El documento habla brevemente sobre la historia del dinero y las monedas en México. Menciona que en la época precortesiana el cacao se usaba como moneda y durante el imperio de Agustín de Iturbide las águilas eran las monedas. También explica que antiguamente cuando los clientes compraban en tiendas les daban un poco extra llamado "pilón", aunque ya no se usa esta práctica hoy en día.
1. ¡Me da un Peso de
Panocha y el Pilón!
Música e imágenes Internet
Editor Sergio Ávila R.
2. Si bien es cierto, que el
dinero no proporciona la
felicidad, es igualmente
cierto que mucho nos
ayuda.
La palabra dinero viene
de “denario”, antigua
moneda romana.
3. La diosa
Juno de los
romanos
tenía su
templo junto
a la más
importante
fábrica de
monedas,…
4. por eso se considera que el
dinero, -que tantos bienes y
males causa- es de origen divino.
5. En la época precortesiana el cacao era
una especie de moneda; al inicio de la
Colonia 200 gramos equivalían a un real
(12.5 centavos), y a finales de 1575 un
real valía 80 gramos del grano.
7. Las monedas fraccionarias de cobre, por
su escaso valor, eran despreciadas por
los limosneros indígenas y las llamaban
tepoztli -cobre en náhuatl-, y las
lanzaban al lago de Texcoco; luego
cambió a tepuzque, para finalmente
quedar chapuza; palabra que se sigue
utilizando hasta nuestros días.
8. Las águilas
eran las
monedas
durante el
imperio de
Agustín de
Iturbide.
Él fue el primero que emitió papel moneda en
nuestro país; de uno, dos y diez pesos.
9. Antes de la
entrada triunfal
del emperador su
novia le obligó a
que modificara el
recorrido oficial;
el lurio de Agustín
cambió de ruta y
pasó gallardamente
en su caballo frente al balcón de la casa de
Ignacia “Güera” Rodríguez.
¡Fíjense no más de lo que son capaces las
güeras nachas!
10. Los maximilianos
de plata valían un
peso y, los de oro
veinte ; sus
fracciones se
llamaban
emperatrices.
11. En el porfiriato se acuñaron monedas de
oro conmemorativas al Centenario de la
Independencia.
12. Durante la Revolución se imprimieron los
famosos bilimbiques, y al término de ésta
quedó una enorme cantidad ya sin valor.
13. Los billetes más utilizados en las
películas del Viejo Oeste fueron
emitidos por el Banco de Sonora,…
14. de diez y de veinte pesos. Los asalta bancos
y jugadores de poker, a este billete le
llamaban “cowboy money”, pues mostraban a
unos vaqueros -sonorenses- arreando
ganado. Muchas películas fueron filmadas
por la “Univeral Pictures Company“.
15. La niña que
aparece en la foto
de ambos billetes
es Hortensia
Corral Vélez, hija
de Ramón Corral,
que era uno de los
principales
accionistas de
este Banco y,
posteriormente fue Vicepresidente de la
República en tiempos de Porfirio Díaz; luego
entonces, esta chiquilla era tía del esposo de
mi tía Martha Ávila Muñoz.
16. El tlaco -mitad en náhuatl- fue moneda
fraccionaria en tiendas de raya. Valían la mitad
de una cuartilla y se dividía en dos mitades
llamadas pilón.
17. Cuando desapareció el pilón como moneda
fraccionaria, que equivalía a .75 de un
centavo, era común que el comprador
exigiera al comerciante un poco más de la
mercancia adquirida como compensación.
18. En otras palabras,
el pilón era la
feria que tenía
que regresar el
comerciante; y de
esta manera
quedó la
costumbre de
pedir el pilón
aunque el
vendedor no
debiera ningún
cambio al cliente.
19. Hasta aquí todo iba marchando bien a favor
del comprador, pero todo se paga en esta vida,
como veremos más adelante.
20. En el poblado San Isidro, municipio de
Comondú, su población hace bien en llamarle
“Cerro del Pilón” a esta maravilla natural; ya que
pilón también significa “pan de azúcar”, que
tienen forma cónica y esa misma forma
tiene la cumbre del cerro.
21. Don Enrique Nava, “boxeador ya retirado”,
como dijera en su cantar José Alfredo
Jiménez, tenía una fuente de sodas en la
esquina de Nicolás Bravo y Antonio de
Mendoza –hoy Gral. Félix Ortega-. Ahí
veíamos un simpático letrero que decía:
“RASPADOS DE FRUTAS NATURALES:
$0.50 ó 4 Reales”.
22. Cuando cursaba yo el primer año de primaria
me despachaban a los mandados que se
ofrecían en mi casa; me dirigía a la tienda de
“Don Melchor”, en Serdán /Bravo y Ocampo;
también a la del “Chule Beltrán”, en Madero…
23. y Ocampo, igualmente a la de “Pepe Brooks”,
en 16 de septiembre e Ignacio Ramírez y les
ordenaba a los tenderos: “¡Me da un peso de
panocha y el pilón”.
25. mismas que de inmediato
intercalaba en un birote de
la panadería de Monroy.
26. Ya se acabaron los pilones; los únicos
que nos lo dan son los músicos.
Como decíamos anteriormente, todo
se paga en esta vida -y nadie se va
debiendo algo-.
Para explicarlo de mejor manera se
me ocurre hacerlo mediante la
siguiente estrofa: