1. UNIDAD
DIDÁCTICA
1:
LOS
INICIOS
DE
LA
EDAD
MEDIA
0.
INTRODUCCIÓN:
La
Edad
Media
es
un
período
histórico
que
se
extiende
desde
el
fin
del
Imperio
Romano,
en
el
año
476
dC,
hasta
el
inicio
de
la
Edad
Moderna,
en
el
siglo
XV.
Tras
el
hundimiento
y
desaparición
del
Imperio
Romano,
los
territorios
que
bordeaban
el
mar
Mediterráneo
se
habían
dividido:
a) El
Imperio
Romano
de
Oriente
o
Imperio
Bizantino
llegó
a
su
máximo
esplendor
con
el
emperador
Justiniano
(que
vivió
en
el
siglo
VI),
que
lo
expandió
por
buena
parte
del
Mediterráneo.
b) El
Imperio
Romano
de
Occidente
fue
ocupado
por
los
pueblos
germánicos,
que
crearon
unos
reinos
de
religión
cristiana,
como
el
reino
visigodo
en
España
y
el
reino
franco
en
Francia.
Entre
los
siglos
VIII
y
IX,
Carlomagno,
rey
de
los
francos,
creó
el
Imperio
carolingio,
en
un
intento
de
reconstruir
la
unidad
del
Imperio
romano
bajo
el
símbolo
de
la
Cristiandad.
A
su
muerte,
la
separación
de
las
partes
de
su
Imperio
dio
origen
a
la
Europa
feudal.
A
pesar
de
sus
diferencias,
los
imperios
carolingio
y
bizantino
conservan
una
cierta
vinculación
con
la
herencia
grecolatina
y
tenían
en
común
la
religión
Cristiana.
En
los
inicios
del
siglo
VII,
el
surgimiento
en
Arabia
de
una
nueva
religión,
el
Islam,
fue
el
origen
de
una
civilización
completamente
diferente.
Desde
la
península
de
Arabia,
el
Islam
se
expandió
rápidamente
por
Oriente
Próximo
y
el
Norte
de
África
y
alcanzó
la
Península
Ibérica.
1.
LA
DESAPARICIÓN
DEL
IMPERIO
ROMANO
DE
OCCIDENTE
Sabemos,
por
el
curso
pasado,
que
Roma
conquistó
un
gran
Imperio
que
se
expandió
por
todo
el
Mediterráneo.
Precisamente,
esta
gran
extensión,
dificultaba
mucho
la
organización
del
Imperio.
Por
ello,
el
emperador
Teodosio,
en
el
año
395
dC,
dividió
el
Imperio
Romano
en
dos
partes,
a
las
que
llamó
Imperio
Romano
de
Occidente,
con
capital
en
la
ciudad
de
Roma,
e
Imperio
Romano
de
Oriente,
cuya
capital
fue
la
ciudad
de
Constantinopla.
Desde
este
hecho,
cada
una
de
las
partes
siguió
una
evolución
política
diferente.
a) El
Imperio
Romano
de
Occidente
desapareció
en
el
año
476
dC,
tras
caer
a
manos
de
los
pueblos
germánicos.
la
desaparición
del
Imperio
de
Occidente
marca
el
final
de
la
Edad
Antigua
y
el
comienzo
de
la
Edad
Media.
En
los
territorios
del
desaparecido
Imperio
de
Occidente
se
establecieron
diversos
reinos.
Entre
ellos
destacó
el
imperio
carolingio,
en
la
actual
Francia,
cuyo
rey
principal
fue
Carlomangno
(768-‐814
dC).
b) El
Imperio
de
Oriente,
conocido
más
tarde
como
Imperio
bizantino,
se
mantuvo
hasta
el
año
1453
en
la
zona
del
Mediterráneo
Oriental.
Su
principal
emperador
fue
Justiniano
(siglo
VI
dC).
2.
EL
IMPERIO
BIZANTINO
El
Imperio
Romano
de
Oriente
logró
sobrevivir
a
la
caída
de
Roma,
manteniéndose
hasta
su
final,
en
el
año
1453.
Desde
el
principio
su
capital
se
estableció
en
la
ciudad
de
Constantinopla
(actual
Estambul).
Con
el
paso
de
los
siglos,
en
su
territorio
se
impuso
el
idioma
y
la
cultura
griegas
y
se
generalizó
su
denominación
como
Imperio
Bizantino.
2. 2.1
La
expansión
Bizantina
En
sus
inicios,
el
Imperio
Bizantino
abarcaba
los
territorios
de
la
península
de
los
Balcanes,
Asia
Menor,
Siria
y
Egipto.
