1. lección 13
22 al 28 de septiembre
una iglesia
fiel
«Así que, hermanos, sigan firmes y manténganse fieles
a las enseñanzas[a] que, oralmente o por carta,
les hemos transmitido». 2 Tesalonicenses 2: 15
Edición facilitada por:
RECURSOS ESCUELA SABATICA ®
2. sábado
22 de septiembre
Lucas 12: 42-48
Introducción
Reflexiones infantiles
Cuando tenía unos siete años, mi mamá me dejaba a cargo de mi hermanita
de tres años mientras ella iba en busca de agua a un pozo cercano. Ella me daba
instrucciones claras respecto a lo que debía hacer mientras ella estaba ausente. Sin
embargo, tan pronto ella se iba yo comenzaba a hacer lo que me venía en ganas.
Primero, acostaba a mi hermanita y le decía que debía dormirse. Luego me iba a
jugar con mis amigos. Cuando mi madre regresaba, ella encontraba que mi her-
manita estaba sola y llorando. Al escuchar a mi madre llamándome en forma aira-
da, salía corriendo hacia mi casa tan rápido como podía, tratando de pensar lo que
le iba a decir cuando llegara.
Ojalá que siempre permanezcamos unidos.
Que nunca perdamos el rumbo.
Sin embargo, el resumen de todo era que yo no había sido fiel. Mi madre me
había confiado el cuidado de mi hermana. Algo que yo no había hecho. La fideli-
dad de la gente siempre se está poniendo a prueba. En ocasiones la gente falla. En
otras, pasan el examen. La fidelidad afecta las diferentes facetas de la vida humana:
las relaciones, las finanzas, las escuelas, las universidades e incluso a la iglesia.
Como cristianos adventistas, tenemos un mensaje único que debemos compartir
con el mundo. Se nos ha confiado la tarea de ser fieles mayordomos de este men-
saje, mientras esperamos pacientemente por el regreso de Jesús. Hacemos eso con
el fin de perpetuar la misión que el mismo Cristo estableció.
La lección de esta semana discute la forma en que la iglesia puede mantenerse
fiel. Entre los miles de desafíos que enfrentamos como iglesia, es nuestro privilegio
como adventistas esparcir abundantes rayos de luz en las oscuras sendas de nuestro
mundo. La solidaridad de los adventistas alrededor del planeta es un distintivo de
nuestra iglesia. Ojalá que siempre permanezcamos unidos. Que nunca perdamos el
rumbo.
Al estudiar las ultimas palabras que Pablo les dirigió a los cristianos de Tesa -
lónica, quiera Dios que seamos inspirados a permanecer fieles hasta que Jesús regre-
se, sin importar los desafíos que enfrentemos.
Jacqueline Achieng, Homa-Bay, Kenia 127
3. domingo
23 de septiembre Logos Mateo 7: 24-27; 18: 15-17;
Lucas 10: 25-37;
Una iglesia fiel Hechos 17: 11;
2 Tesalonicenses 2: 13-3: 18
Predicando el mensaje de la verdad presente (Mat. 7: 24-27)
Mucha gente cree que los cambios son siempre portadores de buenas nuevas.
Por lo que como cristianos, y específicamente por ser adventistas, debemos contem-
plar los cambios desde una perspectiva diferente. ¿En que forma los cambios impac-
tan a nuestra fe y a la amplia naturaleza del cristianismo? La parábola del construc-
tor sabio y del necio, presentan dos escenarios contrastantes. Como cristianos del
siglo XXI enfrentamos numerosos cambios en el ámbito social, económico cultural
y religioso. La pregunta clave es si estamos o no aplicando efectivamente la Palabra
de Dios a nuestras vidas.
¿Qué hace la Palabra de Dios en ti, y por ti? ¿Cuán efectivamente ven los demás
a Cristo en tus acciones, y lo escuchan en tus palabras? ¿Acaso tus acciones están de
acuerdo con tus creencias? De no ser así, nos moveremos impulsados por el mundo
y seremos barridos por las corrientes de los cambios sociales.
Ojalá que el constructor prudente sea nuestro ejemplo para que no nos aho-
guemos en las tormentas que nos afectan de manera regular.
