SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 16
Anorexia en niños y niñas

La anorexia es un grave trastorno de la Conducta Alimentaria

La anorexia es un trastorno de la alimentación que se caracteriza porque el niño, aunque tenga
apetito, se niega a comer. Los niños y niñas con anorexia tienen inapetencia, sin una razón aparente.

Las personas con anorexia están obsesionadas por ser delgadas. No quieren comer y tienen miedo
de aumentar de peso. Tienen una imagen completamente diferente y disconforme de si misma.
Pueden estar continuamente preocupadas por cuántas calorías ingieren y por cuánta grasa tiene lo
que comen. Pueden tomar tabletas para dieta, laxantes o diuréticos para bajar de peso. Pueden
hacer demasiado ejercicio. Los anoréxicos usualmente piensan que están gordos a pesar de que
están muy delgados. Las personas con anorexia pueden llegar a estar tan delgadas que pueden
parecer como que están enfermas.
Causas de la anorexia en los niños

Este grave trastorno de la conducta alimentaria tiene tres tipos de causas:
1- Psicológicas- sobre todo cuando hay una relación conflictiva con la madre o cuando la madre o
algúna otra persona de la familia también es anoréxica. Los niños suelen imitar estas conductas.

2- Orgánica- debido a una enfermedad subyacente que provoca inapetencia. En este caso, hay que
identificar y curar esta enfermedad.

3- Funcional- una alteración en el desarrollo del hábito alimentario. Los malos hábitos de
alimentación pueden llevar a los niños a la anorexia.
Tratamiento de la anorexia

Reeducación de los hábitos alimentarios del niño. Y en los demás casos, consulta a un médico
especialista. Los Trastornos de la Conducta Alimentaria de grado clínico o cerca de convertirse en
comportamientos extremos requieren ser atendidos por un agrupo do profesionalos preferiblemente
con experiencia.

El tratamiento más duradero y efectivo para los Trastornos de la Conducta Alimentaria es alguna
forma de psicoterapia con atención médica maneto nutricional. Idealmente este tratamiento debe ser
individualizado y variar de acuerdo a la severidad del desorden y de los problemas particulares,
necesidades y capacidades del paciente y su familia.

El tratamiento típico se basa en el paciente pero también incluyen terapias individuales, de grupo y
de familia. Medicamentos psiquiátricos, grupos de apoyo, o terapias informativas sobre nutrición son
tratamientos adjuntos que pueden ser beneficiosos para algunos pacientes.

La hospitalización se recomienda cuando el Trastorno de la Conducta Alimentaria ha causado
problemas físicos que pueden poner en peligro la vida de la persona o cuando Trastorno de la
Conducta Alimentaria está asociado con severas disfunciones psicológicas o de la conducta.

En algunos casos el tratamiento puede convertirse en una larga y costosa batalla. A veces, a pesar
de los mejores esfuerzos, el tratamiento podría resultar no exitoso. En estos casos los individuos se
mantienen crónicamente sintomáticos o aún más trágico la muerte puede ocurrir como resultado del
daño físico o psicológico. Por esta razón el mejor tratamiento implica la prevención de estas
complicaciones.
Prevenir los Trastorno de la Conducta Alimentaria como la Anorexia

Informarte lo más posible sobre la anorexia. La poca información puede llevar a evaluaciones o
comportamientos erróneos relacionados al comer, la figura y los Trastorno de la Conducta
Alimentaria.

Hay que desalentar la idea errónea de que una dieta en particular o llegar a tener un peso y talla
particular lleva automaticamente a la felicidad y a la plenitud.

Si crees que su hijo o hija padece de Trastorno de la Conducta Alimentaria expresa tu preocupación
de una manera franca y cuidadosa. Sutilmente pero con firmeza busque ayuda profesional.
http://www.guiainfantil.com/salud/enfermedades/anorexia.htm

CUANDO LOS NIÑOS NO COMEN: GUÍA PARA PADRES
Dr. Julián Lirio Casero
(Autor del Libro: Niños...¡A comer!)

        La anorexia infantil es un motivo muy frecuente de consulta al pediatra, fuente de graves
conflictos familiares y causa de hondas preocupaciones. Para muchos padres, el término anorexia
les parecerá de extrema gravedad, probablemente por asociación con la anorexia nerviosa del
adolescente, un cuadro clínico radicalmente distinto que aparece en otro momento de la vida
(cercano a la pubertad) y con importantes implicaciones psiquiátricas y somáticas. En realidad
anorexia, es la palabra con la que designamos técnicamente la falta de apetito. Simple y llanamente.

        En la infancia la inapetencia puede responder a enfermedades orgánicas, ya sean agudas
(como el caso de un catarro o unas anginas), o crónicas (como la que acompaña a las enfermedades
digestivas); pero también puede haber anorexias de causa psicógena, con formas simples y
transitorias como las que aparecen tras el destete, el nacimiento de un nuevo hermanito, la entrada
en la guardería o la interrupción del contacto con la madre, y formas más complejas como la
denominada anorexia esencial de la infancia que puede llegar a afectar a uno de cada 3 niños
menores de 8 años. De hecho, una circunstancia puntual como la interrupción de la lactancia
materna puede ser el percutor o precipitante que desencadene una anorexia infantil crónica.

        Podemos decir que un niño sufre este tipo de anorexia esencial cuando existe dificultad
persistente para comer adecuadamente (esto es, con incapacidad significativa para aumentar de
peso). Consideramos que el trastorno es persistente cuando nos lo encontramos sistemáticamente
todos los días durante, al menos, un mes y siempre que no exista una enfermedad orgánica, un
trastorno mental importante o una falta de disponibilidad de alimento que lo justifiquen. El problema
suele aparecer antes de los 6 años, aunque puede prolongarse durante más tiempo.

Cuando analizamos las causas del estancamiento de peso vinculadas a falta de apetito, nos
encontramos que sólo el 20 al 35 % de los niños que no consiguen ganar peso tienen un problema
orgánico tangible y más del 50 % tienen dificultades en el entorno familiar, social o psicológico. El
resto, son casos en los que no se llega a averiguar la causa nunca, aunque habitualmente mejoran
de una forma espontánea e impredecible tras un período más o menos prolongado de tiempo.

        ¿Por qué no comen los niños? Pues puede ocurrir por motivos diversos que pueden ser
distintos para cada pequeño. Junto con los condicionantes psicológicos (celos del hermanito...) y las
enfermedades orgánicas que ya he mencionado (erupción dental...), se pueden identificar otros
factores que influyen sobremanera en la conducta alimentaria de muchos inapetentes, como por
ejemplo la personalidad. Así podemos observar cómo los niños más inteligentes o aquellos
“movidos” a los que los médicos llamamos hiperkinéticos tienden a comer poco. En unos y en otros
porque el hecho mismo de la comida representa una pérdida de tiempo, un período durante el cual
no pueden disfrutar de su insaciable actividad exploradora del medio; bien por su afán de
aprendizaje en el primero de los casos; bien por su incapacidad manifiesta para concentrarse en una
tarea, siquiera unos minutos, en el segundo supuesto.

        En ocasiones no hay ningún problema, simplemente su incapacidad para comer todo lo que
les ofrecemos tiene que ver con el ritmo de su desarrollo psicomotor, porque del mismo modo que no
todos los niños comienzan a caminar o a controlar la orina al mismo tiempo, ciertos muchachos
tardan en apreciar la riqueza de matices de una alimentación variada. Algunos niños incluso
experimentan, a lo largo de su maduración, un período regresivo en el que disfrutan volviendo a un
momento más antiguo de su niñez. De repente hablan como bebés o utilizan nuevamente el chupete
y, por supuesto, desean volver al biberón aún después de haber superado la cuchara. Es como si
quisieran quedarse enquistados en una fase anterior y profundamente infantil para disfrutar de todos
sus privilegios. A esta situación, los psicólogos la llaman “síndrome de Peter Pan” en clara alusión a
ese personaje de los cuentos que vivió permanentemente como un niño, sin madurar, sin crecer.

También puede ocurrir que un niño rechace algunos alimentos concretos o el mismo hecho de comer
por situaciones desagradables vividas con anterioridad. Tal ocurre cuando les hacemos comer bajo
presiones o amenazas, convirtiendo un hecho fisiológico (comer) en una lamentable obligación.
Desde luego, si castigamos sistemáticamente a un niño para conseguir que se termine un vaso de
leche, es harto probable que la acabe aborreciendo para el resto de sus días. En cambio nos
maravillamos viendo cómo los niños disfrutan con algunas comidas (casi siempre las mismas para
toda la chiquillería), que ya de por sí tienen sabores agradables, y que además ofrecemos en
atmósferas gratificantes como bodas, cumpleaños, pizzerías, hamburgueserías o en relación con
distintas celebraciones o salidas del ámbito doméstico.

Por cierto, debo aclarar que el gusto por los sabores dulces y las sustancias grasas es innato en la
especie humana. Si nosotros colocamos una sonda y hacemos llegar hasta el líquido amniótico una
sustancia dulce, podemos comprobar por medio de ecografías cómo el feto comenzará a chupar
vigorosamente. Justo ocurrirá lo contrario si instilamos una solución salina. Y algo parecido ocurrirá
si mojamos nuestro dedo alternativamente con azúcar o sal y lo damos a chupar a un recién nacido.
Es decir, venimos “programados” para apreciar las golosinas, probablemente porque el primer
alimento que tomamos, la leche materna, es ligeramente dulzón.

La introducción del problema de los sabores me permite hablar ahora del dilema de los omnívoros: la
neofobia. Los humanos, como seres omnívoros, debemos hacer una dieta basada en todos los
componentes de nuestro entorno: frutas, verduras, tubérculos, carne, pescado, vísceras, leche,
huevos, legumbres, etc. Sin embargo, nuestra especie se ha tenido que enfrentar en sucesivas
ocasiones a un mismo dilema: por una parte estamos llamados por la naturaleza a probar todos los
elementos potencialmente nutritivos que nos ofrece, pero por otra parte sabemos que algunos de
esos productos pueden ser tóxicos o letales. Ese es el gran dilema. ¿Cómo lo han resuelto los
hombres de las cavernas? Tomando pequeñas cantidades de esos alimentos nuevos, porque a
veces ocurre que una pequeña cantidad de un tóxico puede ser bien aceptada o, al menos, no
resultar mortal. Si la experiencia no resultaba contraproducente iban ingiriendo en mayor cantidad y
con mayor confianza. Esa pauta que nos ha protegido como especie ha quedado sellada en
nuestros genes, por eso los bebés de nuestros días recelan de todos los alimentos que les
presentamos tras el destete y se aproximan a ellos con gran precaución o con un rechazo franco
(neofobia). Entendiendo ese principio descifraremos porqué la primera vez que les damos un puré lo
tocan, juegan con él y finalmente prueban una mínima cantidad (probablemente con el dedo), nunca
un plato repleto. Con el tiempo, tras 8-10 contactos, dejará de mostrarse suspicaz y determinará que
ese plato pase al cajón subconsciente de las preferencias o de las aversiones.
Como decía antes, venimos de fábrica con una apetencia innata para los sabores dulces.
Generalmente los platos que más apreciamos son alimentos grasos, y eso viene motivado porque
las sustancias que dan sabor y olor a las comidas son solubles en grasas. Al nacer sólo
reconocemos los sabores dulces y salados, con el paso del tiempo nos acostumbraremos a los
ácidos mientras que detectaremos y, en general, evitaremos por siempre los gustos amargos, quizá
también porque los venenos de la naturaleza vienen marcados con esa cualidad.

