Este documento describe dos tipos de procesos: procesos lineales y procesos intermitentes. Los procesos lineales se caracterizan por producir bienes o servicios de manera secuencial y continua, enfocándose en un solo producto. Los procesos intermitentes producen por lotes de manera irregular bajo pedido, con alta variedad de productos. Algunos ejemplos de cada proceso son la producción de papel y vino para procesos lineales, y joyería y talleres mecánicos para procesos intermitentes.