PRIMERA CRITICIDAD DEL REACTOR NUCLEAR RP10: 30 NOV 1988
Camino a CHOTA
1. Espacio: Hoja de Ruta 23.05.2010
Rumbo a Chota
Cuando subí al avión destino a Cajamarca, mis
recuerdos volaron hacia mi tierra natal,
Chiquián, allí, por primera vez, conocí a
personas venidas desde Celendín, los Idrugo,
Aranda y Ortiz. Todos relacionados con el
negocio, y sus productos característicos, los
sombreros, pero también vendían, telas, hilos,
carretes, agujas, … eran tiendas pequeñas que
luego supe se llamarían basares, nombre que lo
aprendí en Huaraz algunos años después cuando estudié secundaria. Uno de ellos vendía
en una tienda de mi casa, la había tomado de alquiler, quedaba en la calle Comercio, la
principal. Mi madre solía pasar allí algunas horas de la tarde, cuando el sol acariciaba la
ciudad, aprendiendo a cocer junto a la Sra. Hortensia, esposa del muy amable Sr. don
Lorenzo Idrugo. Recuerdo una escena jocosa
que generé, casi eran las 5:30 pm, habíamos
acabado de dejar la escuela, antes se
estudiaba mañana y tarde. En aquel año
estaba cursando Transición, nombre que le
dábamos al estudio anterior al primero de
primaria, pero después del jardín. Ese día el
profesor, mi recordado y finado don Josué
Alvarado, había entregado las libretas de
notas, era mi primera libreta, nunca antes
había visto algo así, conforme salíamos del aula, seguro comparábamos las notas, y la mía
destacaba, era diferente, por lo que corrí,
presuroso hacia mi casa. A esa misma hora
subían por el Comercio muchos otros
estudiantes, de las otras escuelas, y hasta
colegios. A casi una cuadra de mi casa, vi a mi
madre en la tienda de doña Hortensia, así que
gritando desde unos 20 metros, decía: “mamá,
me he sacado diez, rojo, rojo, nadie lo tiene!.
Mi madre sonrojada, me hacía señas con la
mano para callarme, y yo no entendía y
seguía, anunciando ¡me he sacado diez y rojo y rojo, nadie más lo tiene!. Ya me imagino
Hoja de Ruta 23/05/2010
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2. Espacio: Hoja de Ruta 23.05.2010
el bochorno que le habría hecho pasar a ella, cuando luego comprendí que esa nota era de
haber sido desaprobado, y además el único en el aula. Como explicación, a este inicio tan
poco alentador, era que no había hecho antes el jardín, cosa que mis demás colegas sí.
Mientras mi imaginación se remontaba a casi 50
años, el avión comenzó a sacudir, los vacíos
desesperaron a algunas damas que gritaban, los
utensilios de la cocina, que se encontraban casi a
mi espalda, sonaban en desorden desesperante,
recuperé un poco de tranquilidad cuando vi a las
aeromozas que tranquilas empujaban el carrito
recogiendo envases. A pocos minutos el Capitán
anunció pronto aterrizaje, el hecho de atravesar
unas nubes cargadas de tempestad, habrían provocado el sacudón. Ahora teníamos bajo
nuestro avión el paisaje de Cajamarca, colinas
completamente verdes, árboles, chacras bien
marcadas y ganado vacuno abundante, nos
anunciaban que el producto principal es la
agricultura y la ganadería. Pronto los panes y los
quesos serán nuestros. Allá vamos Zarcos.
Los cielos entre Lima y Cajamarca, 21 de mayo de
2010
La Pluma del Viento
Hoja de Ruta 23/05/2010
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