Este documento discute la naturaleza de la persona humana. Explica que una persona está compuesta de un elemento creado (cuerpo, alma y espíritu) y un elemento increado, la Divina Presencia Constitutiva. Este elemento increado es la Santísima Trinidad que habita en cada persona y les da su carácter personal. La Divina Presencia Constitutiva es infundida en el momento de la concepción y determina la esencia, existencia y naturaleza de cada persona.