Por último quiero puntualizar un aspecto muy relevante para el apetito que muchos pasan por alto y
es el hecho mismo del crecimiento. No tenemos más que observar una gráfica o curva de peso y
talla infantil para comprobar la alta velocidad de desarrollo de los niños en los primeros meses de
vida. Cualquiera de nuestros hijos duplica el peso del nacimiento a los 5 meses, lo triplica al año,
pero ya no lo cuadriplica hasta los 2 años. Eso significa que los padres van a ser testigos de una
llamativa conducta por la que el niño deja de comer aquellos platos rebosantes a los que les tenía
acostumbrados a partir de los 12-18 meses, y la explicación resulta simple y evidente: su ritmo de
crecimiento se ha ralentizado y no precisa las mismas calorías de antes. Así se mantendrá, más
inapetente, hasta que llegue el tirón de crecimiento propio de la pubertad.

Y entre tanto ¿qué ocurre con estos padres? Los padres, especialmente las madres, se manifiestan
fracasados y frustrados. Sienten que los niños representan un gran enigma sin soluciones y echan
de menos ese manual de instrucciones que acompaña hasta al electrodoméstico más pequeño.
Temen que sus hijos vayan a morir de inanición y, sobre todo, se sienten culpables. Sí, los padres
nos sentimos responsables incluso de tener un hijo con Síndrome de Down cuando ciertamente no
jugamos ningún papel. Sin embargo, el mayor capital es nuestro deseo de alcanzar el éxito aunque
ello comporte algunos sonoros fracasos. La solución está en cada padre y en cada madre, y la
orienta cada hijo.

Primero tenemos que trazar nuestros objetivos. El principal de todos ellos, en materia de
alimentación, es que nuestros hijos crezcan adecuadamente. La meta secundaria es hacerlo
evitando enfermedades carenciales con una sabia distribución de las comidas por grupos de
alimentos, y sólo en tercer lugar perseguiremos que nuestros hijos alcancen una dieta variada, casi
sin limitaciones, incluso dentro de cada grupo. Este último punto puede demorarse más años de los
que estemos dispuestos a esperar, pero depende del ritmo de cada niño y debemos ser respetuosos
con él. Ser condescendientes con determinadas situaciones no implica mantener una relación
tiránica dominada por los niños.

¿Cómo solucionaremos la inapetencia de nuestros retoños? Debemos luchar en dos frentes:
fomentando el apetito (platos vistosos, vajillas atractivas, comidas encubiertas...) pero sobre todo
recuperando el circuito normal de hambre-saciedad en el niño estimulando el ejercicio, imponiendo
tiempos cortos a las comidas y dejando parte del control de la alimentación al niño, esto es,
permitiéndole que regule la cantidad de comida ya que nosotros gobernamos los otros dos: el
intervalo entre las tomas y el tipo de alimento.

Como hemos visto hay una viva diferencia entre hambre y apetito. El hambre es un impulso mientras
que el apetito es un hábito que vamos modificando. Hambre es lo que sentimos cuando llevamos
muchas horas sin alimentarnos, apetito es esa fuerza que nos convida a pedir un suculento postre
después de una opulenta comida en nuestro restaurante favorito pese a estar llenos. Muchos de
nuestros hijos tienen mal apetito porque no les hemos dejado que sientan nunca hambre. Además el
apetito tiene mucho que ver con algunos elementos externos que se han ido repitiendo durante el
aprendizaje normal de las costumbres: el babero, la mesa, la servilleta, el rincón de la cocina donde
siempre se desayuna. Esos hábitos cotidianos son muy distintos en diferentes lugares. Así en
algunas regiones del planeta comer bien es hacerlo de pie en la órbita del fuego del campamento
mientras se festeja con una danza, en otras será utilizando unos palillos y reclinados en el suelo.
Para nosotros es lograrlo manejando los cubiertos y sentados alrededor de una mesa.

¿Existe alguna fórmula mejor que las demás? Yo pienso que no existe una manera universal, todas
son igual de válidas siempre que estén aceptadas por el resto de nuestro entorno. La forma en la
que alimentáis a vuestros hijos, aunque sea persiguiéndole por toda la casa, puede ser buena, pero
debemos preguntarnos si será bien asumida por la sociedad en la que vivimos y, lo que es más
importante, si en algún momento no nos cansaremos de mantener esos malos hábitos adquiridos.
http://www.educar.org/articulos/cuandolosninosnocomen.asp

Niños están sufriendo de anorexia desde los siete años

Por: TATIANA QUINCHANEGUA - REDACTORA DE ABC DEL BEBÉ | 6:50 p.m. | 03 de Enero del
2012


Una de las posibles causas de la anorexia prepuberal es la presencia de conflictos familiares.
Algunos síntomas son bajo peso, agresividad, irritabilidad y dificultad para relacionarse.

Para muchos, pensar que un niño de 7 años desarrolle anorexia sería algo descabellado. Sin
embargo, para las doctoras Juanita Gempeler y Maritza Rodríguez, directoras de Equilibrio,
programa especializado en el diagnóstico y tratamiento integral de los trastornos de la conducta
alimentaria, no lo es tanto, ya que anualmente atienden un promedio de cinco a seis niños de corta
edad que acuden a consulta por anorexia.

"Hasta hace algunos años se presentaba a partir de los 12, pero ahora a los 7 años", dice Gempeler.
Esta anorexia se conoce como prepuberal, es decir, antes de la pubertad, y se caracteriza por
el rechazo voluntario a alcanzar o a mantener un peso normal acorde a su edad, talla y peso.

Un estudio realizado entre 1997 y el 2007 demostró que de 102 pacientes adultos con anorexia
nerviosa, siete reportaron la enfermedad, cinco mujeres y dos hombres, desde los 7 a los 12 años.
Rafael Vásquez, psiquiatra de niños y adolescentes de la Universidad Nacional, asegura que, por
ejemplo, en el Hospital de la Misericordia se atiende aproximadamente un niño al mes (no siempre)
por esta causa.

"La anorexia no es una epidemia como la obesidad o el sedentarismo. Sin embargo, en caso de
presentarse, los padres pueden denotarlo en su hijo cuando baja de peso excesivamente, las
uñas y la piel pierden calidad y su hijo no come o esconde la comida".

También pueden percibirlo cuando sus hijos restringen alimentos de manera progresiva y disminuyen
las raciones. En algunos casos, el menor se autoinduce el vómito o hace ejercicio de manera
excesiva, incluso estando por debajo del peso normal.

"El problema es que en las pacientes prepuberales se retrasa la aparición de la menarquia (primera
menstruación). En ambos sexos se afecta severamente el proceso de crecimiento y desarrollo
normal. Además, la malnutrición afecta todos los tejidos y órganos, lo que desencadena alteraciones
cardiovasculares, deshidratación e hipotermia y se compromete el buen funcionamiento del
organismo, entre otros", afirma Gempeler.
Martha Suescún, directora de la Fundación Libérate, máster en prevención y tratamiento de
conductas adictivas de la Universidad de Valencia, afirma que la anorexia infantil suele detectarse en
un estado avanzado, cuando el niño ya ha perdido bastante peso.

Los padres llevan a sus hijos a consulta pediátrica y de allí los remiten al psicólogo. Al bajo peso es
importante asociar cambios en el comportamiento del niño: se aísla, se vuelve agresivo y
tiene dificultad para relacionarse.


TATIANA QUINCHANEGUA
REDACTORA DE ABC DEL BEBÉ
http://www.eltiempo.com/vida-de-hoy/salud/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-
10934102.html
Enfermedades:

Anorexia

¿Qué es?

La anorexia consiste en un trastorno de la conducta alimentaria que supone una pérdida de peso
provocada por el propio enfermo y lleva a un estado de inanición. La anorexia se caracteriza por el
temor a aumentar de peso, y por una percepción distorsionada y delirante del propio cuerpo que
hace que el enfermo se vea gordo aun cuando su peso se encuentra por debajo de lo recomendado.
Por ello inicia una disminución progresiva del peso mediante ayunos y la reducción de la ingesta de
alimentos.

Normalmente comienza con la eliminación de los hidratos de carbono, ya que existe la falsa creencia
de que engordan. A continuación rechaza las grasas, las proteínas e incluso los líquidos, llevando a
casos de deshidratación extrema. A estas medidas drásticas se le pueden sumar otras conductas
asociadas como la utilización de diuréticos, laxantes, purgas, vómitos provocados o exceso de
ejercicio físico. Las personas afectadas pueden perder desde un 15 a un 50 por ciento, en los casos
más críticos, de su peso corporal. Esta enfermedad suele asociarse con alteraciones psicológicas
graves que provocan cambios de comportamiento, de la conducta emocional y una estigmatización
del cuerpo.



Causas

Su causa es desconocida, pero los factores sociales parecen importantes. Aunque hay muchos
factores socioculturales que pueden desencadenar la anorexia, es probable que una parte de la
población tenga una mayor predisposición física a sufrir este trastorno, independientemente de la
presión que pueda ejercer el entorno. Por ello existen de factores generales que se asocian a un
factor desencadenante o cierta vulnerabilidad biológica, que es lo que precipita el desarrollo de la
enfermedad.

      La propia obesidad del enfermo.
      Obesidad materna.
      Muerte o enfermedad de un ser querido.
      Separación de los padres.
      Alejamiento del hogar.
Fracasos escolares.
      Accidentes.
      Sucesos traumáticos.
Síntomas de Anorexia

Esta patología se caracteriza por una pérdida significativa de peso provocada por el enfermo y por
una percepción errónea del propio cuerpo. En consecuencia, los problemas endocrinos se hacen
evidentes en un espacio de tiempo relativamente corto. Los principales síntomas que determinan la
aparición de la enfermedad son los siguientes:

      Rechazo a mantener el peso corporal por encima del mínimo adecuado para la edad y talla
      del enfermo.
      Miedo al aumento de peso o a la obesidad incluso cuando el peso se encuentra por debajo de
      lo recomendable.
      Percepción distorsionada del cuerpo, su peso y proporciones.
      Ausencia de tres ciclos menstruales consecutivos en las mujeres (amenorrea). Los anoréxicos
      pueden experimentar una serie de síntomas muy variados: estreñimiento, amenorrea, dolor
      abdominal, vómitos, etc.