El gobierno del amor (Mat. 18: 15-17; Luc. 10: 25-37)
Cuando amamos a Dios según los primeros cuatro mandamientos, aprendere-
mos a amar a los demás de acuerdo con los últimos seis. En la iglesia abundarán las
diferencias de opinión. Sin embargo, cuando haya amor entre nosotros, nuestras
acciones y palabras lo pondrán de manifiesto. Si minimizamos la importancia del
amor, perderemos nuestra identidad como cristianos y haremos que nuestra iglesia
adquiera una mala reputación.
Nuestro amor, o la falta del mismo, será observado y expresado en la forma en
que zanjamos nuestras diferencias, tanto dentro como fuera de la iglesia. Otro aspec-
to del amor cristiano incluye la manera en que tratamos a la gente en sentido gene-
ral. Las palabras y las acciones de Cristo enfatizaron que debemos tratar a todos con
amor. Por tanto, únicamente podremos permanecer fieles como iglesia si mostramos
amor por Dios y por nuestros semejantes. Amar como Cristo lo hizo significa que no
guardaremos rencor contra quienes nos han herido, ya que la venganza y el odio fue-
ron resueltos por Cristo en la cruz. Eso nos permitirá seguir adelante como una fami-
lia unida en Cristo, sin importar dónde estemos en el mundo. Asimismo hará posi-
ble que sostengamos buenas relaciones con nuestros vecinos y con la comunidad.
Probando la verdad (Hech. 17: 11)
Algunas verdades básicas definen a la Iglesia Adventista. Creemos que la Biblia
es la palabra autorizada de Dios, que Jesús es nuestro único salvador, que el sábado
es un continuo recordativo de su amor y que Jesús regresará un día para llevar a sus
hijos al cielo.
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4. Es importante estudiar esas verdades básicas, ya que las falsificaciones se multi-
plican a diario. Incluso dentro de nuestra propia iglesia hay falsos maestros que esti-
mulan las divergencias y hacen que la gente ponga en tela de duda las doctrinas de
la Biblia. Por esas razones, necesitamos conocer las verdades que creemos. Debemos
probar cualquier creencia comparándola con la Palabra de Dios. «¡Aténganse a la ley
y al testimonio! Para quienes no se atengan a esto, no habrá un amanecer» (Isa. 8: 20).
Necesitamos orar sin cesar.
A diferencia de los judíos de Tesalónica, los de Berea confirmaron todo lo que
oían, comparándolo con las escrituras del Antiguo Testamento. La Biblia debe ser la
piedra de toque para toda doctrina. «Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil
para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia» (2 Tim. 3: 16).
Los desafíos que enfrentamos mientras estamos a la espera de la segunda veni-
da, son muchos y diversos. Sin embargo, sabemos que Dios nos ha llamado a la noble
tarea de predicar al mundo la verdad según se encuentra en Jesús. La tarea de man-
tener a la iglesia en fidelidad, hasta que Cristo regrese, depende de nuestra obedien-
cia para caminar en los pasos de Jesús quien es nuestro ejemplo.
Con el fin de alcanzar ese nivel de lealtad, debemos animarnos unos a otros y
ocuparnos de toda buena obra y palabra. Cristo puede regresar en cualquier momen-
to. No obstante, ¿debería eso hacer que dejemos toda buena obra que estemos reali-
zando, para sencillamente dedicarnos a esperar? No. Nuestras continuas buenas ac-
ciones son parte de lo que significa ser fiel a la verdad. Además de esto necesitamos
orar sin cesar, mantenernos firmes en nuestras creencias y vivir de acuerdo a la santa
ley de amor de Dios.
PARA COMENTAR
1. ¿En qué sentido hacer el bien atrae a otros a la verdad?
2. ¿En qué temas no ha estado nuestra iglesia completamente de acuerdo? ¿Por qué
es importante que estos asuntos sean entendidos en forma correcta?
3. ¿Cómo ha mantenido la iglesia su fidelidad a través del tiempo?
______________
*Mensajes para los jóvenes, nº. 6, p. 29.
Alice Adhiambo, Nairobi, Kenia 129
5. lunes
24 de septiembre Testimonio
¿Cuándo regresará Mateo 24: 36-39
Jesús?
«La iglesia está edificada sobre Cristo como su fundamento; ha de obedecer a
Cristo como su cabeza. No debe depender del hombre, ni ser regida por el hombre.
Muchos sostienen que una posición de confianza en la iglesia les da autoridad para
dictar lo que otros hombres deben creer y hacer. Dios no sanciona esta pretensión.
