BIENESTAR

1. BIENESTAR MENTAL
La salud mental es importantísima y
afortunadamente de un tiempo a esta parte se le ha
dado la relevancia que requiere. Igual que nuestro
bienestar físico puede variar a lo largo de nuestra
vida, lo mismo ocurre con el bienestar mental y
emocional. Para cuidarlo, lo principal es identificar
nuestras emociones y no reprimirlas. De hecho, está
comprobado que las personas que son conscientes de
sus sentimientos gestionan mejor sus pensamientos y
sus conductas.

2. BIENESTAR EMOCIONAL
Para mejorar nuestro bienestar mental y emocional,
puedes meditar o acudir a un psicólogo que te ayude
a manejar tus emociones, además de llevar a cabo
determinados hábitos diarios que tendrán un efecto
directo en tu salud mental y emocional. Desde cuidar
el orden en casa hasta respetar los horarios de
trabajo para conciliar con tu vida personal, pasando
por mantener una correcta higiene del sueño o
mantener tu cerebro activo a través de la lectura, los
juegos de mesa o cualquier otro tipo de actividad
intelectual.

3. BIENESTAR SOCIAL
El bienestar social es la satisfacción conjunta de varios aspectos y se
mide a través de los niveles de cuestiones como la salud, la economía,
la educación, la vivienda, los bienes de consumo, el desarrollo urbano,
la seguridad y el medio ambiente. Este tipo de bienestar es quizá el que
menos depende de nosotros de manera directa, ya que influyen multitud
de factores a nuestro alrededor para conseguirlo.