Pero es la familia la que detecta los síntomas que dan la voz de alarma:

      Preocupación excesiva por la composición calórica de los alimentos y por la preparación de
      los alimentos
      Constante sensación de frío
      Reducción progresiva de los alimentos
      Obsesión por la imagen, la báscula, los estudios y el deporte
      Utilización de trampas para evitar la comida
      Hiperactividad

A estos síntomas se le suman otros rasgos típicos como la irritabilidad, la depresión y los trastornos
emocionales o de la personalidad. Asimismo, se manifiesta una alteración de la sensación de
saciedad y plenitud antes de las comidas, náuseas, hinchazón, o incluso ausencia de sensaciones.
En esta patología también se observan numerosos trastornos cognitivos que se centran en los
alimentos, el peso corporal y el aspecto físico:

      Abstracciones selectivas
      Uso selectivo de la información.
      Generalizaciones
      Supersticiones.
      Se magnifica el lado negativo de cualquier situación.
      Pensamiento dicotómico.
      Ideas autorreferenciales.
      Inferencia arbitraria

En cuanto a las consecuencias clínicas, los síntomas son los siguientes:

      Las pulsaciones cardiacas se reducen.
      Se producen arritmias que pueden derivar en un paro cardiaco.
      Baja la presión arterial.
      Desaparece la menstruación en las mujeres (amenorrea).
      Disminuye la masa ósea y, en los casos muy tempranos, se frena la velocidad de crecimiento.
Disminución de la motilidad intestinal.
      Anemia.
      Aparece un vello fino y largo, llamado lanudo, en la espalda, los antebrazos, los muslos, el
      cuello y las mejillas.
      Estreñimiento crónico.
      La disminución del gasto energético produce una sensación constante de frío.
      La piel se deshidrata, se seca y se agrieta.
      Coloración amarillenta en las palmas de las manos y las plantas de los pies por la
      acumulación de carótenos en las glándulas sebáceas.
      Las uñas se quiebran.
      Pérdida de cabello.
      Problemas con los dientes y edemas periféricos. Hinchazones y dolores abdominales.
Diagnósticos

La anorexia nerviosa se diagnostica, generalmente, basándose en una intensa pérdida de peso y los
síntomas psicológicos característicos. La anoréxica típica es una adolescente que ha perdido al
menos un 15 por ciento de su peso corporal, teme la obesidad, ha dejado de menstruar, niega estar
enferma y parece sana.



Tratamientos

Los objetivos globales del tratamiento son la corrección de la malnutrición y los trastornos psíquicos
del paciente. En primer lugar se intenta conseguir un rápido aumento de peso y la recuperación de
los hábitos alimenticios, ya que pueden implicar un mayor riesgo de muerte. Pero una recuperación
total del peso corporal no es sinónimo de curación. La anorexia es una enfermedad psiquiátrica y
debe tratarse como tal. El tratamiento debe basarse en tres aspectos:

      Detección precoz de la enfermedad: conocimiento de los síntomas por parte de los médicos
      de atención primaria y de los protocolos que fijan los criterios que el médico debe observar.
      Coordinación entre los servicios sanitarios implicados: psiquiatría, endocrinología y pediatría.
      Seguimiento ambulatorio una vez que el paciente ha sido dado de alta, con visitas regulares.
      Las hospitalizaciones suelen ser prolongadas, lo que supone una desconexión del entorno
      que puede perjudicar el desarrollo normal del adolescente. Por ello son aconsejables, siempre
      que se pueda, los tratamientos ambulatorios.

El ingreso en un centro médico es necesario cuando:

      La desnutrición es muy grave y hay alteraciones en los signos vitales
      Cuando las relaciones familiares son insostenibles y es mejor aislar al paciente
      Cuando se agravan los desórdenes psíquicos.

El tratamiento ambulatorio es eficaz cuando:

      Se detecta de manera precoz
      No hay episodios de bulimia ni vómitos y existe un compromiso familiar de cooperación.

De esta manera se inicia el tratamiento con la realimentación, que en ocasiones puede provocar
molestias digestivas, ya que el cuerpo no está acostumbrado a ingerir alimentos. Con el tiempo se
restablece la situación biológica y vuelve la menstruación. Después comienza el tratamiento
psicológico, que intenta reestructurar las ideas racionales, eliminar la percepción errónea del cuerpo,
mejorar la autoestima, y desarrollar las habilidades sociales y comunicativas entre el enfermo y su
entorno. La familia debe tomar parte de manera activa en el tratamiento porque en ocasiones el
factor desencadenante de la enfermedad se encuentra en su seno y, además, la recuperación se
prolonga inevitablemente en el hogar.
Otros datos

Cerca del 95 por ciento de las personas que sufren este trastorno son mujeres. Generalmente
comienza en la adolescencia, a veces antes y menos frecuentemente en la etapa adulta. La anorexia
nerviosa afecta primordialmente a las personas de clase socioeconómica media y alta. En la
sociedad occidental el número de personas con este trastorno parece aumentar. La anorexia
nerviosa puede ser leve y transitoria o grave y duradera. Se han comunicado tasas letales tan altas
como del 10 al 20 por ciento. Sin embargo, como los casos leves pueden no ser diagnosticados,
nadie sabe exactamente cuántas personas tienen anorexia nerviosa o qué porcentaje muere de ella.

La edad de inicio de la anorexia se sitúa en la primera adolescencia, en torno a los 12 años, si bien
la población más afectada se encuentra entre los 14 y 18. Es más frecuente en las clases sociales
media y media-alta. En un 95 por ciento de los casos la anorexia afecta a mujeres jóvenes, aunque
en los últimos años se ha producido un aumento en hombres, en mujeres adultas y en niños. Existen
colectivos más propensos a sufrir estos trastornos, es el caso de las gimnastas, las bailarinas o las
modelos. En la anorexia nerviosa se pueden distinguir dos subtipos:

        Subtipo restrictivo: la reducción de peso se consigue mediante dietas o ejercicio físico intenso
        y el enfermo no recurre a sobreingestas, atracones o purgas.
        Subtipo bulímico: El enfermo recurre a las purgas aunque haya ingerido una pequeña
        cantidad de alimento.
http://www.dmedicina.com/enfermedades/psiquiatricas/anorexia

Anorexia en BEBES




Existen conductas alteradas en la alimentación del lactante.
En cuanto a la Anorexia mental se le puede definir como una conducta de rechazo al alimento pero
que no se tiene, de acuerdo a estudios realizados, un trastorno orgánico causante.
Anorexia de oposición: Este tipo de anorexia generalmente inicia en el segundo semestre o en el
transcurso del segundo año de vida y se encuentra frecuentemente en niñas. Esta conducta de la
niña provoca una actitud negativa de los padres, los cuales tratan de intentar todo lo posible para
que ella coma (persuadirla, chantajearla, obligarla, etc) terminando en ceder la familia o ella en un
vómito.
La evolución de este problema es inestable ya que la niña puede aceptar el alimento con algunas
personas y con otras no. Comúnmente los líquidos si son aceptados.
El inicio de esta conducta se asocia a factores desencadenantes tales como: enfermedades, estés
de vacunación, etc. Otras ocasiones sólo siguen a episodios normales de inapetencia que la madre
debió haber respetado. Y en algunas otras se liga a cambios en la alimentación tales como cambiar
a la cuchara, cambiar a una taza entrenadora. Es así que la niña se resiste a aceptar el alimento y la
madre obliga a hacerlo. Y estos momentos, que son privilegiados para el intercambio entre la madre
y la niña, se ven estropeados. Uno de los motivos que provocan este rechazo son los conflictos
inconscientes de la madre que aún no ha resuelto y que se actualizan y expresan en su interrelación
con el lactante. Y por ciertas circunstancias traumáticas en la niña, la anorexia es el mecanismo
relacional del cual ella puede disponer. Se ha observado que esta anorexia no se liga, en cuanto a
continuidad evolutiva con la anorexia de la adolescencia, pero sí con la anorexia que se puede
padecer en la segunda infancia. Como en muchos casos, existen también, ganancias secundarias
obtenidas por la niña y el motivo de consulta es generalmente por otras causas tales como dolores
abdominales, vómitos etc.

Anorexia en NIÑAS




En la práctica clínica diaria se valoran a muchas niñas que presentan sintomatología de un trastorno
de conducta alimentaria pero que no cumplen todos los criterios diagnósticos y esto debido a
muchas posibles causas. Una de ellas es que el padecimiento no es nuevo, lleva ya meses o años
de evolución y es muy difícil aplicar los criterios de peso establecidos para la AN, ya que calcular el
peso teórico implica considerar una talla ya influida por la desnutrición. Por otro lado, en la mayoría
de las jóvenes, el diagnóstico de AN se hace antes de que presenten un cuadro completo tal vez
debido a la vigilancia de los padres, lo que permite un diagnóstico más precoz. La diferencia básica
entre las pacientes adolescentes y adultas que padecen AN se centra mayormente en el estado de
desarrollo y en el hecho de que la AN puede inhibir o interrumpir la aceleración del crecimiento de la
adolescente.
Los hallazgos clásicos en estas niñas, a diferencia de las adolescentes o adultas que padecen
anorexia, suelen ser menos evidentes, por ejemplo, puede haber menor pérdida de peso, ya que
primero la restricción calórica disminuye o detiene el crecimiento del peso y la estatura. Además, a
menor edad no puede establecerse si una adolescente temprana es todavía premenárquica (antes
de menstruar) o si ha desarrollado una amenorrea primaria. Las niñas suelen deshidratarse con
mayor facilidad que las adolescentes, debido a que simplemente restringen toda ingesta, incluso
evitando el agua. La mayoría de las adolescentes, en cambio, se encuentran bien hidratadas al
momento del diagnóstico, ya que ingieren agua y otras bebidas sin calorías, con el conocimiento de
que esto no les traerá una ganancia de peso. Las adolescentes tienden a estar más emaciadas
8extremadamente delgadas) y bradicárdicas. Estos pequeños detalles son muy importantes, ya que,
de no ser así, algunas niñas claramente afectadas se clasificarían como trastorno alimentario no
especificado, una afección mucho menos peligrosa, con el riesgo de no recibir el tratamiento
requerido.
El diagnóstico de AN debe basarse en algo más que la presencia de desnutrición y amenorrea;
requiere la presencia de otro datos tales la como distorsión de la imagen corporal y una búsqueda
obsesiva de la delgadez; lo cual nos lleva a interrogar sobre los patrones alimenticios, atracones,
purga, ejercicio, grado de satisfacción con la imagen corporal, influencia excesiva de la forma y peso
corporal en la autoevaluación, temor a volverse obeso (en una persona delgada), rechazo a alcanzar
o mantener el peso corporal recomendado por el médico y negación de la gravedad de la
enfermedad. Las medidas antropométricas deben incluir una cuidadosa evaluación de la altura,
peso e índice de masa corporal ya que un índice de 16 o menor es un hallazgo frecuente en las
adolescentes con AN.
       http://www.anorexiabulimiapue.com/Anorexiabebes.htm