El Salvador declara: “Todos vosotros sois hermanos”. Todos están expuestos a la ten-
tación y pueden errar. No podemos depender de ningún ser finito para ser guiados.
La Roca de la fe es la presencia viva de Cristo en la iglesia. De ella puede depender
el más débil, y los que se creen los más fuertes resultarán los más débiles, a menos
que hagan de Cristo su eficiencia».1
La Roca de la fe es la presencia viva de Cristo en la iglesia.
«Surgirán por doquiera maestros de falsedades para apartaros del camino angos-
to y de la puerta estrecha. Guardaos de ellos; aunque estén ocultos en ropajes de ove-
jas, por dentro son lobos feroces. Da Jesús una prueba por la cual pueden distin-
guirse los maestros falsos de los verdaderos: “Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se
recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?”
»No nos dice que los probemos por sus suaves palabras ni su exaltada profesión
de fe. Se los ha de juzgar por la Palabra de Dios. “¡A la ley y al testimonio! Si no dije-
ren conforme a esto, es porque no les ha amanecido”. “Cesa, hijo mío, de oír las
enseñanzas que te hacen divagar de las razones de sabiduría”. ¿Qué mensaje traen
estos maestros? ¿Nos hace venerar y temer a Dios? ¿Nos hace manifestar amor hacia
él mediante la lealtad a sus mandamientos?»2
Mucha gente ha abandonado la iglesia porque piensan que Jesús se ha demora-
do. Sin embargo cada vez estamos más cerca de ese gran acontecimiento. Por eso es
tan importante para nosotros continuar predicando acerca de su regreso.
PARA COMENTAR
1. ¿Qué está sucediendo en tu comunidad que podría cambiar su actitud respecto a
nuestro mensaje? ¿Cómo podríamos oponernos a esos cambios como individuos y
como iglesia, con el fin de mantenernos fieles hasta el fin?
2. ¿Cómo puede nuestra iglesia probarle al mundo que el espíritu de profecía, que es
parte de nuestro mensaje, es algo genuino y válido?
______________
1. El Deseado de todas las gentes, cap. 45, pp. 389, 390.
2. El discurso maestro de Jesucristo, p. 122.
Esther Aoko, Kisumu, Kenia
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6. martes
25 de septiembre
Evidencia
Daniel 1: 1-18; 6: 1-23 Permaneciendo fieles
Daniel es un excelente ejemplo de fidelidad. Vivió como cautivo en un país
extraño y enfrentó muchos desafíos respecto a su fe. Sin embargo, mediante la gra-
cia de Dios pudo permanecer firme. Debido a su fidelidad, el rey reconoció los dotes
de Daniel y lo colocó en un puesto de autoridad.
Sin embargo, aceptar aquel poder no estaba desprovisto de riesgos. Él le hizo
frente a una poderosa oposición: algo que podía haberlo llevado a comprometer su
fe y sus principios. Sin embargo, el capeó cada tormenta. Por más de seis décadas
mantuvo su prestigio en Babilonia, utilizando los talentos que Dios le había dado
mientras servía a diferentes reyes paganos. Es cierto, hubo desafíos. Sin embargo, se
mantuvo como alguien digno de respeto; y sobre todo, fiel a Dios.
¡Qué hermoso sería si cada uno de nosotros tuviera
esa misma fe y ese valor!
A pesar de las amenazas de muerte, Daniel no se inclinó ante la imagen edifi-
cada por el rey. Aquel hombre de Dios creyó que debía continuar con sus hábitos
de oración. Para él, Dios era la fuente de toda su sabiduría y éxito. La aprobación
del cielo era más preciosa para él que la vida misma. Su conducta fue el resultado
natural de su confianza en Dios.*
Para el tiempo en que Daniel fue echado al foso de los leones, no había flaque-
ado en su fe ni en una sola ocasión. Él no cedería aunque estuviera amenazado de
muerte. ¡Qué hermoso sería si cada uno de nosotros tuviera esa misma fe y ese valor!
Con los desafíos que en la actualidad enfrentamos como iglesia, también debemos
tener la fe de Daniel y la determinación de no contaminarnos con las prácticas peca-
minosas del mundo presente. Esa misma fe será posible gracias al increíble poder de
la oración y del Espíritu Santo en mora en nosotros.
