Definitivamente un pueblo sin educación a cualquier nivel no podrá avanzar ni económico ni socialmente. La gestión del gobierno requiere un gran esfuerzo para concientizar la población en los beneficios reales de contribuir pagando sus impuestos, pero será una labor que deberá realizar a la par con el uso eficiente y racional de los recursos con el objetivo de ganar terreno en la confianza perdida en los gobernantes y sus instituciones. Con lo analizado anteriormente, se puede considerar que la resistencia al pago de impuestos no solo responde a la crisis de confianza en la autoridad sino en la injusticia que se percibe en el sistema tributario pues si todos contribuyeran apegados a un esquema de legalidad, es decir que todos contribuyeran de acuerdo a su capacidad tributaria, no habría cabida a la informalidad ni a la evasión.