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

alimentacion en los niños pequeños
alimentacion en los niños pequeñosalimentacion en los niños pequeños
alimentacion en los niños pequeñoselinana1988
 
Los niños que no quieren comer
Los niños que no quieren comerLos niños que no quieren comer
Los niños que no quieren comersiyaloka
 
Bulimia y anorexia alessandra morales marcos
Bulimia y anorexia  alessandra morales marcosBulimia y anorexia  alessandra morales marcos
Bulimia y anorexia alessandra morales marcosLidia Marcos
 
I Jornadas de Pediatría del Campo de Gibraltar - El Niño Mal Comedor
I Jornadas de Pediatría del Campo de Gibraltar - El Niño Mal ComedorI Jornadas de Pediatría del Campo de Gibraltar - El Niño Mal Comedor
I Jornadas de Pediatría del Campo de Gibraltar - El Niño Mal ComedorCentro de Pedagogia y Psicologia
 
Pautas educativas mi hijo come mal
Pautas educativas mi hijo come malPautas educativas mi hijo come mal
Pautas educativas mi hijo come malpacopino55
 
Trastorno del comedor selectivo
Trastorno del comedor selectivoTrastorno del comedor selectivo
Trastorno del comedor selectivoAna Castillo
 
Aversiones alimentarias en los nilños
Aversiones alimentarias en los nilñosAversiones alimentarias en los nilños
Aversiones alimentarias en los nilñosBerthita Pacheco
 
Sesiones 4 y 5 anorexia y bulimia
Sesiones 4 y 5 anorexia y bulimiaSesiones 4 y 5 anorexia y bulimia
Sesiones 4 y 5 anorexia y bulimiaaalcalar
 
Sesiones 1 y 2 trastornos de la alimentacion
Sesiones 1 y 2 trastornos de la alimentacionSesiones 1 y 2 trastornos de la alimentacion
Sesiones 1 y 2 trastornos de la alimentacionaalcalar
 
Informatica infantil
Informatica infantilInformatica infantil
Informatica infantilMEM2013
 
Trastornos de la alimentación
Trastornos de la alimentaciónTrastornos de la alimentación
Trastornos de la alimentaciónAurora Domínguez
 
Pautas educativas mi hijo come mal
Pautas educativas mi hijo come malPautas educativas mi hijo come mal
Pautas educativas mi hijo come malpacopino55
 
transtornos de alimentacion
transtornos de alimentaciontranstornos de alimentacion
transtornos de alimentacionOrale Muñoz
 

La actualidad más candente (19)

alimentacion en los niños pequeños
alimentacion en los niños pequeñosalimentacion en los niños pequeños
alimentacion en los niños pequeños
 
Los niños que no quieren comer
Los niños que no quieren comerLos niños que no quieren comer
Los niños que no quieren comer
 
Bulimia y anorexia alessandra morales marcos
Bulimia y anorexia  alessandra morales marcosBulimia y anorexia  alessandra morales marcos
Bulimia y anorexia alessandra morales marcos
 
Clasificacion de los desordenes alimentarios
Clasificacion de los desordenes alimentariosClasificacion de los desordenes alimentarios
Clasificacion de los desordenes alimentarios
 
Alimentacion saludable
Alimentacion saludableAlimentacion saludable
Alimentacion saludable
 
I Jornadas de Pediatría del Campo de Gibraltar - El Niño Mal Comedor
I Jornadas de Pediatría del Campo de Gibraltar - El Niño Mal ComedorI Jornadas de Pediatría del Campo de Gibraltar - El Niño Mal Comedor
I Jornadas de Pediatría del Campo de Gibraltar - El Niño Mal Comedor
 
2010 Signos Alerta Trastornos Alimentacion
2010 Signos Alerta Trastornos Alimentacion2010 Signos Alerta Trastornos Alimentacion
2010 Signos Alerta Trastornos Alimentacion
 
Pautas educativas mi hijo come mal
Pautas educativas mi hijo come malPautas educativas mi hijo come mal
Pautas educativas mi hijo come mal
 
Trastorno del comedor selectivo
Trastorno del comedor selectivoTrastorno del comedor selectivo
Trastorno del comedor selectivo
 
Anorexia nerviosa y bulimia
Anorexia nerviosa y bulimiaAnorexia nerviosa y bulimia
Anorexia nerviosa y bulimia
 
Aversiones alimentarias en los nilños
Aversiones alimentarias en los nilñosAversiones alimentarias en los nilños
Aversiones alimentarias en los nilños
 
Sesiones 4 y 5 anorexia y bulimia
Sesiones 4 y 5 anorexia y bulimiaSesiones 4 y 5 anorexia y bulimia
Sesiones 4 y 5 anorexia y bulimia
 
Sesiones 1 y 2 trastornos de la alimentacion
Sesiones 1 y 2 trastornos de la alimentacionSesiones 1 y 2 trastornos de la alimentacion
Sesiones 1 y 2 trastornos de la alimentacion
 
Informatica infantil
Informatica infantilInformatica infantil
Informatica infantil
 
Trastornos de la alimentación
Trastornos de la alimentaciónTrastornos de la alimentación
Trastornos de la alimentación
 
Pautas educativas mi hijo come mal
Pautas educativas mi hijo come malPautas educativas mi hijo come mal
Pautas educativas mi hijo come mal
 
transtornos de alimentacion
transtornos de alimentaciontranstornos de alimentacion
transtornos de alimentacion
 
Monografia julissa
Monografia julissa Monografia julissa
Monografia julissa
 
9 anorexia bulimia
9 anorexia bulimia9 anorexia bulimia
9 anorexia bulimia
 

Similar a enfermedades respiratorias

Proy1 b zaletamtz_hannia
Proy1 b zaletamtz_hanniaProy1 b zaletamtz_hannia
Proy1 b zaletamtz_hanniahanniamzm
 
Tercero a roman jennifer trastorno alimenticio
Tercero a roman jennifer trastorno alimenticioTercero a roman jennifer trastorno alimenticio
Tercero a roman jennifer trastorno alimenticioJenniferRoxanaRomnBa
 
Obesidad lidiiaaa
Obesidad lidiiaaaObesidad lidiiaaa
Obesidad lidiiaaacisne_125_2
 
Obesidad lidiiaaa
Obesidad lidiiaaaObesidad lidiiaaa
Obesidad lidiiaaacisne_125_2
 
La Obesidad en los Niños y Adolescentes
La Obesidad en los Niños y AdolescentesLa Obesidad en los Niños y Adolescentes
La Obesidad en los Niños y Adolescentescepstaanatacna
 
La importancia del desayuno y los lunch escolares
La importancia del desayuno y los lunch escolaresLa importancia del desayuno y los lunch escolares
La importancia del desayuno y los lunch escolaresDr. Gustavo Perez
 
La importancia del desayuno y los lunch escolares
La importancia del desayuno y los lunch escolaresLa importancia del desayuno y los lunch escolares
La importancia del desayuno y los lunch escolaresGUSTAVOXAVIERPEREZDI
 
Trastornos alimentarios
Trastornos alimentariosTrastornos alimentarios
Trastornos alimentariosJessicaGzn
 
Presentación anorexia
Presentación anorexiaPresentación anorexia
Presentación anorexiaYosOsorio
 
8.2 Problemas alimentarios en niños.docx
8.2 Problemas alimentarios en niños.docx8.2 Problemas alimentarios en niños.docx
8.2 Problemas alimentarios en niños.docxJulianaElizabeth
 
(704717914) monografia andreita
(704717914) monografia  andreita(704717914) monografia  andreita
(704717914) monografia andreitaruiz15
 

Similar a enfermedades respiratorias (20)

alimento
alimentoalimento
alimento
 
Proy1 b zaletamtz_hannia
Proy1 b zaletamtz_hanniaProy1 b zaletamtz_hannia
Proy1 b zaletamtz_hannia
 
La anorexia
La anorexia La anorexia
La anorexia
 
Anorexia infantil.pptx
Anorexia infantil.pptxAnorexia infantil.pptx
Anorexia infantil.pptx
 
Loreeeee
LoreeeeeLoreeeee
Loreeeee
 
TRANSTORNOS DE LA ALIMENTACION
TRANSTORNOS DE LA ALIMENTACION TRANSTORNOS DE LA ALIMENTACION
TRANSTORNOS DE LA ALIMENTACION
 
Tercero a roman jennifer trastorno alimenticio
Tercero a roman jennifer trastorno alimenticioTercero a roman jennifer trastorno alimenticio
Tercero a roman jennifer trastorno alimenticio
 
Trastornos alimenticios corregido
Trastornos alimenticios corregidoTrastornos alimenticios corregido
Trastornos alimenticios corregido
 
Obesidad lidiiaaa
Obesidad lidiiaaaObesidad lidiiaaa
Obesidad lidiiaaa
 
Obesidad lidiiaaa
Obesidad lidiiaaaObesidad lidiiaaa
Obesidad lidiiaaa
 
Ensayo3
Ensayo3Ensayo3
Ensayo3
 
La Obesidad en los Niños y Adolescentes
La Obesidad en los Niños y AdolescentesLa Obesidad en los Niños y Adolescentes
La Obesidad en los Niños y Adolescentes
 
descripción del proyecto
descripción del proyectodescripción del proyecto
descripción del proyecto
 
La importancia del desayuno y los lunch escolares
La importancia del desayuno y los lunch escolaresLa importancia del desayuno y los lunch escolares
La importancia del desayuno y los lunch escolares
 
La importancia del desayuno y los lunch escolares
La importancia del desayuno y los lunch escolaresLa importancia del desayuno y los lunch escolares
La importancia del desayuno y los lunch escolares
 
Trastornos alimentarios
Trastornos alimentariosTrastornos alimentarios
Trastornos alimentarios
 
Presentación anorexia
Presentación anorexiaPresentación anorexia
Presentación anorexia
 
