad óptima”. El factor velocidad es uno de los más determinantes para conseguir una buena calidad en los tratamientos fitosanitarios aunque se invierta un poco más de tiempo en los tratamientos ya que si calculamos el rendimiento en cada una de las velocidades que nos ofrece el tractor, podremos comprobar como la diferencia de minutos por hectárea no es significativa.
Para el cálculo del rendimiento utilizamos la siguiente formula:
600 600 600
= --------------------- = Min/Ha - Ej. ----------------- = -------- = 50 Min/Ha
V (Km/H)x W (m) 2 Km/H x 6 m. 12
El siguiente parámetro, W, marco de plantación es, en el caso de arbolado en general, el ancho de la calle por donde vamos a pasar, en el caso de la viña es el ancho de calle por el número de calles que tratamos de forma simultanea y en el caso del cañón es la distancia lateral de tratamiento efectivo, aproximadamente 25 metros en exterior y hasta 40 metros en interior de invernaderos. El dato de este parámetro nos lo ofrece el propio campo.
El siguiente parámetro, W, marco de plantación es, en el caso de arbolado en general, el ancho de la calle por donde vamos a pasar, en el caso de la viña es el ancho de calle por el número de calles que tratamos de forma simultanea y en el caso del cañón es la distancia lateral de tratamiento efectivo, aproximadamente 25 metros en exterior y hasta 40 metros en interior de invernaderos. El dato de este parámetro nos lo ofrece el propio campo.
En cuanto a la D, dosis, en litros por hectárea, L/Ha, se debe estimar en función del tipo de tratamiento, estado vegetativo, estado de la plaga, densidad foliar, etc., por lo que corresponde esta decisión a personal técnico agrícola que tras valorar todos los elementos, estimará la dosis a tratar, específica según el cultivo, estado vegetativo y estado de la plaga.
Por último, debemos calcular la incógnita restante que será Q, caudal en litros por minuto, L/Min, para la que utilizaremos la fórmula siguiente:
V x D x W 2 x 2000 x 6 24000
Q = ---------------- = L/Min. Ej. ----------------- = ----------- = 40 L/min
600 600 600
El caudal calculado, L/Min, se debe dividir entre el número de boquillas dispuestas para pulverizar en el equipo para obtener el caudal por boquilla y minuto y por así optar por la boquilla adecuada para el tratamiento a realizar. Este cálculo se dificulta ya que la disposición del tipo de boquillas en el equipo varía en cuanto a la capacidad de recepción del cultivo, en función de su forma, tamaño y masa foliar.
Para facilitar este cálculo disponemos de un software específico, el cual nos facilitará este trabajo de forma infinita ya que solo tendremos que meter los datos que conocemos o podemos calcular, como el marco de plantación o la velocidad de avance, dispondremos de la información predeterminada de la disposición de boquillas según el modelo de nuestro equipo y con una fácil maniobra podemos mover la presión en forma de cursor para obtener de forma instantánea la dosis en litros por hectárea, L/Ha, y el caudal en litros por minuto, L/Min, necesario para el tratamiento, así como el rendimiento en minutos por hectárea. Podremos incluir datos específicos del tractor como marca, modelo, grupo, marcha, r.p.m. de motor y toma de fuerza, así como datos de las parcelas a tratar o de las condiciones climatológicas para la trazabilidad de este trabajo.
En último lugar se realiza un test de campo, poniendo en el cultivo unos testigos, en forma de papeles hidrosensibles, los que después de hacer una pasada por ambos lados del cultivo nos reportarán la información de la calidad de tratamiento obtenida con la calibración del equipo, información que nos dará la opción de posibles correcciones previas al tratamiento con producto, pudiendo variar la presión, disposición de boquillas o la velocidad de avance para adecuarlas al tratamiento.
Como resumen de todo lo dicho en este escrito, es necesario escoger las boquillas adecuadas con el fin de lograr una buena calidad de tratamiento, minimizando la deriva y con la mayor eficacia. Asimismo es necesario escoger la velocidad adecuada, parámetro que va a influir en gran manera en el reparto del líquido en el cultivo, lo que se traduce en calidad de tratamiento, intentando no sacrificar esta calidad por rendimiento.
Es, también, totalmente necesario tener en equipo mantenido siempre en perfecto estado, lo que nos asegura dicha calidad en el tratamiento así como la seguridad de poder hacer los tratamientos en el momento más adecuado.
Para iniciar la calibración del equipo previa a la puesta en marcha, es necesario comenzar conociendo el régimen de trabajo óptimo para el equipo tractor/atomizador que será en torno a 480 r.p.m. en la toma de fuerza donde encontramos cierto equilibrio entre una buena producción de caudal de aire del equipo frente a un consumo de potencia moderado al tractor. Necesitaremos obtener esta información del tacómetro que mide la r.p.m. de la toma de fuerza del tractor o bien utilizar un tacómetro externo para tomar esta lectura en la propia transmisión entre el tractor y el equipo.
