2. ASERTIVIDAD Y EMPATIA
La asertividad es una habilidad personal la cual permite en el momento más oportuno y
de la forma más adecuada expresar sentimientos, opiniones y pensamientos, se basa en
preguntarnos siempre lo que nos favorece sin negar ni desconsiderar los derechos de los
demás, es decir siempre respetando el espacio de las demás personas, respetando su forma de
pensar y opinar sobre los nuestros, esto nos ayuda a mejorar nuestra posición social ser
asertivos nos ayuda a mejorar nuestra autoestima y esto nos proporciona la satisfacción de
hacer las cosas con la capacidad suficiente llegando a aumentar la seguridad y la confianza en
sí mismo logrando que la persona no sea tan agresiva pero tampoco muy pasiva. La persona
que no es asertiva muestra una falta de respeto a si mismo su meta es aplacar y evadir los
problemas, esto se debe a que la persona es poco asertiva y piensan que no tienen derecho a
expresar sus creencias y opiniones, en este sentido hay que enseñar que la gente tiene
derecho a defender sus derechos u opiniones ante situaciones que suelen ser injustas, los
casos en que no es aconsejable defender nuestros derechos se reducen a solo aquellos en los
que corremos peligro de agresiones a nuestra integridad física.
A diferencia de la asertividad la empatía es propia del ser humano nos permite
comprender y experimentar desde el punto de vista de otras personas sin adoptar
necesariamente esta misma perspectiva, para que la empatía pueda desarrollarse de la mejor
manera debemos tener algunas capacidades en el comportamiento como la generosidad, la
calidad de interrelación y desarrollo moral, la agresividad, las respuestas morales todo eso
influye en una buena relación entre dos o más personas. Ser empáticos no significa estar de
acuerdo con el otro, ni tampoco implica dejar de lado nuestras propias decisiones para asumir
como nuestras las de los otros, pero sí tratar de respetar su posición y aceptar como válidas sus
propias creencias y motivaciones.