8.2 Problemas alimentarios en niños.docx
8.2 Problemas alimentarios en niños.docx8.2 Problemas alimentarios en niños.docx
8.2 Problemas alimentarios en niños.docx
 
salud
saludsalud
salud
 
(704717914) monografia andreita
(704717914) monografia  andreita(704717914) monografia  andreita
(704717914) monografia andreita
 

Último

Programacion Anual Matemática5 MPG 2024 Ccesa007.pdf
Programacion Anual Matemática5    MPG 2024  Ccesa007.pdfProgramacion Anual Matemática5    MPG 2024  Ccesa007.pdf
Programacion Anual Matemática5 MPG 2024 Ccesa007.pdfDemetrio Ccesa Rayme
 
6.-Como-Atraer-El-Amor-01-Lain-Garcia-Calvo.pdf
6.-Como-Atraer-El-Amor-01-Lain-Garcia-Calvo.pdf6.-Como-Atraer-El-Amor-01-Lain-Garcia-Calvo.pdf
6.-Como-Atraer-El-Amor-01-Lain-Garcia-Calvo.pdfMiNeyi1
 
2024 KIT DE HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES.pdf
2024 KIT DE HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES.pdf2024 KIT DE HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES.pdf
2024 KIT DE HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES.pdfMiguelHuaman31
 
Infografía EE con pie del 2023 (3)-1.pdf
Infografía EE con pie del 2023 (3)-1.pdfInfografía EE con pie del 2023 (3)-1.pdf
Infografía EE con pie del 2023 (3)-1.pdfAlfaresbilingual
 
SESION DE PERSONAL SOCIAL. La convivencia en familia 22-04-24 -.doc
SESION DE PERSONAL SOCIAL.  La convivencia en familia 22-04-24  -.docSESION DE PERSONAL SOCIAL.  La convivencia en familia 22-04-24  -.doc
SESION DE PERSONAL SOCIAL. La convivencia en familia 22-04-24 -.docRodneyFrankCUADROSMI
 
LABERINTOS DE DISCIPLINAS DEL PENTATLÓN OLÍMPICO MODERNO. Por JAVIER SOLIS NO...
LABERINTOS DE DISCIPLINAS DEL PENTATLÓN OLÍMPICO MODERNO. Por JAVIER SOLIS NO...LABERINTOS DE DISCIPLINAS DEL PENTATLÓN OLÍMPICO MODERNO. Por JAVIER SOLIS NO...
LABERINTOS DE DISCIPLINAS DEL PENTATLÓN OLÍMPICO MODERNO. Por JAVIER SOLIS NO...JAVIER SOLIS NOYOLA
 
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...JAVIER SOLIS NOYOLA
 
Registro Auxiliar - Primaria 2024 (1).pptx
Registro Auxiliar - Primaria  2024 (1).pptxRegistro Auxiliar - Primaria  2024 (1).pptx
Registro Auxiliar - Primaria 2024 (1).pptxFelicitasAsuncionDia
 
Criterios ESG: fundamentos, aplicaciones y beneficios
Criterios ESG: fundamentos, aplicaciones y beneficiosCriterios ESG: fundamentos, aplicaciones y beneficios
Criterios ESG: fundamentos, aplicaciones y beneficiosJonathanCovena1
 
Caja de herramientas de inteligencia artificial para la academia y la investi...
Caja de herramientas de inteligencia artificial para la academia y la investi...Caja de herramientas de inteligencia artificial para la academia y la investi...
Caja de herramientas de inteligencia artificial para la academia y la investi...Lourdes Feria
 
Dinámica florecillas a María en el mes d
Dinámica florecillas a María en el mes dDinámica florecillas a María en el mes d
Dinámica florecillas a María en el mes dstEphaniiie
 
2 REGLAMENTO RM 0912-2024 DE MODALIDADES DE GRADUACIÓN_.pptx
2 REGLAMENTO RM 0912-2024 DE MODALIDADES DE GRADUACIÓN_.pptx2 REGLAMENTO RM 0912-2024 DE MODALIDADES DE GRADUACIÓN_.pptx
2 REGLAMENTO RM 0912-2024 DE MODALIDADES DE GRADUACIÓN_.pptxRigoTito
 
SEXTO SEGUNDO PERIODO EMPRENDIMIENTO.pptx
SEXTO SEGUNDO PERIODO EMPRENDIMIENTO.pptxSEXTO SEGUNDO PERIODO EMPRENDIMIENTO.pptx
SEXTO SEGUNDO PERIODO EMPRENDIMIENTO.pptxYadi Campos
 
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptxTIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptxlclcarmen
 
5.- Doerr-Mide-lo-que-importa-DESARROLLO PERSONAL
5.- Doerr-Mide-lo-que-importa-DESARROLLO PERSONAL5.- Doerr-Mide-lo-que-importa-DESARROLLO PERSONAL
5.- Doerr-Mide-lo-que-importa-DESARROLLO PERSONALMiNeyi1
 
GUIA DE CIRCUNFERENCIA Y ELIPSE UNDÉCIMO 2024.pdf
GUIA DE CIRCUNFERENCIA Y ELIPSE UNDÉCIMO 2024.pdfGUIA DE CIRCUNFERENCIA Y ELIPSE UNDÉCIMO 2024.pdf
GUIA DE CIRCUNFERENCIA Y ELIPSE UNDÉCIMO 2024.pdfPaolaRopero2
 
SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdf
SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdfSELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdf
SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdfAngélica Soledad Vega Ramírez
 

Último (20)

Sesión de clase: Fe contra todo pronóstico
Sesión de clase: Fe contra todo pronósticoSesión de clase: Fe contra todo pronóstico
Sesión de clase: Fe contra todo pronóstico
 
Programacion Anual Matemática5 MPG 2024 Ccesa007.pdf
Programacion Anual Matemática5    MPG 2024  Ccesa007.pdfProgramacion Anual Matemática5    MPG 2024  Ccesa007.pdf
Programacion Anual Matemática5 MPG 2024 Ccesa007.pdf
 
6.-Como-Atraer-El-Amor-01-Lain-Garcia-Calvo.pdf
6.-Como-Atraer-El-Amor-01-Lain-Garcia-Calvo.pdf6.-Como-Atraer-El-Amor-01-Lain-Garcia-Calvo.pdf
6.-Como-Atraer-El-Amor-01-Lain-Garcia-Calvo.pdf
 
2024 KIT DE HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES.pdf
2024 KIT DE HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES.pdf2024 KIT DE HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES.pdf
2024 KIT DE HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES.pdf
 
Infografía EE con pie del 2023 (3)-1.pdf
Infografía EE con pie del 2023 (3)-1.pdfInfografía EE con pie del 2023 (3)-1.pdf
Infografía EE con pie del 2023 (3)-1.pdf
 
SESION DE PERSONAL SOCIAL. La convivencia en familia 22-04-24 -.doc
SESION DE PERSONAL SOCIAL.  La convivencia en familia 22-04-24  -.docSESION DE PERSONAL SOCIAL.  La convivencia en familia 22-04-24  -.doc
SESION DE PERSONAL SOCIAL. La convivencia en familia 22-04-24 -.doc
 
LABERINTOS DE DISCIPLINAS DEL PENTATLÓN OLÍMPICO MODERNO. Por JAVIER SOLIS NO...
LABERINTOS DE DISCIPLINAS DEL PENTATLÓN OLÍMPICO MODERNO. Por JAVIER SOLIS NO...LABERINTOS DE DISCIPLINAS DEL PENTATLÓN OLÍMPICO MODERNO. Por JAVIER SOLIS NO...
LABERINTOS DE DISCIPLINAS DEL PENTATLÓN OLÍMPICO MODERNO. Por JAVIER SOLIS NO...
 
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
 
Registro Auxiliar - Primaria 2024 (1).pptx
Registro Auxiliar - Primaria  2024 (1).pptxRegistro Auxiliar - Primaria  2024 (1).pptx
Registro Auxiliar - Primaria 2024 (1).pptx
 
Criterios ESG: fundamentos, aplicaciones y beneficios
Criterios ESG: fundamentos, aplicaciones y beneficiosCriterios ESG: fundamentos, aplicaciones y beneficios
Criterios ESG: fundamentos, aplicaciones y beneficios
 
Caja de herramientas de inteligencia artificial para la academia y la investi...
Caja de herramientas de inteligencia artificial para la academia y la investi...Caja de herramientas de inteligencia artificial para la academia y la investi...
Caja de herramientas de inteligencia artificial para la academia y la investi...
 
Presentacion Metodología de Enseñanza Multigrado
Presentacion Metodología de Enseñanza MultigradoPresentacion Metodología de Enseñanza Multigrado
Presentacion Metodología de Enseñanza Multigrado
 
Dinámica florecillas a María en el mes d
Dinámica florecillas a María en el mes dDinámica florecillas a María en el mes d
Dinámica florecillas a María en el mes d
 
2 REGLAMENTO RM 0912-2024 DE MODALIDADES DE GRADUACIÓN_.pptx
2 REGLAMENTO RM 0912-2024 DE MODALIDADES DE GRADUACIÓN_.pptx2 REGLAMENTO RM 0912-2024 DE MODALIDADES DE GRADUACIÓN_.pptx
2 REGLAMENTO RM 0912-2024 DE MODALIDADES DE GRADUACIÓN_.pptx
 
SEXTO SEGUNDO PERIODO EMPRENDIMIENTO.pptx
SEXTO SEGUNDO PERIODO EMPRENDIMIENTO.pptxSEXTO SEGUNDO PERIODO EMPRENDIMIENTO.pptx
SEXTO SEGUNDO PERIODO EMPRENDIMIENTO.pptx
 
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptxTIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
 
5.- Doerr-Mide-lo-que-importa-DESARROLLO PERSONAL
5.- Doerr-Mide-lo-que-importa-DESARROLLO PERSONAL5.- Doerr-Mide-lo-que-importa-DESARROLLO PERSONAL
5.- Doerr-Mide-lo-que-importa-DESARROLLO PERSONAL
 
GUIA DE CIRCUNFERENCIA Y ELIPSE UNDÉCIMO 2024.pdf
GUIA DE CIRCUNFERENCIA Y ELIPSE UNDÉCIMO 2024.pdfGUIA DE CIRCUNFERENCIA Y ELIPSE UNDÉCIMO 2024.pdf
GUIA DE CIRCUNFERENCIA Y ELIPSE UNDÉCIMO 2024.pdf
 
Fe contra todo pronóstico. La fe es confianza.
Fe contra todo pronóstico. La fe es confianza.Fe contra todo pronóstico. La fe es confianza.
Fe contra todo pronóstico. La fe es confianza.
 
SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdf
SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdfSELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdf
SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdf
 

enfermedades respiratorias

  • 1.
  • 2.
  • 3.
  • 4.
  • 5.
  • 6.
  • 7. Anorexia en niños y niñas La anorexia es un grave trastorno de la Conducta Alimentaria La anorexia es un trastorno de la alimentación que se caracteriza porque el niño, aunque tenga apetito, se niega a comer. Los niños y niñas con anorexia tienen inapetencia, sin una razón aparente. Las personas con anorexia están obsesionadas por ser delgadas. No quieren comer y tienen miedo de aumentar de peso. Tienen una imagen completamente diferente y disconforme de si misma. Pueden estar continuamente preocupadas por cuántas calorías ingieren y por cuánta grasa tiene lo que comen. Pueden tomar tabletas para dieta, laxantes o diuréticos para bajar de peso. Pueden hacer demasiado ejercicio. Los anoréxicos usualmente piensan que están gordos a pesar de que están muy delgados. Las personas con anorexia pueden llegar a estar tan delgadas que pueden parecer como que están enfermas. Causas de la anorexia en los niños Este grave trastorno de la conducta alimentaria tiene tres tipos de causas: 1- Psicológicas- sobre todo cuando hay una relación conflictiva con la madre o cuando la madre o algúna otra persona de la familia también es anoréxica. Los niños suelen imitar estas conductas. 2- Orgánica- debido a una enfermedad subyacente que provoca inapetencia. En este caso, hay que identificar y curar esta enfermedad. 3- Funcional- una alteración en el desarrollo del hábito alimentario. Los malos hábitos de alimentación pueden llevar a los niños a la anorexia. Tratamiento de la anorexia Reeducación de los hábitos alimentarios del niño. Y en los demás casos, consulta a un médico especialista. Los Trastornos de la Conducta Alimentaria de grado clínico o cerca de convertirse en comportamientos extremos requieren ser atendidos por un agrupo do profesionalos preferiblemente con experiencia. El tratamiento más duradero y efectivo para los Trastornos de la Conducta Alimentaria es alguna forma de psicoterapia con atención médica maneto nutricional. Idealmente este tratamiento debe ser individualizado y variar de acuerdo a la severidad del desorden y de los problemas particulares, necesidades y capacidades del paciente y su familia. El tratamiento típico se basa en el paciente pero también incluyen terapias individuales, de grupo y de familia. Medicamentos psiquiátricos, grupos de apoyo, o terapias informativas sobre nutrición son tratamientos adjuntos que pueden ser beneficiosos para algunos pacientes. La hospitalización se recomienda cuando el Trastorno de la Conducta Alimentaria ha causado problemas físicos que pueden poner en peligro la vida de la persona o cuando Trastorno de la Conducta Alimentaria está asociado con severas disfunciones psicológicas o de la conducta. En algunos casos el tratamiento puede convertirse en una larga y costosa batalla. A veces, a pesar de los mejores esfuerzos, el tratamiento podría resultar no exitoso. En estos casos los individuos se mantienen crónicamente sintomáticos o aún más trágico la muerte puede ocurrir como resultado del daño físico o psicológico. Por esta razón el mejor tratamiento implica la prevención de estas complicaciones.
  • 8. Prevenir los Trastorno de la Conducta Alimentaria como la Anorexia Informarte lo más posible sobre la anorexia. La poca información puede llevar a evaluaciones o comportamientos erróneos relacionados al comer, la figura y los Trastorno de la Conducta Alimentaria. Hay que desalentar la idea errónea de que una dieta en particular o llegar a tener un peso y talla particular lleva automaticamente a la felicidad y a la plenitud. Si crees que su hijo o hija padece de Trastorno de la Conducta Alimentaria expresa tu preocupación de una manera franca y cuidadosa. Sutilmente pero con firmeza busque ayuda profesional. http://www.guiainfantil.com/salud/enfermedades/anorexia.htm CUANDO LOS NIÑOS NO COMEN: GUÍA PARA PADRES Dr. Julián Lirio Casero (Autor del Libro: Niños...¡A comer!) La anorexia infantil es un motivo muy frecuente de consulta al pediatra, fuente de graves conflictos familiares y causa de hondas preocupaciones. Para muchos padres, el término anorexia les parecerá de extrema gravedad, probablemente por asociación con la anorexia nerviosa del adolescente, un cuadro clínico radicalmente distinto que aparece en otro momento de la vida (cercano a la pubertad) y con importantes implicaciones psiquiátricas y somáticas. En realidad anorexia, es la palabra con la que designamos técnicamente la falta de apetito. Simple y llanamente. En la infancia la inapetencia puede responder a enfermedades orgánicas, ya sean agudas (como el caso de un catarro o unas anginas), o crónicas (como la que acompaña a las enfermedades digestivas); pero también puede haber anorexias de causa psicógena, con formas simples y transitorias como las que aparecen tras el destete, el nacimiento de un nuevo hermanito, la entrada en la guardería o la interrupción del contacto con la madre, y formas más complejas como la denominada anorexia esencial de la infancia que puede llegar a afectar a uno de cada 3 niños menores de 8 años. De hecho, una circunstancia puntual como la interrupción de la lactancia materna puede ser el percutor o precipitante que desencadene una anorexia infantil crónica. Podemos decir que un niño sufre este tipo de anorexia esencial cuando existe dificultad persistente para comer adecuadamente (esto es, con incapacidad significativa para aumentar de peso). Consideramos que el trastorno es persistente cuando nos lo encontramos sistemáticamente todos los días durante, al menos, un mes y siempre que no exista una enfermedad orgánica, un trastorno mental importante o una falta de disponibilidad de alimento que lo justifiquen. El problema suele aparecer antes de los 6 años, aunque puede prolongarse durante más tiempo. Cuando analizamos las causas del estancamiento de peso vinculadas a falta de apetito, nos encontramos que sólo el 20 al 35 % de los niños que no consiguen ganar peso tienen un problema orgánico tangible y más del 50 % tienen dificultades en el entorno familiar, social o psicológico. El resto, son casos en los que no se llega a averiguar la causa nunca, aunque habitualmente mejoran de una forma espontánea e impredecible tras un período más o menos prolongado de tiempo. ¿Por qué no comen los niños? Pues puede ocurrir por motivos diversos que pueden ser distintos para cada pequeño. Junto con los condicionantes psicológicos (celos del hermanito...) y las enfermedades orgánicas que ya he mencionado (erupción dental...), se pueden identificar otros factores que influyen sobremanera en la conducta alimentaria de muchos inapetentes, como por ejemplo la personalidad. Así podemos observar cómo los niños más inteligentes o aquellos
  • 9. “movidos” a los que los médicos llamamos hiperkinéticos tienden a comer poco. En unos y en otros porque el hecho mismo de la comida representa una pérdida de tiempo, un período durante el cual no pueden disfrutar de su insaciable actividad exploradora del medio; bien por su afán de aprendizaje en el primero de los casos; bien por su incapacidad manifiesta para concentrarse en una tarea, siquiera unos minutos, en el segundo supuesto. En ocasiones no hay ningún problema, simplemente su incapacidad para comer todo lo que les ofrecemos tiene que ver con el ritmo de su desarrollo psicomotor, porque del mismo modo que no todos los niños comienzan a caminar o a controlar la orina al mismo tiempo, ciertos muchachos tardan en apreciar la riqueza de matices de una alimentación variada. Algunos niños incluso experimentan, a lo largo de su maduración, un período regresivo en el que disfrutan volviendo a un momento más antiguo de su niñez. De repente hablan como bebés o utilizan nuevamente el chupete y, por supuesto, desean volver al biberón aún después de haber superado la cuchara. Es como si quisieran quedarse enquistados en una fase anterior y profundamente infantil para disfrutar de todos sus privilegios. A esta situación, los psicólogos la llaman “síndrome de Peter Pan” en clara alusión a ese personaje de los cuentos que vivió permanentemente como un niño, sin madurar, sin crecer. También puede ocurrir que un niño rechace algunos alimentos concretos o el mismo hecho de comer por situaciones desagradables vividas con anterioridad. Tal ocurre cuando les hacemos comer bajo presiones o amenazas, convirtiendo un hecho fisiológico (comer) en una lamentable obligación. Desde luego, si castigamos sistemáticamente a un niño para conseguir que se termine un vaso de leche, es harto probable que la acabe aborreciendo para el resto de sus días. En cambio nos maravillamos viendo cómo los niños disfrutan con algunas comidas (casi siempre las mismas para toda la chiquillería), que ya de por sí tienen sabores agradables, y que además ofrecemos en atmósferas gratificantes como bodas, cumpleaños, pizzerías, hamburgueserías o en relación con distintas celebraciones o salidas del ámbito doméstico. Por cierto, debo aclarar que el gusto por los sabores dulces y las sustancias grasas es innato en la especie humana. Si nosotros colocamos una sonda y hacemos llegar hasta el líquido amniótico una sustancia dulce, podemos comprobar por medio de ecografías cómo el feto comenzará a chupar vigorosamente. Justo ocurrirá lo contrario si instilamos una solución salina. Y algo parecido ocurrirá si mojamos nuestro dedo alternativamente con azúcar o sal y lo damos a chupar a un recién nacido. Es decir, venimos “programados” para apreciar las golosinas, probablemente porque el primer alimento que tomamos, la leche materna, es ligeramente dulzón. La introducción del problema de los sabores me permite hablar ahora del dilema de los omnívoros: la neofobia. Los humanos, como seres omnívoros, debemos hacer una dieta basada en todos los componentes de nuestro entorno: frutas, verduras, tubérculos, carne, pescado, vísceras, leche, huevos, legumbres, etc. Sin embargo, nuestra especie se ha tenido que enfrentar en sucesivas ocasiones a un mismo dilema: por una parte estamos llamados por la naturaleza a probar todos los elementos potencialmente nutritivos que nos ofrece, pero por otra parte sabemos que algunos de esos productos pueden ser tóxicos o letales. Ese es el gran dilema. ¿Cómo lo han resuelto los hombres de las cavernas? Tomando pequeñas cantidades de esos alimentos nuevos, porque a veces ocurre que una pequeña cantidad de un tóxico puede ser bien aceptada o, al menos, no resultar mortal. Si la experiencia no resultaba contraproducente iban ingiriendo en mayor cantidad y con mayor confianza. Esa pauta que nos ha protegido como especie ha quedado sellada en nuestros genes, por eso los bebés de nuestros días recelan de todos los alimentos que les presentamos tras el destete y se aproximan a ellos con gran precaución o con un rechazo franco (neofobia). Entendiendo ese principio descifraremos porqué la primera vez que les damos un puré lo tocan, juegan con él y finalmente prueban una mínima cantidad (probablemente con el dedo), nunca un plato repleto. Con el tiempo, tras 8-10 contactos, dejará de mostrarse suspicaz y determinará que ese plato pase al cajón subconsciente de las preferencias o de las aversiones.
