El documento discute el fenómeno de los "padres helicóptero" de la generación milenial, quienes protegen excesivamente a sus hijos. Estos padres controlan cada aspecto de la vida de sus hijos y esperan altos estándares académicos. Si bien la mayoría de los jóvenes no se sienten avergonzados, la sobreprotección les impide desarrollar independencia y habilidades para resolver problemas. Los expertos sugieren que las escuelas establezcan límites a la intromisión parental para enfrentar este problema
Factores ecosistemas: interacciones, energia y dinamica
La sobreprotección parental y sus efectos en la Generación Milenio
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2. ¿ Qu é est á pasando? Hoy en d í a al parecer, que la famosa llamada generaci ó n Milenio, que comprende a los nacidos entre 1985 y 2000, viven una singular paradoja: gozan de gran libertad, pero sus padres los protegen como nunca nadie lo hizo Este fenómeno dicen que a cada tipo de hijo corresponde un tipo de padre y esta no hay excepciones. La actual generación de jóvenes ha sido educada por los mismos que fueron criados en el permisivismo y la libertad. Es por eso que, ahora que el péndulo viene de vuelta, los padres exhibeny les dan una protección a veces exagerada. Este tipo de padres helicóptero, fueron los primeros en tener asientos de seguridad infantil y en dotar a sus niños de casco y rodilleras para andar en bicicleta; procuraron comprar juguetes fabricados conforme estrictas normas internacionales y en sus autos lucían una enorme calcomanía con la inscripción “Bebé a bordo”.
3. Tanta protecci ó n ha sido constatada con especial inquietud por los colegios, que de manera progresiva ven llegar a los propios apoderados alegando por las notas en este punto hago hincapi é que los padres por ver notas rojas en su libreta pagan o les dan regalos a los profesores y repito hacen un da ñ o tremendo viendo las consecuencias despu é s, anotaciones negativas, etc. Es por eso que algunos establecimientos privados en Estados Unidos han incluido en el contrato de admisi ó n la advertencia de que un alumno puede ser expulsado del colegio como consecuencia del comportamiento de sus padres y c ó mo podemos perjudicar a nuestros propios hijos En febrero del 2005 se llev ó a cabo un congreso en donde tome parte en Phoenix, Estados Unidos, llamado “ Managing Millennial Parents ” ( “ Manejando a los Padres de los Milenio ” ), donde se discuti ó la manera de enfrentarlos. En s í ntesis, se sugiri ó a los colegios acordar l í mites a la intromisi ó n parental … cuando é sta fuera efectivamente “ intromisi ó n ” .
4. Los problemas de la sobreprotecci ó n Los “ padres helic ó ptero ” manifiestan una sobreprotecci ó n con respecto a la seguridad f í sica y moral de sus hijos. Por eso procuran estar en contacto permanente con ellos, lo cual se ha facilitado enormemente gracias al celular que pasa lo que saben los chicos hacer es llamar al papa o mama para que le soluciones los problemas . El problema es que tanta sobreprotecci ó n ha terminado por afectar a los j ó venes ya que, esta actitud impide que aprendan a resolver problemas, tomar decisiones, asumir responsabilidades, ser independientes.
5. Por otra parte, estos padres “ tienen altas expectativas con respecto a los logros de sus hijos “ Exigen a las escuelas altos est á ndares acad é micos y demandan de sus hijos lo mejor. Sin embargo, muchos de estos requerimientos est á n fuera del alcance de los ni ñ os y producen serios problemas de ansiedad, estr é s y desadaptaci ó n social ” . É l los ha llamado “ padres Xtreme ” , ya que sobreprotegen a sus hijos, pero al mismo tiempo los hiperexigen en todas las á reas de sus vidas. Mientras tanto, ¿ c ó mo se sienten estos j ó venes ultra protegidos? La mayor í a bien. Seg ú n una encuesta realizada por una empresa de servicios, Experience, entre 400 j ó venes, s ó lo el 25% dijo que la implicancia de sus padres en sus asuntos era vergonzosa y como padres que hacemos ponernos a decir que a mi hijo(a) le tienen envidia, lo molestan, y muchas cosas y que no saben los culpables somos los padres entonces hagamos que nuestros hijos Crezcan felices y no rechazados por nuestra culpa. ARAC