La peste negra fue la pandemia más devastadora de la historia que afectó a Europa en el siglo XIV. Fue causada por la bacteria Yersinia pestis transmitida por pulgas de ratas infectadas. Presentaba tres formas: bubónica, pulmonar y septicémica. Los síntomas variaban pero incluían fiebre, dolor, inflamación de ganglios y dificultad respiratoria. La prevención requería control de ratas e higiene.