PARA COMENTAR
1. ¿Cuales son algunos de los principales desafíos y oposición que nuestra iglesia
enfrenta en la actualidad?
2. ¿Cómo podemos permanecer fieles, como individuos y como iglesia?
3. ¿Qué papel puede desempeñar la esperanza en la segunda venida de Cristo,
para fortalecer nuestra fe?
4. Considera cuidadosamente tus hábitos de oración. ¿Qué nos puede enseñar al-
gunos de los siguientes textos bíblicos respecto a la oración? Salmo 62: 8;
Filipenses 4: 6; Hebreos 4: 15, 16; Santiago 1: 5, 6; 1 Pedro 4: 7.
______________
*Profetas y reyes, cap. 39, p. 325.
Bob Collins, Nairobi, Kenia 131
7. miércoles
26 de septiembre Cómo actuar
Conservando la fidelidad Juan 14: 1
Iglesia Adventista. El nombre de nuestra iglesia apunta a la segunda venida.
Desde los mismos inicios de nuestra iglesia, la segunda venida ha sido uno de nues-
tros preceptos principales, algo que nos distingue de otras denominaciones. Sin
importar los cambios que observemos en la sociedad no debemos perder de vista
dicho concepto. A continuación hay algunas cosas que podemos hacer con el fin
de mantenernos fieles y enfocados en el regreso de Jesús.
Oremos para que el Espíritu Santo nos proporcione
el aceite espiritual que nos sostendrá.
• Sé vigilante. Constantemente enfrentamos cambios de diversa índole, que
podrían sacudir nuestros cimientos espirituales. Esto implica vigilancia, de
modo que al continuar viviendo en este mundo pecaminoso, mantengamos
nuestra identidad como la iglesia remanente de Dios. Es necesario que poda-
mos distinguir entre los cambios buenos y los malos.
• Reconoce la presencia de Dios. Sin importar el problema que estemos
enfrentando, debemos recordar que Dios está a nuestro lado. La oración, el
estudio de la Biblia, meditar en la Palabra de Dios y servir a los demás pue-
den ayudarnos a mantenernos conectados con él.
• No te rindas. No nos cansemos de esperar el regreso de Jesús. No seamos
como las vírgenes a quienes se les acabó el aceite mientras esperaban por el
novio (Mat. 25: 1-13). Oremos para que el Espíritu Santo nos proporcione
el aceite espiritual que nos sostendrá hasta que el novio celestial aparezca.
• Confía en la Palabra de Dios. «Tu Palabra es una lámpara a mis pies, es una
luz en mi sendero» (Sal. 119: 105). Al luchar con los cambios que ocurran en
el mundo antes del regreso de Cristo, permitamos que nuestras decisiones
sean guiadas por la continua luz de las Escrituras.
PARA COMENTAR
1. ¿Cómo enfrenta tu congregación los cambios negativos que se observan en la co -
munidad? ¿Cómo piensas que la iglesia debe enfrentar los cambios en el ámbito
mundial que considera son negativos?
2. De acuerdo con el estado actual de cosas, ¿piensas que es posible que nuestra igle-
sia mantenga su fe? Motiva tu respuesta.
George Otieno, Mbita Point, Kenia
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8. jueves
Opinión 27 de septiembre
Mateo 7: 24-27 ¿Construiremos
en la roca?
Mientras redacto el presente artículo, escucho una canción cristiana. Al mismo
tiempo, reflexiono en el tsunami que arrebató la vida a más de veinte mil personas.
Yo he perdido a tres familiares cercanos durante los últimos nueve meses. Hace poco,
escuché que mis compañeros de oficina hablaban de algunas profecías que habían
aparecido en la Internet. Una de esas profecías estaba relacionada con la segunda
venida de Cristo.
Hoy más que nunca, la iglesia necesita
hombres y mujeres leales.
Tomando en cuenta todo lo que sucede alrededor nuestro, debemos preguntar-
nos si permaneceremos fieles o no. ¿Es nuestra fe lo suficiente fuerte como para
soportar los acontecimientos finales que afectan al mundo e incluso ocasionalmente
a nuestras vidas? ¿Cómo pueden mantenerse fieles los jóvenes que luchan en contra
del desempleo? ¿Cómo podrán ellos confiar que Dios los cuidará?
