El documento clasifica los componentes de la naturaleza en seres vivos y seres muertos. Los seres vivos incluyen animales, personas y plantas, mientras que los seres muertos son objetos inanimados como rocas, suelo y aire. El documento también menciona la clasificación de seres vivos y concluye enfatizando la importancia de corregir las actitudes humanas que contribuyen a la degradación del medio ambiente.