Para realizar las mediciones de las velocidades, son necesarios una cinta métrica y un cronómetro, disponer de un terreno de unos 40 metros de largo, lo mas llano posible, marcar un punto de partida y a 20 metros un punto de llegada. Hay que situarse unos 5 metros antes del punto de partida, engranar la marcha a medir, poner el motor del tractor al régimen de trabajo que se ha determinado en función al régimen de trabajo óptimo en la toma de fuerza, y empezar a rodar, iniciando la cuenta del cronómetro cuando el tractor llegue al punto de partida y deteniendo el cronómetro en el punto de llegada. El tiempo obtenido será el divisor en la fórmula para calcular la velocidad de avance.
IMPORTANTE: Para realizar esta maniobra no debe haber ninguna persona en el radio de acción del tractor.
Debemos tener en cuenta que cuanto más despacio circulemos en un tratamiento, vamos a conseguir una mejor calidad en el mojado ya que obtendremos un mejor reparto del líquido en el interior del cultivo. De la misma forma, cuanto más despacio circulemos, empeoraremos el rendimiento de minutos por hectárea. Es necesario encontrar el punto de equilibrio donde confluyan ambos factores, lo que llamaremos “velocidad óptima”. El factor velocidad es uno de los más determinantes para conseguir una buena calidad en los tratamientos fitosanitarios aunque se invierta un poco más de tiempo en los tratamientos ya que si calculamos el rendimiento en cada una de las velocidades que nos ofrece el tractor, podremos comprobar como la diferencia de minutos por hectárea no es significativa.
Para realizar las mediciones de las velocidades, son necesarios una cinta métrica y un cronómetro, disponer de un terreno de unos 40 metros de largo, lo mas llano posible, marcar un punto de partida y a 20 metros un punto de llegada. Hay que situarse unos 5 metros antes del punto de partida, engranar la marcha a medir, poner el motor del tractor al régimen de trabajo que se ha determinado en función al régimen de trabajo óptimo en la toma de fuerza, y empezar a rodar, iniciando la cuenta del cronómetro cuando el tractor llegue al punto de partida y deteniendo el cronómetro en el punto de llegada. El tiempo obtenido será el divisor en la fórmula para calcular la velocidad de avance.
IMPORTANTE: Para realizar esta maniobra no debe haber ninguna persona en el radio de acción del tractor.
Debemos tener en cuenta que cuanto más despacio circulemos en un tratamiento, vamos a conseguir una mejor calidad en el mojado ya que obtendremos un mejor reparto del líquido en el interior del cultivo. De la misma forma, cuanto más despacio circulemos, empeoraremos el rendimiento de minutos por hectárea. Es necesario encontrar el punto de equilibrio donde confluyan ambos factores, lo que llamaremos “velocidad óptima”. El factor velocidad es uno de los más determinantes para conseguir una buena calidad en los tratamientos fitosanitarios aunque se invierta un poco más de tiempo en los tratamientos ya que si calculamos el rendimiento en cada una de las velocidades que nos ofrece el tractor, podremos comprobar como la diferencia de minutos por hectárea no es significativa.
Para realizar las mediciones de las velocidades, son necesarios una cinta métrica y un cronómetro, disponer de un terreno de unos 40 metros de largo, lo mas llano posible, marcar un punto de partida y a 20 metros un punto de llegada. Hay que situarse unos 5 metros antes del punto de partida, engranar la marcha a medir, poner el motor del tractor al régimen de trabajo que se ha determinado en función al régimen de trabajo óptimo en la toma de fuerza, y empezar a rodar, iniciando la cuenta del cronómetro cuando el tractor llegue al punto de partida y deteniendo el cronómetro en el punto de llegada. El tiempo obtenido será el divisor en la fórmula para calcular la velocidad de avance.
IMPORTANTE: Para realizar esta maniobra no debe haber ninguna persona en el radio de acción del tractor.
Debemos tener en cuenta que cuanto más despacio circulemos en un tratamiento, vamos a conseguir una mejor calidad en el mojado ya que obtendremos un mejor reparto del líquido en el interior del cultivo. De la misma forma, cuanto más despacio circulemos, empeoraremos el rendimiento de minutos por hectárea. Es necesario encontrar el punto de equilibrio donde confluyan ambos factores, lo que llamaremos “velocidad óptima”. El factor velocidad es uno de los más determinantes para conseguir una buena calidad en los tratamientos fitosanitarios aunque se invierta un poco más de tiempo en los tratamientos ya que si calculamos el rendimiento en cada una de las velocidades que nos ofrece el tractor, podremos comprobar como la diferencia de minutos por hectárea no es significativa.
