2. RACIONALISMO
El racionalismo (del latín, ratio, razón) es una corriente filosófica que se
desarrolló en Europa continental durante los siglos XVII y XVIII, formulada
por René Descartes, que se complementa con el criticismo de Immanuel
Kant, y que es el sistema de pensamiento que acentúa el papel de la razón
en la adquisición del conocimiento, en contraste con el empirismo, que
resalta el papel de la experiencia sobre todo el sentido de la percepción.
El racionalismo ha aparecido de distintas formas desde las primeras etapas
de la filosofía occidental.
El racionalismo se identifica ante todo con la tradición que proviene del
filósofo y científico francés del siglo XVII René Descartes, quien decia que
la geometría representaba el ideal de todas las ciencias y también de la
filosofía. Mantenía que sólo por medio de la razón se podían descubrir
ciertas verdades universales, evidentes en sí, de las que es posible deducir el
resto de contenidos de la filosofía y de las ciencias. Manifestaba que estas
verdades evidentes en sí eran innatas, no derivadas de la experiencia.
3. EMPIRISMO
El empirismo es una teoría filosófica que enfatiza el papel de
la experiencia, ligada a la percepción sensorial, en la formación
del conocimiento. Para el empirismo más extremo, la
experiencia es la base de todo conocimiento, no sólo en cuanto
a su origen sino también en cuanto a su contenido. Se parte del
mundo sensible para formar los conceptos y éstos encuentran en
lo sensible su justificación y su limitación.
4. ILUSTRACIÓN
La Ilustración fue una época histórica y un movimiento cultural e
intelectual europeo –especialmente en Francia e Inglaterra–que
se desarrolló desde fines del siglo XVII hasta el inicio de
la Revolución francesa, aunque en algunos países se prolongó
durante los primeros años del siglo XIX. Fue denominado así por
su declarada finalidad de disipar las tinieblas de la humanidad
mediante las luces de la razón. El siglo XVIII es conocido, por este
motivo, como el Siglo de las Luces.
5. IDEALISMO
El idealismo es la familia de teorías filosóficas que afirman la
primicia de las ideas o incluso su existencia independiente. Un
sinónimo es el inmaterialismo.
Según Mario Bunge, existen dos variantes principales del
idealismo: el objetivo y el subjetivo.1
El idealismo supone que los objetos no pueden tener existencia
sin que haya una mente que esté consciente de ellos. Para
poder conocer las cosas, se debe tomar en cuenta la
conciencia, las ideas, el sujeto y el pensamiento. Platón, Berkeley
y Kant son algunos de sus representantes.
6. UTILITARISMO
El utilitarismo es una teoría ética que asume las siguientes tres propuestas: lo
que resulta intrínsecamente valioso para los individuos, el mejor estado de
las cosas es aquel en el que la suma de lo que resulta valioso es lo más alta
posible, y lo que debemos hacer es aquello que consigue el mejor estado
de cosas conforme a esto. De este modo, la moralidad de cualquier acción
o ley viene definida por su utilidad para los seres sintientes en
conjunto. Utilidad es una palabra que refiere aquello que es
intrínsecamente valioso para cada individuo. En la economía neoclásica, se
llama utilidad a la satisfacción de preferencias, en filosofía moral, es
sinónimo de felicidad, sea cual sea el modo en el que esta se entienda.
Estas consecuencias usualmente incluyen felicidad o satisfacción de las
preferencias. El utilitarismo es a veces resumido como "el máximo bienestar
para el máximo número". De este modo el utilitarismo recomienda actuar
de modos que produzcan la mayor suma de felicidad posible en conjunto
en el mundo.
7. IRRACIONALISMO
El término irracionalismo designa genéricamente a las
corrientes filosóficas que privilegian el ejercicio de la voluntad y
la individualidad por encima de la comprensión racional del mundo
objetivo. Como tal, no se aplica a una escuela específica sino que designa
una tendencia general en el curso de la historia de la filosofía. Sin embargo,
por antonomasia suele aplicarse el término a las distintas
corrientes existencialistas y nietzscheanas que reaccionaron contra la
hegemonía de la filosofía positivista y neokantiana en la primera mitad
del siglo XX. El postmodernismo contemporáneo es también, con
frecuencia, irracionalista.
La validez del término es en sí una cuestión disputita en el seno de la
filosofía; los defensores de posiciones racionalistas argumentan que todavía
la crítica de la comprensibilidad del mundo o de la primacía de las
facultades intelectivas sobre las pulsiones psíquicas o biológicas se realiza
mediante la razón. Por este motivo, se prefiere a veces aplicar la
denominación de vitalismo.