Pronto
aumentó
su
territorio,
sobre
todo
a
lo
largo
del
siglo
VI,
durante
el
reinado
de
Justiniano
I
(527-‐565
dC).
Durante
su
reinado
se
conquistó
casi
todo
el
Norte
de
África,
la
isla
de
Sicilia,
Italia
y
parte
del
Sureste
de
España.
Estas
conquistas
convirtieron
durante
los
siglos
VI
y
VII
al
Imperio
Bizantino
en
el
Estado
más
importante
del
Mediterráneo.
A
partir
del
siglo
VII
el
Imperio
Bizantino
fue
perdiendo
los
territorios
que
había
conquistado
en
el
norte
de
África
y
en
el
este
del
Mediterráneo,
ya
que
un
nuevo
Imperio
surgió
con
gran
fuerza,
El
Califato
musulmán.
Desde
el
mediados
del
siglo
IX,
la
recuperación
de
los
reinos
europeos
les
llevó
a
perder
Italia
y
otros
territorios.
Finalmente,
en
1453
la
ciudad
de
Constantinopla
cayó
en
manos
de
otro
Imperio,
El
Imperio
Turco,
poniendo
fin
a
más
de
mil
años
de
existencia
de
Bizancio.
2.2
La
organización
política
En
Bizancio,
el
poder
era
ejercido
por
el
emperador,
que
recibía
el
nombre
de
Basileus.
El
emperador
concentraba
todos
los
poderes:
dirigía
el
ejército
y
la
administración
y
era
el
jefe
religiosos.
Para
hacer
cumplir
sus
órdenes,
el
emperador,
se
apoyaba
en
una
amplia
red
de
funcionarios
especializados
que
ejecutaban
las
órdenes
del
emperador
por
todo
el
territorio
y
un
poderoso
ejército
que
defendía
las
fronteras.
Con
el
objetivo
de
controlar
mejor
un
enorme
territorio
gracias
a
las
conquistas,
la
administración
se
dividió
en
provincias,
llamadas
Themas.
Estas
provincias
estaban
dirigidas
por
un
jefe
con
funciones
militares
y
políticas,
que
recibía
el
nombre
de
Strategos.
2.3
La
economía
y
la
Sociedad
La
economía
de
Bizancio,
principalmente,
se
basaba
en
la
agricultura.
También
tuvo
gran
importancia
el
comercio,
que
se
benefició
de
la
posición
intermedia
del
Imperio
Bizantino
entre
Europa
y
el
extremos
Oriente
(China
e
India).
La
sociedad
bizantina
se
organizaba
en
tres
niveles.
En
el
nivel
superior
se
situaban
la
aristocracia
y
los
altos
cargos
del
la
Iglesia,
que
poseían
grandes
latifundios
(parcelas
muy
grandes
de
terreno
agrícola)
y
ocupaban
puestos
destacados
en
el
gobierno
y
la
administración.
En
el
nivel
intermedio
se
encontraban
el
resto
del
clero,
los
funcionarios
del
Estado,
los
ricos
comerciantes
y
los
campesinos
libres.
En
el
nivel
más
bajo
de
la
sociedad
se
componía
de
siervos
y
esclavos.
2.4
El
Cisma
de
Oriente
La
Iglesia
también
tuvo
un
gran
protagonismo.
Entre
los
siglos
VIII
y
IX
tuvieron
lugar
las
luchas
iconoclastas
al
prohibir
el
emperador
León
III
el
culto
a
las
imágenes
religiosas.
El
objetivo
era
reducir
el
poder
de
los
monasterios
y
apoderarse
de
sus
bienes.
Al
final,
se
impuso
el
culto
a
las
imágenes
y
se
eliminó
la
iconosclastía.
En
el
1054
se
produjo
el
Cisma
o
ruptura
de
Oriente,
por
el
que
la
Iglesia
bizantina
u
ortodoxa,
se
convirtió
en
una
rama
independiente
del
cristianismo.
De
está
manera
se
consumó
la
ruptura
entre
la
Iglesia
de
Roma
con
el
Papa
a
la
cabeza
y
la
Iglesia
Ortodoxa
comandada
por
el
Patriarca
de
Constantinopla
La
ortodoxia
no
coincide
en
algunos
aspectos.
También
son
distintos
el
calendario
de
festividades
y
las
ceremonias,
y
los
sacerdotes
o
popes
pueden
casarse.
Además,
para
poder
traducir
la
Biblia
al
eslavo,
los
monjes
Cirilo
y
Metodio
inventaron
el
alfabeto
cirílico,
usado
hoy
en
las
lenguas
rusa,
búlgara
o
serbia.