Para realizar las mediciones de las velocidades, son necesarios una cinta métrica y un cronómetro, disponer de un terreno de unos 40 metros de largo, lo mas llano posible, marcar un punto de partida y a 20 metros un punto de llegada. Hay que situarse unos 5 metros antes del punto de partida, engranar la marcha a medir, poner el motor del tractor al régimen de trabajo que se ha determinado en función al régimen de trabajo óptimo en la toma de fuerza, y empezar a rodar, iniciando la cuenta del cronómetro cuando el tractor llegue al punto de partida y deteniendo el cronómetro en el punto de llegada. El tiempo obtenido será el divisor en la fórmula para calcular la velocidad de avance.
IMPORTANTE: Para realizar esta maniobra no debe haber ninguna persona en el radio de acción del tractor.
Debemos tener en cuenta que cuanto más despacio circulemos en un tratamiento, vamos a conseguir una mejor calidad en el mojado ya que obtendremos un mejor reparto del líquido en el interior del cultivo. De la misma forma, cuanto más despacio circulemos, empeoraremos el rendimiento de minutos por hectárea. Es necesario encontrar el punto de equilibrio donde confluyan ambos factores, lo que llamaremos “velocidad óptima”. El factor velocidad es uno de los más determinantes para conseguir una buena calidad en los tratamientos fitosanitarios aunque se invierta un poco más de tiempo en los tratamientos ya que si calculamos el rendimiento en cada una de las velocidades que nos ofrece el tractor, podremos comprobar como la diferencia de minutos por hectárea no es significativa.
Para realizar las mediciones de las velocidades, son necesarios una cinta métrica y un cronómetro, disponer de un terreno de unos 40 metros de largo, lo mas llano posible, marcar un punto de partida y a 20 metros un punto de llegada. Hay que situarse unos 5 metros antes del punto de partida, engranar la marcha a medir, poner el motor del tractor al régimen de trabajo que se ha determinado en función al régimen de trabajo óptimo en la toma de fuerza, y empezar a rodar, iniciando la cuenta del cronómetro cuando el tractor llegue al punto de partida y deteniendo el cronómetro en el punto de llegada. El tiempo obtenido será el divisor en la fórmula para calcular la velocidad de avance.
IMPORTANTE: Para realizar esta maniobra no debe haber ninguna persona en el radio de acción del tractor.
Debemos tener en cuenta que cuanto más despacio circulemos en un tratamiento, vamos a conseguir una mejor calidad en el mojado ya que obtendremos un mejor reparto del líquido en el interior del cultivo. De la misma forma, cuanto más despacio circulemos, empeoraremos el rendimiento de minutos por hectárea. Es necesario encontrar el punto de equilibrio donde confluyan ambos factores, lo que llamaremos “velocidad óptima”. El factor velocidad es uno de los más determinantes para conseguir una buena calidad en los tratamientos fitosanitarios aunque se invierta un poco más de tiempo en los tratamientos ya que si calculamos el rendimiento en cada una de las velocidades que nos ofrece el tractor, podremos comprobar como la diferencia de minutos por hectárea no es significativa.
Para realizar las mediciones de las velocidades, son necesarios una cinta métrica y un cronómetro, disponer de un terreno de unos 40 metros de largo, lo mas llano posible, marcar un punto de partida y a 20 metros un punto de llegada. Hay que situarse unos 5 metros antes del punto de partida, engranar la marcha a medir, poner el motor del tractor al régimen de trabajo que se ha determinado en función al régimen de trabajo óptimo en la toma de fuerza, y empezar a rodar, iniciando la cuenta del cronómetro cuando el tractor llegue al punto de partida y deteniendo el cronómetro en el punto de llegada. El tiempo obtenido será el divisor en la fórmula para calcular la velocidad de avance.
IMPORTANTE: Para realizar esta maniobra no debe haber ninguna persona en el radio de acción del tractor.
Debemos tener en cuenta que cuanto más despacio circulemos en un tratamiento, vamos a conseguir una mejor calidad en el mojado ya que obtendremos un mejor reparto del líquido en el interior del cultivo. De la misma forma, cuanto más despacio circulemos, empeoraremos el rendimiento de minutos por hectárea. Es necesario encontrar el punto de equilibrio donde confluyan ambos factores, lo que llamaremos “velocidad óptima”. El factor velocidad es uno de los más determinantes para conseguir una buena calidad en los tratamientos fitosanitarios aunque se invierta un poco más de tiempo en los tratamientos ya que si calculamos el rendimiento en cada una de las velocidades que nos ofrece el tractor, podremos comprobar como la diferencia de minutos por hectárea no es significativa.