Hoy más que nunca, la iglesia necesita hombres y mujeres leales que permanez-
can fieles a Dios, y que no sean intimidados ni se vendan. Me pregunto qué debo
hacer con el fin de estar en esa categoría de hombres y mujeres que permanecerán fir-
mes en su fe hasta que Cristo regrese.
Algo acerca de lo cual Pablo les advirtió a los tesalonicenses fue la holgazanería
física y mental. La misma puede ser un obstáculo que afecta a la fidelidad a Dios.
Necesitamos adoptar el espíritu del constructor prudente. Debemos aceptar a Cristo
como nuestro salvador y permanecer fieles a él hasta el fin. Al evitar las mentes y las
manos ociosas y al adoptar hábitos de continua oración y actividad positiva, podre-
mos alcanzar nuestro blanco de fidelidad.
Estoy de acuerdo con el consejo de Pablo dado a los tesalonicenses respecto a evitar
la holgazanería. Satanás puede llenar rápidamente una mente ociosa con todo tipo de
planes e ideas malsanas. Él sabe que su tiempo es cada vez más corto, según se aproxi-
ma el regreso de Jesús. Nuestro enemigo está constantemente tratando de descarriarnos.
Sin embargo, si llenamos nuestras mentes con las promesas y con la verdad de Dios,
aprovecharemos al máximo nuestros dones espirituales. Entonces tendremos un moti-
vo para sonreír cuando nuestro salvador aparezca para llevarnos a nuestro hogar.
PARA COMENTAR
1. ¿Qué pasos necesitas dar personalmente, con el fin de asegurarte de que tu fe en
Cristo permanezca firme?
2. ¿Cómo debería la iglesia desempeñar su papel como un portaestandarte de la ver-
dad presente en tu comunidad y más allá de ella? ¿Cómo deberías tú desempeñar
personalmente ese papel?
Ann Adoyo, Kisumu, Kenia 133
9. viernes
28 de septiembre Exploración 1 Tesalonicenses 3: 13
Permaneciendo firmes
PARA CONCLUIR
Dios es fiel, mientras que los seres humanos no siempre lo son. Nos distraemos
o nos desanimamos. En otras ocasiones, sencillamente no deseamos ser fieles, o pen-
samos que podemos tomarnos unas vacaciones para retomar la fidelidad más tarde.
A veces enfrentamos situaciones ambiguas, que aparentan racionalizar un comporta-
miento que sabemos no es el correcto. Pero, como cristianos, la trayectoria de nues-
tras vidas debería testificar que somos fieles a Dios y a su voluntad respecto a noso-
tros. Las fuerzas para mantenernos fieles están disponibles en la oración y el estudio,
en el ánimo interior proporcionado por el Espíritu Santo y por la compañía de nues-
tros hermanos creyentes. Procuremos que los anteriores conceptos se conviertan en
algo nuestro.
CONSIDERA
• Dibujar o pintar una escena relacionada con el texto encontrado en el Salmo
119: 105. Al hacerlo piensa en la forma en que su Palabra te ha guiado en el
pasado y lo hará en el futuro.
• Pensar en las diferentes situaciones en las que la fidelidad a Dios podría repre-
sentar un desafío. Haz planes para fortalecer tu fe con el fin de enfrentar dichas
situaciones de una manera victoriosa, o para evitarlas de un todo.
• Identificar algunas promesas bíblicas que pueden ser útiles para aquellos que
deseen permanecer fieles. Parafraséalas para luego anotarlas en un cuaderno,
o en tu computadora.
• Escuchar algún himno o canción cristiana que hable de la confianza en la fide-
lidad de Dios.
• Pensar en algunos pasos específicos que podrías dar con el propósito de poner
tu fe en práctica. Por ejemplo, ¿qué ministerios en tu iglesia o escuela podrían
utilizar tus talentos? ¿Cómo podría tu comunidad utilizar tus talentos?
• Adoptar algún buen hábito, como por ejemplo ejercitarte a diario. Adopta un
régimen disciplinado y pide la ayuda de Dios para no abandonar dicho hábi-
to. De ser posible pide el apoyo de algunos amigos.
PARA CONECTAR
2 Tesalonicenses 2: 13-17; Comentario bíblico adventista, t. 7, notas sobre 1
Tesalonicenses 3; Patriarcas y profetas, cap. 71.
Edición facilitada por:
RECURSOS ESCUELA SABATICA ®
Alan Hecht, Takoma Park, Maryland, EE. UU.
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