Este documento presenta una homilía sobre la presencia de Dios en los momentos más difíciles de la vida. Narra la historia de una mujer que en su lecho de muerte recuerda su vida y se da cuenta de que en los momentos más duros sólo veía sus propias huellas en la playa, sin las de Dios. En una visión, Dios le explica que aunque no lo sentía, Él la llevaba en sus brazos durante esos tiempos, para que pudiera llegar hasta el final. El mensaje principal es que Dios siempre está con nosotros