La agricultura orgánica surge como una alternativa a los alimentos artificiales y procesados debido a las preocupaciones sobre la salud y el medio ambiente. Los métodos orgánicos no usan fertilizantes o plaguicidas químicos que pueden dañar el planeta y privar a los alimentos de nutrientes. Los alimentos orgánicos circulan por la sangre y son descompuestos en el sistema digestivo para extraer los nutrientes que el cuerpo necesita.