  • 10. Como decía antes, venimos de fábrica con una apetencia innata para los sabores dulces. Generalmente los platos que más apreciamos son alimentos grasos, y eso viene motivado porque las sustancias que dan sabor y olor a las comidas son solubles en grasas. Al nacer sólo reconocemos los sabores dulces y salados, con el paso del tiempo nos acostumbraremos a los ácidos mientras que detectaremos y, en general, evitaremos por siempre los gustos amargos, quizá también porque los venenos de la naturaleza vienen marcados con esa cualidad. Por último quiero puntualizar un aspecto muy relevante para el apetito que muchos pasan por alto y es el hecho mismo del crecimiento. No tenemos más que observar una gráfica o curva de peso y talla infantil para comprobar la alta velocidad de desarrollo de los niños en los primeros meses de vida. Cualquiera de nuestros hijos duplica el peso del nacimiento a los 5 meses, lo triplica al año, pero ya no lo cuadriplica hasta los 2 años. Eso significa que los padres van a ser testigos de una llamativa conducta por la que el niño deja de comer aquellos platos rebosantes a los que les tenía acostumbrados a partir de los 12-18 meses, y la explicación resulta simple y evidente: su ritmo de crecimiento se ha ralentizado y no precisa las mismas calorías de antes. Así se mantendrá, más inapetente, hasta que llegue el tirón de crecimiento propio de la pubertad. Y entre tanto ¿qué ocurre con estos padres? Los padres, especialmente las madres, se manifiestan fracasados y frustrados. Sienten que los niños representan un gran enigma sin soluciones y echan de menos ese manual de instrucciones que acompaña hasta al electrodoméstico más pequeño. Temen que sus hijos vayan a morir de inanición y, sobre todo, se sienten culpables. Sí, los padres nos sentimos responsables incluso de tener un hijo con Síndrome de Down cuando ciertamente no jugamos ningún papel. Sin embargo, el mayor capital es nuestro deseo de alcanzar el éxito aunque ello comporte algunos sonoros fracasos. La solución está en cada padre y en cada madre, y la orienta cada hijo. Primero tenemos que trazar nuestros objetivos. El principal de todos ellos, en materia de alimentación, es que nuestros hijos crezcan adecuadamente. La meta secundaria es hacerlo evitando enfermedades carenciales con una sabia distribución de las comidas por grupos de alimentos, y sólo en tercer lugar perseguiremos que nuestros hijos alcancen una dieta variada, casi sin limitaciones, incluso dentro de cada grupo. Este último punto puede demorarse más años de los que estemos dispuestos a esperar, pero depende del ritmo de cada niño y debemos ser respetuosos con él. Ser condescendientes con determinadas situaciones no implica mantener una relación tiránica dominada por los niños. ¿Cómo solucionaremos la inapetencia de nuestros retoños? Debemos luchar en dos frentes: fomentando el apetito (platos vistosos, vajillas atractivas, comidas encubiertas...) pero sobre todo recuperando el circuito normal de hambre-saciedad en el niño estimulando el ejercicio, imponiendo tiempos cortos a las comidas y dejando parte del control de la alimentación al niño, esto es, permitiéndole que regule la cantidad de comida ya que nosotros gobernamos los otros dos: el intervalo entre las tomas y el tipo de alimento. Como hemos visto hay una viva diferencia entre hambre y apetito. El hambre es un impulso mientras que el apetito es un hábito que vamos modificando. Hambre es lo que sentimos cuando llevamos muchas horas sin alimentarnos, apetito es esa fuerza que nos convida a pedir un suculento postre después de una opulenta comida en nuestro restaurante favorito pese a estar llenos. Muchos de nuestros hijos tienen mal apetito porque no les hemos dejado que sientan nunca hambre. Además el apetito tiene mucho que ver con algunos elementos externos que se han ido repitiendo durante el aprendizaje normal de las costumbres: el babero, la mesa, la servilleta, el rincón de la cocina donde siempre se desayuna. Esos hábitos cotidianos son muy distintos en diferentes lugares. Así en algunas regiones del planeta comer bien es hacerlo de pie en la órbita del fuego del campamento
  • 11. mientras se festeja con una danza, en otras será utilizando unos palillos y reclinados en el suelo. Para nosotros es lograrlo manejando los cubiertos y sentados alrededor de una mesa. ¿Existe alguna fórmula mejor que las demás? Yo pienso que no existe una manera universal, todas son igual de válidas siempre que estén aceptadas por el resto de nuestro entorno. La forma en la que alimentáis a vuestros hijos, aunque sea persiguiéndole por toda la casa, puede ser buena, pero debemos preguntarnos si será bien asumida por la sociedad en la que vivimos y, lo que es más importante, si en algún momento no nos cansaremos de mantener esos malos hábitos adquiridos. http://www.educar.org/articulos/cuandolosninosnocomen.asp Niños están sufriendo de anorexia desde los siete años Por: TATIANA QUINCHANEGUA - REDACTORA DE ABC DEL BEBÉ | 6:50 p.m. | 03 de Enero del 2012 Una de las posibles causas de la anorexia prepuberal es la presencia de conflictos familiares. Algunos síntomas son bajo peso, agresividad, irritabilidad y dificultad para relacionarse. Para muchos, pensar que un niño de 7 años desarrolle anorexia sería algo descabellado. Sin embargo, para las doctoras Juanita Gempeler y Maritza Rodríguez, directoras de Equilibrio, programa especializado en el diagnóstico y tratamiento integral de los trastornos de la conducta alimentaria, no lo es tanto, ya que anualmente atienden un promedio de cinco a seis niños de corta edad que acuden a consulta por anorexia. "Hasta hace algunos años se presentaba a partir de los 12, pero ahora a los 7 años", dice Gempeler. Esta anorexia se conoce como prepuberal, es decir, antes de la pubertad, y se caracteriza por el rechazo voluntario a alcanzar o a mantener un peso normal acorde a su edad, talla y peso. Un estudio realizado entre 1997 y el 2007 demostró que de 102 pacientes adultos con anorexia nerviosa, siete reportaron la enfermedad, cinco mujeres y dos hombres, desde los 7 a los 12 años. Rafael Vásquez, psiquiatra de niños y adolescentes de la Universidad Nacional, asegura que, por ejemplo, en el Hospital de la Misericordia se atiende aproximadamente un niño al mes (no siempre) por esta causa. "La anorexia no es una epidemia como la obesidad o el sedentarismo. Sin embargo, en caso de presentarse, los padres pueden denotarlo en su hijo cuando baja de peso excesivamente, las uñas y la piel pierden calidad y su hijo no come o esconde la comida". También pueden percibirlo cuando sus hijos restringen alimentos de manera progresiva y disminuyen las raciones. En algunos casos, el menor se autoinduce el vómito o hace ejercicio de manera excesiva, incluso estando por debajo del peso normal. "El problema es que en las pacientes prepuberales se retrasa la aparición de la menarquia (primera menstruación). En ambos sexos se afecta severamente el proceso de crecimiento y desarrollo normal. Además, la malnutrición afecta todos los tejidos y órganos, lo que desencadena alteraciones cardiovasculares, deshidratación e hipotermia y se compromete el buen funcionamiento del organismo, entre otros", afirma Gempeler.
  • 12. Martha Suescún, directora de la Fundación Libérate, máster en prevención y tratamiento de conductas adictivas de la Universidad de Valencia, afirma que la anorexia infantil suele detectarse en un estado avanzado, cuando el niño ya ha perdido bastante peso. Los padres llevan a sus hijos a consulta pediátrica y de allí los remiten al psicólogo. Al bajo peso es importante asociar cambios en el comportamiento del niño: se aísla, se vuelve agresivo y tiene dificultad para relacionarse. TATIANA QUINCHANEGUA REDACTORA DE ABC DEL BEBÉ http://www.eltiempo.com/vida-de-hoy/salud/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR- 10934102.html Enfermedades: Anorexia ¿Qué es? La anorexia consiste en un trastorno de la conducta alimentaria que supone una pérdida de peso provocada por el propio enfermo y lleva a un estado de inanición. La anorexia se caracteriza por el temor a aumentar de peso, y por una percepción distorsionada y delirante del propio cuerpo que hace que el enfermo se vea gordo aun cuando su peso se encuentra por debajo de lo recomendado. Por ello inicia una disminución progresiva del peso mediante ayunos y la reducción de la ingesta de alimentos. Normalmente comienza con la eliminación de los hidratos de carbono, ya que existe la falsa creencia de que engordan. A continuación rechaza las grasas, las proteínas e incluso los líquidos, llevando a casos de deshidratación extrema. A estas medidas drásticas se le pueden sumar otras conductas asociadas como la utilización de diuréticos, laxantes, purgas, vómitos provocados o exceso de ejercicio físico. Las personas afectadas pueden perder desde un 15 a un 50 por ciento, en los casos más críticos, de su peso corporal. Esta enfermedad suele asociarse con alteraciones psicológicas graves que provocan cambios de comportamiento, de la conducta emocional y una estigmatización del cuerpo. Causas Su causa es desconocida, pero los factores sociales parecen importantes. Aunque hay muchos factores socioculturales que pueden desencadenar la anorexia, es probable que una parte de la población tenga una mayor predisposición física a sufrir este trastorno, independientemente de la presión que pueda ejercer el entorno. Por ello existen de factores generales que se asocian a un factor desencadenante o cierta vulnerabilidad biológica, que es lo que precipita el desarrollo de la enfermedad. La propia obesidad del enfermo. Obesidad materna. Muerte o enfermedad de un ser querido. Separación de los padres. Alejamiento del hogar.
