Las redes sociales y entornos virtuales de aprendizaje permiten que grupos de personas con intereses comunes aprendan juntos de forma colaborativa y a largo plazo. Estos grupos se basan en la confianza, el reconocimiento de la diversidad y la disposición a compartir experiencias y conocimientos. Las redes sociales amplían las posibilidades de aprendizaje al conectar a las personas con fuentes significativas de conocimiento y comunidades que comparten aprendizaje.