La socialización familiar implica la transmisión de conocimientos, actitudes, valores y patrones culturales de padres a hijos y viceversa. Los padres juegan un papel importante en la socialización de los hijos debido a su mayor desarrollo cognitivo y poder. Sin embargo, los hijos no son pasivos y contribuyen al desarrollo de las relaciones familiares, mientras que los padres pueden verse obligados a modificar sus expectativas iniciales sobre la educación de los hijos.
“La socialización y la familia en el desarrollo del niño”
Socialización familiar de padres a hijos y de hijos a padres
1. SOCIALIZACIÓN FAMILIAR DE PADRES A HIJOS Y DE HIJOS A PADRES
El desarrollo humano no es posible sin la existencia de la sociedad, ya que
desde el nacimiento el individuo está sometido a su influencia, cuya presión le
hará aprender las reglas sociales, el lenguaje y el conjunto cultural de la misma.
El ser humano no vive aislado sino que vive en una sociedad en la que debe
relacionarse y vivir; debido a lo anterior se justifica la socialización, como
proceso que transforma al individuo biológico, el individuo social por medio de
la transmisión y el aprendizaje de la cultura de la sociedad. El objetivo de la
socialización consiste en facilitar la convivencia social y el desarrollo de la
comunidad mediante la aceptación por el individuo de su papel, de una manera
activa o pasiva, asignando en función del lugar que ocupa en el contexto social.
Si entendemos la socialización familiar como el proceso a través del cual el niño
asimila conocimientos, actitudes, valores, costumbres, sentimientos y demás
patrones culturales, es indudable que los padres son las personas conocedoras
de estos elementos culturales que el niño desconoce. Los padres están más
capacitados para influir en sus hijos por razones biológicas y sociales: los
padres, como adultos que son, tienen un desarrollo cognitivo, social y afectivo
del cual carece el niño, a lo que debemos unir un alto grado de poder.
Esta mayor capacidad de influencia de los padres no significa que los hijos
tengan un papel solamente pasivo en la socialización, de hecho, las relaciones
familiares no las establecen únicamente los padres, sino que todos los
miembros de la familia contribuyen a su desarrollo. En principio, todos los
padres inician su difícil trabajo de educar e inculcar unos determinados valores
y normas de conducta en sus hijos con una serie de ideas premeditadas, y mas
o menos conscientes, acerca de cómo deben ser los niños, obedientes,
independientes, alegres, egoístas, confiados, desconfiados, rebeldes, traviesos,
etc. y acerca de cómo hay que educarlos, con cariño, con firmeza, con respeto,
2. con paciencia, con intransigencia; Sin embargo, cuando el niño nace, los padres
se pueden encontrar con que sus creencias y expectativas no se han cumplido,
simplemente, que las deben modificar.