  • 13. Fracasos escolares. Accidentes. Sucesos traumáticos. Síntomas de Anorexia Esta patología se caracteriza por una pérdida significativa de peso provocada por el enfermo y por una percepción errónea del propio cuerpo. En consecuencia, los problemas endocrinos se hacen evidentes en un espacio de tiempo relativamente corto. Los principales síntomas que determinan la aparición de la enfermedad son los siguientes: Rechazo a mantener el peso corporal por encima del mínimo adecuado para la edad y talla del enfermo. Miedo al aumento de peso o a la obesidad incluso cuando el peso se encuentra por debajo de lo recomendable. Percepción distorsionada del cuerpo, su peso y proporciones. Ausencia de tres ciclos menstruales consecutivos en las mujeres (amenorrea). Los anoréxicos pueden experimentar una serie de síntomas muy variados: estreñimiento, amenorrea, dolor abdominal, vómitos, etc. Pero es la familia la que detecta los síntomas que dan la voz de alarma: Preocupación excesiva por la composición calórica de los alimentos y por la preparación de los alimentos Constante sensación de frío Reducción progresiva de los alimentos Obsesión por la imagen, la báscula, los estudios y el deporte Utilización de trampas para evitar la comida Hiperactividad A estos síntomas se le suman otros rasgos típicos como la irritabilidad, la depresión y los trastornos emocionales o de la personalidad. Asimismo, se manifiesta una alteración de la sensación de saciedad y plenitud antes de las comidas, náuseas, hinchazón, o incluso ausencia de sensaciones. En esta patología también se observan numerosos trastornos cognitivos que se centran en los alimentos, el peso corporal y el aspecto físico: Abstracciones selectivas Uso selectivo de la información. Generalizaciones Supersticiones. Se magnifica el lado negativo de cualquier situación. Pensamiento dicotómico. Ideas autorreferenciales. Inferencia arbitraria En cuanto a las consecuencias clínicas, los síntomas son los siguientes: Las pulsaciones cardiacas se reducen. Se producen arritmias que pueden derivar en un paro cardiaco. Baja la presión arterial. Desaparece la menstruación en las mujeres (amenorrea). Disminuye la masa ósea y, en los casos muy tempranos, se frena la velocidad de crecimiento.
  • 14. Disminución de la motilidad intestinal. Anemia. Aparece un vello fino y largo, llamado lanudo, en la espalda, los antebrazos, los muslos, el cuello y las mejillas. Estreñimiento crónico. La disminución del gasto energético produce una sensación constante de frío. La piel se deshidrata, se seca y se agrieta. Coloración amarillenta en las palmas de las manos y las plantas de los pies por la acumulación de carótenos en las glándulas sebáceas. Las uñas se quiebran. Pérdida de cabello. Problemas con los dientes y edemas periféricos. Hinchazones y dolores abdominales. Diagnósticos La anorexia nerviosa se diagnostica, generalmente, basándose en una intensa pérdida de peso y los síntomas psicológicos característicos. La anoréxica típica es una adolescente que ha perdido al menos un 15 por ciento de su peso corporal, teme la obesidad, ha dejado de menstruar, niega estar enferma y parece sana. Tratamientos Los objetivos globales del tratamiento son la corrección de la malnutrición y los trastornos psíquicos del paciente. En primer lugar se intenta conseguir un rápido aumento de peso y la recuperación de los hábitos alimenticios, ya que pueden implicar un mayor riesgo de muerte. Pero una recuperación total del peso corporal no es sinónimo de curación. La anorexia es una enfermedad psiquiátrica y debe tratarse como tal. El tratamiento debe basarse en tres aspectos: Detección precoz de la enfermedad: conocimiento de los síntomas por parte de los médicos de atención primaria y de los protocolos que fijan los criterios que el médico debe observar. Coordinación entre los servicios sanitarios implicados: psiquiatría, endocrinología y pediatría. Seguimiento ambulatorio una vez que el paciente ha sido dado de alta, con visitas regulares. Las hospitalizaciones suelen ser prolongadas, lo que supone una desconexión del entorno que puede perjudicar el desarrollo normal del adolescente. Por ello son aconsejables, siempre que se pueda, los tratamientos ambulatorios. El ingreso en un centro médico es necesario cuando: La desnutrición es muy grave y hay alteraciones en los signos vitales Cuando las relaciones familiares son insostenibles y es mejor aislar al paciente Cuando se agravan los desórdenes psíquicos. El tratamiento ambulatorio es eficaz cuando: Se detecta de manera precoz No hay episodios de bulimia ni vómitos y existe un compromiso familiar de cooperación. De esta manera se inicia el tratamiento con la realimentación, que en ocasiones puede provocar molestias digestivas, ya que el cuerpo no está acostumbrado a ingerir alimentos. Con el tiempo se restablece la situación biológica y vuelve la menstruación. Después comienza el tratamiento
  • 15. psicológico, que intenta reestructurar las ideas racionales, eliminar la percepción errónea del cuerpo, mejorar la autoestima, y desarrollar las habilidades sociales y comunicativas entre el enfermo y su entorno. La familia debe tomar parte de manera activa en el tratamiento porque en ocasiones el factor desencadenante de la enfermedad se encuentra en su seno y, además, la recuperación se prolonga inevitablemente en el hogar. Otros datos Cerca del 95 por ciento de las personas que sufren este trastorno son mujeres. Generalmente comienza en la adolescencia, a veces antes y menos frecuentemente en la etapa adulta. La anorexia nerviosa afecta primordialmente a las personas de clase socioeconómica media y alta. En la sociedad occidental el número de personas con este trastorno parece aumentar. La anorexia nerviosa puede ser leve y transitoria o grave y duradera. Se han comunicado tasas letales tan altas como del 10 al 20 por ciento. Sin embargo, como los casos leves pueden no ser diagnosticados, nadie sabe exactamente cuántas personas tienen anorexia nerviosa o qué porcentaje muere de ella. La edad de inicio de la anorexia se sitúa en la primera adolescencia, en torno a los 12 años, si bien la población más afectada se encuentra entre los 14 y 18. Es más frecuente en las clases sociales media y media-alta. En un 95 por ciento de los casos la anorexia afecta a mujeres jóvenes, aunque en los últimos años se ha producido un aumento en hombres, en mujeres adultas y en niños. Existen colectivos más propensos a sufrir estos trastornos, es el caso de las gimnastas, las bailarinas o las modelos. En la anorexia nerviosa se pueden distinguir dos subtipos: Subtipo restrictivo: la reducción de peso se consigue mediante dietas o ejercicio físico intenso y el enfermo no recurre a sobreingestas, atracones o purgas. Subtipo bulímico: El enfermo recurre a las purgas aunque haya ingerido una pequeña cantidad de alimento. http://www.dmedicina.com/enfermedades/psiquiatricas/anorexia Anorexia en BEBES Existen conductas alteradas en la alimentación del lactante. En cuanto a la Anorexia mental se le puede definir como una conducta de rechazo al alimento pero que no se tiene, de acuerdo a estudios realizados, un trastorno orgánico causante. Anorexia de oposición: Este tipo de anorexia generalmente inicia en el segundo semestre o en el transcurso del segundo año de vida y se encuentra frecuentemente en niñas. Esta conducta de la niña provoca una actitud negativa de los padres, los cuales tratan de intentar todo lo posible para que ella coma (persuadirla, chantajearla, obligarla, etc) terminando en ceder la familia o ella en un vómito. La evolución de este problema es inestable ya que la niña puede aceptar el alimento con algunas personas y con otras no. Comúnmente los líquidos si son aceptados. El inicio de esta conducta se asocia a factores desencadenantes tales como: enfermedades, estés de vacunación, etc. Otras ocasiones sólo siguen a episodios normales de inapetencia que la madre debió haber respetado. Y en algunas otras se liga a cambios en la alimentación tales como cambiar a la cuchara, cambiar a una taza entrenadora. Es así que la niña se resiste a aceptar el alimento y la
  • 16. madre obliga a hacerlo. Y estos momentos, que son privilegiados para el intercambio entre la madre y la niña, se ven estropeados. Uno de los motivos que provocan este rechazo son los conflictos inconscientes de la madre que aún no ha resuelto y que se actualizan y expresan en su interrelación con el lactante. Y por ciertas circunstancias traumáticas en la niña, la anorexia es el mecanismo relacional del cual ella puede disponer. Se ha observado que esta anorexia no se liga, en cuanto a continuidad evolutiva con la anorexia de la adolescencia, pero sí con la anorexia que se puede padecer en la segunda infancia. Como en muchos casos, existen también, ganancias secundarias obtenidas por la niña y el motivo de consulta es generalmente por otras causas tales como dolores abdominales, vómitos etc. Anorexia en NIÑAS En la práctica clínica diaria se valoran a muchas niñas que presentan sintomatología de un trastorno de conducta alimentaria pero que no cumplen todos los criterios diagnósticos y esto debido a muchas posibles causas. Una de ellas es que el padecimiento no es nuevo, lleva ya meses o años de evolución y es muy difícil aplicar los criterios de peso establecidos para la AN, ya que calcular el peso teórico implica considerar una talla ya influida por la desnutrición. Por otro lado, en la mayoría de las jóvenes, el diagnóstico de AN se hace antes de que presenten un cuadro completo tal vez debido a la vigilancia de los padres, lo que permite un diagnóstico más precoz. La diferencia básica entre las pacientes adolescentes y adultas que padecen AN se centra mayormente en el estado de desarrollo y en el hecho de que la AN puede inhibir o interrumpir la aceleración del crecimiento de la adolescente. Los hallazgos clásicos en estas niñas, a diferencia de las adolescentes o adultas que padecen anorexia, suelen ser menos evidentes, por ejemplo, puede haber menor pérdida de peso, ya que primero la restricción calórica disminuye o detiene el crecimiento del peso y la estatura. Además, a menor edad no puede establecerse si una adolescente temprana es todavía premenárquica (antes de menstruar) o si ha desarrollado una amenorrea primaria. Las niñas suelen deshidratarse con mayor facilidad que las adolescentes, debido a que simplemente restringen toda ingesta, incluso evitando el agua. La mayoría de las adolescentes, en cambio, se encuentran bien hidratadas al momento del diagnóstico, ya que ingieren agua y otras bebidas sin calorías, con el conocimiento de que esto no les traerá una ganancia de peso. Las adolescentes tienden a estar más emaciadas 8extremadamente delgadas) y bradicárdicas. Estos pequeños detalles son muy importantes, ya que, de no ser así, algunas niñas claramente afectadas se clasificarían como trastorno alimentario no especificado, una afección mucho menos peligrosa, con el riesgo de no recibir el tratamiento requerido. El diagnóstico de AN debe basarse en algo más que la presencia de desnutrición y amenorrea; requiere la presencia de otro datos tales la como distorsión de la imagen corporal y una búsqueda obsesiva de la delgadez; lo cual nos lleva a interrogar sobre los patrones alimenticios, atracones, purga, ejercicio, grado de satisfacción con la imagen corporal, influencia excesiva de la forma y peso corporal en la autoevaluación, temor a volverse obeso (en una persona delgada), rechazo a alcanzar o mantener el peso corporal recomendado por el médico y negación de la gravedad de la enfermedad. Las medidas antropométricas deben incluir una cuidadosa evaluación de la altura, peso e índice de masa corporal ya que un índice de 16 o menor es un hallazgo frecuente en las adolescentes con AN. http://www.anorexiabulimiapue.com/Anorexiabebes.htm