3. La Fundación Británica del Corazón (BHF), concluyó que las
personas que fuman son 70 por ciento más propensas a sufrir
de depresión o ansiedad en comparación con aquellas que no.
4. la Universidad Colegio de Londres realizo la investigación que
se llevó a cabo con 6 mil 500 personas mayores de 40 años, en
donde un 18.3 por ciento de los fumadores dijeron padecer
depresión o ansiedad, en comparación con 10 por ciento de
abstemios y el 11.3 por ciento de quienes habían deja do el vicio.
5. El Dr. Mike Knapton, director médico asociado de la BHF
explica:
“ que en lugar de ayudar a la gente a relajarse, fumar aumenta
la ansiedad y la tensión”.
6. Cuando los fumadores prenden un cigarro, la sensación de reducción de
estrés o relajación es temporal y es pronto sustituida por el síndrome de
abstinencia y antojos.
Mientras que fumar reduce temporalmente estas ansias y sentimientos
de abstinencia–que son similares a sentirse ansioso o estresado–no
reduce o trata las causas subyacentes del estrés.
7. “El mito de que fumar es un calmante para el estrés debe ser
otra razón motivadora para finalmente dejar el hábito”
8. Las personas que llevaban sin fumar más de un año tenían
perfiles de ansiedad y depresión similares a aquellos que
nunca habían probado un cigarrillo, por lo que sugiere que
dejar de fumar puede ser la manera de mejorar el estado
menta.
9. En el 2010, especialistas del Instituto Nacional de Enfermedades
Respiratorias (INER) y de la Facultad de Medicina y Psicología de la
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Publicaron el estudio “Ansiedad y depresión en fumadores mexicanos y
su relación con el grado de adicción” en el que existe una “asociación
significativa” entre fumar y dichos trastornos mentales
10. Tanto los adultos como en adolescentes con depresión severa y
ansiedad, se ha encontrado historia de tabaquismo y el
consumo de cigarros suele ser mayor en pacientes deprimidos
que en los emocionalmente estables.
11. El consumo de cigarros en este tipo de pacientes funciona a manera de
automedicación en contra de diversos síntomas depresivos.
Se ha observado que durante la abstinencia al cigarro esta sintomatología se
torna más frecuente y más intensa, razón por la cual los fumadores tienen
dificultades para mantenerse sin fumar.
En estas condiciones, la suspensión del consumo favorece el aumento de los
síntomas depresivos y eventualmente la recaída en el consumo de cigarro.
12. ALUMNA: VIANEY MENDEZ LIMON
GRADO: 1 GRUPO: C
NUMERO DE LISTA: 20
MAESTRO: AURELIO DIAZ
MATERIA: CIENCIAS (ENFACIS EN BIOLOGIA)