Para realizar las mediciones de las velocidades, son necesarios una cinta métrica y un cronómetro, disponer de un terreno de unos 40 metros de largo, lo mas llano posible, marcar un punto de partida y a 20 metros un punto de llegada. Hay que situarse unos 5 metros antes del punto de partida, engranar la marcha a medir, poner el motor del tractor al régimen de trabajo que se ha determinado en función al régimen de trabajo óptimo en la toma de fuerza, y empezar a rodar, iniciando la cuenta del cronómetro cuando el tractor llegue al punto de partida y deteniendo el cronómetro en el punto de llegada. El tiempo obtenido será el divisor en la fórmula para calcular la velocidad de avance.
IMPORTANTE: Para realizar esta maniobra no debe haber ninguna persona en el radio de acción del tractor.
Debemos tener en cuenta que cuanto más despacio circulemos en un tratamiento, vamos a conseguir una mejor calidad en el mojado ya que obtendremos un mejor reparto del líquido en el interior del cultivo. De la misma forma, cuanto más despacio circulemos, empeoraremos el rendimiento de minutos por hectárea. Es necesario encontrar el punto de equilibrio donde confluyan ambos factores, lo que llamaremos “velocidad óptima”. El factor velocidad es uno de los más determinantes para conseguir una buena calidad en los tratamientos fitosanitarios aunque se invierta un poco más de tiempo en los tratamientos ya que si calculamos el rendimiento en cada una de las velocidades que nos ofrece el tractor, podremos comprobar como la diferencia de minutos por hectárea no es significativa.
Para realizar las mediciones de las velocidades, son necesarios una cinta métrica y un cronómetro, disponer de un terreno de unos 40 metros de largo, lo mas llano posible, marcar un punto de partida y a 20 metros un punto de llegada. Hay que situarse unos 5 metros antes del punto de partida, engranar la marcha a medir, poner el motor del tractor al régimen de trabajo que se ha determinado en función al régimen de trabajo óptimo en la toma de fuerza, y empezar a rodar, iniciando la cuenta del cronómetro cuando el tractor llegue al punto de partida y deteniendo el cronómetro en el punto de llegada. El tiempo obtenido será el divisor en la fórmula para calcular la velocidad de avance.
IMPORTANTE: Para realizar esta maniobra no debe haber ninguna persona en el radio de acción del tractor.
Debemos tener en cuenta que cuanto más despacio circulemos en un tratamiento, vamos a conseguir una mejor calidad en el mojado ya que obtendremos un mejor reparto del líquido en el interior del cultivo. De la misma forma, cuanto más despacio circulemos, empeoraremos el rendimiento de minutos por hectárea. Es necesario encontrar el punto de equilibrio donde confluyan ambos factores, lo que llamaremos “velocidad óptima”. El factor velocidad es uno de los más determinantes para conseguir una buena calidad en los tratamientos fitosanitarios aunque se invierta un poco más de tiempo en los tratamientos ya que si calculamos el rendimiento en cada una de las velocidades que nos ofrece el tractor, podremos comprobar como la diferencia de minutos por hectárea no es significativa.
Para realizar las mediciones de las velocidades, son necesarios una cinta métrica y un cronómetro, disponer de un terreno de unos 40 metros de largo, lo mas llano posible, marcar un punto de partida y a 20 metros un punto de llegada. Hay que situarse unos 5 metros antes del punto de partida, engranar la marcha a medir, poner el motor del tractor al régimen de trabajo que se ha determinado en función al régimen de trabajo óptimo en la toma de fuerza, y empezar a rodar, iniciando la cuenta del cronómetro cuando el tractor llegue al punto de partida y deteniendo el cronómetro en el punto de llegada. El tiempo obtenido será el divisor en la fórmula para calcular la velocidad de avance.
IMPORTANTE: Para realizar esta maniobra no debe haber ninguna persona en el radio de acción del tractor.
Debemos tener en cuenta que cuanto más despacio circulemos en un tratamiento, vamos a conseguir una mejor calidad en el mojado ya que obtendremos un mejor reparto del líquido en el interior del cultivo. De la misma forma, cuanto más despacio circulemos, empeoraremos el rendimiento de minutos por hectárea. Es necesario encontrar el punto de equilibrio donde confluyan ambos factores, lo que llamaremos “velocidad óptima”. El factor velocidad es uno de los más determinantes para conseguir una buena calidad en los tratamientos fitosanitarios aunque se invierta un poco más de tiempo en los tratamientos ya que si calculamos el rendimiento en cada una de las velocidades que nos ofrece el tractor, podremos comprobar como la diferencia de minutos por hectárea no es significativa.